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Chapter 171 - Capítulo 2: Preparativos Para la Batalla (Parte 3)

Gazef atravesó la puerta principal y llegó a los establos de la compañía en el anillo exterior de la ciudad. Exhaló profundamente, para aliviar la fatiga que nublaba su mente.

Estaba exhausto.

La reunión que acababa de atender hizo que fuera plenamente consciente que no era más que un plebeyo.

Mientras permanecía al lado del Rey y se movía entre la sociedad de los nobles, gradualmente había llegado a entender la forma en que pensaban.

Incluso así, frecuentemente encontraba respuestas y actitudes que sólo aquellos nacidos y criados en la nobleza podrían entender. Gazef no podía entender por qué pensaban de esa forma, especialmente el concepto de darle mayor valor al orgullo y a la nobleza por sobre beneficios concretos.

O no, incluso más inescrutable era la idea de darle prioridad al orgullo de uno sobre los ciudadanos de uno.

Gazef lentamente examinó sus alrededores.

Los soldados, gritando mientras corrían de un lado al otro… ellos eran las personas. Las personas del Reino, llegando desde pueblos de todo el país para luchar esta guerra. Aunque no se veían demasiado confiables como soldados, eso no se podía evitar; sus manos estaban hechas para sostener azadas y palas.

Proteger a estas personas debería de ser la tarea de los que gobernaban sobre ellos.

Si entregaban E-Rantel, ellos estarían haciéndole daño a la gente que vivía en la ciudad, justo como había dicho el Rey.

Sin embargo—

Gazef recordó la imagen de Ainz Ooal Gown, llevando su extraña máscara.

Él había regresado al Pueblo de Carne luego de que cayera el sol, sin rastros de haber tenido una dura batalla.

Cierto. Ambos habían derrotado fácilmente a los enemigos que habían diezmado absolutamente a Gazef y a sus tropas.

Era de esperarse de un ser superior que se llamaba a sí mismo el Rey Hechicero.

(En lugar de enfrentarlo directamente deberían — no eso sólo provocaría que la gente sufriera.)

"¡Mierda!"

Gazef maldijo, incapaz de encontrar una respuesta. ¿Qué debería hacer? La confusión en el campo de batalla era un signo de que la muerte estaba próxima. Incluso el hombre al que llamaban el más fuerte de la región podía morir si no se concentraba.

Y encima de eso, su oponente era Ainz Ooal Gown.

Era verdad que él no había presenciado la batalla en la que el Pueblo de Carne había sido salvado. Y Ainz mismo no había dicho que había ganado, sólo que los había hecho huir.

Pero cualquiera podría decir que era una descarada mentira.

"Hablando de ello… ¿por qué había tenido que decir la mentira de que los había ahuyentado?"

Luego de que Ainz y Albedo se habían marchado, él fue a las planicies en donde habían luchado, pero no encontró signos de matanza. No pudo encontrar ni un solo cuerpo, pero enterrar docenas de cuerpos hubiera tomado demasiado tiempo. Sin los cuerpos —sin evidencia física— la declaración de que "habían escapado" ganaba credibilidad.

Sin embargo, eso era asumiendo que Ainz Ooal Gown no había usado magia. Quién sabe, tal vez existían hechizos que podían teletransportar los cuerpos lejos o destruirlos.

Adicionalmente, Gazef tenía una corazonada.

Aunque provenía enteramente de su instinto de guerrero, cuando vio a Ainz volver al pueblo sin haber sufrido daños, pudo oler el leve aroma de la muerte proveniente de él.

En lugar de decir "que los había hecho huir", sería más preciso decir "que los había dejado vivir".

Debido a eso, Gazef confiaba en sus instintos sobre lo que había dicho Ainz. No había base o evidencia para nada de esto. Los cuerpos de la Escritura de Luz Solar no se encontraban por ningún lado, pero ellos no estaban muertos.

"… No lo entiendo…"

El lanzador de magia, que sin sufrir ni un rasguño podía aniquilar a sus oponentes contra los que Gazef había perdido.

¿Qué tan poderoso era? Por lo menos, Gazef y su banda de guerreros no eran rivales para él.

