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Chapter 186 - Capítulo 1: El Reino Hechicero de Ainz Ooal Gown (Parte 2)

Luego de concluir lo que tenían que hacer, los tres abandonaron la habitación junto a los Liches Ancianos, dejando a Ainz, a Fifth, y por supuesto, a los Asesinos de Ocho Filos que estaban en el techo.

Francamente, éste era todo el trabajo que Ainz tenía que hacer por hoy. Todo lo demás era tiempo libre. Aunque había algunos asuntos de los que era mejor encargarse pronto, una vez que los hubiera terminado, se encontraría totalmente libre. Mientras divagaba sobre lo que haría con su tiempo, de pronto pensó en algo y se puso de pie.

«Lo siguiente que haré será ver a Actor de Pandora.»

Con esa orden, Ainz se puso en marcha. Fifth lo siguió en silencio, y naturalmente, también lo hicieron los Asesinos de Ocho Filos.

Una vez que dejó su hogar, descubrió que, como correspondía a la estación, el exterior estaba bastante frío. El viento tenía un ligero toque helado, pero Ainz era completamente inmune al frío. Luego de mirar a Fifth para asegurarse de que ella estuviera bien, continuó caminando.

El distrito contenía tres tipos de edificios: La residencia de Ainz, todo tipo de estructuras gubernamentales, así como también, casas de huéspedes. Actor de Pandora —no, Momon, vivía en una de aquellas casas.

Normalmente, él habría llamado a Momon ante él como le correspondía a su condición de gobernante, pero lo que había hecho ahora se debía a un cambio de parecer.

«—¿Hm? ¿Qué es esto?» Murmuró Ainz mientras se acercaba a la casa de huéspedes. Estaba mirando los establos anexos a la casa en cuestión. La palabra «establos» implicaba que serían usados para los caballos, pero en este momento la única allí era Hamsuke. O más bien, así debía de haber sido.

Algo confundido, Ainz se acercó a los establos, y oyó un suave hyu~hyu~ de ronquido. Dormir era un privilegio de las criaturas vivas, así que Hamsuke debería estar dentro.

El sol ya se encontraba alto en el cielo, pero Hamsuke seguía durmiendo.

Hamsuke podía ver en la oscuridad como un gato, pero de acuerdo a ella, no era una criatura ni diurna ni nocturna. Comía hasta saciarse y luego dormía hasta estar hambriento. Ésa era su forma de vida.

La primera vez que Ainz oyó esto, se preguntó, «¿Y qué parte de eso suena como un Rey Sabio del Bosque?». Se sentía como un tonto por haber esperado que Hamsuke se comportara como un ser inteligente.

«No se ha percatado de nosotros aun cuando estamos tan cerca. ¿Es que perdió sus instintos salvajes? En verdad… qué criatura degenerada. No, tal vez trabajó toda la noche.»

«Ése no es el caso. Ayer Hamsuke-sama estuvo aquí todo el día también.»

«…Ya veo.»

Ainz quería hablar con Hamsuke a pesar de las despiadadas palabras de Fifth, pero no podía pensar en nada que decirle.

(Bueno, de todas formas se trata sólo de una mascota. No debería haber esperado nada de ella. No importa si se deja caer a ese nivel… sin embargo, yo estoy ocupado con todo tipo de cosas, pero esta amiga está afuera divirtiéndose. Realmente me irrita… aunque sé que sólo estoy desquitando mi ira en ella.)

Ainz asomó la cabeza dentro del establo, y la hamster gigante se encontraba durmiendo en el suelo de manera desprotegida. Todo lo que le hacía falta era una burbuja en la nariz y sería la imagen misma de una dormilona.

Sin embargo, había algo más que llamó la atención de Ainz, aparte de la manera en la que dormía Hamsuke como un tío de mediana edad (aunque su cuerpo no debería haberlo permitido).

Había un Caballero de la Muerte que tenía la cola de Hamsuke enrollada en la cintura. Esa criatura no-muerta debía de ser la que llamó la atención de Ainz hacia este establo en primer lugar.

Ya que era una criatura no-muerta que él mismo había creado, existía un vínculo entre ellos y por lo tanto podía determinar su ubicación aproximada. Sin embargo, había demasiados no-muertos en E-Rantel, así que ese sentido particular se había hecho confuso.

Con toda honestidad, le era muy difícil determinar con exactitud la ubicación de los no-muertos que había creado. Aun así, Ainz no recordaba haber dejado uno en los establos, por lo que se mostró confundido al sentir uno aquí.

«Despierta, Hamsuke.»

«Muuu, sí…»

Sus ojos parpadearon como los de un ser humano al mismo tiempo que se gran cara se movía, y luego se percató de Ainz.

«¡Ohhh! Me preguntaba quién era, pero resulta que, era mi señor!»

«No importa quién soy. Normalmente deberías llamarme Ainz-sama, ¿correcto? Después de todo, eres el corcel de Momon, no el mío.»

