La dolorosa vida de Ángel.
CAPÍTULO 46
Salimos del circo principal y veo a Liz y a Diana. Parece que están muy asustadas, pues están temblando de miedo, viendo a todos lados.
... Quiero protegerlas... Pero me volví más peligroso.
Las llevaré a la ciudad semihumana.
—Vamos con las chicas, se nota que están muertas de miedo.
Nos dirigimos a las chicas y suspiro.
—Crismei, aún hay muchas cosas que quiero saber.
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(Una hora después.)
Después de ponerme mi ropa de nuevo y de comprarle ropa a Crismei, ella me contó con detalles lo que me sucedió. Me dijo que cambiaba cuando me enojaba y que volvía a la normalidad cuando me tranquilizaba. A mi nueva forma la llamé: "Modo demonio". Yo le conté todo lo que me sucedió en Dermol. Crismei también me explicó lo de su "evolución". Las hadas, cuando cumplen 10 años, dejan de envejecer, pero cuando besan al amor de su vida, evolucionan, su poder mágico incrementa y su inmortalidad termina. Envejecerá muy lentamente, pero algún día morirá.
... Y saber eso me entristeció.
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Le compré un vestido blanco... Le queda bien. Se ve adorable y hermosa.
Estamos sentados juntos en la cama de nuestra habitación.
Crismei morirá algún día... Renunció a su vida eterna por mí.
—Renunciaste a tu inmortalidad... ¿Por qué hiciste eso?
—No te preocupes, no me importa. Ya he vivido por mucho tiempo... Y vivir a tu lado como pareja por el resto de mi vida no suena nada mal.
—Crismei... Yo...
Escucho a Liz y a Diana llorar.
—Sacrificó su inmortalidad por amor.- Dijo Liz.
—Qué romántico.- Dijo Diana.
Me sonrojo y toso.
—B-bueno... Iré a disculparme con los heridos.
—Yo voy contigo.- Dijo Crismei.
—No, quiero ir solo. Tú quédate a cuidarlas, por favor.
—Está bien.
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Salgo de la posada y me pongo a reflexionar sobre lo que me pasó. Estuve muchos años en Dermol, pero cuando salí, salí como si nada, como si nunca hubiera estado en Dermol.
—Ni siquiera lloré cuando volví a ver a Crismei... Tampoco extrañé a Crismei y a las demás... Los demonios no tienen sentimientos... Supongo que ya no hay vuelta atrás.
Veo como las personas a mi alrededor se alejan de mí con miedo.
—Era obvio que me tendrían miedo.
Sigo caminando mientras intento estar tranquilo.
—Salí de Dermol y actué como si nada hubiera pasado... No sentí alegría ni felicidad volver... ¿Realmente me volví alguien sin sentimientos...? Pero amo a Crismei, el amor es un sentimiento... Tal vez no tengo sentimientos cuando estoy usando mi "modo demonio".
Una mujer se dirige a mí corriendo.
—¡Ángel!
—¿Eh?
Salta sobre mí y me abraza, provocando que caigamos al suelo.
—¡Te extrañé!
¿Eh? ¿Acaso una loca se enamoró de mí por mi fuerza? No quiero vivir ese cliché.
—¿Eh? ¿Quién...?
E-espera...
Reconozco su cara y su voz.
—Esa voz... Esa cara... ¡¿Rem?!
—¡Sí, soy yo!
—H-hola, ¿cómo has estado?
—¡Muy bien, ¿y tú?!
—B-bien... ¿Te molestaría dejar de abrazarme?
—L-lo siento.
Nos levantamos y me sacudo el polvo.
—¿Qué haces en este lugar, Rem?
—¡Yo debería preguntarte lo mismo! ¡¿Por qué sigues vivo?!
—Crismei me lanzó un hechizo para renacer... Es una larga historia.
—Ya veo... Dime, ¿qué fue lo que te pasó? ¿Por qué empezaste a atacar a las personas?
—Bueno... ¿Conoces Dermol?
—No, no lo conozco.
—Es un lugar en donde estás condenado a ver y sentir los momentos más dolorosos de tu vida. En Dermol, unos segundos aquí, son años en ese lugar. Markalia envió mi alma a ese lugar... Realmente no sé por qué empecé a atacar a todos... Ese no era yo... Magia demoníaca rodeó mi cuerpo, pero no sé por qué pasó eso.
—¿M-magia demoníaca?
Suspiro... Debo decirle la verdad.
—No te asustes, pero me convertí en un demonio.
—¿En un demonio?
—Sí... En un demonio.
Me alejo de Rem.
—Las personas cercanas a mí siempre terminan muertas. Por favor, no te acerques a mí.
—Pero...
—No... Ya he perdido a muchas personas importantes... Sigue con tu vida y no te acerques a mí.
