Galius apareció a tiempo para poder curar a todos los heridos de aquel ataque. Aunque fuese un Metal programado para ayudar a los de su propia especie, eso no impedía que intentase salvar cuántas vidas pudiese. También ayudaba el hecho de que Zitron le hizo leer un libro de biología humana junto a uno de medicina moderna. Zyorg había retomado su forma original para que Galius pudiese repararlo, sin embargo, su comandante insistía en que ayudase primero a los humanos y que después viniese por él.
- ¡Pero Comandante!- se quejaba Galius ante tal pedido- ¡sus heridas son demasiado graves! los médicos humanos pueden hacer un mejor trabajo que yo. Debo ocuparme de ti primero
- No dudo que los humanos harán un buen trabajo cuidando de los suyos; pero creo que tu impecable programación medica podrá ser de mas utilidad para ellos en estos momentos- le explicó Zyorg sonriendo. Viendo a Elizabeth a su lado, añadió- además, en estos momentos, estoy en muy buenas manos
- Si insiste- dijo con pesar Galius bajando su cabeza, retirándose a ayudar a los demás
- Si quieres, puedes transformarte en humano para poder cuidar de ti- lo alentó Elizabeth. Zyorg, sonriendo, dijo
- Si insistes- al cambiar a su forma humana, Elizabeth, comenzó a curarlo. Mientras colocaba un poco de alcohol en su pierna y hombros decidió preguntarle
- James, entiendo el porqué te preocupas por mi; pero ¿Por qué desconfías de mis habilidades de combate?
- No desconfió- le confesó con pesar Zyorg- solo haber visto como te desempeñaste el día de hoy afirma mi confianza en ti; pero la experiencia en una guerra tan larga no solo me ha dado lo necesario para liderar, pelear y defender lo que más valoro, sino que además me ha demostrado que aun el más increíble de los guerreros puede caer en batalla incluso por el motivo más tonto que puedas imaginar
- Dijiste haber perdido amigos antes- continuó Elizabeth con su interrogatorio y Zyorg, volteando su cabeza para que no lo viera llorar una vez más debido a que sus emociones le eran demasiado difíciles de controlar conforme pasaba su tiempo bajo ese disfraz, afirmó a su dicho
- Así es, perdí muchos amigos en el pasado… algunos creían en mi causa; pero otros… es gracioso, no lamenté del todo sus muertes en su momento como las lamento ahora, ¿será mi disfraz de humano el que me obliga a llorarlos o será que he cambiado mucho desde ese entonces? No puedo ver mis manos en este momento sin notar que su sangre esta en ellas. Tuve que matar a amigos que no creían en mi causa y defendían el reinado de Corgana… no deseaba hacerlo, eran cobrizos, al igual que yo, que vivían bajo una esclavitud terrible; pero ellos… deseaban ser esclavos y veían en mí un peligro al orden establecido por la gran CPU. Elizabeth, no puedo contarte lo ocurrido sin sentirme un monstruo al recordarlo
- Hay veces en que aun las personas más nobles pueden cometer errores o apoyar causas terribles que quizás no comprenden o no se atreven a comprender- bajando su cabeza le contó- a pesar de que amo a mis padres, ellos no tienen derecho a decirme a quien debo amar y a quien no, como debo pensar y como debo ser. Desde esa perspectiva, mi vida no sería distinta de la tuya
- Lo sé, por eso es que…- al ver que había personas cerca Zyorg dijo- me agradas mucho amiga mía. Tú entiendes el significado de mi batalla; pero… ¿Por qué mis amigos no entendieron lo que yo quería hacer y me obligaron a matarlos?