«¡Por supuesto, lo soy, mi señor!»

«Es eso así… bueno, siempre y cuando lo entiendas…»

Dicho esto, la reacción de Hamsuke hizo que Ainz pensara, ¿Realmente lo entiendes?

Además, las bestias mágicas no eran particularmente resistentes al control mental. Por lo tanto, Ainz le prestó un ítem a Hamsuke para que fuera inmune al control mental, sin embargo seguía sintiéndose inquieto de que alguien intentara manipularla a través de otros medios no mágicos.

«Bueno, confiaré en ti ya que no has cometido ningún error hasta ahora. Entonces, vamos al tema principal. ¿Qué pasa con ese Caballero de la Muerte?»

«¡Ohhh! ¡Él es un amigo que entrena con uno, mi señor!»

Fue entonces que Ainz lo recordó.

Había llevado a cabo un experimento sobre el aprendizaje de artes marciales al mismo tiempo que Hamsuke entrenaba para ser una guerrera. En otras palabras, había usado a este Caballero de la Muerte para ver si podía continuar ganando niveles como guerrero.

Ainz había equipado al Caballero de la Muerte con artefactos que incrementarían su XP (experiencia) ganada y que lo debilitarían mucho, pero finalmente el Caballero de la Muerte no había subido de nivel. Ainz había anticipado esto, así que no se molestó. Sin embargo, no sabía por qué, pero Hamsuke había estado quejándose, así que al final tomó de vuelta los artefactos y dejó al Caballero de la Muerte con ella.

(Así que es ése… Ahora que lo pienso, las púas de su armadura parecen haber sido redondeadas… No se lo presté para que sea una almohada de cuerpo entero, sino porque quería que se convierta en una guerrera, o tal vez que domine alguna cosa… Bueno, no importa. Hay suficientes Caballeros de la Muerte para todos. Darle uno no tiene importancia.)

De hecho, había más que suficientes Caballeros de la Muerte, tantos que cuando Ainz creaba no-muertos todos los días, ya no creaba más Caballeros de la Muerte.

«¿Es así? Entiendo. Sin embargo, sin importar qué, tú eras una bestia mágica salvaje. Es bastante problemático que dejes que alguien se te acerque tanto sin darte cuenta. ¿Nosotros no somos Aura, cierto? ¿No deberías tomarte esto un poco más en serio?»

Hamsuke parecía deprimida, y sus bigotes cayeron hacia abajo.

«Me disculpo sinceramente. Uno se había acostumbrado a ser la criatura más fuerte en ese bosque. Uno nunca requirió estar alerta porque uno nunca antes fue emboscado.»

«Debiste haber tenido un… periodo… de niñez… o algo, ¿cierto? Por antes que eso, ¿qué hay del Gigante del Este y de la Serpiente del Oeste?»

«¿Quiénes son ellos? Esos caballeros… ¿Este? ¿Oeste? ¿De quiénes está hablando?»

Un signo de pregunta apareció sobre la cabeza de Ainz.

«…Son seres que manifestaron pretensiones sobre el bosque, justo como tú. »

«Jojo~ ¡Ni siquiera sabía que existía gente así es ese bosque! ¡Era de esperarse de usted, mi señor! Su perspicacia es en efecto aguda. Uno sabía poco aparte del territorio de uno. »

«Tú… te llamas a ti misma el Rey Sabio del Bosque y sin embargo…»

«En el pasado, un guerrero humano, que ingresó a los territorios de uno, me llamó de tal manera. Hablando de ello, uno perdonó la vida de aquel guerrero, y sólo la de él, porque uno pensó que el nombre sonaba bastante impresionante. Ah, qué nostalgia—»

Ainz sintió que finalmente había resuelto el misterio.

Luego de que ese guerrero regresó con vida, debía de haber exagerado mucho las historias de su enemiga, Hamsuke. Probablemente, era alguna forma de justificar su propia supervivencia cuando todos sus camaradas habían muerto.

Eso tampoco era muy difícil de entender. El hecho era, que Hamsuke era muy fuerte. De todos los guerreros humanos que Ainz había conocido, tal vez sólo Clementine y Gazef podrían haber derrotado a Hamsuke.

De pronto, Ainz recordó a Gazef.

«¿Ohh? ¿Sucede algo, mi señor?»

«No… no es nada. Es sólo que… sí… es sólo que tú no calificas para nada como un Rey Sabio del Bosque, sino solamente como un Hámster del Bosque.»

«Hámster, dice — ¡es verdad, usted antes mencionó a esas criaturas, mi señor! ¿Así que uno realmente es un hámster?»

«Umu. Eres un Hámster Gigante.»

«¡Ohh! ¡Así que uno en verdad era un Hámster Gigante! Entonces, ¿sabe en dónde encontrar a otros miembros de la especie de uno, mi señor?»

«Eso, no lo sé.»

