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Chapter 54 - Capítulo 3: Confusión y Control (Parte 6)

"Nos hemos hecho cargo de todo, Ainz-sama."

Ainz asintió con satisfacción luego de oír las palabras de Albedo, quien se había quitado el casco y lo llevaba en la cintura mientras caminaba hacia él. Con esto, no debería quedar ningún testigo relacionado al asunto de Shalltear. Liberándose de las ataduras de su armadura, Ainz se relajó y le preguntó a Albedo:

"Has trabajado muy duro. ¿Cuál es el estado de la recuperación de los cuerpos?"

"He ordenado a Mare que se ocupe de transportarlos de vuelta a Nazarick."

"Ya veo. Entonces el problema está resuelto. Que los que hayan muerto por manos del vampiro descansen en paz, nosotros, los vivos tendremos que contener nuestra pena y seguir adelante."

"Entendido. Ainz-sama, ¿qué…qué es esa cosa que se encuentra agarrando el borde de su manto?"

Ainz se volvió para mirar, y descubrió a Hamsuke sosteniendo el borde de su manto.—lo hacía de manera tan natural, su cara era demasiado grande para poder esconderse detrás de él, pero era extraño que tan bien se veía— Sus grandes ojos evidentemente estaban húmedos, y su pelaje estaba erizado por el miedo. Por supuesto, el objeto de ese miedo era Albedo.

"Éste es Hamsuke. Es algo así como mi mascota."

"Qué! ¿Esa cosa logró obtener la posición más codiciada en Nazarick?!"

"…Eh?…Ah, Hamsuke. Esta persona es mi leal Albedo, está a cargo de manejar mi residencia, la Gran Tumba de Nazarick. También es tu superior. Salúdala."

"Justo como dijo mi amo, este humilde sirviente es Hamsuke. Por favor cuide de mi de ahora en adelante, Albedo-sama."

"…Encantada de conocerte a ti también, Hamsuke."

"Genial. Con eso, terminemos con las presentaciones. De aquí en adelante, Albedo y yo seguiremos adelante. Narberal, acompaña a Hamsuke y a Mare de vuelta a Nazarick…y tú, trata con cuidado la cosa que puse en tu boca."

"Sí!"

Narberal respondió con buen ánimo. Hamsuke haciendo girar el ítem con conciencia propia que habían tomado del cementerio dentro de su boca, le susurró a Narberal:

"E-entendido mi amo. Este ítem es tan ruidoso! Tengo cosas importantes que preguntar, ¿puedes calmarte un poco? Entonces, éste humilde sirviente quisiera hacer una pregunta…Narberal-sama, ¿éste humilde sirviente estará en peligro? ¿Éste sirviente podría ser comido?"

"Ya que aparentemente eres la mascota de Ainz-sama, por supuesto que nadie te devorará sin permiso bajo ninguna circunstancia. No te preocupes, le haré saber esto a todos."

La cara de Ainz no se movió, pero se encontraba sonriendo. Parecía que luego de que los dos habían trabajado juntos en E-Rantel, su relación había mejorado.

"Bien. Entonces partamos, Albedo."

"Sí."

Bajo la mirada de Narberal y Hamsuke, Ainz guió a Albedo en dirección a Shalltear.

"Viendo los cuerpos de estos hombres, su leal subordinada recordó lo que usted mencionó en el Cuarto del Trono, no deberíamos recuperar los cuerpos de los hombres y mujeres de los que Ainz se encargó la noche anterior?"

"Sobre eso…"

Estaba a punto de repetir lo que le había dicho a Narberal la otra noche, sobre que 'era necesario hacer ver que ellos eran los instigadores de aquel incidente', cuando Albedo lo interrumpió:

"Mientras peleaban contra Ainz-sama, tal vez obtuvieron alguna información. Ya que existe mágica capaz de revivir a los muertos, ¿no deberíamos recuperar los cuerpos para evitar ese riesgo? ¿Podría ser que tiene una razón particular en mente?"

