"Escuchen todos."
Una voz tranquila y silenciosa pudo ser oída por todos.
"La presa ha entrado a la jaula."
El que hablaba era un hombre.
Tenía una apariencia ordinaria; si hubiera estado en medio de una multitud, no hubiera resaltado particularmente. Las únicas características que lo distinguían eran sus ojos negros de apariencia artificiales y la cicatriz en su cara.
"Deberás dedicar tu fe a Dios."
Todos oraban en silencio. Era una oración simplificada a Dios. Al llevar sus ordenes a cabo, incluso dentro de sus propias fronteras, ellos tenían que tomarse el tiempo para orar.
No era simple, pero siempre tenían que mostrar una creencia incondicional y profunda en Dios.
Estos caballeros que lo habían dado todo a la Teocracia Slane, y a Dios, tenían una fe más profunda que el ciudadano ordinario. Esa era la razón de que pudieran llevar a cabo actos tan despiadados sin sentirse pecadores. Luego de terminar la oración, los ojos de todos se volvieron tan fríos como el hielo.
"Comiencen."
Apenas una frase.
Rodearon el pueblo con movimientos perfectamente coordinados, dando la impresión de que este era el resultado de un constante entrenamiento.
Estos eran los caballeros de la Teocracia Slane quienes se especializaban en llevar a cabo misiones ilegales, siempre se oía de ellos, pero nunca eran vistos.
La Teocracia Slane tenía seis grupos de ese tipo trabajando para su agencia de inteligencia. Las tareas típicas de la Escritura de Luz Solar incluían la aniquilación de aldeas de semi-humanos. Aunque habían muchas oportunidades de combatir, sus números eran bastante reducidos. Incluyendo exploradores, sus números eran menos de cien hombres.
Eso era porque la entrada a la Escritura de Luz Solar era muy angosta.
Primero, uno debía poder usar Hechizos Sagrados de nivel 3, y también todos los hechizos normales que los Encantadores Mágicos podían aprender. Adicionalmente, tenían que poseer capacidades físicas superiores, resiliencia y espíritu, junto con una profunda fe en su religión.
En resumen, eran lo mejor de los mejores.
Observando a los hombres alrededor suyo, el hombre exhaló suavemente. Una vez que todos los hombres se hubieran dispersado seria difícil supervisar sus movimientos. Pero tenía completa confianza en su jaula perfecta.
Con el éxito de su tarea dentro de su alcance, el capitán de la Escritura de Luz Solar, Nigun Grid Luin, se sintió a gusto en su corazón.
Los miembros de la Escritura de Luz Solar no eran expertos en operaciones encubiertas o operaciones de campo, y debido a ello habían perdido ya cuatro oportunidades. Cada vez que perseguían a Gazef y a su grupo de caballeros, siempre tenían que mantenerse vigilantes para evitar ser detectados. Si perdían esta oportunidad también, sus días de persecución constante seguramente continuarían.
"La próxima vez...pediré la ayuda de uno de los otros equipos y les dejaré la responsabilidad a ellos."
Alguien respondió a las quejas de Nigun.
"Es cierto, nuestra área de experiencia es la exterminación de semi-humanos después de todo."
La persona que había contestado era uno de los miembros del equipo que se había quedado atrás para proteger a Nigun.
"Pensándolo bien, nuestra tarea en esta ocasión es bastante inusual. Esta es claramente una misión importante. No sería extraño que hubiéramos tenido la ayuda de la Escritura de la Amapola..."
"Tienes razón. Aunque no entiendo la razón por la que fuimos movilizados esta vez, de todas formas será una experiencia útil. Infiltrarnos entre las filas enemigas es en realidad un buen entrenamiento. Tal vez ese era el objetivo después de todo."
Aunque eso era lo que había dicho, era claro para Nigun que aceptar una tarea similar en el futuro sería problemático.
Esta vez su tarea era "Asesinar al guerrero más poderoso del Reino, el que no tenia par incluso en países vecinos, Gazef Stronoff."