Luego de esa corta respuesta, Hamsuke cayó una vez más en la desesperación. ¿Fui demasiado duro? Pensó Ainz y la reconfortó:

«He garantizado que todo aquel que sirva a Nazarick será recompensado apropiadamente por sus servicios. Siempre y cuando continúes trabajando por Nazarick, algún día encontraré a los miembros de tu especie por ti.»

«¡Ohhh!»

Los bigotes de Hamsuke rebotaron cuando se pusieron en atención.

«¡Aunque uno ya era leal a mi señor, a partir de hoy, uno servirá aún más lealmente a mi señor!»

«Umu umu. Entonces, Hamsuke, ¿está Momon—? no, ¿está Actor de Pandora en la casa de huéspedes?»

«¿El doble de mi señor? Uno no lo sabe con seguridad. Después de todo, usualmente él usa los coches y carretas que los humanos de esta ciudad preparan para él, y no siempre lleva a uno consigo.»

«Ah, creo recordar que usa tales medios de transporte para compartir información.»

Kuku, Ainz rió malévolamente.

Todo se había desarrollado como había anticipado. Bajo la excusa de compartir información con él, las personas le contarían a Momon las cosas que deseaban ocultar de Ainz, o tal vez conspirarían para enemistar a Momon y a Ainz. Sin embargo, la realidad era, que eran ellos los que, sin saberlo, serían envenenados por las ideas de Actor de Pandora.

Ainz era un rey digno de confianza, un ser misericordioso que pensaba en las personas, y demás.

«Lo entiendo. Sin embargo… ahora pareces ser capaz de usar armadura. Si no tienes nada que hacer, ¿qué tal si te la pones y entrenas con ella?»

El prototipo de armadura debería estar terminado.

«¡Uno lo entiende, mi señor! Entonces, si fuera posible, a uno también le gustaría ver a esos hombres-lagarto-dono.»

«Muy bien. Te concederé ese deseo tuyo. Más tarde hablaré con Cocytus y haré que envíe a alguien aquí.»

«Tiene la gratitud eterna de uno, mi señor. ¡Ven, Caballero de la Muerte-dono! ¡Vamos a trabajar duro juntos!»

Ainz no le prestó atención a la ardiente amistad entre la bestia y el cadáver y siguió su camino.

A espaldas de Ainz, una voz dijo algo parecido a «En serio — ¡qué molesto!», pero él no pensó que el Caballero de la Muerte había hablado. Aunque Ainz estaba algo interesado en lo que Hamsuke tramaba, pronto lo dejó de lado.

(Hablando de ello, hace un tiempo atrás, creo que le di a Hamsuke… se siente como si hubiera olvidado algo. Oh bueno, si no lo recuerdo, seguro no debía ser tan importante, supongo.)

La cabeza de Ainz estaba llena de estos pensamientos, que no podía articular del todo. Se sentía como si estuviera esperando por un estornudo que no llegaba. Llegó ante la puerta de la casa de huéspedes, pero no haría nada como tocar la puerta. Fifth, que había estado siguiendo a Ainz por detrás, se le adelantó inmediatamente.

«Ábrela.»

«Entendido, Ainz-sama.»

Fifth se veía completamente seria mientras abría la puerta, pero las esquinas de sus labios parecían estar algo relajadas. Esto debía ser así por la satisfacción que sentía al poder ayudar a Ainz de alguna forma.

(Parece que tenía razón al observar a Jircniv. En verdad me he convertido en un auténtico gobernante. Por supuesto, esa no es exactamente la manera correcta de tratarlo, pero continuaré estudiándolo de ahora de adelante. Después de todo, me servirá de ayuda para aprender a ser un rey.)

Ainz no le dio las gracias a Fifth, y en su lugar observó la puerta abierta.

«—Asesinos de Ocho Filos.»

«¡Sí! ¡Listos para recibir órdenes!»

Los Asesinos de Ocho Filos, que habían estado siguiendo a Ainz, formaron una fila.

«—Vayan.»

«¡Sí!»

Sus mandíbulas se abrieron y cerraron, y entonces, los alineados Asesinos de Ocho Filos, respondieron con un tono de voz que parecía más enérgico que de costumbre antes de ingresar al edificio. Se suponía que el único dentro de la casa de huéspedes era Actor de Pandora. Ocasionalmente, Narberal también estaba aquí, pero por lo general, ella se encontraba en la Gran Tumba Subterránea de Nazarick, llevando a cabo las órdenes de Ainz.

Él podría haber dejado a una sirvienta regular apostada en aquí, pero eso podría causar problemas si la gente que venía a visitar a Momon pensaba que estaban siendo vigilados. Por lo tanto, las cosas habían llegado a esto. Sin embargo, si Actor de Pandora se quedaba solo aquí, existía la posibilidad de que la gente que le lavó el cerebro a Shalltear pudiera infiltrar este lugar. En consecuencia, Ainz pensó que sería mejor tomar algunas contramedidas.

