CAPÍTULO 17- Hermana menor.
Una hermana menor, ¿eh? Eso me sorprendió mucho. Para empezar, como mis padres son de diferentes razas, es casi imposible que mi madre se embarace de mi padre. Yo fui un maldito milagro para ellos. Desde que nací han planeado tener otro bebé, pero no han logrado nada... Hasta ahora.
Debieron estar de calientes por años para lograrlo, ¿eh? Como tengo los recuerdos de mis vidas pasadas, el hecho de que mis nuevos padres estén de calientes todo el día no me importa mucho.
Aunque admito que les tengo un poco de envidia. Yo quiero tener un bebé también, pero mi gran poder mágico me lo impide. Solo puedo tener un bebé con alguna Diosa, literalmente. He conocido Dioses en persona. La mayoría intentaron matarme, pero los maté. No por nada tengo el título [Asesino de Dioses].
Tal vez algún día alguna Diosa con mal gusto se enamore de mí, no lo sé. La esperanza es lo último que muere.
Me puse la ropa y suspiré.
—Te lo advierto, madre, si tu hija intenta quitarme mi puesto de Rey Demonio, la mataré sin dudarlo.
Todavía me falta mucho por hacer, no puedo dejar mi puesto de Rey Demonio todavía. Y si mi pequeña hermana se vuelve ambiciosa, la mataré sin dudarlo.
—Ella es humana, no sabrá nada sobre la magia.
—¿Eh?
¿Humana? ¿A qué se refiere con eso...?
Espera...
—¿N-no me digas que...?
Tomé de la mano a Rose y nos alejamos de mi madre.
—¿Engañaste a mi padre? ¡Te mataré!
Mi instinto asesino se activó.
—¡Tú eras el verdadero amor de mi padre, asquerosa zorra! ¡Te mataré lentamente...! ¿Eh?
Rose me dio un golpe en el estómago. Atravesó mi estómago con su brazo.
—¿Eh? ¿Rose?
—¡A-amo, y-yo no quería hacerlo! ¡M-mi cuerpo no me obedece!
Rose no está mintiendo. Ella está llorando bastante porque se siente culpable por esto.
—Fufu. ¿"Asquerosa zorra"? ¿Crees que engañaría a mi adorable esposo?
Ah, olvidé que mi madre está loca.
Y olvidé su habilidad de controlar a las personas con sus ojos.
—Te volviste un rebelde, ¿eh? Creo que debo darte una lección.
Mi madre juntó sus puños. Ah, si no fueras mi madre, ya estuvieras muerta.
Pero como me diste la vida, no te golpearé.
—Ah, que sea rápido.
•
•
Después de que mi madre me dejara casi muerto cuando destrozó mi lindo cuerpo a puñetazos, fuimos a su casa. Una casa grande, pero no tanto. Esta parte de la ciudad es tranquila.
Oh, unas chicas de preparatoria. Me pregunto si...
Me levanté el cabello para que mis ojos sean visibles y levanté mi mano para saludarlas.
—"Buenos días". Buenos días, señoritas.- Dije sonriendo.
El español es un idioma bonito. Se dice que es el idioma más romántico. No es mi idioma principal, pero sé hablar perfectamente inglés, español, francés, chino, italiano, ruso y japonés.
—B-buenos días.
Sí, todavía tengo el toque.
Rose me abrazó del brazo mientras hace un lindo puchero. Logré mi objetivo, ponerla celosa.
—¿Celosa, linda?
—N-no mucho.
—Ah, la juventud... Bueno, no son tan jóvenes... Ah, no importa. Entren.
Entramos a su casa.
—Ya llegamos.
—¡Señorita Sike!
Sike... Qué raro nombre.
Alguien salió de la cocina con un bebé en los brazos. ¿Quién es esa chica? Parece joven. [Evaluación]... Mmm. Una chica humana, de 17 años.
—Madre, pensé que tu hija era un bebé y no una adolescente.
—Tu hermana es la bebé. Ella es Petra, la vecina. Le pago para que cuide a mi bebé y limpie la casa.
—Ya veo, ya veo. No se te ha quitado la costumbre de ser una floja, ¿eh?
Sentí su sed de sangre y decidí cambiar de tema.
—Como sea.
Me acerqué a ella y miré a mi hermana. Por lo que sé, mi madre la adoptó. No me interesa mucho su pasado realmente.
—¿Y cuál es su nombre, madre?
—Se llama Yesei.
—Lindo nombre. Bueno, ya la vi. Me largo.
Mi madre me jaló de la oreja.
