Estaba durmiendo profundamente cuando mi alarma sonó a un lado de mi oído.
Enojada por el aturdimiento, lanzé mi mano al botón de la alarma para callarla de una buena vez.
Adormilada rodé de la cama sosteniendo fuertemente mi bata a mi alrededor.
Los borrosos recuerdos de la noche pasada lentamente se filtraban a mi mente y se fueron haciendo más claros, lo recuerdo a él, el hombre, mi 'esposo'.
Me levanté de la cama sintiéndome repentinamente agitada.
No recuerdo haber caminado de regreso de cementerio, o haberme quitado el Maxi vestido de Laura ¡Ni siquiera recuerdo haber entrado en la cama! Pero recuerdo esa voz...y esos labios.
Mi corazón se aceleró y no me gustaba. Sacudiendo mi cabeza traté de ponerlo todo junto.
Mi cerebro trató de explicar racionalmente los extraños recuerdos que tuve de la noche pasada. Tal vez tomé demasiado, tal vez me drogaron o simplemente me golpeé la cabeza muy fuerte de regreso a mi cuarto, o puede que sea el comienzo de una decaída mental.
Quejándome, caí de nuevo a mis almohadas deseando algún tipo de explicación por lo sucedido.
Sabía que cualquier tipo de estrés o depresión podían hacer que una persona vea cosas, pero en el fondo, sabía que el hombre de anoche era real, aun que mi cabeza dijera que era imposible.
¿Podría existir realmente un vampiro? Abriendo mis ojos, mire al techo por un rato, preguntándome si en realidad quería que mi misterio vampírico fuera real o no.
Si él era real, entonces anoche, cuando me mordió, me convirtió en uno de ellos.
Así que, hipotéticamente, si yo era un vampiro, la luz del Sol me quemaría, los cruzifijos de plata igual y me sentiría repulsada por el olor del ajo.
Esto me dio curiosidad para investigar. Así que salí de la cama y me preparé para la primera prueba de: "¿SERÁ MÍA UN VAMPIRO?" Caminé directo a mis cortinas cerradas y las abrí solo un poco para que solo una pequeña cantidad pasara a mi habitación.
Parada en las sombras de mi cuarto, sacudí mi mano sobre el rayo de luz... y nada pasó.
Mi mano se sacudió por la luz sin ningún problema. Así que supongo que eso significa que no soy un vampiro, aún así no estaba cien por ciento segura.
La única referencia sobre vampiros que tengo son las películas de terror que veía cuando era adolescente.
Tal vez los vampiros resistían la luz solar... lo que nos lleva a lo mismo. Tal vez sí podría ser un Vampiro. También no descartaba la idea de que podría tener una decaída mental.
Me derrumbé de nuevo en mi cama preguntándome, ¿Qué diablos estaba mal conmigo?
"Estoy perdiendo la mente." me dije calladamente a mí misma. '
'Mía...'
"¿Qué diablos?" grité sentándome en la cama.