Ainz dejó de respirar. No, nunca lo había hecho en primer lugar.

Lo que decía Albedo había dado directo en el blanco.

(…Demonios.)

En este mundo existía magia que revivía a los muertos. Eso significaba que era una forma mucho mejor a una autopsia para obtener información confiable.

Ainz recordó los eventos de la noche pasada. Su propia identidad, el nombre de Nazarick y también la habilidad de Narberal. Esas personas se habían enterado de estos hechos y esa mujer era especialmente malas noticias.

Un error tan letal como éste no se resolvería simplemente admitiendo su derrota.

Sólo podía esperar que no hubiera individuos capaces de usar magia de resurrección en este lugar. Sin embargo, por la inteligencia que había obtenido de la Escritura de Luz Solar, parecía que había algunas personas capaces de usarla dentro de la Teocracia Slane. Es más, había una gran probabilidad de que los aventureros de mayor rango poseyeran individuos capaces de usar magia de resurrección.

Con ello, una vez que hubieran determinado que los muertos poseían información importante, los que se encontraban en las posiciones más altas de E-Rantel seguramente encontrarían personas capaces de usar magia de resurrección. Ya que sabían que el problema había sido lo suficientemente grande como para sacudir E-Rantel, aquellos en los puestos más altos de la sociedad escarbarían buscando información más detallada.

Ainz sintió que su corazón inexistente latía rápida y ruidosamente.

(¿Qué debería hacer?)

Sin ninguna duda, debían recuperar los cuerpos. Sin embargo, ¿a quién debería mandar?

Ainz le dijo a Narberal que ignore los cuerpos en el lugar. ¿Debería admitir abiertamente que se había equivocado?

(…No, eso es algo que no debería decir.)

Ya que en la situación actual no sabía las razones por las que Shalltear los traicionó, debía evitar decir cosas que pudieran reducir la lealtad de sus subordinados. En momentos como este, lo mejor sería no entrar en pánico.

Ainz sintió que podía sentir lo que sentían los superiores de una compañía que se negaban a admitir un fracaso, y se decidió con una plegaria en su corazón.

"…Lo que dices es correcto. Sin embargo tengo una razón particular para ignorar esos cuerpos. No te preocupes, todo está dentro de mis planes…aparte del asunto de la traición de Shalltear."

"Entonces era eso! Era de esperarse de Ainz-sama. Mis pensamientos habían sido previstos mucho antes por Ainz-sama. He hablado de más…mis disculpas. Hablando de ello, ¿por qué Ainz-sama no ha usado magia de resurrección en ningún momento? Si se trata de obtener información, debería ser posible hacer lo mismo con los muertos."

"…Oh?"

Ainz naturalmente dejo escapar una exclamación fuera de tono.

"¿No mencioné esto antes? ¿Has oído de los experimentos de curación de Demiurge?"

"Si lo he hecho. Esos experimentos consisten en cortar las extremidades y luego aplicar un tratamiento de magia experimental a las áreas cortadas, ¿cierto?"

"Correcto. Déjame hacerte una pregunta. ¿Sabes en donde se aplica la magia de resurrección?"

"¿No es en los cuerpos?"

"…No. Ah, ¿no debería ser así?"

Ambos, Ainz y Albedo estaban sumidos en sus pensamientos cuando los ojos de Albedo se iluminaron al encontrar la respuesta.

"Ah, estaba equivocada. Ainz-sama estaba en lo correcto—no es en los cuerpos, sino en el alma!"

"Correcto. En los experimentos de Demiurge, las extremidades cortadas desaparecían, y luego volvían a crecer del cuerpo. Por tanto en una situación en la que se usara la magia en el alma, ¿qué pasaría con el cuerpo?"

En Yggdrasil, había cuatro métodos distintos de resurrección para escoger a cambio de puntos de experiencia.

El primero era resucitar en el mismo lugar. El segundo tipo era resucitar en la entrada de la mazmorra. El tercer tipo era resucitar en una ciudad cercana. Finalmente el cuarto tipo era resucitar en un lugar específico, como por ejemplo en un gremio.

