Si Rong podía sentir el aire frío presionando con fuerza contra él, y la presión le dificultaba hablar. Pero todavía hizo todo lo posible por defenderse y explicarle a Feng Tianlan, porque Feng Tianlan era de gran utilidad para él ahora.
Feng Xiuyu había logrado arrastrarse hasta donde estaba Si Rong y usó sus manos ensangrentadas para tirar de la ropa de Si Rong. Ella lo miró con los ojos inyectados en sangre mientras amenazaba: "Si Rong, ese era nuestro hijo. Incluso si está muerto, tienes que admitirlo. De lo contrario, voy a soltar los frijoles sobre todo lo que ha sucedido estos últimos años ".
"Feng Xiuyu, cálmate. Deja de salpicar agua sucia por todo el lugar como un loco ", Si Rong pateó a Feng Xiuyu a un lado y la amenazó con frialdad. "Si no dices quién es el hombre, el que va a morir eres tú. No me arrastres a la tumba contigo ".
Si no hubiera tantos invitados alrededor, habría matado a Feng Xiuyu en ese mismo momento. Si todavía no sabía lo que era bueno para ella después de un recordatorio tan duro, entonces merecía morir.
"Si Rong, eres un hombre desalmado. ¿Quieres recuperar a Feng Tianlan? Soñar en." Feng Xiuyu había sido pateada a un lado y todo su cuerpo se enfrió. Levantó la cabeza para mirar a Si Rong y Feng Tianlan, con los ojos llenos de odio. "Hace tres años, dijiste que te gustaba y que querías casarte conmigo ..."
"¡Tonterías!" Si Rong interrumpió airadamente a Feng Xiuyu.
"Pero, dijiste que ya estabas comprometido, así que no podías prometerme el puesto de esposa oficial ..."
"¡Tranquilizarse!" Si Rong la interrumpió de nuevo.
"El 3 de junio, para demostrar cuánto me amabas de verdad, golpeaste ferozmente a Feng Tianlan. La dejaste con vida porque querías anular tu compromiso con ella para que yo no tuviera que ser una segunda esposa. Dijiste que si ella permanecía inconsciente, ibas a plantar a algún hombre al azar en su cama para poder anular el compromiso de todos modos. Querías casarte conmigo, pero no fue solo porque querías convertirte en el ... "
No importa qué tan fuerte le gritara Si Rong que dejara de hablar, Feng Xiuyu era imparable. Divagaba como una loca sobre todo lo que sucedió en el pasado. Pero en el momento en que llegó a la última frase, Si Rong se convirtió en un leopardo. Él saltó sobre ella y apretó sus manos alrededor de su cuello.
"¡Te dije que te callaras!" Los ojos de Si Rong estaban inyectados en sangre y su cuerpo estaba lleno de rabia asesina.
Feng Xiuyu no pudo respirar debido a su agarre. Su rostro ya estaba pálido por el aborto espontáneo, pero ahora se estaba poniendo azul. Usó sus delgadas manos para tratar de liberarse del agarre de Si Rong, pero sus manos eran como postes de hierro y no podía moverlas en absoluto.
A pesar de que la respiración se había vuelto difícil, se las arregló para sacar las últimas palabras de entre los dientes, "¡Tú ... quieres ... ser ... el emperador!" Estas palabras fueron dichas en voz muy baja, y solo unas pocas personas que estaban cerca la escucharon.
Se había vuelto loca, enloquecida por esta gente. Si ella no podía vivir feliz, Si Rong tampoco lo haría. No era como Feng Tianlan, que había sufrido en silencio durante diez años. ¡Hacer eso solo la haría cada vez más humilde!
Pero, ¿qué hay de perder su orgullo por amor?
¡Otros solo perdieron su orgullo cuando se enamoraron de ella, Feng Xiuyu!
Los ojos de Si Rong estaban inyectados en sangre y sus manos eran como postes de hierro que estrangulaban con fuerza a Feng Xiuyu. Justo cuando pensaba que la iban a estrangular hasta la muerte, las manos de hierro la soltaron de repente. Se giró hacia un lado y comenzó a toser con tanta violencia que las lágrimas también brotaron.
Solo después de que pudo respirar normalmente nuevamente, Feng Xiuyu finalmente se dio cuenta de lo locas que habían sido sus acciones. El miedo a la muerte la abrumaba como una enorme ola de agua, haciéndola temblar de miedo.
Si pudiera hacerlo de nuevo, no habría creado esta histeria de nuevo. Poder respirar fue algo maravilloso.
"¿El Tercer Príncipe está tratando de silenciarla?" Feng Tianlan apartó las manos de Si Rong de Feng Xiuyu y lo miró con frialdad con sus ojos de fénix. Ella estaba esperando que estos perros se mordieran y pelearan entre ellos.