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Chapter 205 - LIBRO 8, CAPÍTULO 36

VERDADEROS EXPERTOS Este ataque de la espada de Stehle, en términos de nivel, había superado a la del nivel de 'imponer'. Si las 'Profundas Verdades de la Tierra' de la pesada espada de adamantio era un tipo de ataque especial, entonces este ataque de Stehle se podría resumir utilizando una sola palabra: ¡Rápido!

"¿Voy a morir?" Linley estaba lleno de resentimiento y falta de voluntad para morir. Quería vivir. Todavía no había alcanzado sus objetivos.

Pero, por desgracia, en este mundo, muchas personas morían a veces y no por su elección. Después de todo, el mundo no gira alrededor de cualquier persona. Muchos eventos no responden a sus deseos.

"Jefe."

Las lágrimas de Bebe ya habían comenzado a fluir.

Pero, de repente, Bebe se quedó atónito.

No sólo Bebe. Haeru, Zassler, el Caballero Negro Capitán, los cinco hermanos Barker, e incluso el grupo lejos de curiosos estaban todos atónitos.

"¿Qué está pasando?" Todo el mundo estaba atónito.

Linley estaba de pie en el suelo en este momento, mientras Stehle estaba apuñalando hacia abajo hacia Linley desde el cielo. Su espada estaba muy, muy cerca frente a Linley.

Pero ellos no se movieron; se congelaron en su posición.

Incluso la gota de sangre goteando de la mano derecha lesionada de Linley había sido congelada en el aire.

En este momento, era como si la totalidad del espacio-tiempo alrededor de Linley y Stehle se hubiera congelado repentinamente.

Objetos, cuerpos... Todo estaba paralizado.

No sólo ellos. Bebe, Haeru, Zassler, los cinco hermanos Barker.

Todos ellos fueron congelados.

¡Silencio!

Un sentimiento sombrío. Una terrible sensación de soledad y tranquilidad.

Una expresión de asombro surgió en los ojos de Stehle.

"Maestro Linley. Mucho tiempo sin verte."

Una voz gentil y juguetona se escuchó. Un hombre aparentemente de treinta y tantos años de edad, con el cabello largo y negro, vestido con una túnica suelta, se acercó. Él se veía igual que siempre lo hacía; como si acabara de despertar.

"Stehle, ¿verdad? Todos ustedes jóvenes han llegado a la cima del nivel Santo. Si todavía no avanzara, me sentiría demasiado avergonzado para encontrarme con alguien." El hombre perezoso vestido con la túnica soltó un gesto con la mano. Como si fuera golpeado por una montaña, Stehle salió volando hacia atrás como si fuera un meteoro.

"¡Bam!" "¡Bam!" "¡Bam!" "¡Bam!"...

El cuerpo de Stehle se estrelló a través de más de diez muros de piedra antes de que finalmente golpeara el suelo.

"Linley, no lo he visto en unos tres años, ¿no?" El hombre indolente sonrió radiantemente hacia Linley. En este momento, Linley de repente sintió como si pudiera moverse de nuevo. Bebe, Haeru, Zassler, y los cinco hermanos Barker recuperaron su capacidad de movimiento también.

Esa aura supresora aterradora había desaparecido.

"Lord César." Linley pagó de inmediato sus agradecidos respetos.

Linley sintió más gratitud hacia César de lo que él nunca había hecho antes. Justo ahora, había realmente sentido que era totalmente inútil. El hombre acababa de salvar su vida. ¿Cómo no estar agradecido?

La persona que había llegado era de hecho César. El Rey de Asesinos.

Zassler y los demás todos miraban con asombro, sus bocas abiertas. Lo que habían visto en ese momento era demasiado extraño. Y, ante este hombre, Stehle era totalmente incapaz de resistir en absoluto.

El sonido de las piedras retumbantes se oía. Stehle se puso de pie.

Aunque su rostro estaba cubierto de polvo y suciedad, todavía se acercó, mirando con incredulidad ante César.