Entonces, ¿qué tipo de magia de resurrección existía en ese mundo?

No era necesario decirlo, pero el tipo de resurrección que Ainz quería evitar era el del cuarto tipo, porque reviviría a la persona de vuelta en su punto de recreación. Si el punto de recreación de Nigun era algún lugar en la Teocracia Slane, resucitarlo equivaldría entregarle información al enemigo. Ainz estaría cometiendo el error de liberar al tigre de vuelta en las montañas.

Por tanto, no había forma de llevar a cabo experimentos de resurrección mágica. Este resultado aparentemente ahora había resultado contraproducente.

"Entonces era así. Realmente requiere que se le preste mucha atención. Era de esperarse de Ainz-sama. Tal percepción es admirable."

Ainz inmediatamente agitó la cabeza al ver a Albedo agachar la cabeza y suspirar.

"Honestamente no necesitas preocuparte por esas cosas. De todas formas, es necesario encontrar un lugar para hacer experimentos…eh. Bueno entonces, no nos desanimemos y continuemos."

Bajo la guía de Albedo, se adentraron en el bosque hasta que llegaron a un gran claro.

En un lugar al que podría llamársele sereno, de pie e ignorando completamente todo, se encontraba una figura en armadura escarlata. Con la apariencia de una ilusión de fantasía, la escena brillaba bajo la luz del sol, pero el hedor a sangre destruyó esa atmósfera.

Shalltear.

Su apariencia era exactamente la misma que la que había visto en la [Pantalla de Cristal], incluso su postura parecía que no había cambiado. Por tanto, Ainz se preguntó por un momento si no seguía viendo la pantalla.

Sin embargo, había una sensación realista en ese momento: El hedor a sangre que flotaba llevado por el viento.

Ainz tomó aliento varias veces, pero ya que su cuerpo obviamente era incapaz de respirar, sólo hizo los movimientos, o tal vez sólo haya sido un reflejo de cómo se sentía emocionalmente.

"Shalltear."

Ainz la llamó.

Sintió que había usado una voz de mando llena de autoridad, y no una inútil y débil voz ronca.

Sin embargo, no hubo reacción.

Llamó de nuevo, cuidadosamente y mirando atentamente a Shalltear.

Shalltear no lo estaba ignorando. Sus ojos sin vida se encontraban abiertos pero carentes de espíritu, vacíos, dando la impresión de que ningún rastro de conciencia residía detrás de ellos.

Albedo, que también estaba presente, se llenó de ira ante la actitud de Shalltear.

"Shalltear! No sólo no ofreces ni una palabra de disculpa, también te atreves a mostrar tal insolencia hacia Ainz-sama—"

"Albedo, haces demasiado ruido! Cállate! No te muevas! No tienes permitido acercarte a Shalltear!"

Con un tono duro, Ainz detuvo a Albedo que estaba a punto de dar un paso al frente.

Bajo circunstancias normales, Ainz raramente hubiera mostrado una actitud así hacia las creaciones de sus antiguos compañeros, pero esta vez no fue capaz de controlar sus emociones.

Se encontraba conmocionado ante la condición de Shalltear.

"…Podría ser…Es eso posible?…Increíble."

Ainz se sintió completamente desalentado mientras comparaba sus experiencias pasadas a la apariencia actual de Shalltear. Al mismo tiempo, se obligó a mantener la compostura y consideró calmadamente la situación, sabiendo que la posibilidad era bastante alta.

Abrió la boca para hablar con Albedo, queriendo explicar lo que pensaba y usar esto como pretexto para ordenar los hechos en su mente.

"Estoy seguro. Shalltear está bajo algún tipo de control mental."

"¿Es debido a la razón de la que habló Ainz-sama en el Cuarto del Trono?"

