CAPÍTULO 7- Entrenando al héroe. Parte 2.
Siendo sincero, nunca me he enamorado de alguien... He sentido atracción, pero un verdadero amor, no... Nunca he pensado en una chica como el amor de mi vida. En mis vidas pasadas, he tenido harem... Pero nunca logré enamorarme de alguna de ellas... Las rechazaba porque no me interesaba estar con ellas, pero ellas encontraban la manera de estar conmigo, ya sea por medio de engaños y mentiras, o intentando suicidarse... Las mujeres dan miedo.
La única chica que realmente amé, es Rose, la novia que tenía en mi primera vida... Pero la perdí... No pude protegerla.
Creí que Rose, mi actual pareja, era la reencarnación de Rose y era el destino que estuviéramos juntos, pero ya la besé y mi cuerpo no cambió... No es mi verdadero amor... Ella no es la Rose que yo amaba. Es una simple coincidencia.
... ¡Pero bueno, la vida sigue! No puedo seguir encadenado a mi pasado. Debemos vivir el presente.
—¡Maestro, espere!
—¡Uno, dos, tres y cuatro! ¡Marcha, soldado! ¡Apenas comenzamos!
—¡T-todos nos están viendo raro!
—¿Y? Ignora las miradas.
Estábamos marchando por la Capital de este país, y las personas nos observaban demasiado y algunos estaban riéndose.
Siendo sincero, solo lo hago para saber si el héroe está dispuesto a hacer esto.
¿Está dispuesto a humillarse solo porque yo se lo ordené? Quiero saber si dentro de él hay maldad o furia. Quiero saber si se enojará conmigo.
—¡Atención! ¡Hemos llegado!
El Gremio de aventureros. Hace mucho tiempo que no entro a uno.
—Vamos a registrarnos... ¿Derek?
El héroe está observando la estatua del héroe que derrotó al Rey Demonio en el pasado. El héroe "Redko"... Siendo sincero, fue el primer nombre que se me ocurrió cuando me registré por primera vez en un gremio de aventureros. No quería usar mi nombre real. Redko no tiene ningún significado, fue lo primero que se me ocurrió.
—Oye, ¿qué haces?
—Maestro... ¿Crees que yo pueda derrotar al Rey Demonio?
Solo en tus sueños, pero no puedo decirte eso.
—Con esfuerzo, puedes lograr lo que sea. Solo debes esforzarte para lograr tus objetivos. Nada en esta vida se logra sin hacer nada para lograrlo, debes esforzarte para conseguir tus metas.
Le acaricié la cabeza.
—Tienes oportunidad de derrotarlo.
Sí, la tiene, pero es una pequeña oportunidad.
—Gracias, maestro... Mi sueño es ser como el héroe Redko. ¿Crees que podría ser como él algún día?
No te gustaría ser como él... Créeme, no te gustaría.
—No, tú debes ser alguien diferente, no ganarás nada si le copias a alguien más.
Me alejé caminando de él.
—Vamos al gremio.
—¡Sí!
Volteé y miré mi estatua por última vez.
... El héroe que todos aman, se convirtió en el Rey Demonio... La vida es un misterio.
Entramos al gremio y todos los aventureros voltearon a vernos... Era obvio que el héroe llamaría la atención.
Las chicas se emocionaron al verlo, los chicos lo miraban con admiración... ¿Y cómo me veían a mí?
—¡A un lado!
El maestro de este gremio me empujó y me hizo a un lado.
Se arrodilló ante el héroe.
—¡Es un honor que esté aquí, héroe! ¿Qué podemos hacer por...?
Puse mi pie en su cabeza.
—Oye, idiota.
Lo pisé con fuerza y puse su cabeza en el suelo.
—¿Tu madre no te enseñó modales, idiota?
Los aventureros me rodearon.
—Mmm... Parecen personas molestas.
Quité mi pie y me alejé caminando.
—Iremos a otro lugar.
El maestro del gremio se molestó y se levantó rápidamente.
—¡Infeliz!
Intentó golpearme.
Su golpe es poderoso, pero para mí, no es nada... Lo recibiré.
Me golpeó en la cara.
Él estaba sonriendo confiado... Maldito engreído.
—¿Es todo?
No me hizo nada... Es más, a él le está doliendo su puño, pues está sangrando.
—¡Uwaaaah!
—M-maestro, ¿qué hizo?
—Nada, solamente recibí su golpe... Aunque fue decepcionante. Vámonos, son groseros en este lugar.
—Sí, maestro.
—¡¿Maestro?!