"Usted... Usted... Esto... Este..." Stehle estaba en shock total.

"¿Esto qué? Jaja, dime. Esto, ¿qué?" César sonrió maliciosamente hacia Stehle.

Stehle había perdido totalmente la actitud y el aplomo de un experto, solamente mirando fijamente en el César en asombro. Él

tartamudeó: "Rei... Rei... ¡¿Reino Divino?!"

"¿Reino Divino?"

Linley y Zassler estaban asombrados también.

No es de extrañar que Stehle hubiera estado tan asombrado. Justo ahora, cuando de repente todo había sido congelado en el lugar, fue el legendario poder de un 'Reino Divino'. Sólo un nivel Deidad podría utilizar este poder.

En este momento, el continente Yulan tenía cuatro expertos supremos – El Dios de la Guerra O'Brien, el Sumo Sacerdote, y los Reyes del Bosque de la Oscuridad y la Cordillera de Bestias Mágicas.

Pero ahora... Este Rey de Asesinos, César, tenía su propia Reino Divino?

"Jaja..." César se rio.

"Lord César." Linley y los demás se quedaron mirando a César con asombro.

César sonrió mientras acariciaba su bigote. "No te sorprendas.

Stehle, tú y los otros han sido demasiado arrogantes. Demonios, tu viejo, César, llegó a la cima del nivel Santo hace más de cinco mil años, y mi velocidad de entrenamiento era mucho más rápida que la tuya. Soy un genio, ya sabes."

César escupió un poco de saliva, carraspeando mientras continuaba. "Pero este viejo estuvo atrapado en el pico del nivel Santo por más de cinco mil años. Si todavía no podía encontrar la

manera de romper, realmente me sentiría avergonzado. Por lo tanto, hace dos años, finalmente rompí a través de esa pequeña barrera."

Stehle, Linley, Zassler, y los otros, todos guardaron silencio.

Santo Cielo.

Otro combatiente nivel Deidad había nacido.

A Linley le resultaba comprensible, en realidad. De acuerdo con lo que abuelo Doehring había dicho, César era una persona de la época de Doehring Cowart, e incluso en ese entonces, era un experto nivel Santo. Para romper a través de esa barrera después de cinco mil años y, finalmente, alcanzar el nivel de la Deidad no era exactamente algo que sucedió de la nada.

"Lord César."

Stehle se inclinó respetuosamente.

Todo combatiente nivel Deidad era digno de respeto. Al llegar al nivel de la Deidad, se podía ignorar la existencia de los imperios incluso. Ellos fueron los verdaderos poderes más altos de la tierra.

No sería demasiado difícil para un combatiente nivel Deidad acabar con toda la Santa Unión, a lo sumo arriesgando algunas heridas graves.

"¿Qué pasa?" César miró Stehle.

Stehle dijo respetuosamente: "Lord César, todos estos años, la relación entre la Iglesia Radiant y tú, Lord César, ha sido excelente.

Me pregunto si Lord César estaría dispuesto a unirse a nosotros en la Iglesia Radiant. Siempre y cuando usted esté dispuesto, Lord

César, creo que Su Santidad, el Santo Emperador, estaría dispuesto a adherirse a cualquier solicitud."

Eso era un combatiente nivel de Deidad.

En general, Heidens probablemente estaría incluso dispuesto a renunciar a los recipientos santos. Después de todo, con un combatiente nivel Deidad bajo supervisión de la Iglesia, el estado de la Iglesia Radiant en el continente Yulan sería totalmente diferente.

"No estoy interesado." César hizo un bufido. "Demonios, en estos años, tu viejo21 ni siquiera ha estado dispuesto a manejar los asuntos de mi propia organización Sable. ¿Y quieres que trabaje en su nombre?"

Stehle dejó escapar dos risas incómodas.

En este momento, lo más probable es que César podía estar delante del Santo Emperador, menear el dedo en la nariz del hombre, luego insultarlo, y el Santo Emperador no se atrevería a hacer un sonido. Este fue el prestigio de un combatiente nivel de Deidad.