"No podemos saber todavía si ese es el caso. Cuando estuvimos recabando información de la Escritura de Luz Solar, fui testigo de algo similar. Éste es ciertamente el resultado del control mental. No sé con certeza por qué la no-muerta Shalltear fue afectada el por control mental, pero tal vez ha sido causado por algo particular a este mundo."

Ainz se cruzó de brazos, observando agudamente a Shalltear que se encontraba rígidamente de pie.

"La conciencia de Shalltear está siendo controlada por una persona desconocida, y algo ha pasado justo antes de que la persona pudiera dar alguna orden. Tal vez hayan actuado al mismo tiempo y Shalltear logró derrotar a su oponente…llevándola a permanecer sola en este lugar en un estado de espera. Eso debe ser lo que ha pasado aquí. Sin embargo, Shalltear podría tomar acciones defensivas si atacas o te acercas mucho, los NPCs con alineamiento malvado tienden a atacar, así que no te acerques a ella."

"Entendido. Pero entonces no existen medios para retenerla a la fuerza y llevarla de vuelta a Nazarick. No importa si la persona controlándola ya está muerta, pero si esa persona sigue viva, entonces dejar a Shalltear en este estado eventualmente será peligroso."

"Tu preocupación es correcta."

La razón por la que Shalltear había sido afectada por el control mental era desconocida. Tal vez existía una habilidad particular a este mundo que era efectiva contra los no-muertos. Si era así, Ainz también podría ser afectado por el control mental si se quedaba en ese lugar.

"Aunque usar este ítem es lamentable, es la mejor forma de liberar rápidamente a Shalltear del control mental."

Ainz extendió los dedos. En uno de sus dedos, llevaba un anillo de apariencia simple que no mostraba ninguna decoración. Tenía un grabado de tres estrellas fugases que emitían una luz plateada, y en realidad se trataba del anillo más poderoso que poseía.

"¿Eso es…?"

En respuesta a la expresión de desconcierto de Albedo, Ainz sonrió con orgullo a pesar del hecho de que su cara no se movió, y reveló el nombre del anillo.

"Este ítem extremadamente raro, el anillo [Estrella Fugaz (Shooting Star)], permite el uso del hechizo [Deseo a Una Estrella (Wish Upon a Star)] tres veces sin consumir puntos de experiencia."

Este era un ítem de lotería por el cual Ainz había apostado todo su bono de fin de año.

Entre todos los miembros del gremio, sólo dos personas, Ainz y Yamaiko, eran los únicos que poseían este anillo increíblemente raro.

No. En lugar de describirlo como un ítem raro, tal vez sería mejor describirlo como un símbolo de estupidez, habiendo tenido que gastar tal cantidad de dinero en el juego para obtenerlo.

Imbuido en el anillo se encontraba el hechizo de super-nivel [Deseo a Una Estrella]. El número de deseos posibles que aparecían eran proporcionales a la cantidad consumida de experiencia. Eso significaba que activar el anillo a cambio de diez por ciento de la experiencia total de un jugador serviría para tener una sola elección, mientras que si se usaba el cincuenta por ciento de la experiencia, habría cinco posibles alternativas.

Había muchos deseos de entre los cuales escoger. De acuerdo a las estadísticas de un sitio web de estrategia, había supuestamente más de doscientos deseos. Adicionalmente, habían algunos deseos que aparecían más fácilmente, y deseos más difíciles de obtener, por tanto era un hechizo horrendo que podía hacer que un jugador descuidado desperdicie grandes cantidades de experiencia.

Incluso en Yggdrasil, en donde ganar niveles era fácil, se requería de una gran cantidad de Puntos de Experiencia para poder usarlo, ya que un lanzador de magia necesitaba estar en el nivel 95 antes de poder aprender este hechizo de supernivel. En consecuencia, muchos tenían dudas sobre si debían o no apostar su sus Puntos de Experiencia en este tipo de cosas.