(…Sin embargo, para que eso ocurra, alguien necesitaría infiltrase todo el camino hasta aquí. Bueno, sólo los tontos no hacen los preparativos suficientes. …Mm — sin embargo, ¿Cuánto tengo que esperar aquí? ¿O debería seguir adelante? Según el sentido común, debería esperar aquí. Después de todo, los Asesinos de Ocho Filos regresarán a mí. Sin embargo, ¿se supone realmente que un rey deba esperar en la puerta?)

Luego de dudarlo un poco, Ainz pensó, oh bueno, olvídalo, e ingresó a la casa de huéspedes.

Avanzó utilizando el porte correcto y majestuoso que había practicado docenas de veces, de la forma en que sentía era la más adecuada para un gobernante.

Sin embargo, en menos de 20 pasos, uno de los Asesinos de Ocho Filos regresó y se puso de rodillas ante Ainz.

«Ainz-sama, hemos llamado a Actor de Pandora-sama. Pronto vendrá ante usted.»

«Ya veo. Entonces esperaré en el cuarto de invitados.»

Ainz había estado antes en esta casa de huéspedes, así que tenía una idea aproximada de la distribución de habitaciones. Luego de que Fifth abriera la puerta por él, Ainz avanzó sin vacilaciones hacia el asiento principal en el cuarto de invitados.

Esto violaba muchos de los modales que había aprendido como asalariado y lo sintió incorrecto. Sin embargo, ésta era una tarea fácil para Ainz, que había pasado mucho tiempo practicando cómo ser un gobernante.

Poco después, alguien llamó a la puerta. Ainz asintió con la cabeza hacia Fifth.

Habiendo recibido permiso, Fifth abrió la puerta, y Actor de Pandora ingresó al cuarto. No estaba usando magia para personificar a Momon, sino que estaba usando su uniforme militar habitual.

«Oh Supremo, mi creador Ainz-sama—»

«No es necesario que me saludes. Siéntate.»

«¡Sí!»

Y juntó sus botas con un kan antes de acercarse.

Sus movimientos eran fluidos y precisos como los de un soldado, pero para Ainz, eran completamente innecesarios. La mejor palabra para describir esto era «sobreactuado».

Y así, Actor de Pandora avanzó al lugar al lado de Ainz y se sentó.

(¿No es usual que las personas se sienten frente a frente?)

Todos poseían un área alrededor sí mismos llamada el espacio personal, pero Ainz no podía evitar quedarse mirando el implacable blitzkrieg(guerra relámpago) de Actor de Pandora en ese ámbito.

(…Bueno, supongo que está bien. Sin embargo, está realmente cerca…)

Ainz inspeccionó de cerca a Actor de Pandora mientras éste se sentaba. Ya no sentía la misma conmoción que había sentido cuando lo vio por primera vez en la Tesorería. Tal vez el pasar del tiempo y el haberse reunido con él varias veces para darle órdenes habían suavizado el impacto en él.

«Podría preguntar—»

«No, no es nada, no te preocupes por ello. Muy bien, tengo algunas cosas que preguntarte. Primero, me gustaría saber sobre la situación de Momon. Sé lo que le has reportado a Albedo… así que, ¿hay algún problema?»

«Parecería que no hay nada en espe—»

«Es así entonces. Bien, me gustaría preguntarte, como Actor de Pandora — ¿hay algún problema de tu lado?»

El humor en el aire cambió.

«¡En verdad, Ainz-sama!»

Ainz se echó hacia atrás, como si la tremenda presencia de Actor de Pandora lo estuviera aplastando.

«¡He, he sufrido mucho!»

¡¿Quién es el que sufre aquí?!

Sin embargo, Ainz no tuvo tiempo de responder con eso antes de que Actor de Pandora continuara hablando.

«Durante este tiempo, ni una sola vez he sido capaz de de tocar ítems mágicos. No he podido cuidar de los muchos ítems mágicos creados por los Seres Supremos. La clasificación de los cristales de datos también se ha detenido. ¡Por favor! ¡Sin importar qué, Ainz-sama! ¡Le suplico que me conceda algo de tiempo con esos ítems!»

«…Yo, ¿yo te diseñé de esa forma?»

«¡No hay duda de eso! ¡Estos sentimientos me fueron otorgados por usted, Momonga-sama!»

«…Ahhhhh.»

Ainz intentó recordar desesperadamente la forma en la que había diseñado a Actor de Pandora. Pudo recordar haberle dado un trasfondo que decía que le gustaba administrar ítems mágicos y cosas parecidas. La intención original de Ainz era la de diseñarlo de un modo tal que él no encontrara extraño estar solo en la Tesorería — en efecto, se podía considerar que estar rodeado de las cosas que uno amaba era un trabajo divino. Entonces, parecía que el origen del problema eran los ajustes de personalidad que Ainz había hecho. Sin embargo, por alguna razón, parecía haber alcanzado el nivel de fetiche.

«¿No te permití regresar a Nazarick todos los días?»