"Lord César, si no está dispuesto, nosotros no lo forzaremos. Pero en cuanto a este Linley... Ha matado a muchas personas de nuestra Iglesia Radiant. Lord César, estaría usted dispuesto..."

"Tonterías."

César pateó a Stehle en el estómago, pero claramente, César no usó alguna fuerza con la patada. "Linley es un maestro escultor en el mismo nivel del maestro Proulx y los demás. No tengo muchas aficiones. Una de ellos son las mujeres hermosas, la otra son las esculturas. ¿Quieres matar al Maestro Linley delante de mí? En tus sueños."

Stehle ya no se atrevió a decir nada.

Stehle estaba extremadamente frustrado, ya que esta misión había sido para escoltar a estos cinco hermanos de nuevo a la Iglesia Radiant. Esos cinco hermanos todos tenían cuerpos que eran del octavo rango en poder muscular solo. Una vez que los ángeles descendieran en ellos, se transformarían en cinco combatientes nivel Santo en la fase pico.

"Lord César, eso está bien. La Iglesia, por supuesto le dará cara, Lord César." Stehle exprimió una sonrisa. "Sin embargo, esos cinco son gente que nuestra Iglesia absolutamente necesita tener. No importa lo que cueste, hay que llevarlos de vuelta con nosotros.

Espero, Lord César, que usted esté de acuerdo."

21 Si no entienden esta parte César se está refiriendo a sí mismo en tercera persona como "tu viejo".

"¿Oh, los cinco? Llévatelos. No los conozco de todos modos." Dijo César casualmente.

La Iglesia Radiant de hecho lo había tratado muy bien en los últimos años. Por lo tanto, César también daría a la Iglesia Radiante cara.

Los cinco hermanos Barker se miraron.

"¡Lord César!" Dijo Linley frenéticamente.

"Linley, ¿acaso esas cinco personas tienen algún tipo de relación muy importante cotigo?" César torció los labios. "No parece ser el caso. No te molestes con ellos, entonces. Solo disfruta tu propia vida. ¿Por qué preocuparse acerca de ellos?2 Este era el temperamento de César. Viajar solo, y actuar como él quisiera.

"Gracias, Lord César." Stehle se llenó de alegría.

César le sonrió, luego giró para mirar a los cinco hermanos Barker.

"Déjame echar un vistazo y ver quiénes son ustedes, que la Iglesia Radiant valoraría tanto." César barrió a los cinco hermanos Barker con la mirada.

Los cinco hermanos Barker eran de hecho muy llamativos. Aquellos cuerpos de 2,2 metros de altura y formas terriblemente musculares.

Todos ellos parecían enormes osos.

"Los cinco mejor no se resistan." Stehle se acercó. Zassler y Linley querían detenerlo, pero bajo la mirada fría de Stehle, Zassler y Linley sólo podían reír amargamente por dentro.

¿Cómo iban a detener a un combatiente nivel Santo en la fase pico?

Linley acababa de usar tanto el aura siniestra de la espada Bloodviolet, así como los ataques más poderosos de la pesada espada de adamantio. A pesar de eso, sólo había dado al oponente la más superficial de las lesiones.

"Linley, no importa qué pase, nosotros, los cinco hermanos le agradecemos." Barker, el mayor de los cinco hermanos, dijo en voz alta.

"Estos cinco jóvenes son bastante grandes, ¿no es así?" La voz juguetona de César sonó.

Stehle respondió inmediatamente: 2Sí, son bastante musculosos."

César miró a los cinco hombres. Su expresión, juguetona originalmente, de repente se hundió lentamente en una mirada melancólica. Incluso empezó a caminar lentamente hacia los hermanos Barker, un paso a la vez.

"¿Por qué te estás acercando?" El tercero de los cinco hermanos, Hazer, gruñó.

"¡Tercer hermano, no seas grosero!" Barker gruñó.

"Hermano mayor". El hombre musculoso, dijo en descontento.