Hablando francamente, esta no parecía una tarea adecuada para la Escritura de Luz Solar si no para la Escritura Negra, que tenia guerreros que poseían una fuerza de nivel heroico. Pero esta vez, no podía hacer nada sobre la situación.
Nigun sabía la verdadera razón por la que los otros grupos no los ayudaban, pero no tenía permitido decírselo a sus subordinados ya que era información clasificada.
La Escritura Negra tenía que hacerse cargo de la inminente resurrección del Rey Dragón de la Ruina, y en este momento se encontraban protegiendo el artefacto divino [Caída del Castillo y País, Kei Seke Koku].
La Escritura de la Amapola también estaba usando todas sus fuerzas buscando a un traidor que había robado un artefacto divino a la Princesa Miko, por tanto no quedaban fuerzas que pudieran brindarle ayuda.
Nigun inconscientemente acarició la cicatriz de su cara, recordando vívidamente la única ocasión en la que se había visto forzado a huir como un cobarde. En su mente recordaba la cara de la mujer que llevaba una espada mágica de color negro como la noche, la espada que había causado esa cicatriz.
En la mayoría de circunstancias, uno podría curar completamente una herida sin dejar una cicatriz simplemente usando magia, pero Nigun deliberadamente decidió dejar esa cicatriz como un recuerdo de su derrota.
"...Maldita seas Rosa Azul."
Nigun detestaba el hecho que la Rosa Azul y Gazef eran ambos del Reino. Tampoco podía perdonar que la Rosa Azul era una sacerdotisa que servía a otro Dios. Y también estaba el hecho de que había evitado que Nigun destruyera una aldea de semi-humanos. Ella era el tipo de persona que Nigun detestaba más: misericordiosa y tonta.
"...Los débiles deben encontrar formas de protegerse si desean sobrevivir. No saber ni siquiera eso... que estúpida."
Dándose cuenta de la ira en los ojos de apariencia artificial de su líder, uno de sus subordinados interrumpió rápidamente:
"Pe-, Pero el Reino es realmente estúpido."
Nigun no respondió, pero estaba de acuerdo con esa declaración.
Gazef era fuerte, así que debían debilitarlo quitándole su equipamiento.
El Reino estaba dividido en dos facciones, el Rey y los Nobles, quienes estaban constantemente compitiendo por poder político. Si ellos pudieran librarse de Gazef, una de las piezas más importantes del Rey, los nobles tendrían mas libertad de movimiento. Incluso si esta misión hubiera sido dada debido a la influencia de espías extranjeros, no sería de sorprender que los nobles del Reino apoyaran esta misión de asesinato.
Debido a que Gazef era un simple plebeyo que se había elevado a través de sus filas debido a su habilidad superior con la espada, era odiado por los nobles.
Y debido a eso la situación había terminado de esta manera.
El campeón del Reino, asesinado por su propia gente.
Nigun consideraba todo esto como comportamientos estúpidos.
Aunque ellos -la gente de la Teocracia Slane- estaban divididos en seis diferentes facciones religiosas, ellos cooperaban de buena gana cuando había necesidad de ello.
Una de las razones era su respeto colectivo por los dioses de los otros. Otra razón era su conocimiento de las otras razas y seres demoníacos en este mundo que no eran humanos. Sería muy peligroso si no estuvieran unidos.
"...Es importante que todos sigan las mismas enseñanzas y caminen el mismo camino. Los seres humanos no deberían luchar unos contra otros. Deberíamos trabajar juntos y construir un camino para el futuro."
Gazef sería sacrificado para alcanzar este objetivo.
"...Tenemos la habilidad para deshacernos de él?"
Nigun no se burlo de la preocupación de su subordinado.
El objetivo esta vez era el Caballero Capitán del Reino-- El guerrero más fuerte de los reinos vecinos, Gazef Stronoff.
Comparado a destruir una gran aldea Goblin y matar a todos, esta misión era mucho más difícil. Para aplacar la ansiedad de su subordinado, Nigun dijo tranquilamente:
"No habrá ningún problema. En este momento, no tiene los tesoros del Reino debido a que no le dieron permiso de usarlos. Sin esos tesoros, matar a ese hombre no nos costará ningún esfuerzo...No, si no fuera por esta gran oportunidad, no habría forma de derrotarlo."