Si un ser como ése aparecía en el campo de batalla y usaba magia, ¿qué pasaría?

Gazef observó una vez más a las personas, llenas de entusiasmo, miedo, desesperación y frustración.

Entre dos lanzadores de magia usando magia del mismo nivel, el lanzador de magia más fuerte naturalmente sería capaz de lanzar un hechizo más poderoso.

Entonces, ¿qué horrores resultarían si Ainz Ooal Gown lanzaba una 'Bola de Fuego'?

Los padres que tenían que alimentar a sus hijos, los hijos que tenían que apoyar a sus padres enfermos, los jóvenes que estaban por casarse, todas estas personas que habían dejado a sus familias atrás para venir aquí. ¿Qué tan probable era que pudieran soportar un ataque como ése?

Sería imposible, ¿cierto?

Era imposible que alguien pudiera sobrevivir cuando un lanzador de magia como ése levantaba la mano para atacar

Serían incinerados por el fuego, congelados por el hielo, o electrocutados por los relámpagos. Eso era indiscutible.

Entonces, ¿y Gazef? ¿Podría soportarlo?

Él estaba seguro de que podría soportar un ataque sin morir.

Sin embargo, ese tipo de pensamiento podría ser demasiado ingenuo.

"Ahhh… ¿por qué las cosas terminaron así?"

Luchar contra Ainz Ooal Gown era un error.

Gazef sentía que Ainz Ooal Gown no era un monstruo, dado que había salvado al Pueblo de Carne. Sin embargo, al mismo tiempo, había sentido que no era buen samaritano ordinario. La impresión que tenía de Ainz era que no tendría piedad contra los que se oponían a él.

Lo que el Reino debía haber hecho era evitar un conflicto con él y tratarlo con cortesía. Luego de eso, él tal vez hubiese estado de acuerdo en seleccionar un lugar diferente.

Mientras Gazef miraba a las personas que lo rodeaban, con un pesado sentimiento en su corazón, pudo ver a un joven en armadura blanca por el rabillo del ojo. Junto a él se encontraba un espadachín que parecía flotar ligeramente sobre sus pies. Eran Climb y Brain.

Había una tercera persona detrás de ellos, y estaban discutiendo algo con entusiasmo.

¿Quién es? Siento que lo he visto antes… ¡ah! Es uno de los antiguos aventureros de nivel orichalcum bajo el mando del Marqués Raeven."

Debido a que todos eran plebeyos, Gazef conocía al equipo de aventureros, dado que la gente depositaba sus esperanzas sobre ellos. De cierta forma, eran sus superiores, los que habían venido antes que él.

El paladín del Dios de Fuego, cuya profesión destacaba al luchar contra monstruos de alineamiento malvado, el Matador del Mal, Boris Axelson, de 41 años.

El sacerdote del Dios del Viento, un sacerdote guerrero que podía estar a la altura de cualquier guerrero en batalla, Yorlan Dixgort, de 46 años.

El guerrero que incorporaba espadas de baile en su estilo de cuatro espadas, Francen, de 39 años.

El escolar que se había convertido en mago y que había creado muchos ítems mágicos que llevaban su nombre, Lundquist, de 45 años.

Y finalmente, el ladrón conocido como 'El No-Visto', Lockmeyer, de 40 años.

Gazef los recordó mientras los contaba con los dedos. El que se encontraba charlando con Climb era el ladrón, Lockmeyer. Hablando de ello, él aparentemente había trabajado con Climb y Brain durante el disturbio demoniaco, ayudándoles a infiltrarse en el territorio enemigo para rescatar a las personas.

No parecían haberse percatado de Gazef, pero se sentía incorrecto interrumpirlos así como así.

Dicho eso, sería descortés no saludarlos por lo menos. Además, todos se dirigirían al campo de batalla dentro de poco. Aunque la posibilidad de que ellos combatieran era baja, dado que estarían protegiendo al Rey, uno nunca sabía lo que podría pasar.

—Podría ser la última vez que se veían.

