Tu Xiang, enojado, regresó a la Corte del Fénix Celestial, pero Feng Tianlan se había ido hace mucho y los guardaespaldas estaban protegiendo el lugar. No tuvo más remedio que pisar fuerte de regreso al patio ruinoso sin descargar su ira. Xu Jiayi estaba regañando a dos sirvientes por ser inútiles, mientras que Tu Xiuyu miraba a su alrededor con odio en sus ojos. Era como una serpiente venenosa tendida en una emboscada para morder a cualquiera que pasara.
"¿Qué pasó? ¿No podrías resolver el asunto? Xu Jiayi vio cómo Tu Xiang había regresado. Era evidente que las cosas no habían salido como él quería, por lo que no le habló con demasiada amabilidad.
"¿Qué quieres decir con eso? ¿Me estás menospreciando ahora? Tu Xiang estaba ahora de mal humor y todos le sonaban sarcásticos.
Xu Jiayi le lanzó una mirada. Ni siquiera quería decir nada. Si hubiera sabido lo inútil que resultaría ser, no lo habría elegido en primer lugar. Hubiera sido mejor si se hubiera convertido en una querida concubina en el palacio. Al menos entonces, ella no habría tenido que sufrir su mal humor.
¡Ella realmente lo despreciaba!
Tu Xiang estaba furioso y se dirigió a Xu Jiayi. Él la agarró por los hombros con fuerza y rugió: "Xu Jiayi, ¿qué quieres decir con eso? Escúpelo. ¿Me miras con desprecio? ¿Te arrepientes de casarte conmigo? ¿Te estás burlando de mi?"
"Ni siquiera bebiste, y todavía te estás comportando como un loco. ¿Cómo esperas que te admire? Si tienes agallas, puedes seguir adelante y ... "
¡PAK! La cara de Xu Jiayi fue abofeteada con fuerza. Miró a Tu Xiang con incredulidad. ¿La acaba de pegar?
Tu Xiupei acababa de terminar de lavarse y arreglarse. Estaba lista para ir a la Academia y usar su posición como maestra para intimidar a Feng Tianlan. No podía permitirse el lujo de llegar tarde.
Pero en el momento en que salió de su habitación, vio a Tu Xiang abofetear a Xu Jiayi, y vio a Tu Xiuyu parado a un lado sonriendo sádicamente. Tu Xiupei inmediatamente frunció el ceño.
"¡Tu Xiang, pequeño bastardo!" Xu Jiayi se recuperó de su conmoción inicial y le gritó a Tu Xiang. ¡Cómo se atrevía a pegarle!
Este rugido de Xu Jiayi hizo que la ira de Tu Xiang pasara del 30% al 100%. Él enojado la llamó puta, luego levantó la mano para golpear de nuevo la cara de Xu Jiayi. Nadie se había atrevido a insultarlo así.
Xu Jiayi dio un paso atrás y esquivó el golpe. Ella lo miró enojada. "Tu Xiang, ¿todavía estás tratando de golpearme? ¿Sigues siendo un hombre? Si tienes agallas, entonces golpea Feng Tianlan. ¿Qué clase de hombre se para aquí y golpea a su esposa? "
El odio de Tu Xiuyu estaba listo para incendiar el mundo, por lo que agregó combustible al fuego a propósito. "Entonces, para mamá, papá no es lo suficientemente valiente ni varonil. Entonces, ¿el hombre que se metió en la cama contigo en medio de la noche es lo suficientemente varonil para ti?
"¡Pequeña zorra!"
Tu Xiang inicialmente había decidido no abofetear a Xu Jiayi, pero después de escuchar lo que dijo Tu Xiuyu, golpeó el techo nuevamente y abofeteó a Xu Jiayi.
Xu Jiayi nunca había sido abusado de esta manera y no iba a quedarse allí y dejar que él la golpeara. Ella levantó la mano y le devolvió la palmada. "¡Tu Xiang, abofetea de nuevo, si te atreves!"
"¡Te voy a pegar, y puedes ver por ti mismo si soy lo suficientemente varonil!" El rostro de Tu Xiang estaba oscuro y sus ojos estaban inyectados en sangre mientras se acercaba a Xu Jiayi. Cuando vio que ella iba a huir, levantó la pierna y la tiró al suelo de una patada.
Xu Jiayi sintió miedo cuando Tu Xiang se acercó a ella con tal intención asesina, por lo que reunió algo de fuerza espiritual en sus palmas y se la envió. ¡Este hombre se había vuelto loco!
Cuando vio que Xu Jiayi había usado la fuerza espiritual sobre él, Tu Xiang decidió no ser fácil con ella y usó la fuerza espiritual para devolverle el golpe.
Comenzó con solo unas pocas bofetadas en la cara, pero después de que Tu Xiuyu dijo una cosa, se convirtió en una batalla de fuerzas espirituales. Comenzaron a atacarse como enemigos. No iban a detenerse hasta que al menos uno de ellos muriera.
Tu Xiupei no quería interferir, al principio, pero luego se dio cuenta de que la situación estaba fuera de control. Si seguían golpeándose así, ambos iban a salir lastimados.
"¡Deja de pelear!" Tu Xiupei se apresuró a pararse entre ellos.