—Hace años que no nos veíamos. Comeremos juntos en familia.
—A diferencia de ti, tengo un trabajo importante que debo hacer.
—¿Qué harás?
—Jugar videojuegos.
—Veo que quieres morir, ¿eh?
Esa amenaza es demasiado real.
—Tsk. Está bien. Rose, nos quedaremos.
—S-sí.
Espero que tenga algo de beber.
Entré a la cocina... Mmm... Sí, hay agua roja... Mmm... Fresa. Es jugo de fresa.
Comencé a beber. Esto me tranquilizará mientras intento no perder el control.
—¡Buenas tardes, hijo!
Un idiota me dio una gran palmada en la espalda y comencé a ahogarme con el jugo de fresa.
—Esto... Ah... ¿Ups?
Mientras intento recuperar el aliento, observo al idiota que está sacando la lengua, guiñando un ojo y dándose un pequeño golpe en la cabeza. El idiota de mi padre.
Cabello rubio, rostro afeminado, cuerpo delgado. Cualquiera lo confundiría con una hermosa chica.
—Hola, padre.
—Entonces... Mmm... ¿Sin ningún cambio?
—Ninguno.
—¡No te rindas fácilmente, hijo, algún día encontrarás el amor verdadero...! Bueno, yo no tuve que buscarlo, ella vino hacia mí, ¡pero eso solo fue suerte! ¡Debes buscarlo!
—Tsk. Sí, sí, lo sé.
Maldito presumido.
Si tan solo yo no fuera mitad hada, no tuviera ningún problema. Estaría tan feliz teniendo a Rose a mi lado, pero no tengo esa suerte. Saber que Rose no es mi verdadero amor solo me provoca incomodidad. Esa incomodidad no existiría si yo no fuera mitad hada.
Ah... Bueno, así nací. Y no usaré mi habilidad [Reencarnación]. Cuando morí en mi tercera vida reencarné 20 años en el futuro. No quiero arriesgarme a reencarnar otra vez, podría reencarnar incluso 1,000 años en el futuro. No puedo dejar solos a mis ciudadanos, el Rey Demonio debe protegerlos.
—¿Y todo está bien en el trabajo?
—Demasiado bien, diría yo. Está tan bien, que eso solo me provoca preocupación. Tú y yo sabemos que si las cosas están muy bien, solo significa que algo muy malo podría pasar en el futuro.
—No seas pesimista, hijo. ¡Piensa positivamente! ¡Sé más alegre!
Literalmente tengo el poder de un Dios, padre. Si los héroes invocados pueden ser igual de fuertes que yo en poco tiempo, el mundo se irá a la mierda. Tengo espías en todos los reinos del mundo. Si algún Rey se prepara para invocarlos, estaré preparado para matarlos antes de que sepan su situación.
—Amo.
Rose entró a la cocina y se acercó a mí.
—El grupo de héroes entró al país.
—Ya veo.
Justo hoy, ¿eh? Qué gran coincidencia.
Cuando ellos mueran, en algunos años los héroes invocados estarán en el mundo. Si pudiera, los dejaría vivos en algún calabozo, pero no puedo hacerlo. Si por alguna razón, alguno de esos héroes resulta tener potencial para ser un protagonista, el héroe lograría escapar del calabozo y yo tuviera un pie en la tumba. Más vale prevenir que lamentar.
—Vamos, Rose.
Salí de la cocina y me acerqué a esa chica, que está cargando a mi hermana menor.
—¿Me la prestas?
—Claro.
La cargué en mis brazos. No pesa nada... Bueno, soy tan fuerte que no siento su peso.
Ella me observa con una sonrisa en su rostro. Ella tiene unos 5 o 7 meses.
—Es linda.
... No, no, no. Qué asco.
Por un momento pensé en esperar a que esta pequeña tuviera 18 años para besarla y saber si ella está destinada a estar conmigo, pero no lo haré, qué asco, es mi hermana. Adoptiva, pero hermana. Prefiero evitar ese cliché, es incómodo.
—Toma.
Le regresé al bebé.
—Me tengo que ir. Cuando la loca de mi madre pregunte por mí, le dices que me fui.
—Sí, claro.
Rose y yo salimos de la casa.
—¿Qué haremos, amo?
—Es tu turno, Rose. Demuestra que no eres una simple sirvienta personal.
—Fufu.
Ella sonrió y lamió sus labios.
—No lo decepcionaré.
•
•
Están avanzando lentamente. No quieren llamar la atención, ¿eh?