Si fuese posible, quería tener una charla privada con ambos. Y como si el mundo estuviese concediéndole su deseo, Lockmeyer agitó la mano hacia ellos y se marchó.

Climb y Brain se quedaron, riéndose de algo.

Durante el disturbio demoniaco en la capital, los lazos entre ambos se habían hecho más fuertes. Ya sea como amigos o discípulos o compañeros, habían construido una relación mutualmente positiva y compleja.

Y era debido a esa relación que Brain era ahora camarada de Climb, un soldado bajo las órdenes de la Princesa Renner.

Gazef no pudo evitar lamentar el hecho de que había permitido que un guerrero que podía rivalizar con él le hubiese sido arrebatado.

Sin embargo, logró calmarse mientras los observaba a los dos.

Gazef sonrió mientras se acercaba a ambos.

(Hablando de ello, esa armadura realmente llama la atención. En la capital está bien, pero en el campo de batalla será muy fácil de reconocer. ¿Debería advertirle a Climb sobre ello?)

Había muchos soldados en el campo de batalla, pero Climb sobresaldría entre ellos porque ninguno llevaba armadura completa. Encima de eso, su armadura había sido pintada de color blanco. Los arqueros lo tomarían como blanco, y la caballería también. Aunque Climb era algo más fuerte que un caballero Imperial normal, había guerreros que eran más fuertes que él. Los Cuatro Caballeros del Imperio eran un ejemplo de ello.

(Si no me equivoco, la Princesa Renner le dio esa armadura… ella no debe estar muy familiarizada con el campo de batalla si ordenó pintarla de ese color.)

La Princesa tal vez era buena en cuanto a tácticas, pero parecería que no tenía idea de las realidades en el campo de batalla.

(Si Climb muere, ella se pondrá triste…)

Con magia, ellos podrían cambiar el color de la armadura temporalmente, y regresarla a la normalidad una vez que retornaran a la capital.

Se acercó a los dos desde atrás mientras pensaba esto. Brain giró el rostro, y su mano se dirigió a la empuñadura de su katana.

(Era de esperarse de Brain. Pudo sentirme a una distancia como ésta.)

Una armadura de metal hacia ruido cuando su portador estaba en movimiento.

No sería extraño que las personas reaccionaran ante un sonido de algo acercándose a ellos.

Sin embargo, había mucha gente en este lugar, todos preparándose para la batalla. Bajo estas bulliciosas circunstancias, mientras uno estaba concentrado en el camino que seguía, percatarse de otros sonidos sería muy difícil. Por supuesto, el asunto sería diferente para un ladrón debido a su entrenamiento especializado.

Brain abrió los ojos. Entonces, miró a Climb y sonrió, como si le hubiese hecho una broma.

Aunque Brain parecía estar pensando algo que no era, esto también estaba bien.

Sonriendo de la misma forma que Brain, Gazef se acercó, intentando no hacer ruido mientras avanzaba, lentamente acortando la distancia entre él mismo y Climb que aun no se daba cuenta. Aunque Gazef no había sido entrenado para moverse silenciosamente usando armadura, Climb todavía no se había percatado, y parecía estar discutiendo algo con Brain.

Su objetivo era lograr llegar al lugar directamente detrás de la espalda de Climb, y lo acababa de lograr.

Gazef golpeó suavemente con el borde de la mano, directamente sobre la cabeza desprotegida de Climb.

"¡Uwah!"

Climb se tropezó hacia atrás mientras chillaba de una manera totalmente poco varonil. Al mismo tiempo que sus ojos reconocían a Gazef, se abrieron por la sorpresa.

"¡Esto! ¿No es Strono?—"

"—Silencio."

Luego de que Climb se tragara las palabras a medio decir, Gazef continuó.

"Silencio. Revelar mi verdadera identidad aquí podría causar problemas. Sólo llámame Gazef."

Aunque él era el Capitán Guerrero, muchos pobladores de las áreas rurales del Reino no sabían cuál era su apariencia. Quién sabe, en su imaginación, el Capitán Guerrero tal vez media dos metros de altura, llevaba una espada gigante, e iba armado en una brillante armadura dorada de cuerpo completo.