Todos comenzaron a murmurar sobre lo que está pasando... Me alegra que el héroe no se avergüence de esto.
Miré al maestro del gremio a los ojos y sonreí.
—Soy el maestro del héroe. Derroté a todos los héroes juntos. A la próxima, trátame con más respeto.
Salí del gremio junto con el héroe.
—Maestro, ¿no nos registraremos?
—Cambié de idea. Siendo sincero, quería convertirme en un aventurero para conseguir dinero, pero lo dejaré para después.
•
•
—¡Delicioso! Señorita, tiene mis respetos.
—Gracias, joven.
Compré algunas brochetas de carne en uno de los tantos puestos de comida que hay aquí.
—Maestro, ¿no entrenaremos?
—Ah, claro, vamos.
Comenzamos a caminar... La comida huele deliciosa... Tengo hambre... Pero primero debo entrenarlo.
—Lo primero que haremos será mejorar tus reflejos... ¿Eh?
Una venta de esclavos, pero... ¿Eh?
Me acerqué y observé el anuncio.
—Venta especial... Niños demonios...
¡¿Niños?! ¡¡¿Venderán niños demonios?!! ¿C-cómo? Las fronteras están en constante vigilancia y mi barrera mágica detecta a las personas que entran y salen. Necesitas un permiso especial para entrar o salir... Es imposible que sean niños demonios... Debo investigar.
—Ven conmigo.
—Sí.
Entramos a la tienda de esclavos.
Según el letrero, la subasta comenzará en una hora.
—Te enseñaré un método de entrenamiento mientras esperamos.
—Gracias.
Las personas de la tienda se arrodillaron.
—Es un honor estar en presencia del...
—Bla, bla, bla. Tenemos prisa. Queremos participar en la subasta. Dejen de ser lame botas.
—La subasta comenzará en una hora.
—Lo sé, pero no me importa. Esperaremos.
—Por aquí.
Seguimos al hombre hasta el lugar en donde se llevará a cabo la subasta.
—Puedes irte.
Me senté en una silla y el héroe estaba a punto de sentarse a mi lado.
—En el suelo.
—¿Eh?
—Para el entrenamiento, necesito que estés en el suelo.
—S-sí.
El héroe se sentó en el suelo.
—Junta tus manos.
—Sí.
—Quiero que hagas esto.
Rayos negros comenzaron a salir de mi cuerpo.
—Es mi magia especial. Cuando logras controlar a la perfección tu magia, desbloqueas un tipo de magia especial. Mi magia especial es la magia ofensiva.
—¡Genial! ¿Y cómo lo logro?
—Es sencillo, solo debes sentir tu magia en tu cuerpo. Dame tu mano.
El héroe me ofreció su mano y la acaricié.
—Debes sentir esto.
Le di un poco de mi poder mágico para que recuerde esa sensación.
—Siento algo de cosquilleo.
—Debes usar tu propio poder mágico para sentirlo en tus manos. Concentra tu magia en tus manos, y después, expande todo ese cosquilleo hasta que lo sientas por todo tu cuerpo.
—¡G-genial! ¡Eres increíble, maestro!
... ¿Está sonrojado?
No, debe ser mi imaginación... Por favor, que sea mi imaginación.
—Te tomará mucho tiempo, pero si logras al menos sentir ese cosquilleo en tus manos por cuenta propia, será un gran avance.
—¡Sí!
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•
El héroe sigue entrenando y se ve muy agotado, pero lo sigue haciendo. Está sudando bastante... Bueno, a mí también me costó algo de trabajo conseguir ese poder.
La subasta ya empezó y no hay nada interesante. Esclavas sexuales, esclavos normales, bla, bla, bla.
—¡El especial del día, los niños demonios!
Por fin.
—Comenzaremos con una niña Cíclope, tiene 12 años, es virgen y su cuerpo es apto para el trabajo.
Si no fuera virgen, mataría a todos aquí.
La niña es... La niña no es un demonio.
No detecto magia demoníaca en ella.
—¡La subasta comenzará con...!
—¡¡Alto!!
Me levanté de mi asiento y me dirigí caminando hacia el escenario.
—¿Qué pasa?
—¡Derek, ven!
El héroe se levantó y caminó detrás de mí.
Subimos al escenario y tomé del cuello al vendedor de esclavos.
—¡¿En dónde conseguiste a estos niños?!
—S-son niños que fueron capturados por tener magia demoníaca.
—¿Y les hicieron pruebas?
—B-bueno...
—¡Responde!
—¡N-no!
—¡¡Magia de hielo!!