- ¿Por qué mis padres me obligaron a querer casarme con una persona que no conocía?- le contestó Elizabeth, vendando con fuerzas sus heridas- del mismo modo que hay ocasiones en que una noble causa es ensuciada por personas malvadas, también hay causas malvadas que ensucian a personas nobles. Mis padres me aman con todo su corazón, eso lo sé; pero no impidió que tomaran esa decisión sobre mi vida, del mismo modo que tus amigos podían tenerte estima y aun así defender lo que ellos creían correcto a pesar de que los perjudicaba por completo
- De todas formas hubo grandes amigos o aliados que respete los cuales murieron también por culpa…
- ¡No fue tu culpa!- exclamó Elizabeth apretando el vendaje de Zyorg obligándolo a gemir- ¡y nunca lo será! no sé que pudo haber pasado; pero si sé qué si fue por una causa tan importante como la libertad de tu gente o la igualdad entre los tuyos, entonces, jamás será por culpa tuya sino de ese maldito de Corbata
- Corgana
- ¡Como sea!- exclamó Elizabeth molesta volviendo a apretar con fuerza los vendajes- es él quien se regodea con el sufrimiento de los más débiles. Recompensando a los que cree dignos solo porque si, no muy distinto de los que tienen esclavos. Corgana es un monstruo que no teme matar familias enteras solo por creerse superior a los demás. Qué al fin alguien le haya dicho basta no es motivo para avergonzarse siquiera sino para aplaudir, para sentirte orgulloso ¿quieres saber de qué habrías tenido la culpa o en que hubiese sido un monstruo? En no haberte rebelado, en permitir que ese desgraciado se saliese con la suya solo porque tenias miedo, porque no querías destruir tu status quo, en eso habrías tenido la culpa; pero por fortuna no la tuviste… no como yo
- Elizabeth
- Nunca pude decirles que no a mis padres porque los amaba. Tú tienes un coraje que yo no tengo, la razón por la que estoy aquí fue porque obedecí sin chistar las ordenes de personas que, a pesar de amarme, me usaban como si fuese una muñeca. Dictaminándome como debía ser, como debía pensar y que debía vivir. Teniendo más de una oportunidad para poder rebelarme no lo hice, porque tuve miedo de ver su decepción, tuve temor de oírles decirme que los había decepcionado y que ya no me querían como antes, no fue sino hasta conocerte que me atreví a ser mas rebelde, mas peleadora, a poder tomar las riendas de mi vida- tras terminar de vendar a Zyorg ella se recostó a su lado diciendo- si no fuera por ti, no me sentiría tan libre como me siento ahora. No James, tú no eres un monstruo o un cobarde, yo si lo soy
Al ver que sus ojos empezaban a humedecerse y derramar algunas lagrimas, Zyorg, le contesto con un tono completamente pasional
- ¿Y cómo fue que me conociste Elizabeth?
- En el bosque cuando…- tras recordarlo fue que se sorprendió y sonrió
- Te rebelabas contra la vida que te habían impuesto- afirmó Zyorg secando una lagrima de su mejilla con su dedo pulgar- como te dije, no somos tan distintos tú y yo
- Gracias James- le dijo Elizabeth secándose las lagrimas que ella derramaba
- No tienes que darlas amiga. Ahora, por favor, no llores. Me haces sentir mal al verte así- le pidió Zyorg con un tono dulce
- Lo mismo digo- afirmó Elizabeth secando una lágrima en la mejilla de Zyorg de la cual no se había percatado. Ambos habían estado llorando
Víctor se encontraba desmayado cerca de ellos y comenzó a despertarse. Cuando recupero la consciencia, vio a Zyorg herido con las vendas puestas. Sintiéndose totalmente horrorizado ante lo que presenciaba exclamó:
- ¡Zyorg!- sin perder tiempo corrió a abrazarlo lamentándose en el proceso- ¡Oh por Dios James! ¡¿acaso estas herido?! dime donde te duele y veré que mis mejores médicos te ayuden. Lamento haber sido tan inútil en el combate ¡Qué vergüenza la mía!
- Tranquilo Víctor- intentó tranquilizarlo Zyorg riendo un poco- hiciste un muy buen esfuerzo y Elizabeth ya curó mis heridas, me encuentro bien amigo
- Está bien James; pero ¡por favor! ¡no me des estos sustos…! no se qué haríamos sin ti- susurrando en una voz muy baja, añadió- yo no sé qué haría sin ti
Víctor vio a Zyorg a los ojos por unos minutos de forma pasional mientras se acercaba a su boca. La sensación de incomodidad surgía del interior de Zyorg quien no sabía cómo pedirle a Víctor que dejase de verlo así; pero Elizabeth, con un enojo demasiado grande y visible, le dijo:
- No te preocupes Víctor. Puedo cuidar muy bien de él en batalla, incluso congeniamos de forma admirable en el combate. De modo que, mientras este a su lado, nada debes temer, por otro lado, me encuentro bien, gracias
- ¡Oh Elizabeth! cuan vergonzoso debe ser para ti el saber que tu prometido no es el hombre que esperabas en combate que debes cargar con tan terrible responsabilidad- se lamentó Víctor soltando a Zyorg y alejándose de él- pero no te preocupes, prometo ser de mas utilidad la próxima vez. Te aseguro que no te decepcionaras de mi, dulce jam… Elizabeth
- Mejor será que continúe con mi interrogatorio a Xenón- concluyó Zyorg con esa incomodidad todavía en su interior- quizás pueda decirnos algo sobre el paradero del resto de sus tropas
- ¡Pero qué buena idea James!- exclamó Víctor. Mirando a Elizabeth, sonrió y sentenció- querida, creo que será más seguro para ti el que interrogues a esa lagartija azul. Posiblemente tu dulzura femenina logré sacar la información que la rudeza masculina no pudo sacar ¿Qué dices James? ¿Es una buena idea?
