| El Mech Touch
Diseñar un esquema de armadura para un mech requirió muchas habilidades y conocimientos. Ves estaba francamente impresionado por el trabajo del joven Jason Kozlowski al hacer que la armadura de Caesar Augustus se viera majestuosa sin dejar de hacer su trabajo. Por supuesto, también disfrutó de recursos y ayuda ilimitados. Con una gran cantidad de poder de procesamiento, Jason podría colocar fácilmente las placas de blindaje de una manera que minimizara los huecos.
Ves carecía de una sala llena de procesadores listos para resolver cualquier problema mediante la fuerza bruta, pero el Mech Designer System venía con sus propias ventajas. El Diseñador ofreció una serie de simulaciones que mostraban cómo ciertas secciones respondían al fuego láser u otros tipos de daños. Simuló la capacidad máxima de daño de un mech. También tenía una herramienta que mostraba cómo desactivar el mech con el menor esfuerzo.
El uso de estas ayudas le ahorró a Ves un gran esfuerzo. Junto con su subhabilidad de Optimización de armadura de peso medio I recién obtenida, se sintió lo suficientemente competente como para comenzar su trabajo como armero. En lugar de copiar los contornos de la armadura de Jason, Ves decidió eliminar la mayor parte y comenzar desde lo mínimo, solo manteniendo las ingeniosas formas en que Jason y sus ayudantes mantuvieron las articulaciones protegidas.
Empezó por las piernas. Para los mechs, las piernas no solo proporcionaban movimiento, sino que también se aseguraban de que el mech se mantuviera estable. Mientras que los motores del mech dedicaban la mayor parte de su poder a sostener las piernas, las extremidades tenían que soportar todo el peso del mech además de su propia armadura. Las piernas del mech eran absolutamente cruciales para el funcionamiento de un mech. Paralizar incluso a uno de ellos podría inmovilizar un mech, logrando efectivamente los mismos resultados que matarlo. Proteger las piernas era una prioridad absoluta.
El César Augusto disfrutaba de una lujosa armadura en sus piernas. National Aeromotives conocía su negocio cuando desarrollaron su armadura patentada. Ofrecía una protección excelente con un peso decente. Ahora Ves de alguna manera tenía que mantener protegidas las piernas de Marc Antony sin amontonar demasiada armadura. El volumen excesivo redujo la flexibilidad y la velocidad de un mech.
"El Marc Antony es una lanza que rompe obstáculos. Necesita movilidad más que armadura. Las piernas tienen que facilitar una carga. No necesita ser excesivamente ágil. El Antony no pretende ser un mech ligero en eso respecto."
El Marc Antony presentaba una armadura ligeramente más gruesa, especialmente en su eje delantero. Si bien hizo que las piernas fueran vulnerables a golpes paralizantes desde la parte trasera, podría tomar alrededor del 75% de una paliza que las piernas del modelo base podrían soportar. Esto ya era muy generoso considerando las enormes diferencias de precio entre el HRF recién adquirido de Ves y el blindaje original.
Luego vino el torso. El núcleo de cualquier mech, presenta, con mucho, el mayor espacio para sus sistemas. La cabina, el reactor de potencia y los motores residían en el torso. Esto otorgó una importancia incomparable a su protección, especialmente en lo que respecta al blindaje del piloto en el interior.
Los mechs eran caros, pero los potentados eran más raros. Solo el 3,5% de la población total de humanos poseía el potencial para pilotar un mech, pero no todos siguieron activamente una carrera militar. Los Mechs se podían obtener con bastante facilidad gastando suficientes créditos, pero los pilotos representaban un recurso limitado que se reponía lentamente. Por lo tanto, la mayoría de los países trataban a los pilotos como al oro, pero a los mechs como a la plata. Los esquemas de armadura de la mayoría de los mechs reflejaban esta demanda, convirtiéndola en la parte más gruesa de su armadura.
Para mantenerse al día con la indomable intención de Marc Antony, Ves se volvió audaz al trabajar en el torso. Persiguió líneas agresivas que reflejaban en gran medida el propio esquema de Jason, pero agregó más volumen a la parte inferior del torso y afeitó un poco la armadura de la parte superior del torso.
