Tal como le prometió a su tío en las vacaciones miro las universidades y de inmediato se enamoró del campus de una Universidad en particular, no quedan muy lejos y podía ir a ella con calma.
Luego de hacer el papeleo y quedar admitido esa misma semana, preparo todo e informó a sus tíos de dicha Universidad, ambos aceptaron sin críticas ni reclamos, llegado el ansiado día preparo todo y se fue rumbo a la Universidad, no muy lejos de él logra escuchar la voz de una chica algo tímida y unos golpes bruscos, al llegar allí nota a otra chica y ve como protege a otra chica agachada en el piso y casi llorando.
Pensaba ayudarla pero algo lo detuvo en seco, al ver la expresión de aquella chica rubia y de vestimenta deportiva, como de 2 golpes secos ambos hombres ni se podían mover, por una parte se asombró y por otra sonrió al ver como la chica ayudaba a la otra a sacudir su ropa y secarle las lágrimas.
Cerca del campus se encontró a unos chicos quienes se empezaron a meter con el y aunque cortes mente les respondió e intento ignorar le quisieron golpear, claramente el chico se defendió y logró herir a los otros pero no de la misma manera que ella.
Mientras buscaba el área de medicina para curarse pensaba en que arte de defensa había aprendido dicha mujer, ya que no lo lograba reconocer, no era del todo Karate, ni Judo; mientras pensaba en que podía ser llegó incluso a pensar que ella había aprendido de un maestro que lo hizo a su manera, con mezcla de varias artes marciales.
Luego de curar sus golpes busco su aula y no dio explicaciones de él porque había llegado golpeado, a pensar de haber escuchado toda la clase, seguía pensando en aquella chica de gran defensa, incluso se llegó a pensar *¿Estudiará ella aquí?*.