Congelé las piernas de todas las personas de este lugar, excepto las mías, las de Derek y la niña.
—¡No se irán de aquí hasta que resuelva esto!
Miré a la niña Cíclope.
—¿Tienes familia?
—F-fueron asesinados por las personas que me capturaron.
—Malditos...
Le acaricié la cabeza a la niña.
—Todo estará bien... Ya llegó tu héroe.
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Observé a todos los esclavos de este lugar.
Los liberé, incluso a los que ya fueron vendidos.
Pero los esclavos criminales siguen encerrados, a ellos no los liberaré.
Ya les pregunté y todos sí son criminales, ninguno es inocente.
—¿Ninguno de ustedes tiene familia o amigos?
—Mi familia me vendió.
—Mis padres están muertos.
—Mi aldea desapareció.
Todos tienen sus propias circunstancias... Ah.
—... Les ofrezco dos opciones. Número 1: Pueden irse de aquí, ya son libres, hagan lo que quieran. Número 2: Vengan conmigo, les daré un nuevo hogar a todos, pero necesito que confíen en mí.
Todos se acercaron rápidamente a mí.
—¡¿Podemos ir con usted?!
—¡¿En serio?!
—Maestro, ¿cómo conseguirá eso?
—Tengo mis métodos... Sigue entrenando como te dije, nos veremos mañana.
—Sí.
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Los esclavos me están siguiendo por el bosque... Bueno, ya es seguro.
—Todos, tómense de las manos.
Todos se tomaron de las manos y cerré los ojos.
—Teletransportación grupal.
Desaparecimos de ese lugar y aparecimos en una enorme mansión, en el jardín.
—Ah...
Comencé a vomitar sangre y mis oídos comenzaron a sangrar.
—N-no estoy acostumbrado a gastar tanto poder mágico...
—¿En dónde estamos?
—Escuchen, por favor... Solo escuchen mi historia y no me tengan miedo.
Volví a mi forma normal.
—¿Un niño?
—Rose.
Rose salió de mi sombra.
—Es un placer, mi nombre es Rose, yo seré la encargada de darles un trabajo y un hogar.
—Yo... Yo soy el Rey Demonio.
—¡¿Rey Demonio?!
Por favor, que esto no sea tan agotador.
•
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Ah... Lo logré.
Me acosté sobre el césped y tomé aire.
—Al menos logré convencerlos de comenzar una nueva vida aquí.
Me tomó mucho tiempo, pero terminaron aceptando, después de todo, vivieron en carne propia la maldad humana. No pueden confiar en los humanos, así que confiar en los demonios no suena tan mal para ellos.
—¿Está bien, Rey Demonio?
—Se ve mal.
—... Hola, niña Cíclope. Hola, chica gato.
La chica gato iba a ser vendida como una esclava sexual... Y no culpo al que la compró. Es una belleza. Alguien como ella se vende muy caro, y ella es más cara porque es virgen... Bueno, tiene 15 años, era obvio que sería virgen.
Cabello negro y largo, orejas de gato, cola de gato y patas de gato... Al menos tiene brazos y manos humanas.
—¿Necesita ayuda?
—Solo necesito descansar... Descansar...
Cerré los ojos y me quedé dormido.
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—Amo, faltan dos... ¿Eh?
Rose observó a las esclavas, tocando a su lindo amo.
Dreiko tenía su cabeza en el regazo de la chica gato y ella le estaba acariciando la cabeza.
—Es muy adorable.
Rose se paró frente a ellas, mientras sonreía dulcemente, aunque su aura era siniestra.
—¿Pueden dejar a mi amo tranquilo?
—Solo lo estamos cuidando.
—No intenten coquetear con él. Él es mi novio.
—¿Coquetear? Es solo un niño... ¡¿Novio?!
Ambas esclavas miraron con asco a Rose.
—Él tiene más de 100 años, no puede envejecer porque es mitad hada. No soy una pervertida, así que dejen de verme así.
Rose cargó en sus brazos a Dreiko.
—Por favor, vengan conmigo, las llevaré a su nuevo hogar.
—... ¿Puedo ser una sirvienta? Me especializo en eso.
—Claro, no creo que haya problema.
—¡Yo también!
—No, usted irá a la escuela, son órdenes del Rey Demonio.
—¿Escuela? Pero soy pobre.
—La educación es gratuita en nuestro país.
—¡¿Educación gratuita?!
—... El Rey Demonio no mentía... Este lugar es perfecto para vivir.
—Pero esa perfección no se logró sola... Vámonos.