Gazef no quería defraudar esas expectativas, y además, llamar la atención sería molesto.

"M-me disculpo por mi falta de—"

"No, no hiciste nada malo," Gazef dijo mientras interrumpía la disculpa de Climb con una sonrisa irónica. Entonces, la sonrisa tomó un nuevo significado.

"Aunque, debo decir que necesitas estar más alerta. Después de todo, ciertamente no notaste que alguien en armadura se acercaba sigilosamente detrás de ti. De todas formas, no deberían haber enemigos por aquí."

"¿Qué dices, Gazef? Estar relajado no es necesariamente algo malo. Estar demasiado tenso si lo es."

"Entonces, Brain, ¿cómo me descubriste desde tan lejos?"

"¿No es obvio? Había una presencia extraña en el aire."

Gazef pudo notar que Climb miraba a Brain y a él mismo con los ojos llenos de sorpresa.

"Climb, como el guardia personal de la Princesa Renner, debes ser capaz de percibir presencias de ese modo. Si se te escapa un asesino oculto, la persona a tu cargo saldrá herida."

"Ah, entonces era eso. Me preguntaba qué era lo que intentabas. Ya veo. Climb-kun, si no estoy equivocado, usas un estilo inventado por ti mismo, ¿cierto? ¿Incluye sentir la presencia de otros?"

"Ah, no. Me centré en técnicas de combate. Mis disculpas."

"No te estaba regañando. Sólo quería asegurarme. Para ser honesto, yo también era así en el pasado. Es fácil olvidar practicar habilidades sensoriales como esas cuando entrenas por ti mismo. Es un hábito peligroso. Después de todo, muchas veces no tendrás una pelea cara a cara contra un atacante al cual conozcas."

El rostro de Gazef estaba un poco sonrojado. La expresión en su cara mientras miraba a Brain parecía decir, "No tenías que decirle eso aquí."

En primer lugar, entrenar a jóvenes guerreros era también un deber del Capitán Guerrero. Él se sintió avergonzado de no haber podido lograr eso.

Debido a que Climb había nacido siendo un plebeyo igual que él, era importante que los nobles no los vieran tambalear mientras estaban al servicio de la familia real. Por ejemplo, si Gazef aplastaba a Climb durante un encuentro amistoso, los nobles correrían el rumor de que Climb no era digno de proteger a la Princesa. Por otro lado, si Gazef titubeaba en el encuentro contra Climb, ellos apuntarían sus rumores maliciosos sobre él.

Ésa era la razón por la que estaba avergonzado de sí mismo; por abandonar al joven espadachín para servir al Rey, y porque le llamaban buen hombre a pesar de que sus acciones no eran del todo sorprendentes.

(No, no debería sentirme avergonzado. Si tengo tiempo para hacer eso, debería—)

"—Ah, no importa. Lo dejaré ahí. Ya que fuiste tan amable de señalar el punto débil de Climb frente a mí, haré lo mejor que pueda para quitárselo a golpes."

"Gracias, Gazef-sama."

"… ¿Te importaría no ser tan formal? Tú sirves a la familia real al igual que yo— eso te convierte en mi subordinado. Y aunque es así, no te he guiado de manera adecuada, y en lugar de eso le he dejado el trabajo a alguien más. No necesitas agradecérselo a alguien así."

Mientras más se lo agradecía Climb, más culpable se sentía.

"¿No es ése un dolor de cabeza, ser alguien con un pie en la sociedad de los nobles? Las personas te arrastran de un lado al otro por cosas inútiles, y ni siquiera puedes hacer lo que quieres."

"Ya que eres camarada de Climb, ¿el proteger a la Princesa Renner a su lado, no te hace una de esas personas también?"

"De ningún modo soy tan estirado como ellos. Ser o no un lacayo de esa princesa-dono… no. Discúlpame. No debería haber dicho eso. Ser guardia de la Princesa es sólo algo temporal. Una vez que me canse de ello, seguiré mi camino."

Brain sonrió, su expresión era fresca y clara como el cielo de otoño. No había rastro de la ruina de ser humano empapado bajo la lluvia que Gazef había visto en la capital.