Cuando uno usaba este anillo para activar el hechizo de supernivel [Deseo a una Estrella], los deseos posibles que podían escogerse eran completamente al azar, justo cómo funcionaba normalmente, sin embargo, había una mayor probabilidad de obtener deseos beneficiosos en lugar de deseos de broma. También, el máximo número de deseos que podrían aparecer era diez, y el tiempo de lanzamiento de los hechizos era cero. En verdad este anillo era uno de los mejores objetos de pago en el juego.

Usar este extraordinario objeto (incluso si era una apuesta) sería por supuesto una pena, pero Shalltear era irreemplazable. Además, hacer uso de los Puntos de Experiencia que le sobraban podría afectar el uso de sus otras habilidades que los consumían, así que tenía dudas de proceder por esa ruta.

Ainz observó el anillo.

El deseo que esperaba activar era uno que cancelaría todos los efectos de estado del objetivo. Aunque había pensado en muchas otras alternativas, ése era el método más directo que se le había ocurrido.

Muy pocas personas escogerían ese deseo ya que también negaría todos los efectos positivos. Por lo tanto, Ainz se rió de sí mismo por haber pensado en ello.

"¡Entonces, óyeme, oh anillo, YO DESEO!"

Por supuesto, el anillo habría podido ser activado sin decir nada, pero la ferviente esperanza de que de entre más de doscientos deseos, le pudiera ser concedido algo útil, le hizo hacerlo. Era el mismo grito que uno haría al tener que rodar los dados en una tensa apuesta.

Debido a que la magia de Yggdrasil también tenía el mismo efecto en este mundo, la habilidad activada por el anillo definitivamente liberaría a Shalltear del misterioso efecto de control mental. No, esto era lo que Ainz quería creer.

El resultado más temido para Ainz sería si el anillo mismo fallaba en activarse, pero parecía que había sido una preocupación innecesaria. El anillo liberó sin problemas la magia que contenía y… Las luces rojas en las cuencas oculares de Ainz se estrecharon.

"Qué es…esto…"

Sintió como si nueva información era vertida a la fuerza en su cerebro…algo desagradable. Al mismo tiempo se sintió conectado a algo inmenso; algo parecido a la alegría, tal vez. Ainz fue invadido por muchas de las emociones que había sentido cuando todavía era humano.

Cuando las oleadas emocionales se disiparon, Ainz se dio cuenta de que en este lugar, Deseo a Una Estrella funcionaba de manera totalmente diferente a como lo había hecho en Yggdrasil.

Cuando Ainz se había enterado por primera vez del talento de Nfirea, se había preguntado si podría robarlo con Deseo a Una Estrella. Ahora, se daba cuenta de que podría haberlo hecho. En este mundo, Deseo a Una Estrella era un hechizo que podía conceder los deseos de su usuario. Aunque seguía siendo necesario gastar Puntos de Experiencia, Deseo a Una Estrella era ahora un hechizo que podía hacer posible lo imposible. Adicionalmente, al sacrificar cinco niveles (usando 500 por ciento de sus puntos de experiencia) podría conceder deseos más poderosos.

Con esto en mente, Ainz estaba seguro de que podría disipar los efectos mágicos en Shalltear, y gritó victorioso:

"¡Disipa todos los efectos aplicados sobre Shalltear!"

Luego de unos segundos de haberlo dicho, la luz en los ojos de Ainz se hizo cada vez más grande.

"…Cómo… ¿Cómo es esto posible?"

Sintiendo que la situación había cambiado por la apariencia agitada de Ainz, Albedo preguntó con nerviosismo:

"¿Qué sucede, Ainz-sama?"

Ainz no pudo responder a la pregunta. Estaba reuniendo los recuerdos de su extensa experiencia dentro del juego en Yggdrasil y la información absorbida de diferentes sitios web de estrategia, para luego combinarla con la variedad de información que había obtenido al llegar a este mundo. Y lo más importante de eso era la información concerniente al uso de Deseo a Una Estrella, el hechizo que había invalidado por completo el conocimiento acumulado de Ainz.