El bosque de la muerte. Lo llamo así porque todos los humanos que entran, mueren. La frontera de mi país consiste en bosques. Todo lo que entre con motivos malignos, muere.
Excepto los héroes. Los demonios que protegen la frontera tienen prohibido atacar a las personas tan poderosas como los héroes.
En este momento están acampando. Comiendo alrededor de una fogata, como los buenos amigos que son.
Ya se ven mayores. Después de todo, ya pasaron 20 años desde que los traicioné... Mmm...
—Oye, Rose, ¿qué le pasó a mi amiga de la infancia? Apenas la recuerdo.
—Como lo ordenó, le ayudamos a conseguir un buen esposo. Vive felizmente con un bibliotecario y tiene dos hijos.
—Me alegro.
Sí, terminó conmigo por culpa de un rumor y empezó a salir con otra persona casi inmediatamente, pero no la odio. Yo inicié el rumor, después de todo. Ella se sintió traicionada e intentó hacerme el mismo daño saliendo con él. No la odio, yo tuve la culpa.
Conseguir que ella sea feliz era lo mínimo que podía hacer después de todo lo que le hice. La utilicé.
—¿Las sirvientas están listas?
—Sí, amo.
—Iniciemos.
Rose cerró sus hermosos ojos y comenzó a silbar una melodía que haría temblar de miedo a cualquiera en este lugar. Una melodía tan deprimente. Y combinada con un bosque oscuro y silencioso, es lo suficiente para provocarle un infarto a un anciano.
—¡Arriba!
El grupo de héroes se levantaron y prepararon sus armas.
—Sirvienta número 0.
La jefa de las sirvientas saltó de un árbol y aterrizó frente al grupo de héroes.
Sus enormes pechos de vaca rebotaron, ¿eh? Me siento excitado... Tsk. Maldita sangre Súcubo.
—¡Identifícate!
—Ejem. Esperaba algo más genial.
Chasqueó los dedos y las demás sirvientas salieron del suelo.
—¡¿Quiénes son?!
—¡Con ustedes, nuestro amo, el gran Rey Demonio!
Se dividieron en dos filas y se arrodillaron.
Tranquilamente bajé del árbol junto con Rose y comenzamos a caminar, mientras Rose sigue silbando la melodía.
—¿Él es... el Rey Demonio?
—Es... solo un niño pequeño.
Me paré frente a ellos y Rose dejó de silbar.
—Juzgando por la apariencia, ¿eh? No esperaba ese error de novato.
Un vapor negro me rodeó.
—Creo que usaré una forma más familiar.
Crecí de tamaño y el vapor desapareció.
—I-imposible.
—¡Hola! Ha pasado tiempo, ¿eh?
—¿M-maestro?
—Tengo una duda. ¿Ustedes son las esposas de él o no?
—¿Eh?
—Claro que no.
—¿Quién se enamoraría de este idiota adicto al entrenamiento?
Ya veo, ya veo.
—Dejaste tu vida personal para entrenar todo el tiempo, ¿eh? La frustración de no poder hacer nada para evitar que el Rey muera te afectó más de lo que pensé. Fufu.
Rose, las sirvientas y yo comenzamos a reír mientras los héroes simplemente se quedan quietos sin decir nada.
—Oye, Rose, desperdició su vida entrenando, pensando que podía derrotarme.
—¡Eso es tan gracioso, amo!
—¡Deja de reírte, traidor!
El héroe saltó sobre nosotros e intentó atacarnos con su espada sagrada.
Rose, con un simple dedo, detuvo la espada antes de que toque mi rostro.
—No eres digno de pelear con mi amo.
—Rose, enséñales que no por nada eres mi mano derecha. Rose es hermosa, pero no es simplemente una cara linda, se los advierto.
El héroe se alejó y Rose se acercó a ellos caminando lentamente, mientras tiene una sonrisa diabólica en su rostro.
—No lo decepcionaré, amo.
La pelea comenzó y yo me senté en el suelo.
—Tomen asiento y disfruten del show. Rose ni siquiera está usando el 50% de su poder. Esto será largo.
Las sirvientas se sentaron al lado y detrás de mí.
—¿Quiere una taza de café con leche?
—Sí, gracias
La jefa de las sirvientas me dio una taza de café con leche y comencé a beber... Mmm... Está más delicioso que de costumbre.
—... Espera... ¿Es tu leche?
—¡He mejorado mi leche, amo! ¿Q-qué le parece el sabor?
—... Esto... Ah... Bueno, no importa. Está deliciosa.
—¡Muchas gracias, amo!
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