La parte superior del torso de un mech generalmente albergaba la cabina y algunos otros componentes delicados que podían caber a un lado. Rodeado por los hombros y los brazos, se necesitó mucho para excavar la cabina del cofre fuertemente blindado. La parte inferior del torso albergaba el reactor de potencia y los motores. Su posición central aseguraba que la energía y la fuerza motriz pudieran fluir en todas las direcciones de un mech por igual. Naturalmente, no todos los mechs siguieron este esquema. Algunos mechs más ligeros como el Fantasia 2R intercambiaron las posiciones.
En el caso de Marc Antony, Ves decidió mantener en funcionamiento sus motores y su reactor de potencia como su principal prioridad. La movilidad del mech no debe verse comprometida. La cabina aún disfrutaba de una protección adecuada, pero no al grado exagerado del modelo base. La protección frontal de la cabina se redujo hasta en un 50%, algo inevitable considerando la falta de atributos excepcionales del blindaje HRF. Colocar demasiadas placas una encima de la otra no solo desperdició el presupuesto de armadura de Ves, sino que también amenazó con alterar el equilibrio del mech.
Aún así, considerando el costo mucho más económico del HRF, era un precio que valía la pena pagar en algunas situaciones.
Ves pasó algún tiempo con el torso trasero, pero no demasiado, excepto para engrosarlo un poco. El Caesar Augustus poseía un blindaje trasero superior a la media, pero si Ves lo reemplazaba con el mismo grosor en placas HRF, convertiría al Marc Antony en un mech con su parte trasera peligrosamente desnuda. No tuvo otra opción para aumentar el volumen de la parte trasera, eligiendo incorporar algunos ángulos sutiles que ayudaron a desviar el daño dirigido a la cabina o los motores, pero manteniéndolo claro.
Los hombros merecían una atención especial. El CA-1 de Jason empleaba lanzadores de hombro para misiles de largo alcance. Esto no fue nada inusual para los diseñadores de mechas que querían ofrecer una solución de largo alcance para completar las deficiencias de sus mechas en esa área, pero Jason claramente lo hizo a medias. El Caesar Augustus no era un mech especializado en enfrentamientos más prolongados a distancias más largas, por lo que no tenía espacio para misiles adicionales. En resumen, los lanzadores solo dispararon los misiles en sus tubos antes de que se convirtieran en adornos inútiles.
Consideró quitárselos. Claro, los lanzadores eran relativamente pequeños y livianos, y no obstaculizaron tanto la movilidad del mech. Por otro lado, agregó poca potencia de fuego más allá de su salva inicial y la adición del sistema y sus mechs significó que su huella logística creció más de lo que podría justificarse.
"Bueno, no es que nadie tenga que ceñirse a estos misiles. Pueden cambiarlos fácilmente a algo que les guste".
En estos días, los sistemas de misiles se volvieron mucho más estandarizados que en el pasado, donde cada fabricante usaba diferentes tamaños para monopolizar la venta de recargas. Los lanzadores de misiles empleados por Jason provenían de un fabricante de renombre, por lo que muchos tipos de misiles podrían encajar. Los misiles de menor alcance que carecían de opciones de orientación sofisticadas tenían mucho impacto, lo que podría ser crucial cuando se emplean con gran sincronización.
Pasó mucho tiempo refinando el torso antes de pasar a los brazos. La mayoría de los robots humanoides empleaban armas como plataforma principal de armas. Necesitaban protección contra daños debido a su papel esencial en la ofensiva de un mech, pero también tenían que conservar su agilidad para operar sus armas tan suavemente como los brazos humanos reales.
Con respecto al uso de armas, los diseñadores de mechas generalmente eligieron entre tres opciones diferentes. Una era mantener los brazos articulados como los de un humano, dejando que el robot dependiera de armas externas como pistolas y rifles. Se concede gran importancia a la imitación de los brazos a su equivalente biológico, logrando en ocasiones una sincronización de hasta el 99%. Esto permitió a los tiradores disparar sus armas con la mayor precisión posible en la vida real sin depender de la asistencia de puntería y otras ayudas guiadas, lo que proporciona una ventaja notable en determinados momentos.