Si bien la mitad de los no-muertos en Nazarick habían sido creados por Ainz, la otra mitad, había sido creada por Actor de Pandora. Por supuesto, los no-muertos creados por él eran, hasta cierto punto, más débiles que los creados por Ainz. Aun así, eso se encontraba dentro de los parámetros aceptables, y había suficientes cadáveres congelados para ese propósito en el 5to Piso.

De hecho, había tantos que incluso si los dos trabajaban juntos no podrían agotarlos.

«¡Sin embargo, no he recibido permiso para regresar a la Tesorería!»

¿Qué era lo que podría estar sintiendo que le hacía omitir su dramatismo usual?

«Lo entiendo. Entonces, informaré a Shalltear y haré que te de el Anillo a ti. Adicionalmente, te otorgo permiso para trabajar en las armas y equipo de mis camaradas. No los dañes.»

«Se hará como—»

«Deja eso. Está bien si hablas con normalidad. No te lo dije antes, ¿hm, Actor de Pandora?»

«¡Sí!»

«La relación entre nosotros es la de un creador y su creación. El hecho es que, estoy muy feliz con la forma en que has trabajado duro para mostrarme al ser que tuve la intención de crear. Sin embargo, algunas veces me pregunto; ¿un hijo no debería trabajar para sobrepasar a su padre?»

«Ohhhh… Ainz-sama. ¡Y pensar que se referiría a mí como a su hijo!»

«Umu, umu. Tú eres, eh, mi hijo, o algo así. Ése, eh, cómo decir esto, lo más seguro es que, eh, ése debería ser el caso. Por lo tanto, no es necesario que hables en alemán, o que hagas saludos, o que seas tan dramático frente a mí. Ya que fui yo quien te creo, quiero ver las partes de ti que no hice yo, como prueba de que has crecido.»

Ainz dio un vistazo al fondo, en dirección del gimoteo, y vio que Fifth estaba secando las esquinas de sus ojos con un pañuelo.

¿Qué?

¿No está llorando con demasiada facilidad?

Justo cuando Ainz se sentía confundido, Actor de Pandora agachó la cabeza.

«¡Lo entiendo — Padre!»

«…Oh.»

«¡Le demostraré lo que desea ver, Padre!»

Se había equivocado. Se lo había tomado muy a la ligera. Aunque era imposible, Ainz sintió un dolor de cabeza asaltándolo.

«Actor de Pandora. No debes decirle a nadie nada de lo que ha ocurrido aquí. ¿Entendido? Si alguien supiera que recibes un trato especial, podría producir roces con los otros. Además — de hecho, debido a eso, te colocaré al final de mis prioridades. Si llegara el momento en el que tuviera que elegir entre ayudarte a ti o a los Guardianes, te abandonaré.»

«¡Pero por supuesto! ¡Por favor, sacrifíqueme como crea conveniente!»

Al mismo tiempo que veía la forma en la que inflaba el pecho mientras hablaba, Ainz sintió una oleada de culpa en el corazón.

«Perdóname. Y… Fifth. No hables de lo que ha ocurrido aquí.»

Luego de ver a Fifth asentir con la cabeza, Ainz también asintió del mismo modo.

«Entonces, me marcho.»

«Ah, sobre eso, ¿podría esperar un momento? Ya que raramente nos vemos, hay un asunto que me gustaría preguntarle, Padre. ¿Podría saber cómo planea gobernar este Reino Hechicero?»

«¿Qué?»

«Muchos humanos tienen sus dudas respecto al camino que usted planea tomar para este país, Padre. Por ejemplo, si desea adoptar una política expansioncita, ellos temen que serán enviados al campo de batalla, y cosas así.»

Ainz se congeló donde estaba.

¿Hacia dónde iba a dirigir a Ainz Ooal Gown?

Para comenzar, Ainz era sólo una persona ordinaria, y sin embargo había proclamado un objetivo casi inalcanzable como la conquista del mundo. Ainz había dejado de pensar en eso. Sentía que sería mejor dejarles ese asunto a personas inteligentes como Albedo o Demiurge.

No obstante, el asunto de cómo gobernar este país era una cuestión que no podía evadir.

«¿Hay, hay algún problema, Padre?»

«…Planeo decírtelo, pero aún estoy formulándolo en mi mente. Discutiré el asunto con los Guardianes de Nazarick y luego te informaré.»

«¡Sí!»

Ainz se puso de pie en silencio.

«Entonces eso será todo, Actor de Pandora.»

Luego de oír a Actor de Pandora despedirse de él, Ainz dejó la habitación.

Antes de atravesar la puerta principal, le envió un 「Mensaje」 a Shalltear informándole del pedido de Actor de Pandora. Si lo dejaba para después, probablemente lo olvidaría.

Una vez que llegó a la puerta, Ainz se movió más rápido que Fifth y la abrió antes que ella pudiera hacerlo por él.

Entonces, miró al cielo.

Era un cielo despejado y azul.

