Allí estaban ellos, sucios por la tierra y la sangre de sus enemigos; de pie con una expresión llena de orgullo.
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Mirando al frente sin importar la fuerte lluvia de metal que los azotaba, cada uno de ellos pasó luchando con todas sus fuerzas.
Algunos apretaron sus dientes para resistir el dolor de sus miembros amputados.
Otros, gritaron miles de maldiciones para olvidarlo; pero cada uno de ellos lo dio todo para sobrevivir en este horrendo lugar rodeado de muerte y peste. Ya no había vuelta atrás para estos valientes hombres que lucharon por su gente.
Ellos eran los héroes de su patria, los héroes de su especie...
Ellos eran el pilar de la humanidad...
...Por desgracia, ellos eran débiles si se los comparará con sus enemigos; gigantes alados, titanes acorazados; monstruos sacados de las pesadillas, cada uno de ellos era una bestia capaz de matar a varios hombres en segundos.
Ciertamente era una guerra desbalanceada, pero estos héroes no tenían derecho a huir...
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Éstos hombres desearon con todas sus fuerzas un apoyo, un aliado que destruyera a sus enemigos y les brinde un poco de paz...
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Ellos lo desearon y por suerte o desgracia, su deseo se cumplió...
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Hubo un silencio después de escuchar un horrible grito en el campo de batalla, enemigos y aliados voltearon a ver el origen de ese ruido horrendo y se quedaron congelados...
Un colosso de 50 metros de altura se veía a lo lejos, Cuatro extremidades con forma de brazos, un par de alas y una cola, no, eso no era una cola...
Era una enorme columna vertebral que se arrastraba por el suelo, llena de tierra y sangre; rodeada por los intestinos de ése gigante.
Cada vez que caminaba, sus órganos se caían y aplastaban a los desafortunados guerreros, pero lo peor estaba por llegar.
Hubo un ruido sordo seguido de un mar de llamas que lo consumió todo, aliados o no; sus lamentos rodearon el lugar.
Al ver eso, solo había algo en las mentes de los presentes...
¡HUIR!, Todos trataron desesperadamente de correr para alejarse del temible monstruo...
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Todos los presentes sabían de él...
El grande, el tirano de dioses, el caído, el pecado encarnado...
Ya habían cientos de historias sobre un monstruo que destruía todo a su paso...
Ese monstruo era el peor error de la humanidad, él era el rey de los suyos...
El rey de los Sangre sucia.