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Chapter 126 - La Unión de sus Voluntades (VI)

[¡Asriel! Ahora te curo]

María materializó su collar y empezó a tratar mis heridas. Esta tranquilidad y calidez, es un sentimiento nostálgico.

Ya veo, al acabar con Rowen desaparecieron las reglas que actuaban como un campo de fuerza que nos evitaba utilizar nuestros poderes de Spiritist.

En serio, ¿cuantos Objects tenía ese viejo? ¿Y cómo es que podía mantener su cordura luego de usar tantos a la vez? Preguntas que lamentablemente nunca tendrán respuesta.

Finalmente logré devolver mi katana dentro de mi. Tanto gastar determinación para potenciar mis técnicas me tiene cansado, además de muchas peleas seguidas sin descanso.

[Gracias... ¿eh?]

Desde las tribunas vi una silueta sentada observando. Era el siguiente oponente de Corneria, el mismo tipo que observé en cuando llegué a esta ciudad que no dijo ninguna palabra. Este se paró dándose la vuelta y despareciendo de mi vista. Se me había olvidado que todavía estaba aquí, ni siquiera tuvo intenciones de ayudarnos. Pero estábamos atrapados en este lugar con Rowen, ¿por qué no nos ayudó en este combate?

[¿Qué sucede Asriel?]

[Ese sujeto, él que conocí cuando llegamos-]

En ese instante un desgarrador sonido se escuchó en la distancia.

[¿Eh?]

[¿Qué es fue eso?]

Seguido, como si hiciera eco otro ruido similar resonaba desde otra dirección en la distancia. No, no es que haga eco, son múltiples fuentes que lo replican.

[Parecen gruñidos de esas bestias]

[No solo eso, también se escuchan pisadas acercándose]

No puede ser ¿Es que acaso esa barrera también mantenía a esos monstruos a raya, y ahora que no está estos aprovechan de entrar?

[Oh no, ¡los invasores vienen!]

[Maldición, no podían esperar un mejor momento]

Lentamente me puse de pie como pude con la ayuda de María.

[¡Asriel! ¡Estás muy herido para seguir peleando!]

[Lo se, sin embargo aun así tenemos que hacerlo]

[¡No! ¡Tienes que descansar!]

[Lo siento, pero sabes que tengo razón, ¿no?]

Ella se quedó en silencio. No solo mis heridas me tienen cansado, sino que mi vista y mi mente están nubladas. ¿Es esto una consecuencia por el sobreuso de determinación? Al fin de cuentas no es tan simple como Corneria decía.

Al menos podré llamar a mi guante en esta ocasión y gastar mi energía espiritual en vez.

No pasó mucho tiempo cuando un fuerte sonido se escuchó en el estadio. Una gran criatura parecida a un elefante destrozó la pared haciendo un enorme agujero. Detrás de esta comenzaban a ingresar invasores uno tras otro.

[¿Qué hacemos?] preguntó María.

[¿Te quedan fuerzas para enfrentarlos Zeke?]

[Lo siento, mi técnica de recién me ha agotado. No creo poder enfrentarme a más de 3]

Eso era de esperar. Esa última habilidad que utilizó contra Rowen fue capaz de matarlo de un golpe, justo como él mencionó. Ninguno de nuestros ataques previos fueron siquiera capaces de rasguñar su traje. Algo que me llamó la atención fue que Zeke tuvo que revelar el nombre de su guadaña para utilizarlo, esa debe ser una condición para tal impactante final.

María ha peleado contra algunas criaturas antes, puede que juntos consigamos encargarnos de unas cuantas. Aunque si llega un ejército de ellos, entonces no tendremos ninguna posibilidad.

¿No podemos descansar ni un minuto? ¡Maldita sea! Tendremos que buscar una manera para escapar. Tal vez si llamo a Kurogane podamos escapar, pero-.

[No se preocupen, es momento de ponerme seria] dijo Corneria.

Cuando miré en su dirección ella estaba de pie con una mirada seria. Su libro estaba abierto sobre su brazo izquierdo en donde las páginas pasaban rápidamente, mientras que con la otra mano cerca de su rostro como preparándose para liberar su magia.

Los invasores seguían entrando al estadio y sus números aumentaban a cada segundo. Cuento unos 20 o 30, quizás haya incluso más.

[¿Qué haces Corneria!? ¡Tenemos que huir!]

[Quédense detrás de mi. Es peligroso si quedan en medio]

[...]

Sin saber que esperar los 3 nos miramos y asentimos sin decir una palabra. Retrocedimos unos metros a su espalda y nos pusimos en guardia preparándonos para lo peor.

En ese instante ella estiró su mano derecha al aire. El tiempo pareció ralentizarse.

[Galaxy World | Stardust Storm]

El espacio alrededor de ella se puso negro y unas luces como estrellas aparecieron a su alrededor. Estas comenzaron a incrementar en tamaño considerablemente hasta que pude comprender finalmente de que se trata. Una lluvia de estrellas cayó sobre los enemigos de manera incesante creando un espectáculo que parecía hipnotizarme de la sorpresa y la impresión. Uno tras otro las luces arrasaron con cada uno de las bestias sin dejar rastro.

Eventualmente ella detuvo su técnica cerrando el libro y el ambiente volvió a la normalidad. Pasaron los segundos y al disiparse la nube de polvo causado por el devastador golpe se rebeló el destino de nuestros enemigos. Los pocos restos de los invasores que se podían ver estaban esparcidos entre varios cráteres generados por la magia de Corneria. Lentamente sus cuerpos se desintegraron y desvanecieron como polvo en el viento. Sin dudas este es el mismo ataque que vi en su primera pelea, a una escala mayor eso si.

En serio, ¿qué tan fuerte es ella? Lo hizo parecer tan fácil, probablemente hubiera sido capaz de derrotar ella sola a Rowen. ¿Acaso se estaba conteniendo todo este rato? ¿O tal vez estaba siendo considerada al no meternos en el fuego cruzado?

Suerte que no llegué a enfrentarnos con ella en las finales, de hacerlo hubiera muerto al igual que estos monstruos...

[Emmm buen trabajo Corneria, lo hiciste tan rápido que hasta dio miedo] hablé eventualmente para romper el incómodo silencio.

[S, si] dijo María asintiendo con la cabeza.

Ella piensa lo mismo que yo. Incluso Zeke tenía una mirada perpleja que intentó ocultar, tampoco puedo reprocharle eso ya que me siento de la misma manera.

[Por supuesto. Había dicho que podías confiar en mi, y yo soy una mujer de palabra]

Respondió haciendo un gesto con su mano que demostraba orgullo, a pesar de que su rostro seguía tan falto de expresiones como es usual.

Sin dudas ella es la MVP del torneo.

[En fin, ahora si se terminó...]