Zyorg se vio dubitativo en ese momento, al punto de que Elizabeth le preguntó:
- ¿James?
- Si… es una buena idea- asintió Zyorg con un tono de duda- posiblemente ella pueda sacar información valiosa a Xenón. Si pudo lograr que se aliara a nosotros, entonces podrá hacerlo confesar
- ¡No puedo creer que…!- protestaba Elizabeth cuando notó en la mirada de Zyorg una preocupación tan autentica que la conmovió por completo
- Si algo te pasa no podría reconstruirte- gimió Zyorg- y no me perdonaría nunca que la mujer… a la cual quiero como mi mejor amiga de todo este planeta muriera por culpa de Corgana o… de cualquiera de sus generales
- Entiendo- dijo con frustración Elizabeth bajando su cabeza, se levantó del suelo y partió a donde estaba la mansión- solo ten cuidado y no le des la espalda a Víctor por mucho tiempo. Odiaría que los atacaran en una emboscada enemiga cuando están desprevenidos
Se subió a su Paladín en silencio y partió de allí. Víctor miraba con ira a Elizabeth mientras que Zyorg bajaba su cabeza intentando ahogar un sollozo. No importaba si se ganaba su enojo, no podía dejarla morir porque la amaba.
Se encontraba todavía acostado en su cama siendo vigilado por Lition, quien tenía su atención puesta en dos lugares a la vez. Por un lado se percataba de que Xenón no hiciera nada raro y por el otro vigilaba la batalla que se daba en Huttentorg. Por fortuna esta había terminado siendo un éxito rotundo por parte de los Paladines Del Metal. El plan de Zyorg dio resultado y Lition sabía que era cuestión de tiempo para que tuviesen el ejército necesario para vencer a Corgana, posiblemente la guerra terminaría mucho antes de lo esperado.
La puerta se abrió tomando por sorpresa a Lition y a Xenón, Elizabeth entró por ella completamente molesta, tras cerrar la puerta, se sentó delante del ex general de Corgana para iniciar su interrogatorio
- Dime que es lo que sabemos hasta ahora Lition- le pidió Elizabeth molesta
- ¡Todo!- se quejó Xenón asustado- ¡les he dicho todo! la ubicación de las tropas enemigas, cuantos generales hay como también donde podrían estar ubicados. Además he intentado sintonizar mi frecuencia para que ustedes puedan localizarlos cuanto antes; pero esta ha sido interrumpida
- Dice la verdad Elizabeth, nos ha contado todo- afirmó Lition- creo que no podemos sacarle nada mas a esta Iguana
- ¡Yo creo que sí!- se quejó Elizabeth molesta, sus facciones se contraían por la ira- quiero que me escuches y lo mejor será que lo hagas bien alimaña. James cree que algo ocultas, no sabe que pueda ser; pero sí que es algo importante, yo creo que dice la verdad, por lo que es mejor que hables aquello que sabes
- ¿Acaso piensan torturarme nuevamente?- preguntó Xenón asustado pero Elizabeth negó con la cabeza y le respondió
- No, solo acabar con tu miserable vida o lo que tengas por vida criatura infame
- Se llama programación- señaló Lition
- ¡Como sea!- exclamó molesta Elizabeth- solo quiero que este infeliz hable
- ¡¿Y qué es lo que quieres que hable?! ¡¿qué piensas que me puedo guardar?!- le preguntó Xenón molesto
- Algo que guardas en tu interior- le dijo Elizabeth severamente, después preguntó- ¿Cuál es tu relación con los Metales de Corgana? ¿Por qué eres su General?
- No puedo computar o analizar dicha pregunta- le respondió Xenón con gran obviedad- no viene al caso de esta pelea
- ¡Si viene! ¡ahora contéstame iguana estúpida o muere!- le exigió Elizabeth furiosa, Xenón largó un suspiro y dijo
- Está bien, te lo contestaré- sin perder tiempo procedió a contarle la historia de su vida
Construido en la gran ensambladora. Xenón fue creado con un aspecto pequeño, siendo de un color azul para pasar inadvertido en lugares oscuros o de poca luminosidad. Las funciones primarias de la Iguana eran de espionaje, debía meterse en lugares pequeños para recolectar información enemiga y pasarla al alto mando de Corgana. Sus códigos no eran de batalla precisamente sino de infiltración, grabación y espionaje. Sin embargo, dentro de su ámbito, fue uno de los mejores hasta que Corgana decidió que alguien con la experiencia necesaria en territorio enemigo podría ser de utilidad como un general de batalla que podía crear las mejores estrategias en base al terreno. El Rey Dorado no se equivocó para nada con su suposición. Xenón fue mejorado para servir como General y logró grandes victorias, después de eso la gran CPU, que respondía ante Corgana, decidió que debía tener una compañera o mejor dicho una esposa, por lo que se eligió a Tantalox Queen como la acompañante de Xenón.