Esto es lo mejor... Ella seguramente ya está casada o tiene hijos... No quiero que su vida se arruine por mi culpa.
Me doy la vuelta y Jisas aparece de la nada frente a mí.
—¡Hola, Ángel!
Suspiro e intento relajarme. No quiero enojarme.
—No te acerques a mí, Jisas.
—¡Solo quiero enseñarte algo!
Saca un cartel de su bolsillo y me lo muestra.
—¡La final adelantada! ¡El gran Jisas contra el demonio Ángel!
—¿La final adelantada...? ¿Por qué?
—¡Todos los participantes se retiraron!
—¿Todos? ¿Incluso Ansmel?
—¡Te lo explicaré, acompáñame!
Dudo por unos momentos, pero decido acompañarlo.
—Está bien.
Volteo a ver a Rem.
—Fue un gusto volver a verte... Adiós, Rem... Adiós para siempre.
—Adiós... Ángel.
Jisas empieza a caminar y lo sigo.
Ah... El Ángel del pasado tenía la esperanza de que ella se volviera su novia. Yo no quería estar involucrado con los nobles y quería acercarme más a los plebeyos.
Quería enamorar a Rem y formar una familia... Y vivir una vida tranquila... Pero eso nunca podrá pasar.
Pero, a pesar de que mi vida nunca podrá ser tranquila, valdrá la pena vivirla.
Tengo a Crismei, y sé que ella nunca me dejará ni me traicionará... Mientras pueda mantener a salvo a Crismei, no me importará sufrir. No puedo tener amigos... Tal vez tampoco pueda tener hijos... Mi vida será algo solitaria, pero mientras Crismei esté a mi lado, mi vida nunca será triste.
Crismei, eres mi única amiga... Eres mi novia... Y prometo nunca abandonarte ni hacerte daño... Te protegeré con mi propia vida... Gracias por estar a mi lado.
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—Ya no eres el mismo chico alegre y divertido que conocía... Has sufrido mucho.
Rem empieza a caminar y mira el cielo.
—Cuídate... Adiós.
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Después de caminar unos minutos, llegamos al circo principal.
—¡Ahí tienes tu respuesta!
Veo a una mujer muy hermosa en el centro de la arena.
—No entiendo.
—¡Déjame presentarte a la reina del mundo, Golan!
—¿E-ella es Golan?
Sonrío... ¡Por fin, el jefe final!
—¡Acabaré contigo en este momento!
Mi "modo demonio" se activa y me acerco corriendo a ella.
—¡Te mataré!
Llego con ella e intento golpearla con mi puño derecho.
—¿Eh?
Mi puño la atraviesa y me doy cuenta de que es un holograma.
—¡Maldita sea!
—Ángel, es un gusto conocerte. Quiero ofrecerte algo.- Dijo Golan.
—¡¿Ofrecerme?!
—Quiero que te conviertas en uno de mis comandantes. Te daré el territorio que le correspondía a Alexa.
—¡No quiero ser un estúpido comandante, quiero matarte!
—¿Seguro?
—¡Seguro!
—Escucha con atención. Si aceptas, te devolveré a Sonia.
—¿A Sonia?
—Ella está conmigo, la tengo como esclava.
Empiezo a reír diabólicamente... Sonia me importa una mierda. ¡La odio!
Espero que haya sufrido demasiado. Tal vez los guardias la violan cada día o es torturada... ¡Hahahaha! ¡Mientras más sufra esa perra, mejor!
—¡No me importa Sonia, por culpa de ella, todo esto pasó!
Me doy un golpe en la mejilla izquierda con mi puño izquierdo.
—¡Pero ella no sabía que una chica atacaría la escuela!
Me doy un golpe en la mejilla derecha con mi puño derecho.
—¡No importa, si no nos hubiera ordenado ir a disculparnos, nosotros podríamos haber evitado que los estudiantes murieran!
Me doy un golpe en la mejilla izquierda.
—¡Te lo repito, ella no tiene la culpa, ella no sabía que eso iba a pasar!
Me doy un golpe en la mejilla derecha.
—¡Sí la tiene!
Estoy a punto de golpearme de nuevo, pero me detengo.
—¿Q-qué me pasa? ¿P-por qué me comporto de esta manera...? ¿Por qué estoy peleando conmigo mismo?
Vuelvo a mi forma normal.
—¿Me estoy volviendo loco?
—Creo que desarrollaste una doble personalidad... Interesante. Bueno, yo les ordené a los participantes retirarse del torneo. Quiero ver tu pelea lo más pronto posible.
Suspiro... Mierda... Está bien.
—Entiendo.
—Última oportunidad, ¿quieres ser un comandante?
La veo e intento tranquilizarme.
—No seré un comandante...
—Entonces, ¿no quieres devuelta a Sonia?
—Sí la quiero, pero...