«Voy a volar,» dijo cortante. Aunque las personas detrás de él comenzaron a entrar en pánico, Ainz no les prestó atención.

Ainz flotó hacia el cielo gracias al hechizo de 「Vuelo」, y luego aterrizó en el techo de una casa de huéspedes.

Ya que E-Rantel era una ciudad protegida por tres capas de paredes, desde esta posición, la mitad de su campo visual era bloqueado por los muros de la ciudad.

«No puedo ver desde aquí, ¿eh? Parece que tendré que dar un paseo.»

Era posible que se le ocurriera algo si caminaba por las calles. Quedarse aquí significaba que no había forma de que pudiera pensar en nada.

En ese momento, las figuras de los Asesinos de Ocho Filos —que habían subido por las paredes— aparecieron ante Ainz.

«¡Ainz-sama, por favor espere! ¡Es peligroso ir solo!»

Él no podía simplemente ignorar las palabras del Asesino de Ocho Filos.

Alguien parado en medio de una zona muy amplia y con buena visibilidad en todas las direcciones, prácticamente estaba pidiendo ser asesinado por un francotirador.

«Es verdad. Sería un buen blanco si mi oponente fuera Peroroncino-san.»

Peroroncino el arquero —que era el miembro más especializado en el combate a distancia dentro del gremio Ainz Ooal Gown— probablemente sería capaz de dejar gravemente herido a Ainz. Ese hombre podía fácilmente atacar incluso desde una distancia de dos kilómetros. Su táctica favorita era ocultarse y luego disparar a sus oponentes — aunque con un arco. Dicho esto, incluso si su oponente era Peroroncino, Ainz no tenía intenciones de permitir que jugaran con él hasta que muriera.

Ainz tenía confianza en que podía usar varios medios para defenderse, escapar, o contraatacar. Él había perfeccionado sus habilidades mediante el enfrentamiento con otros jugadores (PVP), y definitivamente no moriría sin poder hacer nada. Sin embargo, si tuviera que tener cuidado de los métodos de ataque de este mundo, entonces los Asesinos de Ocho Filos tenían razón.

Ainz no podía morir ahora. Por lo menos, antes de experimentar con la resurrección de jugadores, tenía que asumir que sólo tenía una vida, y preparar un escudo humano para sí mismo.

Su mejor opción y la más segura para ese trabajo era Albedo, cuya fuerza defensiva era la más alta entre los Guardianes. Sin embargo, necesitaría gente para protegerla a ella también, lo que significaba que necesitaría un gran despliegue de fuerzas. Él no quería hacer eso a menos que fuera con el propósito de servir de cebo para un ataque enemigo.

Si era así, la mejor alternativa sería usar vasallos desechables y de alto nivel, pero—

(No tengo a ningún monstruo vasallo de alto nivel. Incluso si quisiera usar un monstruo mercenario, gasté mucho dinero invocando a los subordinados de Albedo, así que no me sobra dinero para invocar monstruos despreocupadamente.)

Había decidido dar un gran espectáculo de derroche para mostrar que era generoso, y ahora lo lamentaba ligeramente. Todo lo que podía hacer para reconfortase era decirse a sí mismo que había tenido que mantener su imagen como jefe de ella.

(Espera un momento, pensemos sobre esto paso a paso.)

Ainz hizo una lista de las posibilidades en su mente.

Monstruos mercenarios. No tenía dinero, así que estaban descartados.

La habilidad, 「Teniente No-Muerto」. Requería XP, así que decidió no hacerlo.

Usar las invocaciones del Báculo de Ainz Ooal Gown. El mismo hecho de tener que llevar consigo el Arma del Gremio significaba que quedaba fuera de la discusión.

La habilidad, 「Crear No-Muerto」. Aun si creaba no-muertos de alto nivel, sólo serían de nivel 70, en los que ni siquiera podría confiar para servirles de escolta a los Guardianes.

(No, tengo guardado un haz bajo la manga.)

Él había perfeccionado sus habilidades de creación de no-muertos a través del uso de un ritual oscuro.

Sólo cuatro veces al día podía crear no-muertos de niveles superiores. Sin embargo, si dividía eso en dos usos, podría crear no-muertos de alrededor del nivel 90.

Ainz frotó su barbilla, y se preguntó qué tipo de no-muerto debía crear. Los 「Muertes Eternas」 del tipo ladrón, o los del tipo Globo Ocular orientados a ser sensores.

Por supuesto, los 「Muertes Eternas」 eran no-muertos excelentes, pero tenían una habilidad de aura pasiva llamada 「Aura de Muerte y Decadencia」 que siempre estaba activada. Ésa era una habilidad poderosa que combinaba los efectos de las habilidades 「Aura de Desesperación V (muerte instantánea)」 y 「Aura de Desesperación I (miedo)」 de Ainz, lo que la hacía capaz de provocar muerte instantánea y penalidades de estado al enemigo. En particular, las penalidades de estado no eran una habilidad que afectara la mente. Esto le permitía ignorar las inmunidades a los efectos mentales, lo que hacía que fuera muy difícil de enfrentar.

