Luego de la transferencia, Ainz vio una colina frente a él. No, no era lo suficientemente grande como para ser una colina, era sólo un montículo con unos seis metros de altura desde la base a la cima.
Una vegetación corta con hojas puntiagudas crecía frondosamente sobre el montículo, dándole la apariencia de haber estado en ese lugar por un largo tiempo. Observando los alrededores, habían muchas protuberancias similares, dando la impresión de que toda el área cercana era de esta forma. Sin embargo, eso no era cierto.
Este terreno había sido creado gracias a la magia del Guardián de Piso Mare. Enterrada bajo esta capa de tierra se encontraba la superficie de piedra de la Gran Tumba de Nazarick.
Ainz activó [Vuelo] e instantáneamente se elevó sobre los montículos. En su amplio campo de visión vio una tierra extensa sin interrupciones cubierta de maleza. Ni siquiera la más mínima parte de la Gran Tumba de Nazarick era visible, como si estuviera totalmente cubierta por los montículos.
Ainz no perdió más tiempo en este lugar y mantuvo su velocidad original mientras continuaba volando.
Luego de pasar cierto punto, el escenario cambió y tuvo la sensación de estar penetrando a través de una membrana. El terreno montañoso desapareció y una visión familiar se reflejo en los ojos de Ainz.
Ésa era la prueba de que había atravesado la barrera de ilusión protectora.
Sin reducir la velocidad de [Vuelo], el destino de Ainz era el gran y solemne mausoleo en el centro, debido a que era la única entrada a la Gran Tumba de Nazarick.
Volando de frente a través de las escaleras del gris templo y encontrando numerosas figuras debajo de él, Ainz reprimió su ansiedad y aterrizó frente a ellos.
"Ainz-sama, bienvenido a casa."
Junto a la voz cariñosa de una mujer, muchas otras voces resonaron dándole la bienvenida.
De pie al frente de todos, vestida con un vestido de un blanco puro, se encontraba Albedo, la Supervisora de la Gran Tumba de Nazarick, quien era también la persona que conocía más sobre la situación actual.
Las cuatro sirvientas que la atendían eran sirvientas de batalla, y se encontraban de pie un poco más atrás. Detrás de ellas se encontraban sirvientes de nivel ochenta.
Luego de que Ainz terminara su conversación con Albedo usando [Mensaje], él inmediatamente ordenó a Narberal que usara teletransportación. No habían pasado ni cinco minutos desde el final de ese [Mensaje] y el hecho de que Albedo hubiera podido organizar a todas estas personas para que le dieran la bienvenida permitía apreciar el nivel de sus habilidades organizacionales.
Sintiéndose impresionado, Ainz agitó la mano gentilmente en respuesta al saludo de los sirvientes. Se suponía que debía decir unas cuantas palabras de aprecio, pero no era apropiado bajo las circunstancias actuales.
"Albedo, sobre lo que discutimos con [Mensaje]…"
Realmente Shalltear nos traicionó?
Estuvo a punto de decir estas palabras, pero dudó. Ya que profundamente en su preocupada mente, se encontraba temeroso de que si las decía harían que la traición de Shalltear se volviera un hecho irrevocable. Yendo más allá, discutir este asunto frente a los sirvientes era algo demasiado peligroso.
"Sí. Le gustaría discutir este asunto en algún otro lugar?"
"Tienes razón…discutámoslo en el Cuarto del Trono, está bien?"
"Como desee. Entonces Yuri, presenta el anillo de Ainz-sama."
De entre las sirvientas de batalla de pie detrás de ellos, una sirvienta con gafas silenciosamente avanzó hacia adelante.
Aunque el uniforme de sirvienta que llevaba era el mismo que el de Narberal, habían algunas diferencias en los detalles.
El uniforme de Narberal tenía el objetivo de protegerla, mientras que las ropas de Yuri daban mayor importancia a la libertad de movimiento. Esto podía ser confirmado por la falta de placas de metal al frente de su falda.
Sus guanteletes de metal tenían púas prominentes. Con los puños apretados, se convertirían en armas mortales.
La superficie de su ancho collar estaba decorada con pequeñas gemas traslucidas que no reflejaban la luz, pero brillaban como una oscilante flama.
Con el cabello atado en un corto moño detrás de la cabeza y con una expresión facial de apariencia formal que era al mismo tiempo perspicaz y fría, daba una impresión de inteligencia.
Ésta era Yuri Alfa, Vice-capitana de las sirvientas de combate. Sebas Tian, quien servía como líder de las sirvientas de combate, era hombre, por tanto entre las sirvientas era dicho que la persona responsable por mantener al equipo unido era Yuri.
Llevaba una bandeja cubierta con una tela purpura con ambas manos. Y descansando sobre la tela purpura se encontraba un anillo—un anillo de Ainz Ooal Gown.
Ainz tomó el anillo y se lo puso en el dedo anular.