Sentía envidia de la gran libertad con la Brain podía vivir su vida.

"Ahora que lo pienso, ¿estará bien si habla con nosotros descuidadamente, Gazef-sama?"

"Bueno, en realidad estoy algo ocupado ahora. Sólo quise tomarme un descanso… díganme, ¿ustedes dos están libres?"

Brain y Climb se miraron el uno al otro como respuesta a la pregunta de Gazef.

"Libres… eh."

"Sí, supongo. No tengo mucho que hacer, sólo preparar mi armadura."

"Entonces, espero que ustedes… correcto," Gazef dijo mientras miraba una de las torres de guardia en las murallas de la ciudad. "¿Quieren que vayamos allá?"

Nadie se reusó, y Gazef guió el camino.

Como Capitán Guerrero, ningún soldado lo detuvo. De esta forma, llegaron al lugar que Gazef tenía en mente, el lugar con la mejor vista de la ciudad.

Las paredes exteriores de E-Rantel eran el punto más elevado de la ciudad. Lo que era lo mismo que decir, que tenían el mejor escenario y que uno podía ver más a lo lejos desde ese lugar.

Y debido a que el aire cálido por los cuerpos debajo no alcanzaba este lugar, el frío y fresco aire llevado por el viendo de invierno refrescaba sus cuerpos.

"¡Qué gran vista!"

Climb exclamó con entusiasmo sincero mientras miraba hacia el sudeste.

"Esas son las Planicies de Kattse, ¿cierto?"

"Correcto. Están cubiertas de neblina todo el año, y los no-muertos deambulan por el lugar. En unos días, serán también nuestro campo de batalla."

Luego de responder, Gazef tomó aliento profundamente y lo dejó escapar con fuerza. El aire fresco llenó su cuerpo, y esperaba que se llevara los sentimientos de ansiedad que tenía sobre Ainz Ooal Gown.

"Ésta es una vista magnífica. Valió la pena convertirme en subordinado de la Princesa por esto. ¿Es esto lo que los magos que pueden usar el hechizo de 'Vuelo' ven todo el tiempo? No es de sorprender que hayan tantos dementes entre ellos."

"¿Crees que su perspectiva cambia luego de ver lo ancho del mundo?"

"Lo dudo. ¿Por qué no traes a unos cuantos nobles aquí y ves si funciona? Si no cambian de canción, los arrojaremos por un lado del muro. Será un éxito de cualquier manera."

Gazef sonrió irónicamente ante la broma de Brain. Si las personas pudieran cambiar de esa manera, él los arrastraría encadenados hasta acá si fuera necesario.

Climb se veía como si no supiera cómo responder, lo que hizo que Gazef se sintiera mejor.

"Ah… Haber venido aquí con ustedes dos fue la decisión correcta. Ahora me siento aliviado."

"Bueno, me alegro de oírlo. Entonces… ¿por qué nos trajiste aquí? ¿Estás seguro de que nadie nos espía? No me digas que reuniste a tres hombres fornidos en este lugar sólo para ver el paisaje. ¿O es que hay alguien a quien quieres ver muerto?"

La súbita oleada de agresión en Brain preocupó a Gazef.

"Bueno, supongo que no podré seguir protegiendo a la Princesa y será una pena que no podré seguir entrenando más a Climb… pero Gazef, te lo debo. Haré cualquier trabajo sucio que quieras con una sonrisa en el rostro."

Brain no bromeaba. La mirada en sus ojos era sincera.

"No se trata de nada como eso, Brain. No quiero que hagas algo así."

"… Tú sabes que mis manos no están exactamente limpias, ¿cierto?"

"Así es, no lo están. Brain, tu espada ha bebido sangre hasta saciarse. Sin embargo, también la mía."

"En tu caso, fue la sangre de los enemigos del Reino, ¿cierto? Yo soy el resultado de mis propios deseos, y la sangre que he derramado no es de ningún modo como la tuya."

"… ¿Estás intentando expiar tus pecados?"