El Caballero Capitán del Reino, Gazef Stronoff, era uno de los caballeros más fuertes. Su habilidad superior con la espada lo convertía en alguien de temer, pero también había otra razón. El tenía el derecho a usar los cinco tesoros del Reino. Por el momento la Escritura de Luz Solar tenía conocimiento de cuatro de aquellos tesoros, pero si Gazef hubiera obtenido permiso, hubiera podido equipárselos todos.
El [Guantelete de Resistencia], que le concedía al usuario estamina ilimitada. El [Amuleto de Inmortalidad], que regeneraba la vida. Hecha de un acero increíblemente resistente, la [Armadura Guardián] protegía de cualquier ataque de muerte instantánea. Y [Filo de Navaja], una espada afilada por medios mágicos con la habilidad de cortar a través de cualquier armadura como si fuera papel.
Ni siquiera Nigun sería capaz de ganar contra Gazef si este estuviera usando las bendiciones de los tesoros que incrementaban sus capacidades ofensivas y defensivas. No, de entre todos los humanos, no había nadie capaz de derrotarlo. Pero en este momento él no tenía aquellos tesoros, por lo que la victoria estaba asegurada.
"Además...Tenemos nuestra carta del triunfo. No podemos perder esta batalla."
Nigun puso una de sus manos en su pecho.
En este mundo, existían tres ítems mágicos que eran inimaginablemente poderosos.
Uno de estos tesoros había sido dejado atrás por los Ocho Reyes de la Avaricia quienes por poco tiempo habían gobernado este mundo hace quinientos años.
Otro de ellos venía de una edad mucho antes de que los Ocho Reyes de la Avaricia fueran derrotados, cuando los Dragones todavía gobernaban el mundo. Una herramienta creada por la magia del Lord Dragón de mayor jerarquía.
El último era un tesoro dejado atrás hace seiscientos años por los Seis Grandes Dioses. Era la base de la doctrina de la Teocracia Slane.
Estos eran los tres ítems mágicos.
Y en la posesión de Nigun se encontraba un tesoro sobre el cual solo unos pocos en la Teocracia Slane tenían conocimiento, esta era su carta del triunfo.
Nigun miró la banda de acero que tenía en la muñeca. Varios números flotaron en el aire, mostrando que la hora señalada había llegado.
"Bien, entonces...Comiencen el ataque."
Nigun y sus subordinados comenzaron a lanzar hechizos.
Todos usaban sus hechizos de alto nivel para invocar ángeles.
"Oh...Es verdad en realidad hay gente."
Gazef, desde un cuarto con poca luz, miraba escondido las siluetas que rodeaban el pueblo.
Podía percibir que tres personas que mantenían la distancia, lentamente ingresaban al pueblo.
No estaban armados y no llevaban ningún equipamiento. Pero eso no significaba que fueran fáciles de derrotar. A muchos Encantadores Mágicos les disgustaba el equipamiento pesado, y optaban en su lugar por equipos más ligeros. Probablemente este era el caso para estas personas.
Flotando junto a ellos se podían ver Seres Mágicos que brillaban fuertemente y que tenían alas, lo que hacía obvio identificar de qué tipo de Seres Mágicos se trataba.
Ángeles.
Los ángeles eran un tipo de Seres Mágicos invocados de otra esfera y mucha gente creía que eran los emisarios de Dios, especialmente la gente de la Teocracia Slane.
Aunque no había forma de probar si los ángeles eran o no enviados de Dios, la posición del Reino era que eran simplemente Seres Mágicos.
E incluso aunque el debate sobre los ángeles era una de las mayores razones para el conflicto entre el Reino y la Teocracia, a Gazef no le interesaba realmente si los ángeles eran enviados por Dios o no. Lo único que le importaba eran sus habilidades de combate.
