El resultado de la batalla fue rápidamente comentado por todo el Pabellón Cielo Alto. Incluso alguno buscaban a quienes presenciaron el duelo, para obtener más detalles. Pero como Su Mu estaba involucrado, solo lo comentaban discretamente.
En la cabaña de Yang Kai, finalmente todo se había calmado. Deprimido miraba el cielo. Como Su Mu vino a molestarlo, perdió el precioso tiempo que tenia para practicar el Puño del Reino Cuerpo Templado. Era realmente lamentable. Sacó un par de ropa de repuesto, y fue al pequeño estanque al lado de su cabaña. Se quitó la ropa hecha jirones y se preparó para bañarse. Mientras lo hacía, pensaba en la batalla que tuvo con la araña en la montaña.
En sigilo, Xia Ning Chan se aceró a puntillas al lado de la cabaña. Ella quería saber el verdadero nivel de cultivo de Yang Kai. Sin embargo, cuando doblo la esquina, todo lo vio fue, un blanco trasero. Él estaba completamente desnudo y estaba justo en la posición de zambullirse en el agua. Zia Ning Chang se sonrojó de inmediato. Aunque su cultivo era muy alto, aún era una inocente mujer. Era la primera vez que veía las nalgas desnudas de un hombre.
"[¡Esto es demasiado!]" Su corazón comenzó a latir erráticamente. Se escondió rápidamente. "[¡Por que el destino me hace esta broma!]" Las lagrimas corrían por su cara, se dio cuenta que podía ser descubierta, así que rápidamente desapareció. "[¡Ese apestoso discípulo! Los exámenes que hacen los maestros para el ingreso de las personas son demasiado permisivos. Es muy desvergonzado como para desnudarse a plena luz del día. ¡Es demasiado descarado!]"
En el estanque, Yang Kai lavaba su cuerpo inspeccionándolo. Había descubierto que desde que comenzó a practicar el Puño del Reino Cuerpo Templado, sus músculos se habían vuelto más fuertes y robustos. Seguía siendo delgado, pero solo en los lugares correctos. Además, las heridas producidas por la araña, ya eran cicatrices. Aunque el brazo que fue atravesado aun le producía dolor. Después de todo, este tipo de herida no puede sanar tan rápido. Pero increíblemente, no se veía tan grave como pudiese haber imaginado. En algunos días estaría completamente curado.
Pensando en la batalla que tuvo de vida o muerte con la araña, se emocionó. Sin saber por qué, entre mas peligrosa es la situación en la que se encuentra, mas entusiasmado se siente. Inesperadamente tenía este tipo de personalidad. ¿Inconscientemente es un masoquista o el Esqueleto Dorado le había despertado sus deseos reprimidos? Mientras pensaba en eso, respiro hondo y se sumergió en el estanque.
Aún tenía que cumplir con su trabajo. Después de terminar de darse la ducha, se vistió y comenzó a barrer. Era lo que el Pabellón Cielo Alto le había asignado, así que debía completarlo lo mejor que pudiese. Mientras lo hacía, Yang Kai sintió que lo miraban sus compañeros discípulos de forma extraña. Tenían expresiones de duda, no entendían como pudo noquear a Zhou Hu. No les prestó mucha atención y continúo.
Cuando terminó, fue a su cabaña y abrió su bolsa. De las hierbas que había recolectado, saco las dos que necesitaba y el resto las dejo adentro. Las otras eran completamente inútiles para él, pero al menos podría obtener algunos puntos en la Sala de Contribuciones. Se le ocurrió una idea antes de ir, se volvió a poner la ropa manchada en sangre hecha jirones, se ensució su cara y se revolvió el cabello.
En la Sala de Contribuciones, el Tesorero Meng estaba sentado en el mostrador sosteniendo la tetera, mientras tarareaba una alegre canción. De repente, una figura humana entro en el pasillo. El viejo levantó la cabeza y abrió mucho sus ojos. Tan temprano en la mañana alguien venía a molestarlo. Pero cuando vio quien era, y en la condición que venía, se puso rígido. Habían dos discípulas dentro del salón, al ver en estado de shock al vagabundo, se fueron rápidamente. El autocontrol de Meng es legendario, pero al ver el estado de Yang Kai, derramó su bocado de té.
"Pequeño Yang Kai, ¿qué te paso?" El anciano casi en frenesí se puso de pie. Atónito lo miraba.
Yang Kai inhaló una gran bocanada de aire antes de responder: "¡He regresado!"
"¿Pero qué te paso? ¿Experimentaste muchas dificultades?" Meng sentía lastima por Yang Kai. Hace solo unos días estaba sano, pero con un solo viaje a las Montañas Viento Negro había quedado así. No parecía un ser humano, era un fantasma. Esto era demasiado trágico.
"Bueno.... estuve en peligro" Asintió con la cabeza, luego no perdió mas tiempo y apresuradamente abrió la bolsa mostrando las hierbas que tenía adentro: "Pero mire, esto no fue tan malo, Tesorero Meng, ¿La Sala de Contribuciones me las aceptará?"
Mirando las hierbas, las cejas del tesorero se alzaron. Solo eran de nivel inferior grado ordinario, prácticamente no valían nada. Además ya tiene una gran cantidad en la Sala de Contribuciones, incluso si las acepta, no tiene espacio para ellas. Justo cuando las iba a rechazar, miró la expectativa en los ojos de Yang Kai y luego volvió a mirar su aspecto. Al ver esto su corazón se había suavizado: "Oh pequeño, las aceptamos, te daré un punto de contribución por cada dos hierbas".
"Está bien, por favor cuéntelas", sin regatear, le entrego la bolsa.
Meng contó las hierbas. Habían treinta y dos hierbas. Por lo que le obtendría dieciséis puntos de contribución. Inmediatamente fue a registrar esto en su libro de cuentas. "¿Después de estar tres días en la Montaña Viento Negro solo encontraste esto?" Casualmente le pregunto.
"Supongo que no es tan malo ¿o si?", dijo eso cuidadosamente, mientras miraba alrededor.
Sonriendo dijo: "No, no está mal". Viendo su apariencia, no podía decirle alguna otra cosa, después de todo, sabía perfectamente las dificultades que él tenía. Aunque su aptitud natural no era buena, sabía lo duro que trabajaba. Hoy en día este tipo de jóvenes no existen. Es una pena que su talento sea tan pobre. Estaba destinado a no tener grandes logros. Mientras pensaba en eso, vio como Yang Kai movía rápidamente sus ojos, curiosamente le preguntó "¿Que pasa?"
Yang Kai se inclino misteriosamente hacia adelante y le dijo en voz baja: "Tesorero Meng, en este viaje a la montaña, parece que encontré algo increíble".
Al ver la cautela de Yang Kai, sintió que esto no era algo común. Se puso más serió y con voz baja le dijo: "¿Qué cosa?".
"No lo sé. Lo he traído para que lo veas. Con tu conocimiento seguro sabrás lo que es". Mientras decía eso, saco otra bolsa de su espalda. Cuidadosamente la colocó sobre el mostrador.