"No, nada como eso. He hecho todo tipo de cosas para vencerte. He dedicado mi vida a ello. Pero incluso luego de descubrir que el objetivo por el cual había estado trabajando arduamente no era nada especial, no siento culpa por lo que he hecho. Pero porque fuiste amable conmigo, quiero regresarte el favor. Eso es todo lo que es —-no pienses mucho sobre ello."

"Entonces, mi pedido es que no pienses en hacer tales cosas. Además, ¿qué quieres decir con 'amable conmigo'? ¿Fue cuando nos encontramos en la capital?"

La respuesta de Brain fue una sonrisa amarga.

"No te preocupes sobre ello, sólo sentí que debía ayudar."

"Mientras más me dices que no me preocupe, más termino preocupándome por ello…"

Enfrentado a esta negativa inamovible, Gazef decidió cambiar el tema.

"Ah, hablando de ello, saben que no tuve una razón en particular para traerlos aquí, ¿cierto?"

"¿Eh?"

Climb habló pero Brain simplemente levantó una ceja.

"… Sólo estaba pensado que sería bueno que los tres charláramos un poco mientras tuviéramos algún tiempo libre, y que éste era el único lugar donde podría tomarme el tiempo para hablar sin preocuparme de lo que los demás puedan pensar de mi. Si estuviéramos en la capital, podríamos tomaríamos un trago."

"¿Qué, realmente es sólo eso? Pensé que tenías algunas órdenes secretas para mi…"

"No, nada como eso. Cómo podría decirlo…"

(Podríamos morir en cualquier momento en el campo de batalla, y ésta podría ser la última vez que nos veamos. Sin embargo, ¿cómo decir cosas tan poco auspiciosas?)

"Olvídenlo. Oh, es cierto, Climb, esa armadura es extraordinariamente distintiva. ¿No sería mejor pintarla de un color diferente? Así como está, podrías terminar siendo un blanco prioritario en el campo de batalla."

"Lo siento, Stronoff-sama, me temo que no puedo hacer eso."

La suave negativa de Climb fue dicha con una determinación férrea.

"Si llevo puesto esta armadura tan distintiva y logro la excelencia en el campo de batalla, eso traerá reconocimiento para la Princesa Renner. Además, muchos nobles saben que uso una armadura blanca. Si cambio su color porque temo morir, me convertiré en el hazmerreir para ellos, y eso se reflejará negativamente en la Princesa también. En lugar de eso, prefiero enfrentar mi destino valientemente en el campo de batalla, y servirle a ella tanto en la muerte como en la vida."

Mientras miraba los ojos de Climb, Gazef se tragó las palabras que quería decir.

"La Princesa Renner no quiere que mueras."

"No confundas el valor con la temeridad."

"Soporta un poco de adversidades por ahora para un mejor futuro."

Había preparado todas estas líneas de antemano, pero ninguna era lo suficiente persuasiva como para cambiar la decisión de Climb.

Era como decía Climb. Su armadura era como una bandera de la Princesa Renner. Sus acciones heroicas mejorarían la posición de la Princesa, y del mismo modo, sus acciones cobardes dañarían su reputación.

Climb había sido salvado por la Princesa Renner, y en su corazón existía la noción de: "mi vida le pertenece a la Princesa". Gazef no tenía manera de cambiar ese tipo de convicción.

Era del mismo tipo de cosas que su lealtad por el Rey, y por tanto—

"Gustosamente daría mi vida por la Princesa Renner."

Gazef no tenía idea de cómo responderle al joven que ya había tomado una decisión.

"Oi, oi, oi. ¿Por qué están diciendo eso como si fuesen a morir en cualquier momento? No te preocupes Gazef, cuidaré de Climb. No dejaré que haga nada estúpido. Sin importar en qué tipo de problema se meta, lo sacaré de él."

"Si se tratara solamente de los Cuatro Caballeros, no hay duda de que ganarías, Brain. Sin embargo… contra ese hombre, Ainz Ooal Gown… me temo que incluso tú perderías la vida."

"… ¿Tan fuerte es Ainz Ooal Gown? Ah, recuerdo que lo mencionaste antes en tu casa."