Ya que el anillo permitía al portador el poder desplazarse por entre la Gran Tumba de Nazarick con libertad, cada vez que Ainz salía al exterior debía dejar el anillo porque temía que alguien pudiera robárselo.
Mirando el anillo en su mano esquelética, Ainz asintió en aprobación. La inquietud que sentía por no llevar el anillo por varios días desapareció, llenándolo de una gran satisfacción.
"Bueno entonces, vamos Albedo."
Ya que no podían teletransportarse directamente al Cuarto del Trono, activó el poder del anillo para moverse al cuarto directamente anterior.
Acompañado de Albedo, Ainz abrió la gruesa y pesada puerta y se dirigió al interior, en dirección del trono que parecía de cristal. Mientras caminaba, Ainz hizo la pregunta que había querido preguntar anteriormente.
"Antes de comenzar, quisiera hacer varias preguntas. Dijiste que Shalltear nos traicionó. Cuál fue la reacción de Sebas, quien se encontraba en el mismo lugar? No nos traicionó el también?"
"Él no mostró ningún signo de traición."
"Entonces, le preguntaste a Sebas los detalles relacionados?"
"Sí, ya hemos completado nuestra investigación. De acuerdo a Sebas, ellos encontraron bandidos. Luego de eso, Shalltear supuestamente se dirigió al escondite de sus oponentes para capturar más bandidos. Durante este periodo de tiempo, no ocurrió nada sospechoso. Ella incluso expresó repetidamente su dedicación hacia Ainz-sama."
"Entonces eso quiere decir, que lo que haya pasado luego fue lo que provocó su rebelión."
"Sí…Adicionalmente, parece que ella llevó consigo dos novias vampiro, pero parece que fueron exterminadas."
"…Sólo eran sirvientas…no, esto significa que algo pasó que fue suficiente para exterminarlas. Bueno entonces, es mi turno de explicar lo que ha pasado de mi lado."
Para cuando llegaron a las escaleras que daban al trono, la discusión ya casi había terminado. Sin embargo, ya que no habían tocado el asunto de mayor importancia relacionado al cementerio, Ainz continuó hablando.
Luego de terminar, Albedo, que había estado escuchando silenciosamente asintió con la cabeza en entendimiento.
Aunque Ainz deseaba preguntarle cuál sería la forma más adecuada de manejar la situación, había asuntos más importantes de los que quería enterarse.
Ainz miró hacia el trono y dijo las palabras secretas predeterminadas:
"Abrir Pantalla Principal."
Una ventana translucida se apareció frente a él, se veía similar a un panel de control, y sin embargo era bastante diferente. La ventana estaba dividida en varias pestañas, y cada página estaba llena con un denso texto.
Éste era el sistema de gestión de la Gran Tumba de Nazarick.
Dentro, tenia registraba los gastos administrativos requeridos diarios, los tipos de sirvientes actuales y su cantidad, las trampas mágicas activadas, etc. La configuración podía ser manejada toscamente desde aquí también. En Yggdrasil, se podía acceder a este sistema sin importar el lugar y el tiempo. Sin embargo, Ainz descubrió a través de sus experimentos en este mundo, que este sistema sólo podía ser operado desde el corazón de Nazarick, el Cuarto del Trono.
Tener que venir siempre aquí es un poco molesto…pero los anillos permiten la teletransportación…así que no debería estar muy preocupado por ello.
Con experimentados movimientos, Ainz abrió la pestaña de NPCs.
Una lista con los nombres de todos los NPCs que fueron creados por los miembros del gremio se encontraba registrada en esta página. Luego de cambiar la distribución de los nombres de orden alfabético a orden por rango, Ainz observó la lista desde el comienzo—y sus ojos se detuvieron en un sólo lugar. Silenciosamente se volvió para mirar a Albedo.
"Sí, incluso está de esa forma."
Entre la serie de nombres en letras blancas, sólo el nombre de Shalltear se había tornado negro.
Ainz conocía el significado detrás de este cambio, pero aun así—
Luego de mirar repetidamente, dos, tres veces, asegurándose de no estar viendo mal, Ainz gritó 'Imposible!' en su mente. Si el rostro esquelético pudiera moverse, habría puesto una expresión de aflicción.
"…Significa que ésta muerta?"
Ainz firmemente le preguntó a Albedo. Silenciosamente tenía la esperanza de que tal vez la transferencia a este mundo hubiera causado algunos cambios en el sistema. Sin embargo, la verdad que dijo albedo no pudo ser más cruel.
"Si estuviera muerta, el nombre hubiera desaparecido y dejado un espacio en blanco. Acaso esto no significa que nos ha traicionado?"
"Ah…tienes razón."
Ainz que respondió a Albedo de este modo, luego recordó los días en Yggdrasil en los que había visto este tipo de cambio de texto.