De acuerdo al conocimiento de Gazef, los ángeles eran más fuertes a comparación de otros Seres Mágicos invocados con el mismo nivel de magia. Tenían habilidades especiales e incluso ellos mismos podían usar magia. En resumen, los consideraba oponentes en realidad problemáticos.
Pero también se debía considerar el tipo de ángeles que eran. No eran necesariamente difícil lidiar con todos los tipos de ángel.
Estos ángeles estaban equipados con un peto y tenían espadas largas y llameantes en las manos. Gazef no era familiar con este tipo de ángel.
Al lado de Gazef, quien no podía estimar la verdadera fuerza de los ángeles, estaba Ainz quien también observaba la situación. Ainz preguntó:
"De donde vinieron los ángeles? Y cuál es su objetivo? Este pueblo no tiene suficiente valor para ser atacado, correcto?"
"Señor Gown, no tengo idea...Si no están buscando robar posesiones, solo puede haber una razón para su presencia."
Los dos se miraron el uno al otro.
"Es por que guardan rencor contra usted, Sir Caballero Capitán?"
"Desde que asumí la posición de Caballero Capitán, tratar con rencores es algo que no se puede evitar. Pero...Esto es realmente problemático. Ya que tienen tantos Encantadores Mágicos que son capaces de invocar ángeles, es muy probable que pertenezcan a la Teocracia Slane...Y como están llevando a cabo este tipo de misión es bastante claro que son de uno los equipos especiales de inteligencia...Las llamadas Seis Escrituras. Tanto por el número de personas como por sus habilidades, ellos tienen la ventaja."
Gazef que estaba analizando esta delicada situación, a la fuerza relajo los músculos de sus hombros.
Aunque daba la impresión de estar tranquilo en la superficie, en su corazón se sentía ansioso e iracundo.
Ellos le habían forzado a dejar sus tesoros sagrados detrás usando a la facción de los nobles. Debo haberlos molestado realmente. Sin embargo, si ese peligroso hombre siguiera quedándose en el palacio, eso sería un problema más grave. Esta oportunidad de averiguar que me quiere ver muerto ha sido en realidad un golpe de suerte. En cualquier caso nunca hubiera pensado que también la Teocracia Slane había puesto su mira sobre mí.
Gazef soltó otro "Hmmph!"
Sin embargo, le faltaban hombres y no se encontraba para nada bien preparado. Normalmente estaría ante una situación desesperada, pero tal vez tenía un comodín bajo la manga.
"Es ese un Arcángel de Fuego? Parece uno, pero...por qué un ser mágico tan familiar aparecería aquí?...Es debido a un hechizo de invocación? Y si ese fuera el caso..."
Gazef volvió su mirada hacia Ainz y le preguntó con una pisca de esperanza:
"Señor Gown, estaría dispuesto a ser empleado?"
No hubo respuesta, pero Gazef podía percibir el humor general de Ainz.
"Con respecto al pago, puedo garantizar su satisfacción."
"Por favor tendrá que perdonarme por declinar su oferta."
"Incluso si solo nos prestara al caballero invocado, eso también estaría bien."
"Perdóneme. Nuevamente tendré que declinar."
"Oh...En ese caso por decreto de la Ley del Reino, puedo obligarlo a someterse a prestar servicio militar obligatorio" (conscripción)
"Esa es una alternativa ingenua...No planeaba decir esto, pero si planea usar la autoridad del Reino, entonces creo que tendré que resistirme un poco."
Los dos se miraron mutuamente. El primero en desviar la vista fue Gazef.
"...Haber sido aplastado incluso antes de enfrentarme a los hombres de la Teocracia, que terrible."
"Aplastado...realmente le gusta bromear. En cualquier caso, le agradezco por entender mi posición en este asunto."
Gazef entrecerró los ojos, cuidadosamente examinando a Ainz que le expresaba su agradecimiento.
Gazef no estaba bromeando cuando dijo "aplastado". Su intuición le decía a gritos que si este Encantador Mágico ponía un poco de resistencia la situación se volvería bastante peligrosa.