Luego del disturbio demoniaco, Gazef y Brain habían discutido tomando vino los rumbos que habían tomado sus vidas luego del gran torneo. Fue así como había surgido el nombre de Ainz.

"Puedo decir con confianza que ningún caballero Imperial podría derrotarte. Los Cuatro Caballeros, tan fuertes como son, no serán rivales para ti. Incluso si el lanzador de magia más poderoso del Imperio, Fluder Paradyne, salé al campo de batalla, con algo de suerte probablemente podrías escapar. Pero contra Ainz Ooal Gown-dono… Brain, lo siento, pero tu vida acabaría allí."

"Así de fuerte, eh. ¿Qué tan poderoso es, en verdad?"

"… Todo lo que puedo decir, Brain, es que está más allá de tu imaginación. Luego puedes tomar cualquier cosa que hayas imaginando después de eso y multiplicarlo unas cuantas veces."

"Bueno, si es así de fuerte… me pregunto si podría enfrentarse a Sebas-sama."

"¿Sebas? ¿Es ése el hombre mayor del que Climb hablaba? Aunque ese caballero mayor parece ser sorprendentemente poderoso, aún así siento que Gown-dono sería más fuerte que él."

"Personalmente encuentro eso difícil de creer. Honestamente no puedo imaginar a nadie más fuerte que Sebas-sama… pero aún más importante, ¿por qué te diriges al enemigo con tal respeto?"

"Es un enemigo digno. Aunque, decir eso podría causarle problemas al Rey, dada la persona de la que hablo."

Brain se encogió de hombros.

"Has hecho mucho por nosotros, Capitán Guerrero-sama. Climb-kun, has hecho tu parte por el Reino. En cuanto a mí, todo me da lo mismo. Esa Princesa cabeza hueca realmente es demasiado bondadosa para su propio bien."

Palabras como esas iban bien con Brain. Sin embargo, su actitud hacia la familia real no podía pasarse por alto así como así.

Aunque el Gazef Stronoff que era un leal vasallo del Rey podría haber fruncido el ceño con molestia, el Gazef Stronoff que era un guerrero sólo podía reír ante la audacia del hombre.

Si alguien más estuviese viéndolos, él hubiese tenido que regañar a Brain, pero en ese momento, sólo los tres estaban presentes en el lugar. Eso significaba que él no necesitaba ser nada más que su yo guerrero.

"Aunque es verdad que la Princesa Renner es demasiado libr… bueno, suficiente de eso. Lo entenderé si Climb no desea pintar su armadura de otro color. Entonces, por favor cuídense."

"Estoy extremadamente agradecido por la preocupación que muestran todos hacia mí. Sin embargo, la Princesa Renner me dijo antes que debía trabajar duro para estar a la altura de esta armadura. Así que, aunque lo siento mucho, no puedo cumplir sus deseos, no cambiaré de parecer."

"¿Es así? Entonces supongo que eso es todo."

El viento frío sopló entre los tres. El cielo era casi de un tono translúcido de azul. De ningún modo se sentía como si una guerra estuviese a punto de comenzar. Contra el panorama, Gazef vio a Climb, con una a expresión de seriedad en el rostro. Mientras pensaba en no dejar morir a muchas personas, su corazón se llenó de alegría y tristeza.

Como si quisiera limpiarse esos sentimientos, Gazef decidió cambiar el tema.

"Hablando de ello, ¿de qué hablaban ambos hace poco?"

Brain y Climb se miraron el uno al otro, y luego Brain habló por ambos.

"Bueno, sabes que no somos como tú, nosotros somos libres, hasta cierto punto. Como sea, fui yo quien comenzó todo. Climb solamente estaba siguiéndome. Aunque había una persona más, Lockmeyer, le había pedido que nos sirviera de guía. Y planeábamos buscar al mesías de la capital, a ese aventurero de nivel adamantita. Oímos que vivía en esta ciudad, así que decidimos hacerle una visita."

"Oh, Momon-dono, ¿estoy en lo correcto?"

"Cierto, cierto, es él. Lo vi de pasada en la capital. Oí que le llamaban el guerrero más poderoso que ha existido—"

La actitud de Brain cambió en este punto. Estaba más serio ahora.

