Las plantas olorosas a donde nos dirigíamos eran una planta con un activo medicinal que se podían recolectar en esta zona, servía para calmar dolores de estómago, pero antes de su preparación cuando se encontraban en estado natural despedían un horrible olor, aunque aún después de ser preparado seguía apestando.
―Vina deja de estar soñando, estamos aquí, si seguimos por este lado podemos dar un rodeo y continuar hasta llegar a casa.
―¡Ah! Si, lo siento
Otra vez esa mala costumbre mía de perderme en mis pensamientos sin importar la situación, Lauren está en lo cierto, aunque nos encontremos lejos, si seguimos por aquí, llegaremos a casa mientras no nos topemos con ningún lobo en nuestro camino. De repente Lauren tiro de mí y Moli, y nos arrojó a las plantas olorosas, e inmediatamente el entro con prisa.
No intente decir nada y me centre en escuchar, la única razón de que el hiciera algo así en esta situación era solo una, logré oír unas pisadas en el lugar que estábamos hace solo un momento, y entre las aberturas de las plantas observe el pelaje blanco perteneciente a un lobo, este se detuvo un momento, pero al parecer molesto por el olor decidió marcharse y continuar buscando en otro sitio.
Podía escuchar mi corazón latir a todo galope mientras los sonidos de los pasos del lobo se alejaban poco a poco. Mis ojos y los de mis hermanos lloraban, al principio pensé que era por el miedo, pero una vez me calmé un poco, me di cuenta de que era el horrible olor de las plantas que nos producía lagrimear a los tres.
―Vina esto no será posible, uno de los lobos ya se ha dado cuenta de nuestra presencia, si seguimos así no llegaremos a ningún lado.
―¿Tienes alguna mejor idea?
―Quédate aquí y cuida a Moli, iré con padre y volveremos a ayudarlas, puedo ir más rápido si voy solo, aquí no deberían encontrarlas.
Mire a Lauren directamente a los ojos durante unos segundos, parecía que estaba muy decidido a hacerlo, él tenía la razón, era más difícil que los lobos captaran su presencia si estaba solo, y el hecho de estar juntos no servía de nada frente al poder de esos lobos, aun así, Lauren podría morir si lo encontraban.
―Entiendo, por favor cuídate.
―Volveré pronto.
―Lauren.
Moli agarro la ropa de Lauren y lo miro con tristeza, pero las cosas ya estaban decididas, no podíamos permanecer escondidos por siempre.
―Moli espera aquí con Vina, traeré a padre.
Lauren retiro la mano de Moli y asomo entre las hojas, un segundo después salió por completo y se fue. Vi como su silueta desaparecía entre la espesura del bosque, Lauren llegara donde padre y pronto vendrán a salvarnos, pronto volverá.
Está empezando a hacer más frio, aunque las plantas nos tapan hasta cierto punto de la nieve, estar sentada en el suelo te hace perder calor. ¿Cuánto tiempo paso desde que Lauren se había marchado? Sinceramente no estoy segura, no fue mucho tiempo, ¿quince? ¿Treinta minutos? ¿Tal vez una hora? ¿Cuánto tiempo era el necesario para que Lauren llegara a casa y volviera? ¿Podría ser que padre no estaba en casa y fue a buscarlo? Un sinfín de preguntas que solo aumentaban su ansiedad, y esta ansiedad solo generaba más preguntas.
Tal vez ¿Un lobo lo atrapo y lo mato? ¿Éramos un estorbo y nos dejó para poder salvarse él? ¿Debería abandonar a Moli y huir yo también?
―Vina, ¿Lauren y padre vendrán pronto verdad?
Moli me hablo sacándome de mis pensamientos, mire a mi temblorosa hermana que había estado junto a mi todo este tiempo, ella debía estar sintiendo el mismo frio y miedo que yo, pero su pregunta decía algo diferente, esa pregunta fue dicha esperando recibir solo un si como respuesta, ella creía que Lauren volvería, ella estaba segura de que Lauren y padre aparecerían y nos salvarían.
No puedo creer que estaba pensando en todas esas cosas horribles hace un momento, de verdad estaba pensando en dejarla e irme, Moli me necesita, no puedo abandonarla, debo protegerla hasta que Lauren y padre lleguen.
―Lauren se está tardando un poco, pero el volverá con padre en cualquier momento.
Palabras poco convincentes salieron de mi boca, pero debería ser suficiente para calmar a Moli y a mí misma.
No paso mucho tiempo hasta que logre oír unos pasos acercándose, asome por entre las hojas y distinguí una silueta aproximándose a donde estábamos. Enfoque toda mi atención en la figura y cuando estuvo lo suficientemente cerca logre distinguirlo, era Lauren, padre no estaba con él, además el no venía en silencio, estaba corriendo a toda prisa.
¿Él no fue capaz de encontrar a padre? Cuando las dudas empezaban a golpear mi cabeza, otra cosa llamo mi atención, una segunda silueta apareció de la misma dirección que Lauren, al verlo mi corazón se detuvo y me paralice en el lugar.
―¡Corran!
El grito de Lauren me hizo reaccionar, tomé a Moli de la mano y empecé a correr, la silueta que venía detrás de Lauren era un lobo.
Dos lobos nos seguían por detrás, mientras corríamos con todas nuestras fuerzas por el bosque, Lauren corría por delante, mientras yo jalaba a mi hermana que no podía mantener el paso. Ella ya había tropezado en varias ocasiones, y tuve que levantarla ese mismo número de veces, por suerte los lobos no lograron alcanzarnos por el momento.
Por el camino que seguíamos, vislumbre unos rayos de luz entre los árboles, después de correr unos momentos más salimos a un claro, lamentablemente esto no trajo ninguna alegría a nosotros, solo desesperación.
Una vez llegamos al claro detuvimos nuestra marcha, no solo por el hecho que ya estábamos en nuestro limite, sino por lo tonto que era seguir corriendo. Por supuesto, padre lo había dicho antes, los lobos blancos cazan en manadas.
Un aproximado de diez lobos blancos se encontraban a nuestro alrededor, y los dos lobos que nos seguían por detrás terminaron de cerrar el círculo. La razón de por qué no nos habían atrapado antes, era solo porqué el trabajo de los lobos era traernos hasta aquí.
Entre ellos, un lobo blanco más grande que el resto comenzó a caminar en la dirección que nos encontrábamos Moli y yo. Justo antes que el lobo pudiera acercarse más, Lauren con una rama que recogió del suelo se interpuso entre el lobo y nosotras.
―Lauren.
―¡Vina llévate a Moli, yo los distraeré!
Lauren soltó esas palabras con voz temblorosa, aunque sus palabras tenían una voluntad sincera, en su interior él sabía que era imposible, no había ninguna forma de que escapáramos, aunque él se sacrificara, eso no serviría de nada.
―¡Vayan!
Un grito a medias fueron las últimas palabras que Vina escucharía de su hermano, el lobo que se había impacientado uso su garra para quitar a Lauren del camino. Su frágil cuerpo rodo por la nieve, mientras esta se teñía de un hermoso tono rojo oscuro.