Gazef creía que era mejor confiar en su intuición que en ideas a medio concebir, especialmente cuando enfrentaba una situación que amenazaba su vida.
Quien es él realmente?
Mientras pensaba esto, Gazef miró hacia la extraña máscara que llevaba Ainz. Qué demonios se oculta bajo esa máscara? Acaso es una persona que yo conozco? O...
"Pasa algo malo? Hay algo en mi máscara?"
"Ah, no...no es nada, solamente estaba pensando que esa máscara es muy especial. Esa máscara puede ser usada para controlar un ser mágico como ese...en ese caso debe ser un ítem muy poderoso...verdad?"
"Bueno, este es un ítem muy raro y costoso y es único en este mundo."
Si alguien tuviera un ítem de alto nivel, eso significaba que las habilidades de ese alguien también eran muy altas. Por este razonamiento, las habilidades de Encantador Mágico de Ainz deberían ser bastante altas. Habiendo sido incapaz de asegurar la ayuda de Ainz, Gazef se sentía un poco abatido.
En lo profundo de su corazón, había esperado que Ainz aceptara su comisión ya que era un aventurero.
"...Continuar con esto no tiene mucho sentido. Bueno entonces Señor Gown, por favor cuídese. Gracias una vez más por salvar este pueblo."
Gazef se quito sus guantes de metal y extendió la mano hacia Ainz. Normalmente Ainz cortésmente se habría quitado los guantes de metal, pero no lo hizo. A Gazef sin embargo no le importó, apretó fuertemente la mano de Ainz, y le habló francamente:
"Estoy muy agradecido de que haya protegido a los inocentes pobladores de ser masacrados. También...no quería pedirle esto, pero espero que pueda proteger a los pobladores nuevamente. No tengo nada que ofrecerle en este momento, sin embargo le pido que acepte mi pedido... Se lo ruego."
"Bueno esto..."
"Si visita alguna vez la capital del Reino, le prometo que le obsequiaré cualquier cosa que desee. Esto lo juro por el nombre de Gazef Stronoff."
Gazef liberó su mano con la intención de arrodillarse, pero las manos de Ainz lo detuvieron:
"...No hay necesidad de que valla tan lejos...Entiendo, protegeré a los pobladores. Esto lo juro por el nombre de Ainz Ooal Gown"
Gazef se sintió un poco más tranquilo luego de escuchar que Ainz había jurado por su nombre:
"Gracias, Señor Gown. Ahora puedo atacar sin tener preocupaciones."
"...Hasta entonces, por favor conserve esto."
Ainz sacó un objeto y se lo dio a Gazef que se veía contento. Era una escultura extraña y no parecía haber nada de especial sobre ella. Pero--
"Ya que es un regalo suyo, lo aceptare gustosamente. Bueno entonces Señor Gown, aunque me entristezca, partiré."
"...No debería esperar a que caiga la noche antes de moverse?"
"El grupo enemigo tiene un tipo de magia de visión nocturna. Atacar en la noche será desventajoso para nosotros, pero no necesariamente para ellos. Además...el Señor Gown necesita poder ser capaz de observar el curso de la batalla."
"Entiendo, el que tenga este profundo sentido de planeamiento, realmente es usted digno del título de Caballero Capitán del Reino. Le deseo éxito, Sir Caballero Capitán."
"Y yo le deseo un viaje seguro a casa, Señor Gown."
Ainz silenciosamente observaba la espalda de Gazef desaparecer gradualmente. Albedo sintió algo extraño en su maestro pero no quiso ahondar en el asunto.
"...Bueno...Antes de conocer a los humanos de este lugar, solo podía reunir suficiente empatía hacia ellos como para tratarlos como insectos...pero luego de conversar con ellos, estoy comenzando a verlos como animales pequeños."
"Es esa la razón de que haya jurado protegerlos usando su nombre como garantía?"
"Tal vez...No, es probablemente porque él tiene la determinación de enfrentar su propia muerte..."
El Caballero Capitán tenía un tipo de determinación diferente de la que Ainz tenía.
