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Chapter 198 - Capítulo N° 00198 - Destino

La voz de Zhong Miao era aguda y penetrante junto al hecho de que era muy temprano en la mañana y la residencia del Anciano y sus alrededores estaban muy tranquilos su voz llegó muy lejos. Muchos escucharon lo que ella gritó. Los dos discípulos que no dejaban que pasara se pusieron blancos y sus estómagos se revolvieron. Fue un milagro que no se desmayaran. Todos sabían que lo que acababa de decir era algo muy terrible. Aunque los pavos reales son animales comunes, fue la esposa del Anciano quien los salvo y los cuido mucho. Cuando ella murió, el amor que sentía por su esposa se deposito en esos animales, a menudo él los cuida personalmente, los trata incluso como si fuesen sus hijos. Si estaban muertos, era como si la conexión con su amada se hubiese roto para siempre.

Todos los discípulos de la Isla Nube Antigua que la escucharon solo podían imaginar lo furioso que se pondría el Anciano Han. Incluso los espectadores también sufrirían si se involucraban, debían huir para librarse de su ira. "Pequeña hermana... pequeña... ¿sabés lo que acabas de decir?" Uno de los discípulos estaba aterrorizado, tanto que hablaba incoherencias. Quería huir del lugar pero sus piernas no le respondían. No pudo reunir el coraje.

"¡¿Quién se atreve a decir esas tonterías?!" Se escuchó un rugido desde dentro de la residencia. Al momento siguiente un viejo de cabello blanco salió volando para caer al frente de Zhong Miao y de los dos discípulos. Era el Anciano Han Chao. Sus ojos estaban rojos, vestía su camisón y un par de calcetines. Aparentemente al escuchar eso salió corriendo sin molestarse de cambiarse ropa. Al instante la presión de un maestro del Reino Ascensión Inmortal cayó sobre los tres, lo que los hizo temblar de miedo. Estaba llenó de intensión asesina, los barrió con la mirada y preguntó severamente. "¿Qué pasó con mis pavos reales?"

Zhong Miao estaba muerta de miedo, no se atrevió a decir nada, en lugar de inclinar la cabeza le presento la carta para que el maestro la tomara.

Han Chao la miró con desconfianza ya que ella es la discípula responsable de alimentar a sus animales. Agarró la carta y respiró hondo para reprimir la ira en su corazón. Sacó la amarillenta pagina y la hojeó. Un segundo después, quedó estupefacto. Su cuerpo entero comenzó a temblar sin parar y un sonido ronco salió de su garganta, como un hueso que se había quedado atascado.

Los dos discípulos que veían esta escena estaban cubiertos de sudor, definitivamente el impacto de la muerte de sus pavos reales había sido muy grande. Lo suficiente como para ver a su poderoso maestro temblar y no decir nada durante mucho tiempo.

"Maestro Han..." Zhong Miao habló débilmente.

Han Chao de repente despertó de su estupor. Guardó la pagina amarilla dentro de la carta y reprendió duramente a Zhong Miao. "¡¿Por qué no me avisaste antes de un asunto tan importante?!"

Los corazones de los dos discípulos saltaron mientras miraban silenciosamente a la chica. Le rogaban piedad con sus ojos.

Pero ella aprovechó la oportunidad para desquitarse por todos los malos tratos. "La encontré recién hoy cuando desperté. Apresuradamente corrí para avisarle pero estos dos hermanos no me permitieron entrar, así que tuve que gritar eso para que usted saliera".

"Anciano, no teníamos idea..." Se arrodillaron para suplicar piedad.

Han Chao los miró. Un silencio incomodo le siguió a continuación. Entonces el anciano se dirigió a la chica otra vez. "¿Hablaste con alguien más sobre esto?"

Zhong Miao sacudió rápidamente su cabeza.

"Me alegro, ¡lo has hecho bien! Ahora ven conmigo". La agarró por el brazo y desaparecieron.

Después de esperar mucho tiempo los discípulos arrodillados finalmente se pusieron de pie, se miraban sin decir una palabra, estaban confundidos. No entendían como después de que sus pavos reales habían muerto su hermana menor no fue castigada. Además debido al grito de ella, todos en la Secta lo sabrán rápidamente.

En la Residencia del Anciano, Zhong Miao estaba arrodillada en el pasillo. Estaba todo en silencio y no había rastro de otras personas. Después de que el Maestro la trajo aquí dejó de prestarle atención, pero ella escuchó que todos los Ancianos de la Secta habían sido convocados. Dentró de la sala ellos estaban discutiendo.

Después de esperar casi un día completo, el grupo de Ancianos emergió de la sala con sus caras solemnes. Al final solo quedaron el Anciano Han Chao y el Anciano Gu Feng. Ambos se acercaron, este ultimo le hablo amablemente. "Ponte de pie".

"¡Su discípula no se atreve!" Ella bajó su cabeza.

Gu Fenf sonrió, entonces le arrojó algo frente a Zhong Miao, suavemente le dijo. "Conserva eso. Puedes ir a la Sala de Píldoras y tomar las que sientas que necesitas. Luego ve a la Cueva del Espíritu de la Nube para que cultives a puerta cerrada".

