Noah Hart ha tenido una vida fácil y feliz durante sus 22 años de vida, o al menos así parecía desde afuera. Pero a veces, las cosas más importantes ocurren dentro de la persona, no en sus alrededores. Noah Hart era un hombre dentro del cuerpo de una mujer, y además era homosexual, cosa que siempre ha sabido. Su nombre original era Natalia Hart. Él tenía una familia estricta, por decir de menos. Buscaban lo mejor de él, y mostraban un fuerte rechazo hacia temas relacionados con la comunidad LGBTQI+, y solo les importaba su reputación y el dinero, por lo que nunca mostró su verdadera cara. Se refugiaba en el internet, en las novelas y en las historias, manteniendo sus emociones retraídas de él mismo y de su familia. Siempre se le veía sonriendo, a pesar de la presión académica y emocional, era "la hija perfecta", pero nadie veía su interior. No tenía el valor de pedirle a sus padres un psicólogo, porque aparte de ser transexual, tenía tendencias asesinas. De pequeño sabía que tenía muchos problemas, era emocionalmente inestable y ni siquiera se sentía cómodo con el cuerpo que cargaba. Sus pensamientos a veces se iban a otro lado, sobrepasaban lo normal, siendo que a veces imaginaba planes completos para matar a cierta persona, elegía día, hora, momento, la preparación previa al asesinato, cómo limpiaría la escena y cómo desecharía sus prendas. A veces hasta los empezaba, pero paraba a medio camino. Eso sí, sus tendencias nunca se fueron al otro lado, si quería matar a alguien, era porque para su juicio no era buena persona, pero lo más mínimo que no calzara su agrado, le provocaba sentimientos que se podrían considerar peligrosos.
Logró sobrevivir a todo eso porque siempre ha sido bueno ocultando sus emociones. Era tan pero tan bueno que aparte de no mostrar nunca su verdadero ser, llegó un momento en donde podía ocultar sus emociones de él mismo para proteger su mente y su estabilidad, dejándolas de lado. Con el tiempo dejó de tener empatía y compasión por el resto, prácticamente se volvió un muñeco viviente, siguiendo instrucciones sin preguntárselo ni poniendo su opinión en ninguna parte de su vida. No se preguntaba nada. Quería matarse, quería tener una familia que lo amara, quería matar a su familia, quería poder controlar sus tendencias, quería poder vivir en el mundo de una novela, quería haber nacido hombre, quería tener amigos, quería ser feliz.
Desgraciadamente en esa vida nunca pudo tener nada de eso,
¿Pero al otro lado de la moneda?..