No obstante, si esta habilidad se usaba bajo condiciones en las que el fuego amigo estuviera habilitado, dibujaría con rapidez una imagen infernal de sufrimiento y miseria. Por supuesto, era posible que él simplemente pudiera ordenarles no usarla, pero traer a ese tipo de no-muerto a las calles de una ciudad, sería una locura total.

Muchos otros monstruos aterradores surgieron en su mente, pero descartó todas esas ideas.

(…Cómo podría decir esto… todos son muy capaces, pero todos son feos.)

En el momento en que Ainz le daba vueltas al asunto, vio a Fifth a sus pies, tratando de subir por la pared.

Sin decir más, Ainz saltó, usando 「Vuelo」 en el aire para desacelerar su descenso, y aterrizó con elegancia abajo en el suelo.

Fifth —que se encontraba aferrada a una ventana y cuyo rostro estaba enrojecido— se apresuró a asumir su lugar detrás de Ainz.

«Fifth.»

«¡Sí!»

«Luego de esto iré a la ciudad.»

«¡Entendido, prepararé el carruaje de inmediato!»

«No, no hay necesidad de eso. Pretendo observar las condiciones de la ciudad. Yo gobierno estas calles, así que planeo caminar.»

«¡¿Eh?! ¡Pero eso sólo ensuciaría sus preciosos pies! ¡Por favor ordénenos limpiar las calles por usted! ¡Y debemos preparar un séquito!»

Solamente unos cuantos caminos en E-Rantel estaban empedrados, así que después de llover, el resto de ellos se convertían en trechos de barro.

«No es necesario. He vivido antes en esta ciudad.»

Sin embargo, luego de registrarse en la posada, él regresaba de inmediato a Nazarick para crear no-muertos.

«Adicionalmente, planeo invocar un séquito con magia, así que no es necesario traer a gente de Nazarick.»

«…Si ése es el deseo del Supremo.»

(De todos modos, aun queda la cuestión de qué invocar. Si llamo a demonios o a no-muertos, provocará malos rumores y comentarios maliciosos. Así que tendré que invocar algo bonito, para mejorar la opinión sobre mí. Lo que cumple con esos criterios…)

Al pensar en eso, Ainz encontró la respuesta.

«Luego de eso invocaré ángeles. Vamos.»

«Sí.»

Aunque el valor del karma de Ainz era extremadamente negativo, no tendría problemas para invocar ángeles, cuyos valores de karma eran altamente positivos. Había algunas clases que tenía la penalidad de no poder invocar monstruos cuyos valores de karma fueran demasiado diferentes a los propios, pero Ainz no poseía tales clases.

Apropósito, los monstruos invocados por aquellas clases serían más fuertes mientras más cercanos estuvieran sus valores de karma con los valores de karma de sus amos.

En Yggdrasil, cualquier desventaja también tendría una ventaja equivalente.

Ainz se dirigió al patio.

Como era de esperarse de un lugar usado para poner a prueba a los caballos, entrenar sabuesos u otras actividades de ese tipo, la extensión de césped recortado de la que se componía el patio era en efecto enorme.

«Entonces, comencemos. Esto podría demorar bastante, así que habla conmigo mientras tanto.»

«¿Qu-quién, yo?»

«Exacto. En otras palabras, quiero saberlo todo sobre el 9no Piso de Nazarick — correcto. Cuéntame todo sobre tu trabajo. ¿Hay algo particular sobre las habitaciones que limpian?»

Ain no esperó a que Fifth le respondiera. Luego de cambiar las partes de su equipo, lanzó su hechizo.

Éste era el hechizo de súper-nivel 「Panteón」, que era similar al hechizo de 10mo nivel 「Armagedón – Bueno」 y al hechizo de súper-nivel 「Nibelungo I」, y que era diametralmente opuesto al hechizo de súper-nivel 「Pandemonio」.

Escuchó las palabras de Fifth mientras esperaba que el hechizo de súper-nivel hiciera efecto. Si fuera necesario actuar con urgencia, naturalmente, usaría un ítem de pago, pero hacer eso en este momento hubiera sido un despilfarro tremendo.

Charlar con las sirvientas no está mal, pensó Ainz.

Además, ésta era la primera vez que oía que las sirvientas tenían prohibida la habitación de Albedo.

«—Ya veo. Bueno, ésta conversación fue muy interesante. Aunque se me acaba de ocurrir, regresa a mi cuarto y trae aquí a Nurunuru-kun. Podría haber problemas sin él.»

«¡Entendido!»

Ainz observó el uniforme de sirvienta de Fifth balancearse violentamente cuando ella salió corriendo, mientras él esperaba en el patio.

Mientras esperaba, recordó las palabras de Fifth.

Aparentemente, Albedo les había dicho a las sirvientas que, como parte de su entrenamiento para casarse, ella misma se haría cargo de la limpieza de su habitación, así que no deseaba que nadie ingresara a la habitación.