Cuando finalmente llegó a una concusión, fue inundado por una cantidad increíble de rabia y ansiedad. Sin embargo, podía sentir algo más, incluso a través de la supresión emocional que debería haberlo mantenido calmado… miedo.

Agitado, gritó, «¡Nos retiramos! ¡Ven aquí! ¡Rápido!»

"¡S-sí!"

De inmediato usó un hechizo de teletransportación, y al siguiente instante, pudo ver un terreno elevado. Aunque había llegado a salvo a casa, Ainz de todos modos ordenó frenéticamente:

"Albedo! Vigila por si alguien nos sigue luego de la teletransportación!"

"¡Sí!"

Albedo tomó su arma y se mantuvo de pie al lado de Ainz. Ainz levantó ambas manos, asumiendo una postura para hacerse cargo de cualquier cosa que pudiera venir.

Finalmente, luego de que hubiera pasado algún tiempo, Ainz se relajó lentamente. Albedo también había pasado de una postura defensiva a su postura normal.

"¡Maldición!"

Incluso luego de tranquilizarse, había surgido en él una fuerte emoción de ira. Luego de convertirse en no-muerto, las emociones fuertes de Ainz eran suprimidas automáticamente, pero incluso así, un sentimiento nuevo de ira había resurgido.

"Maldición!, Maldición!, Maldición!"

Ainz pateaba continuamente el suelo.

Debido a su extraordinaria fuerza física, una gran cantidad de tierra había sido disparada hacia arriba. Si no hubiera llovido hace unos días, el área circundante se hubiera cubierto de polvo. Incluso así, no era suficiente para calmar la cólera de Ainz.

"A-Ainz-sama, p-por favor cálmese…"

Sintiendo miedo en la voz de Albedo, Ainz se dio cuenta que sus acciones no eran dignas de un amo. Rápidamente recobró su compostura, y exhaló con fuerza su aliento inexistente, como si estuviera expulsando la rabia que ardía en su corazón.

"…Perdóname, perdí la compostura. Has de cuenta que no viste nada justo ahora."

"Por favor no diga eso. Sin embargo, estoy agradecida de que haya aceptado mi sugerencia, Ainz-sama. Si desea que olvide haber visto eso, entonces lo eliminaré de mi mente. Sin embargo… ¿qué sucedió? ¿Fui yo la que provocó su descontento? Si está de acuerdo en decírmelo, me aseguraré de que nunca ocurra de nuevo."

"… Mi ira no estaba dirigida a ti, Albedo. Era debido a que supe, luego de activar el poder del anillo, que mi deseo no se había hecho realidad."

Viendo que Albedo permanecía en silencio, Ainz supo que esta explicación no era lo suficientemente clara y continuó:

«…Sólo existe una cosa que podría negar el poder del hechizo de supernivel Deseo a Una Estrella.»

Si hubiera sido antes, él tal vez hubiera podido pensar que se trataba de algún poder de este mundo que actuaba de obstrucción, pero ahora Ainz podía decir con seguridad que no era debido a un poder de ese tipo. Esto era porque lo había sentido al activar el anillo.

"N-no puede ser…se trata de…"

"Sí, Albedo. Sólo hay algo que podría hacer eso…el poder de los Objetos de Clase Mundial."

Había sólo 200 de estos objetos en Yggdrasil, y ni siquiera las Armas de Gremio u objetos de clase divina podían compararse a ellos. El poder de los Objetos de Clase Mundial era tal que incluso controlar no-muertos, que eran inmunes a efectos mentales, sería juego de niños.

En ese momento, Ainz pensó en los Guardianes que se encontraban fuera de Nazarick. También podrían ser atacados.

Culpándose a sí mismo por no haber considerado esta posibilidad, Ainz le ordenó a Albedo:

"Albedo, inmediatamente llama de vuelta a todos los Guardianes que se encuentran fuera. Es necesario verificar si han sido controlados al igual que Shalltear. ¡Dirígete al Cuarto del Trono sin demora! Luego, de eso, procederemos… a la Tesorería."