César se quedó en silencio mirando a los cinco hermanos. Por su lado, Stehle comenzaba a sorprenderse. En voz baja, preguntó: "Lord César, ¿qué está haciendo?"

"Stehle, puedes irte ahora." Dijo César con calma.

"Entonces Lord César, me despido de usted." Dijo Stehle respetuosamente. Luego de inmediato gritó hacia los hermanos Barker. "Ustedes cinco, caminen delante."

"Dije que puedes irte ahora. Ellos cinco permanecerán aquí." César dijo con voz fría.

Stehle se sobresaltó.

Detrás de ellos, Linley y Zassler ambos fueron sorprendidos también. Incluso los cinco hermanos Barker se sorprendieron por estas palabras.

"Lord César, ¿usted...?" Stehle miró a César con asombro. Solo hace unos momentos, César estado de acuerdo con que que se llevara a los cinco. Pero en un abrir y cerrar de ojos, las cosas habían cambiado.

La expresión de César era más fría y más sombría de lo que había sido nunca. Se quedó mirando fríamente a Stehle. "Stehle. Escucha con claridad. Regresa y dile a Heidens esto. Si en el futuro, los hombres de la Iglesia hacen cualquier intento contra estos cinco

hermanos, entonces no me culpes a mí, César, por no darles cara cuando masacre mi camino hacia la sagrada isla."

Al oír estas palabras, Stehle estaba totalmente conmocionado.

"Si te vas ahora, voy a fingir que nada sucedió hoy. De lo contrario..." Los ojos de César brillaban con una luz fría, y un aura asesina aterradora comenzó a emanar de él.

César era el Rey de Asesinos para empezar. Se especializó en el asesinato.

Y ahora, César era un combatiente nivel de Deidad.

Una vez que César tomó la decisión de ir en contra de la Iglesia Radiant, simplemente enfrascándose en asesinatos, probablemente podría matar a todos los combatientes nivel Santo de la Iglesia Radiant sin sufrir una sola lesión.

No importa qué, la Iglesia no podía permitirse el lujo de ofender a un combatiente nivel Deidad, y mucho menos a un combatiente nivel Deidad que se especializaba en asesinatos.

"Está bien." El corazón de Stehle se llenó de amargura.

También se llenó de ira. Rabia de lo autoritario y dominante que César estaba siendo. Pero Stehle sabía que la persona frente a él era un combatiente nivel de Deidad. Él estaba calificado para ser dominante y abrumador. No se atrevió a mostrar su ira o tomar represalias.

"Entonces Lord César, me despido de usted." Stehle se inclinó un poco, y luego transformado en ua mancha, desapareció de la

escena.

Linley, Zassler, y los cinco hermanos Barker miraron a César con perplejidad.

"En el pasado, César siempre fue tan perezoso y apático. Así que ¿por qué se puso tan serio al ver a los cinco hermanos Barker?"

Linley estaba extremadamente desconcertado también.

César miró a Linley y su grupo. "Vengan conmigo y dejemos este lugar. Hay un buen número de espectadores aquí. Y... Supongo que los combatientes nivel Santo ya han detectado las poderosas ondulaciones generadas por esta batalla."

En realidad no había combatientes nivel Santo en la ciudad de la prefectura de Deco.

El combatiente nivel Santo más cercano estaba a más de mil kilómetros de distancia. Incluso para los combatientes nivel Santo les tomaría bastante tiempo viajar ese tipo de distancia al volar.

Linley y los demás siguieron inmediatamente a César lejos del campo de batalla. Esa misma noche, salieron de la ciudad de la prefectura de Deco y entraron en una montaña desierta. Sólo entonces César hizo que todo el mundo venga descansar.

"Pasaremos la noche aquí por ahora." César suspiró.

En este momento, César no parecía tan despreocupado y sin restricciones como siempre fue. Por el contrario, parecía más bien adolorido. Linley tenía la sensación de que César tenía que tener algún tipo de conexión con los cinco hermanos.

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