Otra ruta fue incrustar armas en las muñecas. Por lo general, más pequeño y menos poderoso que las armas de mano, mantenía los brazos libres para empuñar armas al mismo tiempo que ofrecía potencia de fuego adicional sin afectar negativamente el peso y la capacidad de carga. Sin embargo, tales sistemas de armas necesitaban ser alimentados con energía u otros recursos del torso. Acomodar estas necesidades debilitó los brazos internamente y creó más puntos débiles. Las armas montadas en la muñeca también desequilibraron los brazos e hicieron que las armas montadas en la mano fueran menos precisas.
La tercera y más extrema forma de emplear armas era reemplazar la parte inferior del brazo o incluso todo el brazo para un emplazamiento de armas específico. Esto hizo que los mechs perdieran la capacidad de sostener equipos externos, pero obtuvieron un arma poderosa fijada a una plataforma estable. Los diseñadores de Mech generalmente consideraban que estos diseños intentaban unir un tanque con un mech. Esta solución se emplea generalmente en modelos de producción en masa de primera línea. Los Mech Corps más grandes hicieron el mejor uso de una gran cantidad de mechs equipados uniformemente y también tenían la mayor necesidad de armamento de gran calibre que los brazos de armas solían colocar.
En el caso del Caesar Augustus, Jason fue con las armas montadas en la muñeca. Los cañones láser eran en realidad armas de alta calidad incluso en la generación actual. Proporcionaron una cantidad sustancial de potencia de fuego de corto a mediano alcance mientras duró la energía del mech. Tenían una tendencia a sobrecalentar el mech, y con el HRF de Ves reemplazando la armadura resistente al calor del modelo base, el Marc Antony tenía una capacidad mucho menor para absorber el calor. Ves solo pudo ajustar los cañones a una configuración predeterminada más baja, lo que le permitió durar un poco más.
El modelo base empleaba una espada y un escudo como arma cuerpo a cuerpo del mech. Esto redujo la demanda de articulación, por lo que Ves felizmente aumentó los brazos para mejorar su armadura y absorción de calor. Tensó los brazos, pero Ves no exigió demasiado la precisión del mech. Sus cañones láser se mantuvieron efectivos en rango medio, solo teniendo problemas en rangos más cercanos debido a la capacidad de los mechs más ligeros de girar más rápido que la capacidad de un mech para rotar.
Esto dejó a Ves con el armamento. Fabricado con los mismos materiales que la armadura, el escudo pesado podría soportar mucho daño con un peso aceptable. La espada de aspecto valiente poseía suficientes cualidades para atravesar la armadura enemiga cuando fue tratada de manera ligeramente diferente al final del proceso de fabricación.
Ves no podría conservar el diseño del escudo original. Ofrecía muy poca protección por demasiado peso. En su estado actual, Ves podría aumentar o disminuir el tamaño del escudo.
"El revestimiento HRF es barato, por lo que debería emplear el escudo como un objeto desechable. La característica principal de Marc Antony es su capacidad para cargar y romper la línea enemiga, así que lo haré más largo y grueso".
Con las útiles herramientas del Diseñador, reconstruyó el voluminoso escudo de cometa del modelo base en un escudo de torre más largo y ligeramente más grueso. Inspirándose en el equipamiento de la histórica Antigua Roma, Ves emula los icónicos escudos rectangulares curvos. Cuando se mantiene en su posición armada, el mech podría cubrir casi toda la longitud del mech, protegiéndolo desde las rodillas hasta la mitad inferior de su cabeza. La longitud específica evitó que el borde inferior del escudo chocara contra el terreno y también dejó los ojos del mech sin obstrucciones por el borde superior.
