shef paso el próximo mes aprendiendo mas del mundo mientras buscaba alguna oportunidad de oro para obtener fe, todo tenia que ser perfecto, ya que se encontraba en una situación donde no podía desperdiciar nada de lo poco que le quedaba.
tiempo después encontró a una granjera, una joven de un pueblo perdido, el cual no estaba en ningún mapa y no contenía nada de valor que pudiera llamar la atención, un lugar perfecto para reunir fe en secreto.
la granjera vivía sola, su familia había muerto cundo tenia 10 por una plaga, y solo quedaba su hermano mayor, quien cuido de ella hasta que tenia 17, en el momento en que contrajo una enfermedad que lo postro en cama, ahí es cuando su hermana comenzó a cuidar de el en su lugar, pero su salud solo se debilitaba con el tiempo, cada día estaba mas flaco y pálido, apenas respiraba y le costaba hablar.
la joven estaba agotada, tanto física como mentalmente, ya que todos los días tenia que cuidar de la granja y de su hermano, y verlo en tal estado siempre la puso muy triste, pero no había nada que pudiera hacer.
un curandero del pueblo había venido hacia un par de días y había dicho que a su hermano le quedaban semanas de vida, lo que la devasto como la vez que perdió a sus padres, estaba a punto de perder a la única familia que le quedaba.
esa noche lloro en su habitación, lloro como nunca había llorado antes, tratando de expulsar la tristeza que llenaba su corazón, pero tuvo poco efecto.
tiempo después de llorar hasta que se le acabaran las lagrimas, decidió salir a dar un paseo bajo la luna para aclarar su mente.
caminó y caminó, sin darse cuenta de cuanto, hasta que llego a las afueras de su aldea, cuando se dio cuenta pensó en regresar, pero en su lugar se sentó a tomar un pequeño descanso mientras contemplaba las estrellas de esa noche mas clara de lo común.
mientras se perdía en el cielo oscuro y las grandes lunas de su mundo, a su alrededor se comenzaban a manifestar ondas doradas y pequeñas corrientes, como cabellos flotando por el aire, que antes de que tuviera tiempo de procesar lo que estuviera sucediendo, comenzaron a reunirse en una gran roca, formando letras en su superficie y dando la luz suficiente como para que fueran leídas.
*¨aquel quien vigila mas allá del cielo y la tierra, desde lo dorado fuera del mundo, aplaca la aflicción de quienes llaman con honesta y solemne adoración, te ruego salves a esta persona, líbrala de sus dolencias por favor.¨*
la chica se acerca con curiosa cautela y lee el mensaje, aunque nunca aprendió realmente a leer, es como si el significado de esas palabras aparecieran directamente en su cabeza.
en el momento que termino de leer las palabras en la roca la luz dorada se esfumó, como si nunca hubiera estado ahí, y la chica quedó sola otra vez.
en el camino de regreso no pensó en otra cosa que en las palabras de la roca, podía entender su significado, pero no comprendía que había pasado, ni que significaba para ella.
volvió a su casa y se acostó en su cama de nuevo, tenia muchas cosas en la cabeza, pero no le costo mucho dormir debido al cansancio.
paso los siguientes 2 días con apariencia ausente, con la mente perdida en pensamientos lejanos, hasta que la tos de su hermano la saco del ensueño, ella fue a revisar y encontró rastros de sangre en su boca, el tiempo se le estaba acabando y no tenia ninguna esperanza.
Shef se retorcía de incomodidad en su dimensión ya que hacia 2 días que había gastado su energía para enviarle el mensaje a la campesina estúpida, quien no parecía darse cuenta de lo que tenia que hacer a pesar de haber recibido un mensaje tan directo, eso hasta que sintió un pequeño tirón, un pequeño toque en la esquina de su conciencia, esto lo hizo saltar de emoción, ya que recordaba la sensación, y el pequeño incremento de sus minúsculas reservas de energía divina solo confirmaron sus sospechas, ya no tenia la energía para observar el otro mundo, pero la sensación le dijo que la pequeña granjera había rezado, formando así una conexión con el.
a través de dicha conexión shef pudo observar el mundo mas fácilmente, pero solo alrededor de la chica, si quería irse mas lejos tenia que gastar energía divina como había hecho previamente.
con la chica como centro, shef pudo ver la cama donde se postraba su hermano frente a ella, tan moribundo como hace 2 días si no peor.
la chica estaba sentada junto a la cama, pidiendo ayuda al vacío, pero por suerte para ella, alguien estaba escuchando su llamado.
al principio no paso nada, y ella estaba comenzando a creer que era una estupidez lo que estaba haciendo, pero poco tiempo después comenzó a sentir algo cálido en el pecho, como una ola tranquila.
la joven se sobresalto con la nueva sensación, perdiendo la concentración en el proceso, y la energía dejo de aumentar, pero aun así conservaba la que ya había obtenido.
concentrándose mas en ello, recibió un conocimiento instintivo de lo que debía hacer, así que puso sus manos sobre su hermano y con su voluntad trato de guiar la calidez, con la intención de curar su enfermedad.
todo esto, en realidad fue hecho por shef, quien recibió fe de la joven y le envió devuelta un pequeño porcentaje, este método era totalmente diferente a como los antiguos dioses de su segunda vida hacían las cosas, debido a que dejar un poco de fe en sus seguidores solo era desperdicio, ya que otro dios podría absorberlo fácilmente, pero en este mundo no parecían existir otros dioses, y debido a ello tampoco se tenia conocimiento sobre su existencia, por lo tanto necesitaba alguna forma de probar constantemente que su existencia e influencia eran reales para sus seguidores, de todas formas la fe era al final controlada por shef, y solo se mantenía en las personas para que supieran cuanta ayuda podían solicitar a cambio, como una moneda para comprar favores divinos, en este caso, curación.
la energía dorada fluyo desde la joven a su hermano, quien pareció respirar un poco mas fácil por un segundo, hasta que se agotó la reserva, y el chico volvió a como estaba antes.
ella se sintió sorprendida, luego esperanzada y luego decepcionada en cuestión de segundos, por un momento creyó que su hermano podría curarse, pero el misterioso poder que obtuvo al llamar al vacío no fue suficiente, pero la joven no se rindió, y volvió a intentarlo, juntando sus manos frente a su rostro, volvió a recitar las palabras que había leído sobre aquella roca, y con estas la extraña energía comenzó a aparecer nuevamente en su interior, a un ritmo constante pero lento, aumentando poco a poco.
la habitación se mantuvo en silencio por un tiempo desconocido, hasta que la joven se levanto y volvió a intentar curar a su hermano, solo que esta ves con un poco mas de energía dorada que en su primer intento.
luego de gastar toda la fe que había reunido, su hermano apenas había recuperado un poco de su color anterior a la enfermedad, pero seguía pálido como la luna, aunque esto no desanimo a la joven, sino que le dio esperanzas, ya que ahora tenia una oportunidad de curar a su hermano, solo debía mantenerlo con vida el tiempo suficiente para reunir mas energía para poder curarlo.
mientras todo esto pasaba, shef bailaba y festejaba feliz en el vacío, ya que había obtenido una fuente de fe nuevamente y no planeaba dejarla ir, si todo iba bien, acabar con toda la aldea adorándolo solo era cuestión de tiempo.