Ainz murmuró «Madre mía» para sí mismo.

«Albedo, no es que no entienda lo que sientes, pero el hecho es que, eres una persona ocupada, así que deberías dejarle la limpieza a las sirvientas. Realmente no puedo decir esto pero, en ese sentido, parece ser que soy mejor gobernante que tú.»

Poco después, Fifth regresó, jadeando y presentándole a Nurunuru-kun. Ainz sonrió, satisfecho de su habilidad de mando.

«Gracias.»

Ainz aceptó al Insecto Labio de Fifth con unas cortas palabras de aprecio. Luego, colocó al Insecto Labio en la base de su huesuda garganta.

«Ah, eh, um.»

Por alguna razón, hubo un cambio en la voz de Ainz. Por supuesto, ésa era la habilidad especial de la criatura, pero él seguía sin entenderlo. Todo lo que podía hacer era aceptarlo.

Ainz hizo a un lado sus dudas y lanzó el hechizo de súper-nivel. Seis Pilares de luz aparecieron alrededor suyo, y de ellos, salieron seis ángeles.

Estos ángeles tenían cabezas de león, con un par de alas extendidas y otro par plegadas alrededor de ellos, para un total de cuatro alas. Cada uno vestía trajes de brillante armadura y en una mano sostenían escudos con patrones de ojos y lanzas de fuego en la otra.

Estos ángeles estaban alrededor del nivel 80, Guardias Querubín de la Puerta (Cherubim Gatekeepers).

Ainz no conocía mucho de mitología, así que no sabía por qué se les llamaba guardias de la puerta, sobre lo que sí sabía era de su fuerza como monstruos.

Los Guardias Querubín eran idóneos para la tarea de servir de tanques, y sus considerables habilidades sensoriales también los hacían ser muy buenos centinelas.

«Protéjanme. No maten a mis enemigos, incapacítenlos al mismo tiempo que les hacen el menor daño posible.»

«Entendido, oh invocador.»

Esta orden no la había dado por compasión. Aunque Ainz no tenía reparos en matar a sus oponentes, tenía que tener en cuenta que podría haber personas planeando algo tras bastidores. Adicionalmente, tenía que dejar que fuera Momon quien realizara las ejecuciones, de ahí sus instrucciones para capturar vivo al enemigo.

«Entonces, vamos.»

Una vez que los ángeles hubieron asumido una formación defensiva alrededor de Ainz, él avanzó inmediatamente.

Los hechizos de invocación —que incluían a este hechizo de súper-nivel— terminarían luego de un tiempo. Por lo tanto, tenía que evitar perder el tiempo.

«Ángeles, Fifth también vendrá con nosotros. Defiéndanla a ella como a mí mismo.»

«Entendido, oh invocador.»

«A-Ainz-sama, ¿cómo podría comparar mi cuerpo con la preciosa forma del Supremo?»

«…Fifth. Tú podrás ser una sirvienta, pero sigues siendo la creación de uno de mis amigos. Por lo tanto, eres muy valiosa para mí. Recuerda bien eso, porque me molesta repetir las cosas. Luego ve y cuéntaselo a todas tus compañeras.

«¡Gracias, muchas gracias!»

Por cierto, no les dijo lo mismo a los Asesinos de Ocho Filos ya que eran seres invocados con el oro de Yggdrasil. Podría haber sentido algo de culpa por tener que sacrificarlos, pero para él, ellos no tenían más valor que ése.

«Vamos.»

Con los seis ángeles, Fifth, y varios Asesinos de Ocho Filos —el resto se quedó como centinelas— a cuestas, Ainz se dirigió a la puerta.

Allí se alzaba imponente la figura de un Señor de la Cripta (Crypt Lord), que comandaba a veinte Caballeros de la Muerte.

Estaba vestido con una túnica púrpura hecha jirones, que alguna vez fue magnífica, y llevaba una corona de un brillo inusualmente lustroso. Era una criatura de Nazarick, un no-muerto de nivel 70.

Sus habilidades de tipo comandante podían fortalecer a cualquier Caballero de la Muerte que controlase, pero no podía hacerlo ya que los Caballeros de la Muerte que eran sus subordinados estaban bajo el control de Ainz. Sin embargo, él lo había puesto allí porque reconocía sus excelentes habilidades de mando.

«Voy a salir luego de esto, díselo a Albedo.»

Luego de dejar atrás al Señor de la Cripta —que estaba haciendo una profunda reverencia— Ainz llegó a las calles.

No tenía un objetivo en mente.

En lugar de dar un paseo, era más como que quería encontrar la respuesta a la pregunta de Actor de Pandora. No sería capaz de resolver lo que normalmente podía solucionar si estaba siendo molestado por todos lados.

Ainz dio inicio a su caminata al mismo tiempo que imaginaba el futuro que el Reino Hechicero de Ainz Ooal Gown tendría a su cargo.