Ainz anhelaba tener ese tipo de determinación.
"...Albedo, da la orden a los sirvientes que se encuentran alrededor para que ataquen a cualquiera que esté oculto en los alrededores preparando una emboscada"
"Enseguida...Ainz-sama el jefe del pueblo esta acercándose precisamente ahora."
Ainz se dio la vuelta hacia Albedo y vio que el jefe del pueblo y otros dos pobladores se acercaban en dirección a él.
Les faltaba el aire, estaban asustados y la ansiedad que sentían era obvia. El jefe del pueblo inmediatamente abrió la boca para decir algo, como si respirar fuera una pérdida de tiempo.
"Ainz-sama, que se supone que debemos hacer? Por qué el Caballero Capitán está dejando el pueblo, dejándonos desprotegidos?"
La voz del jefe del pueblo tenía mucho miedo en ella, pero había una sombra de ira también.
"...El está haciendo lo correcto, jefe del pueblo...el objetivo del enemigo es el Sir Caballero Capitán. Si él se quedara aquí, todo el pueblo se convertiría en un campo de batalla. Yendo más allá, no parece que el grupo enemigo este interesado en dejarlos escapar. El tiene el mejor interés del pueblo en mente.
"Así que es por eso que el Caballero Capitán se fue...bueno, entonces debemos continuar quedándonos aquí?"
"Eso sería una mala idea. Luego de que terminen con el Caballero Capitán, probablemente su siguiente objetivo sea el pueblo. Mientras estemos dentro de su red, no habrá lugar donde podamos escondernos. Sin embargo...lo más probable es que nuestros oponentes usen todas sus fuerzas para reducir al Caballero Capitán, dándonos una oportunidad de escapar. Es ese el momento en el que escaparemos."
Esa era la razón por la que el Caballero Capitán había hecho un gran alboroto sobre su partida. Quería atraer al enemigo a usar todas sus fuerzas en el ataque contra él.
Luego de entender las intenciones detrás de las acciones de Gazef, que tenía una probabilidad muy pequeña de sobrevivir, el jefe del pueblo bajó la cara que se le había enrojecido. Por ellos, para darles una oportunidad de escapar, estaba dispuesto a lanzarse contra el enemigo en el campo de batalla y sacrificar su propia vida.
No habiendo entendido esto, incluso malentendiéndolo todo y haciendo rabietas. El jefe del pueblo probablemente estaba avergonzado de sí mismo.
"Yo solamente asumí... malentendiendo sus buenas intenciones...Ainz-sama, que es lo que debemos hacer?"
Incluso los pobladores detrás del jefe estaban mostrando su arrepentimiento:
"Aunque vivimos junto al bosque, usualmente no tenemos protección contra ataques de monstruos. Habíamos sido afortunados, pero nos equivocamos y pensamos que nos encontrábamos a salvo. Ni siquiera pensamos en alguna forma de protegernos. Como resultado no solo hemos perdido a nuestros queridos vecinos, si no que también nos hemos vuelto una carga para forasteros..."
"No hay nada que puedan hacer. El enemigo consiste de soldados entrenados en combate. Si hubieran tratado de resistir antes que yo llegara, tal vez ya los hubieran matado a todos."
Ainz trató de consolarlos, pero sentía que las palabras que decía eran en vano. Sin importar quien los consolara, eso no cambiaría el hecho de que los pobladores se encontraban en un desastre irremediable. Uno solo podía rezar para que el tiempo lo cure todo.
"Jefe del pueblo, no tenemos tiempo. Para poder honrar las intensiones del Caballero Capitán, debemos actuar rápido."
"E-, entonces...Ainz-sama, que deberíamos hacer?"
"...Yo observaré la situación, y cuando vea una oportunidad de escapar, los protegeré mientras lo hacen."
"Siempre estamos molestando a Ainz-sama, esto es realmente..."
"...No se preocupe. Le he hecho una promesa al Sir Caballero Capitán...Por razones de brevedad, por favor reúna a todos los pobladores en una casa grande. Yo usaré hechizos defensivos sobre ella."