Vuelvo a mi "modo demonio".
—¡No la quiero!
Vuelvo a mi forma normal.
—¡Sí la quiero!
Intento tranquilizarme.
—N-no te enojes, Ángel.
Respiro profundamente.
—No te enojes...
—¿Por qué no vienes por ella? Está en mi castillo, en Froizan. Conmigo vive un comandante, si lo derrotas, puedes llevarte a Sonia.
Vuelvo a mi "modo demonio".
—¡Mejor aprovecho y te mato a ti también!
—No, yo no estaré ahí. Yo voy a pelear contigo cuando derrotes a todos los comandantes.
—¡Cobarde!
—No es por ser cobarde, simplemente quiero divertirme. Aparte, si derrotas a todos los comandantes, significaría que te volviste alguien muy fuerte. Así que ser el jefe final es más interesante... Así le dicen en los videojuegos, ¿no?
Vuelvo a mi forma normal... ¿Videojuegos? ¿Cómo lo sabe?
—¿V-videojuegos?
—¿No te lo dije? Tengo tu cadáver en mi castillo. Lo analicé y vi cosas muy interesantes de tu mundo.
Jisas empieza a bailar.
—¡De tu mente saqué mi guitarra!
Empieza a fingir que toca la guitarra.
—Actualmente estamos desarrollando inventos muy interesantes gracias a ti... Bueno, tengo que irme. Fue un gusto conocerte. Recuerda esto, con el tiempo me vuelvo más fuerte. Ya no tienes la misma oportunidad que tuvo Izuke.- Dijo Golan.
—¿Izuke?
—Es el nombre del familiar que me derrotó.
El holograma desaparece y Jisas recoge un anillo del suelo.
—¿Izuke era el antiguo familiar?
—¡Tengo videojuegos en mi casa, ¿quieres ir a jugar conmigo?!
—¿T-también tienes televisión?
—¡Por supuesto!
—¿Cómo la hicieron...? Analizaron mis recuerdos, ¿no?
—¡Por supuesto!
—Estoy seguro de que nunca he visto cómo se hace una televisión... Mucho menos he visto cómo se hace un videojuego.
—¡Eso es secreto!
—¿Mañana será la pelea?
—¡Claro!
Empieza a bailar.
—¡Y después de la pelea, haré una fiesta para celebrar que te derroté!
—Como sea, me largo.
Me alejo de Jisas.
—¡Recuerda, será una pelea a muerte, no puedes rendirte!
Volteo a verlo y le sonrío.
—No pensaba dejarte vivo.
—¡Esa sonrisa es genial, me gusta!
Veo a mi alrededor y los heridos ya no están
—Supongo que Ansmel ya se encargó de los heridos.
Vuelvo a mi "modo demonio".
—¡¿En serio te importan los heridos?! ¡Eres patético!
Vuelvo a mi forma normal y me tapo la boca confundido.
—¡¿Por qué actúo de esta manera?!
Vuelvo a mi "modo demonio".
—¡No quiero volver dentro de ti!
Vuelvo a mi forma normal.
—¡¿Qué me pasa?!
Me empieza a doler la cabeza y siento como si me estuviera partiendo a la mitad.
—¡¡Ahhhhh!!
Me arrodillo y empiezo a gritar de dolor. Es un dolor indescriptible.
¡Literalmente siento que me estoy partiendo a la mitad!
—¿Eh?- Dijo Jisas confundido.
Jisas me observa y se acerca a mí.
—¿Qué te pasa?
La mitad izquierda de mi cuerpo toma la forma de mi "modo demonio".
—¡Seré libre! ¡¿Qué me pasa?! ¡Me separaré de este perdedor! ¡¿Separarse?!
—¿Te volviste loco?
Mi cuerpo es rodeado por magia demoníaca y me empiezo a partir a la mitad.
—¡¿Qué te pasa?!- Dijo Jisas asustado.
Me parto a la mitad, pero inmediatamente, mis partes se regeneran, formando dos cuerpos. Formando dos "Ángel".
La magia demoníaca desaparece.
Ángel normal y Ángel modo demonio.
•
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—¡¡¿Eh?!!- Gritó Jisas confundido.
—¿Qué me pasó?- Dijo Ángel normal.
Ángel normal observa todo a su alrededor.
—¿En dónde estoy?
—¡¡Soy libre!!- Gritó Ángel modo demonio.
Ángel normal observa al Ángel modo demonio y se asusta.
—¡¿Eh?!
—¡Jisas, hoy morirás!
Ángel modo demonio se dirige corriendo a Jisas.
—¡Ángel, ¿qué te pasó?!
Los dos empiezan a intercambiar golpes y Ángel normal se aleja asustado.
—¿A-Ángel?
Ángel normal ve una salida y empieza a correr asustado y nervioso.
—¡¿En dónde estoy?!