"— Entonces, quería discutir algo con él."

"¿Discutir?"

Gazef repitió la palabra como si fuera un loro aprendiendo a hablar. La expresión de Brain era difícil de leer.

"Sobre ese vampiro. Shalltear Bloodfallen."

Shalltear Bloodfallen.

El poderoso vampiro, que había destrozado el espíritu de Brain Unglaus, el rival de Gazef.

Ella era un monstruo al cual la humanidad no podría derrotar, y había aparecido en la capital.

Brain pensaba que ella tal vez tuviera algo que ver con Jaldabaoth, pero—

"… ¿Sabías que había otro vampiro aquí?, Henyupenyuko, ¿Que fue derrotado por un ítem mágico exótico usado por Momon-dono? Aparentemente, una parte del bosque fue destruida por una gran explosión, y cuando Momon-dono regresó, su armadura estaba cubierta de signos de una gran batalla."

Gazef había oído eso del Alcalde.

"Ah, sí, he oí eso también. Es por ello que quería hablar con él. Para comenzar, en mi opinión, Shalltear Bloodfallen es un ser al que ni siquiera los aventureros de nivel adamantita podrían derrotar. Y no es que sospeche de él ni nada, pero quería preguntarle si le dio un golpe mortal. Y también estaba interesado en Henyupenyuko."

"¿Quieres decir, que podrían haber otros vampiros similares?"

"Así es, Climb-kun. Por lo que logré averiguar, Momon estaba persiguiendo a dos vampiros. Quería confirmar si se trataban de Henyupenyuko y Shalltear."

"¿Y luego qué pasó?"

"Bueno, sobre eso…"

Brain se encogió de hombros.

"Desafortunadamente, no lo encontramos. Está fuera de la ciudad debido a un pedido. No tengo idea de cuándo regresará."

"Bueno, es una lástima. Yo tampoco tuve suerte. No tuve la oportunidad de hablar con Momon-dono. Si tuviera algo de tiempo, me gustaría hablar con él, por lo menos para, agradecerle por salvar la capital."

"¿Es así? Entonces… luego de terminar esta guerra, ¿Por qué no vamos juntos? Si tenemos suerte seremos capaces de verlo. Climb-kun, ¿quieres venir con nosotros?"

"¡Me encantaría!"

"Excelente. Bueno, parece ser que tenemos algo por lo que esperar luego de que esta guerra acabe. Un guerrero de nivel adamantita. Creo que seremos capaces de aprender mucho."

"En efecto. Definitivamente aprenderemos algo. Contra qué tipo de enemigos se habrá enfrentado… ¡estoy deseando escuchar sobre sus hazañas de valor!"

Bueno, esto es inesperado. Gazef, ¿te gustan ese tipo de cosas?

"Ah, sí. Después de todo, soy un guerrero; es natural que esté interesado… Así que es mejor que regresen a salvo, ¿está bien?"

Gazef volvió la vista hacia las Planicies Kattse.

"Hay una taberna en la capital que sirve comida excelente. Una vez que acabe la guerra, iremos a celebrar. El dinero que he ahorrado es para ocasiones como esas."

"Esperemos que podamos celebrar la victoria."

Brain caminó al lado de Gazef, y miró en la misma dirección que él.

"Entonces, sobre eso… ¿podría ir también?"

"Climb-kun, ¿puedes beber?"

Aunque las leyes del Reino no establecían una edad legal para beber, nadie le vendería alcohol a un chico de quince años.

"No, no lo he hecho, así que no estoy seguro."

"¿Es así? Bueno, entonces deberías beber un poco y ver que tal. Podría llagar un momento en el que necesites beber con otros, como ahora."

"En efecto. Sería bueno intentar beber por primera vez antes de eso."

"¡Lo entiendo! Entonces, espero que me dejen acompañarlos."

"¡Bien! Entonces, los tres regresaremos a salvo. ¡No pierdan la vida sin una buena razón!"

Brain y Climb asintieron en respuesta a las palabras de Gazef.