Al escucharlo, todo su cuerpo se sacudió violentamente, miró a los ojos a Gu Feng con incredulidad. Ese lugar contiene la mejor y más rica Energía del Mundo de toda la Secta. Cultivar allí es tres veces más eficiente que cualquier otro lugar. Solo los discípulos más talentosos y sobresalientes, aquellos que tienen la esperanza y expectativas de los Ancianos tienen permitido entrar. Para un discípulo mediocre como ella, era algo con lo que ni siquiera se atrevía a soñar. Pero ahora, un Anciano le dijo personalmente que lo hiciera y practicara a puerta cerrada. Además podía ir a la Sala de Píldoras y pedir las que quisiera. El Anciano le había entregado un medallón que representaba su autoridad, nadie podía negarle nada ahora.

"No hay duda de que esto es lo que mereces" Han Chao que nunca antes le había dicho algo tan amable, ahora sonreía y su rostro estaba llenó de amabilidad. Como un abuelo cariñoso. Sin embargo le advirtió. "Debes recordar que no puedes mencionar el asunto de hoy a nadie, no importa quién pregunte".

"Su discípula no se atrevería a decir una palabra". Ella no era tonta, naturalmente comprendía la situación.

Han Chao asintió con satisfacción y agitó su mano. "Bueno, puedes irte".

"Muchas gracias Maestro Gu, muchas gracias Maestro Han" Llena de alegría los reverenció y se fue. Hoy su vida cambió para siempre. Todo lo que pasó fue que encontró una carta y su destino cambió. ¿Quién fue su benefactor? Podría haber dejado su nombre para devolverle el favor en el futuro. Salió del pasillo, sentía que estaba dentro de un sueño.

Esa tarde. Algunos discípulos estaban sorprendidos al ver al Maestro preparándose para algo. La tensión flotaba en el aire. A media noche, muchos expertos de la Isla Nube Antigua se habían reunido en la orilla para abordar un gran barco y luego zarpar. Iban doscientas personas, el Gran Maestro personalmente dirigía la expedición, junto a los cuatro Grandes Ancianos y los tres Guardianes de la Secta. Además habían innumerables practicantes del Reino Fundación Pura. Siendo los más débiles del Reino Separación y Reunión. Pero solo los líderes conocían el motivo del viaje, los demás estaban confundidos esperando que sucedería. Al segundo día el gran barco se acercó a una isla.

"¿No es esa la Isla Nube Roja?" Alguien la reconoció. "¿Qué hacemos aquí?" La Secta Nube Roja es una escuela de tercer nivel, no se podía comparar con la Isla Nube Antigua, pero aún así era una Secta independiente. En la Islas del Mar Sin Fin, no se suele interferir en los asuntos de las otras escuelas. Nadie había pensado que vendrían a este lugar. ¿Había una batalla?

Gu Fen era una persona corpulenta y de ojos agudos. Emitía una atmósfera sólida mientras estaba de pie en la proa gritando fuertemente. "Recibimos la noticia de que nuestro antiguo Arte Secreto, Arte de Transformación de la Luna Rota se encuentra actualmente dentro de la Secta Nube Roja"

Todos estallaron en alboroto. Era el Arte Secreto Supremo de la Isla Nube Antigua. El que se perdió hace trescientos años. ¿Por qué la tienen ellos?

Pero el Anciano no quería explicar demasiado, continuó diciendo. "Hoy entraremos en esa Secta y recuperaremos nuestro Arte Secreto cumpliendo con el deseo de nuestros ancestros. Si alguien se resiste ¡mátenlo sin piedad! Si alguien no responde, ¡mátenlo sin piedad! ¡Hoy comienza una guerra para recuperar el Arte de Transformación de la Luna Rota! ¡Quién logre recuperarlo será considerado un héroe de la Isla Nube Antigua!" Luego señalando a la isla les dijo. "¡Ahora vayan!"

Unos momentos después se escucharon los lamentables gritos de los discípulos de la Secta Nube Roja mezclados con maldiciones y sonidos de batalla. Debido al poder abrumador de la Isla Nube Antigua y considerando que fue un ataque furtivo, no pudieron hacer nada para resistirse. Solo los Grandes Ancianos ofrecieron una resistencia real, pero con la fuerza combinada de los invasores, también cayeron. Incluso el Gran Maestro de secta cayó bajo los maestros de la Isla Nube Antigua. Corrían desenfrenadamente aplastando a todos los que se interpusieran en su camino. Ese día la Secta Nube Roja se lleno de ríos de sangre y montañas de cadáveres. Solo les permitieron sobrevivir a los más débiles. Cualquier persona por sobre el Reino Separación y Reunión fue asesinada.

"¡Lo encontré! ¡Lo encontré! ¡Lo he encontrado!" Las manos de Han Chao temblaban. Un antiguo libro amarillento estaba en las ropas del cadáver de uno de los Ancianos de la Secta Nube Roja. Confirmando todo. Sin duda era el Arte de Transformación de la Luna Rota. Volvió apresuradamente y se lo entregó a Gu Feng.

El Gran Maestro de la Isla Nube Antigua Gu Feng derramó lagrimas de alegría mientras que su cuerpo se estremecía. "¡Los Cielos nos bendicen! Nuestro deseo de más de trescientos años finalmente se ha cumplido. Nuestros ancestros finalmente pueden descansar en paz".

Hu Chao le preguntó agitadamente. "Gran Maestro, ¿qué debemos hacer con los sobrevivientes de la Secta Nube Roja?"

"¡Mátalos!" Declaró fríamente. Esa única palabra terminó con la existencia de la Secta Nube Roja. Independientemente de como llegó el Arte Secreto a la Secta Nube Roja, no sabía cuantos la habían leído, así que todos debían morir. No podía arriesgarse a que un extraño conociera los secretos de la Isla Nube Antigua, incluso si significaba destruir una secta completa.