Antes de que el Miliciano pudiese gritar, el cuchillo de Ana le atravesó el pecho acabando con él de un solo golpe. Los pocos Milicianos que quedaban fueron asesinados de un solo disparo en sus gargantas, quedando Madera y el Padre Carlos como los únicos sobrevivientes quienes trataron de conservar sus vidas defendiéndose.
Ana se haría cargo del Padre Carlos y Winchester cobraría una vieja deuda con Madera. Moviendo su brazo, Winchester cargó su rifle mientras Madera desenfundo su arma. Ambos se vieron en silencio por un minuto.
El Padre Carlos alzó sus brazos al ver a Ana con el cuchillo.
Estoy desarmado- le contestó mostrándole ambas manos- ¿acaso matarías a un hombre desarmado? Solo cuando es un hombre y no una rata- le contestó Ana tirando el cuchillo al suelo- y por eso es que no voy a necesitar de esto para matar a una rata
Largando un grito de ira, Ana se abalanzó sobre él comenzando la pelea a puño limpio.
Winchester lo miraba en silencio y mientras sus ojos largaban un brillo asesino, Madera sentía el imperante deseo de mover el gatillo de su revólver. Un tenso silencio se cernía sobre ambos.
Ana golpeó el rostro del Padre Carlos quien alzó sus brazos cubriendo su rostro pero desprotegiendo su estomago, punto débil que Ana aprovechó para darle un fuerte derechazo que lo dejó sin aliento. Con un fuerte puñetazo lo envió a donde estaban las pilas de madera donde pensaba quemar a Ana. Tomándolo de la camisa le dio un puñetazo en la cara dejándole una marca similar a la que tenía en la boca tras el golpe que le dio. Dándole la espalda fue a donde estaba la antorcha y al levantarla vio como el padre Carlos estaba apuntándole con el revólver del Miliciano muerto.
Winchester disparó con su rifle a los testículos de Madera quien jaló del gatillo de su pistola dándole en su hombro. Ambos largaron un fuerte grito de dolor mientras se tambaleaban. Sujetándose su herida, Madera volvió a disparar a Winchester atravesándole el estomago, la pierna y su brazo izquierdo rompiendo la venda que Winchester estaba usando.
Suéltala- le ordenó el Padre Carlos, sonriendo victoriosamente Si insistes- le contestó Ana lanzando la antorcha sobre la madera iniciando el incendio ¡NOOOOO!- gritó el Padre Carlos viendo como el fuego lo rodeaba con rapidez y las llamas comenzaban a acercarse a él
Tratando de levantarse, ambos contrincantes se vieron por última vez a los ojos. Sonriendo, Madera hizo el percutor para atrás diciendo
Tienes unas últimas palabras antes de que te mate Si- asintió Winchester apuntándole con su rifle- el rosa siempre fue para mí una mierda Timber, pensé que después de un mes en ese tugurio te ibas a dar cuenta de que me gusta el negro
Sujetando con su brazo sano el cargador, Winchester lo movió rompiéndolo y ambos dispararon a la vez. La bala de Madera dio en su pecho mientras que la bala de de Winchester le dio en el cuello, pasando la nuez de Adán y saliendo por el otro lado. Sujetando su sangrante cuello, Madera trató de levantarse mientras la sangre salía a borbotones de su cuello pero solo logró dar un paso tambaleante antes de caer de costado al suelo y morir mientras largaba fuertes espasmos.
El duelo había terminado.