El escudo resultó ser increíblemente pesado y difícil de mover, pero también cubría mucha más área, por lo que no era necesario. Hecho completamente con placas de HRF baratas, los pilotos no sentirían ningún dolor cuando lo tiraran si sufriera demasiado daño o si el mech requiriera una explosión de velocidad. Ves quedó muy satisfecho con el resultado final. El gran escudo rectangular se adaptaba más a la infantería pesada que a la caballería, pero Ves no se molestó en reconciliar estas contradicciones. Solo tomó prestado el tema de la Antigua Roma para hacer que su mecha se viera más genial.
En cuanto al arma, el HRF era claramente inadecuado para servir como material de espada. Su composición se centró completamente en la protección frontal y no pudo retener un borde adecuado para armas blancas. También se rompió mucho más fácilmente cuando se golpeó con fuerza. Tendría que cambiar a un arma diferente o dejar el brazo vacío.
"El HRF solo se destaca en el costo".
Ves adoptó el mismo enfoque que con el escudo. Aumentó el arma del mech y no se molestó en agregar ninguna ventaja. Finalmente terminó con una maza corta con un extremo redondeado voluminoso. Dado que el mech ya tenía bastante peso de su armadura y escudo, Ves no había optado por algo más grande como un martillo o un bastón. A pesar de la apariencia simple de la maza, todavía causaba bastante daño si el piloto ponía su peso detrás de sus ataques.
"Es una mierda. Lástima que no pueda permitirme otra licencia de producción".
Incluso las licencias virtuales cuestan demasiados créditos para que Ves se moleste en comprarlas. Tenía que acumular dinero por ahora en preparación para producir un mech real.
Ahora solo quedaba la cabeza. En los mechs modernos, la cabeza albergaba los mejores sensores de un mech. Era una posición bastante pobre para algo tan importante. Sobresalía demasiado. Sin embargo, la mayoría de los mechs humanoides retuvieron la cabeza debido a que los pilotos prefirieron masivamente que su vista principal provenga de una posición tan elevada. Los mechs que no se habían molestado con las cabezas y habían movido sus sensores principales al torso, los llamados tipos 'Pangu', nunca realmente se pusieron de moda en el mercado.
El Caesar Augustus presentaba un diseño de cabeza ornamentado que apelaba a la estética de Jason. Albergaba sensores bastante buenos detrás de suficientes armaduras y adornos para hacerlos difíciles de detectar con un disparo perdido. Ves no había jugado demasiado con la cabeza, pero le dio un toque dramático al agregar una cresta de casco vertical, muy parecida a los cascos geniales que usaban los soldados de la Antigua Roma y Grecia.
Para su pluma, Ves incrustó el pequeño Generador de nubes festivas en su cuello. Con un poco de fontanería creativa, se aseguró de que el vapor rojo del generador de nubes saliera de la cresta de la cabeza de manera uniforme. Puso suficiente poder en la expulsión de vapor que mantuvo su forma semicircular en el viento incluso si el mech se movía.
Habiendo terminado de trabajar en el exterior, Ves dio un paso atrás y contempló todo el mech. Coincidía con lo que Ves imaginó para Marc Antony. Un mecha mediano que lleva un escudo pesado para facilitar su tendencia a los ataques de frente y las cargas y colisiones. Descartar el escudo permitió que el robot recuperara su movilidad, mejorando su maniobrabilidad en el combate cuerpo a cuerpo y dejando una mano libre para una pistola o cuchillo de repuesto.
A pesar de las largas horas de jugar con las placas de armadura y descubrir los mejores arreglos, Ves disfrutó de todo el proceso con el entusiasmo de un niño que prueba un juguete nuevo. Las numerosas herramientas del diseñador le permitieron perder menos tiempo con cálculos aburridos, dejándole más tiempo para utilizar su agudizada creatividad para crear diseños agresivos. Su trabajo culminó en un mech que encarnaba la intención de agresión, impulso, potencia explosiva y un poco de extravagancia de Ves.
Si bien Ves esperaba que el proceso de blindaje fuera el trabajo más desafiante, su método de canalizar su intención mientras hacía sus diseños valió la pena. Estaba seguro de que otros podrían haber hecho un trabajo mucho mejor, pero hizo un intento lo suficientemente decente como para decir con seguridad que no había perdido el tiempo.
"Ahora es el momento de revisar los aspectos internos".