Llegaron a una sala iluminada por unas luces algo débiles. Aiden estaba sentado en frente de otra silla separada por una mesa. Roger le había pedido esperar en esa sala mientras que él iba a buscar a su madre.
Aiden estaba nervioso, llevaba 7 años sin ver a su madre, el hecho de volver a verla le llenaba de emoción.
Se abrió la puerta, y entró Roger con una ligera sonrisa en su rostro, parecía buena señal, ¿será que realmente encontró a su madre?
- Hola Aiden, lamento la espera, creo que encontramos a tu madre. Según todo lo que nos contaste sobre ella, creémos que esta es tu madre.
A la habitación entró una joven que no había alcanzado los 40 años, de ojos claros y una cabellera castaña de un color igual a la de Aiden. Ella se sentó en el lado opuesto de la mesa en la silla.
- ¿Madre...?
- Hola Aiden, hijo mío, cuánto tiempo, has crecido mucho - dijo la madre de Aiden con una gran sonrisa en la cara.
Aiden no podía aguantar las lágrimas y se levantó y corrió a los brazos de su madre.
- Os dejaré solos - dijo Roger, y cerró la puerta.
Aiden aprovechó cada minuto que tenía para hablar con su madre. este contó todo lo que había pasado...
- Oh... Aiden, hijo mío, siento mucho que te haya pasado todo esto - dijo su madre con profunda pena.
- No mamá, fue mi culpa, si no hubiera cruzado en rojo tú seguirías viva y puede que hubiesemos seguido siendo una familia feliz...
- Las, cosas ya han pasado, no te lamentes por las cosas que han pasado y piensa en las cosas que puedes hacer por mejorar el futuro. Recuerda, se fuerte. Puede que nos volvamos a ver. Estaremos en contacto, Aiden
- Sí...
Se dieron un último abrazo y cada uno se fue por su propio camino.
- Veo que te ha sentado bien esa charla con tu madre - dijo Roger justo detrás suyo
- Me has asustado, idiota - dijo Aiden paralizado del susto.
- Jaja, bueno, creo que ya es hora de ir a comer, imagino que estarás hambriento.
- Uff, pensé que me ibas a dejar morir de hambre.
- Técnicamente es imposible, porque ya estamos muertos.
- Si si, muy gracioso
Llegaron a un sitio que se asememejaba a un templo griego. ¿Era alguna clase de restaurante?, pensó Aiden, pero nunca se lo imaginó así, pero en realidad no lo era.
- ¿Donde se supone que estamos? - preguntó Aiden desconcertado.
- ¡Oh! vengo a recoger a una amiga, creo que la conoces... - dijo Roger pero alguien le interrumpió.
- Hola Roger, cuánto tiempo sin vernos - dijo el sujeto
- Hey Alastra, ¿qué tal? ¿Tu hermano está bien? - saludó Roger
- Sí, él está bien, solo fue una lesión leve, se recuperará pronto, y digamos que quiere la revancha.
- Pues la va a tener, bueno este es Aiden, creo que ya os conocéis.
- Sí, le encontré en la zona de traslado y fuí a saludarle.
Llegaron al verdadero restaurante y comieron juntos. Pasaron la tarde juntos para que Aiden explorara una parte del reino.