Aunque Albedo había hablado de traición, el significado en el sistema era ligeramente diferente. En un sentido amplio era similar a la traición, pero era el resultado de estar bajo el control mental de un tercer grupo, el que causaba que el nombre de un NPC temporalmente hostil mostrara un cambio de color.
Imposible.
Ainz una vez más negó la realidad dentro de su mente. Al igual que él, Shalltear Bloodfallen era una no-muerta, lo que significaba que debería ser inmune a cualquier tipo de influencia mental sin importar si fuera beneficiosa o perjudicial. Cómo era posible que Shalltear hubiera sido afectada por control mental.
Que Shalltear hubiera traicionado a Nazarick era relativamente más creíble. Ella podría por ejemplo, tener alguna razón detrás de su traición—insatisfacción con la forma en que era tratada o que alguien de fuera le hubiera ofrecido mejores condiciones.
Si ése no era el caso, entonces luego de haber sido enviados a este mundo, algo más allá del conocimiento de Ainz había causado el accidente.
Ainz recordó el caso de Nfirea. Correcto, si fuera alguno de esos talentos innatos de poderes desconocidos, tal vez fuera posible influenciar el estado mental de un no-muerto.
"…Podría ser que se encuentra bajo la influencia de algún ser peculiar o algún fenómeno en este mundo?"
"No tenemos certeza sobre eso. Sin embargo la traición de Shalltear, es un hecho indudable. Recomiendo que formemos un equipo de subyugación inmediatamente."
En ese momento, a Ainz súbitamente se le ocurrió algo: los sirvientes, que le habían dado la bienvenida sólo hace un momento, podrían haber sido reunidos con la intención de subyugar a Shalltear? En retrospectiva, el grupo consistía en una selección de sirvientes que era algo extraña en Nazarick, con ataques de atributos divinos que eran efectivos contra no-muertos.
Albedo continuó con voz firme:
"Deseo ofrecerme de voluntaria para ser la comandante del equipo. Con el permiso de Ainz-sama, me gustaría que Cocytus fuera el subcomandante, y también que Mare fuera incluido en el equipo."
Esta selección, que era la formación perfecta para eliminar a Shalltear, demostraba la seriedad de Albedo sobre el asunto.
Shalltear Bloodfallen era extremadamente poderosa. Si uno fuera a compararla simplemente con los otros Guardianes, con excepción de Gargantua, ella era la más fuerte. Para asegurar una victoria absoluta contra ella, era necesario enviar a los miembros que Albedo había escogido, de otro modo la tarea sería considerablemente difícil.
"Cuál es su opinión sobre esto?"
"No, es muy pronto para sacar conclusiones. Primero debemos comprobar las razones de la traición de Shalltear."
"Ainz-sama realmente tiene un corazón benevolente. Sin embargo, sin importar sus razones, el simple hecho de que se haya atrevido a enfrentar al Líder Supremo hace que no se merezca tal generosidad."
"Eso es incorrecto, Albedo. No estoy siendo amable con Shalltear, sólo intento entender las razones de su traición."
Si algo así le podía pasar a Shalltear, entonces era necesario encontrar alguna forma de resolverlo. Si fuera insatisfacción por cómo era tratada, entonces otros sirvientes y NPCs podrían tener el mismo problema. Era necesario asumir directamente la posibilidad futura de que esto podría ocurrirle a otro sirviente, y tomar las contramedidas necesarias.
Incluso si se tratara de un control mental forzado por alguna habilidad como los talentos innatos, era necesario encontrar una contramedida.
Oyendo el [Mensaje] que le informaba que uno de los NPCs creados por sus antiguos camaradas lo había traicionado, Ainz sintió que su posición como Maestro del Gremio estaba siendo rechazada por sus compañeros del Gremio. Era un golpe severo que casi lo pone de rodillas. Sin embargo, esto era algo que excedía las funciones de un maestro de gremio.
Este problema no debería resolverlo con su autoridad como Maestro del Gremio, sino como el Supremo Gobernante de Nazarick. Era muy pronto para darse por vencido. Hablando hipotéticamente—aunque fuera imposible—si era cierto que Shalltear estaba en realidad bajo un control mental forzado, entonces era necesario rescatarla.
Un superior que mostraba un semblante impresionante, y sin embargo era incapaz de ofrecer una mano salvadora durante tiempos de crisis, estaría fundamentalmente descalificado para ser un líder.
Como gobernante, era necesario que Ainz protegiera a sus subordinados.
"Bueno entonces, en donde se encuentra Shalltear en este momento, alguien ha podido determinar su ubicación?"
"Mis más sinceras disculpas, todavía no hay nada confirmado. Teniendo en cuenta la posibilidad de que Shalltear podría atacar Nazarick, todos sus subordinados inmediatos han sido detenidos. Al mismo tiempo, para reforzar nuestras defensas he despachado sirvientes al primer piso."
"Entonces es así. En ese caso, lo primero que debemos hacer es determinar el lugar donde se encuentra Shalltear. Iremos a visitar a tu hermana mayor."