Acorde con Andrea en ir juntos porque sabía que iría si o si, le deje una nota a Liliana para que cuando saliera supiera que volveríamos y estuviera con el teléfono pendiente, luego de preparar todo active el GPS mío y le envié la dirección a al amigo de Kindi, Enrique quedó en estar atento y que tuviera cuidado.
Al ver la ropa de Andrea con un rosa pálido me hizo admirar la, sabía que era ropa de Liliana pero aún así le quedaba genial, yo vestí todo deportivo negro, no me gustaba usar ropa que me incomodara o no me dejara moverme libremente, y creo que a ella le pasaba igual, al apenas llegar mire la zona con cuidado, aproveché la luz de la luna para memorizar todo y apenas se ocultaba supe que era mi señal.
La luna se volvió nuestro cómplice y con siguilo desmaye a más de uno, confiado seguí unos pasos hasta encontrarme 2 hombres, uno no lo conocía de nada y el otro al detallarlo mejor supe que era Josué, hace 10 años eramos amigos inseparables, de hecho el aprender pelea callejera fue por defenderlo a el, siempre se metían con el por ser algo bajo y aspecto frágil.
Verlo ahora era como tener una mina frente a mis ojos, estaba totalmente diferente, su cuerpo estaba atlético, había pintado su cabello negro a uno rubio tostado, tenía 2 marcas en su rostro por cortes de cuchillo, no calme mi gesto pero si pregunte en tono incomodó
Elías: ¿Dónde habías estado metido?, ¿Está es manera de reencontrarte con tu amigo?
Hombre desconocido: ¿Conoces a este chico King?
Josué (King): ah si, sólo un compañero de años.
El hombre desconocido era más alto que yo de 1.80 aproximadamente me mira fijo y en tono serio pregunta
Hombre desconocido: ¿Conoces a Andrea, verdad?
Trate de calmar mi rostro y le indique que no sabía de quien me hablaba, con un gesto seco pero dominante me dio a entender que entonces me podía matar con calma, como no conocía y no era nada de ella no tendría cargas o culpas, dude en creerle o no, ya que su tono era tan serio que sólo me incomodaba ese aire de superioridad, fui hasta donde el y no dude en pagarle, estuvimos un rato en golpe y golpe.
Sentía que mis golpes no le hacían nada, así que decidí patearlo y hacer reaccionar a Josué, pero al apenas querer tocarlo, el y ese hombre me dieron un golpe en un punto clave, sabía que ese hombre pegaba fuerte pero Josué accedió en hacer trampa y usar unos nudillos de acero y golpearme.
Luego de un rato de tanto golpearme río y dijo: valla, llegó rápido, eso quita la diversión.
Josué (King): ¿Quién llegó?
Hombre desconocido: la reina de la muerte, es la única mujer con la que llegue a tener un amor odio.
Elías: -adolorido- maldito.
Hombre desconocido: no me vendrás ahora con que sientes pena por esa chica, quiero ver su cara apenas me vea -pausa corta- ah, tu serás mi regalo para ella.
Al llegar cerca de Andrea y ver como su cara era de asombró y enojo, sus ojos parecían como si se evecinara de un tsunami, no sabía que hacer o decir, el sólo se reía de ella y escuchaba como lo trataba, me agarró como un paño de baño y me lanzo hacía ella, ni le importaba si la lastimada o no, al ella abrazarme la sentí temblar, su corazón estaba calmado, supe enseguida que estaba hecha una furia y no era para menos.
Obligue a mi cuerpo a volver a pelear, no podía aguantar tanta tortura hacía ella, al ver sus ojos casi como el fondo del mar, la hize reaccionar diciendo que sería su Rey. Al apenas decir ello vi una luz en sus ojos, no pude negar que al decirlo mi corazón latía con fuerza y sentía enojo por ser débil, sabía que ella era una Reina como el tablero de ajedrez, pero este Rey no sería un inútil y no sabría que hacer.
Llame a los chicos porque supe que la teníamos pérdida, la abrace con fuerza y la obligue a entrar, al ver mi gesto accedió y al rescatar a Kindi nos fuimos con la misma, la llegada fue con curadas y regaños de diestra y siniestra.
Kindi por suerte estaba bien, pero tenía prohibido hacer fuerza, hasta de moverse tenia limitaciones, lo entedia muy bien, se sentía inútil y débil sin poder hacer nada, supo que Andrea estaba en peligro y no pudo ayudarla.
Le di ánimos, claramente lo anime con hacernos más fuertes juntos y ser mejores Reyes para esa Reina arriesgada y temperamental como el propio mar, quería estar con ella y animarla pero no sabía cómo, a sí que lo mejor que pude hacer fue estar a su lado mientras batallaba con sus demonios internos.
Marcela sólo me pedía calma y me contó lo que había pasado entre ese hombre llamado Héctor y Andrea, saber la verdad me había hecho enojar, no sólo había sufrido de bullying al igual que yo, sino había tenido una pareja que sólo quería volverla sumisa. Eso no lo podía tolerar, como León enjaulados me movía de un lado a otro y cuando me calme busque a Andrea y le dije
Elías: Andrea, vamos a recuperarnos rápido, necesito drenar mi rabia.
Andrea: crees que no lo se, llame a mi maestro, vendrá pero no me entrenará a mi.
Elías: eso no importa, déjame ser tu tigre Andrea, déjame estar a tu lado.
Andrea: te estás buscando un coscorrón.
Elías: lo digo en serio.
La abrazo fuerte y le repetí: yo seré tu tigre, sólo tu y yo nos entendemos bien, solo una persona como tu puede entender a este tigre deseoso de pelear siempre.