Los matrimonios en Wintago eran completamente distintos a los de la tierra. En primer lugar al no reproducirse sexualmente, las parejas solo eran vistas como un modo de etiqueta. Si una Metal de condiciones femeninas importantes se encontraba al lado de uno de condiciones masculinas importantes entonces, dentro de la sociedad más alta de los Metales, no solo eran una pareja respetable sino venerable e incluso un modelo a seguir. Un Metal no contraía matrimonio para reproducirse o porque amara a su pareja, lo hacía para marcar un alto estatus de vida y Xenón lo tenía en ese momento. Su pareja Tantalox, sin embargo, era demasiado abusiva con él. Para ella la Iguana azul era demasiado blanda y poco certera a la hora de tomar decisiones en comparación con ella quien tenía un temple más directo y feroz tanto en la toma de decisiones como también en el combate. Durante todo ese tiempo Xenón solo fue insultado, ninguneado e incluso subestimado por Tantalox Queen debido a que ella hubiese preferido que el Rey Dorado la viera al lado de guerreros más fuertes, como ella, antes que con un enclenque cuyos meritos eran el estar escondido transmitiendo información. Xenón, por su parte, no se sentía contento o feliz por ello, a pesar de tener que obedecer las órdenes de Corgana, él, en su interior, hubiese preferido continuar como un espía o, quizás, poder elegir su propia programación. Por muy crueles que fuesen los insultos de Tantalox, estos no carecían de verdad. Xenón no era un guerrero, se desarrollaba mejor como un diplomático antes que como un soldado, espía o General. Muchas veces intentó demostrarle a su esposa y a él mismo que podía ser un gran guerrero, que tenía las malditas programaciones de combate; pero siempre era igual: fallaba en algo, no contemplaba algo y todo salía mal o a pesar de haber salido bien de todos modos no pudo demostrar al 100 por ciento su habilidad de combate. Xenón estaba cansado, estaba harto de intentar demostrar lo que no era; pero no sabía que mas hacer.
Terminó de contar su vida y Elizabeth lo vio en silencio durante unos minutos, cerrando sus ojos le dijo
- Xenón solo quiero que digas de corazón lo que sé que sientes
- ¿Y qué es lo que siento?- preguntó el mismo Xenón, Elizabeth sonrió, abrió sus ojos y le respondió
- Tu ya lo sabes
- Yo…
- ¿Acaso quieres que toda tu vida se resumiese a solo obedecer órdenes de alguien a quien no le importas nada?- le preguntó Elizabeth con firmeza- ¿que solo fuiste construido para servir a un déspota que te alió con alguien que te odia y nunca jamás vera un guerrero en ti? siempre saldrá con una escusa para golpearte, someterte y tratarte como basura ¿acaso tu propia programación no vale la pena al final de cuentas?
- Yo… no hay vuelta atrás si lo digo- gimió Xenon emocionado y asustado a la vez
- Lo dices como si fuese algo malo- lo tentó Lition haciendo sonreír a Xenón, sintiendo aquel impulso nacer de su interior, decidió no contenerlo más y, con todas sus fuerzas, gritó
- ¡QUIERO SER UN GUARDIAN DEL METAL!- tras confesarlo se quedó sin aliento sorprendiéndose al ver que nada había cambiado. Seguía siendo él mismo; pero sentía una libertad que nunca antes había sentido en toda su vida, ahora era libre de elegir su vida. Largando pequeñas risas, que eran casi sollozos, fue que dijo con una amplia sonrisa- deseo ser libre y ayudar a Zyorg en su causa, es una causa noble al final de cuentas
- Pues se bienvenido- lo felicitó Elizabeth mirándolo con cariño- creo que al final supimos de ti todo lo que necesitábamos Xenón. Buscare que hagan una pierna para ti, creo que podemos confiar en ti, ¿tú qué dices Lition?
- Opino lo mismo- asintió Lition sonriendo
- Al final de cuentas si eres un ganador- sonrió Elizabeth
Dentro de poco Tantalox lamentaría el haberse metido con un verdadero guerrero.