De todos los años que lleva en el Pabellón Cielo Alto, al único que conocía realmente era al Tesorero Meng. Después de todo, necesitaba verlo todos los meses. Tenía un apodo del cual la mayoria de las personas se referían hacia el; "Matón Meng". A pesar de que es el tesorero, aun le gusta obtener sus puntos de otros discípulos. Por ejemplo, la Crema de Coagulación de Sangre cuesta alrededor de diez puntos de contribución. Meng venderá dos botellas al preció de tres e incluso, la cantidad de crema que debería ir en dos botellas, la distribuirá en tres. Y simplemente te dirá; !compralo o piérdete!
Por supuesto, no siempre lo hace, solo ocasionalmente. Y solo lo hace con los discípulos ricos, con las personas pobres como Yang Kai ni siquiera se molesta. Los puntos de contribución son difíciles de conseguir, así que todos los discípulos que han sido estafados lo han reportado al Consejo de Ancianos. Ha recibido innumerables advertencias, pero su posición es crucial en la secta y es irreemplazable, así que hace caso omiso a los llamados de atención y lo sigue haciendo.
Debido a esto, la mayoría de los discípulos de la secta lo odian. Este viejo es demasiado despiadado con todos, excepto con Yang Kai, a quién no podría hacerle nada. Una vez Yang Kai lo atrapo mirando a una discípula. Así que solo puede bajar la cabeza frente a él. Si es que no quiere un escándalo claro. Fue gracias a esto que se familiarizo con este viejo.
El lujurioso viejo continuó con su actitud despectiva y rápidamente dijo: "¿Lo mismo de siempre?"
"Sí", dijo Yang Kai con seriedad mientras asentía con su cabeza.
Sin decir una palabra, Meng sacó diez platas del mostrador y anotó.
"Descontando el dinero, ¿cuantos puntos tengo ahora?"
Mirando sus anotaciones, el viejo dijo: "Haber, ganas cuatro puntos al mes y usas uno para cambiar por diez platas. Esto te deja con tres puntos de ahorro, haciendo un total de doce puntos en tu cuenta. ¿Qué, quieres cambiarlos por una botella de Crema para Coagular Sangre?"
"No, solo preguntaba", respondió mientas murmuraba: "Doce eh". Una cantidad tan pequeña, que incluso si quisiera cambiarla por una pequeña hierba medicinal no seria suficiente.
Con una cara seria, Meng le susurró: "Pequeño Yang Kai, quieres ahorrar más y cambiarlo por una píldora de Esencia Templada. Pero ahorrando así y con tu velocidad de cultivo, ¿cuánto tiempo te tomará?"
"Lo alcanzaré finalmente ¿no?", respondió riéndose.
El Tesorero Meng quedo sin palabras con esa respuesta, pensó que con la velocidad de Yang Kai, lo lograra cuando este viejo ya este muerto. En muchos años más.
"Pero Tesorero Meng, hay una cosa que no entiendo"
"¡Habla!", dijo el anciano mientras se ponía de buen humor.
"La píldora de Esencia Templada es una medicina muy preciada, ¿cómo terminó aquí?"
"Bueno, bueno...", hablaba de forma orgullosa: "Eso es porque es mía, y los otros ancianos no lo saben"
"¿Es tuya?" Esto dejó a Yang Kai aturdido. Siempre había pensado que la píldora pertenecía a la escuela. No es de extrañar que el viejo le ponga un precio tan astronómico.
"No te enfades", dijo alegremente, mientras tomaba un trago de té. "Yo no te intimidaré, siempre y cuando traigas suficientes puntos de contribución para intercambiar, el Viejo Meng te la dará. Porque mi palabra es todo".
"Lo haré", dijo asintiendo.
El rostro del viejo se abatió y le pregunto: "¿Te dieron otra paliza ayer?"
Cuando escucho eso, se dio media vuelta y se fue.
Desde atrás, el viejo gritó: "Deja que este viejo te pregunte, no tengas tanta prisa por irte". Dijo eso, pero la verdad estaba regodeándose por dentro. Al ver que Yang Kai no tenía intención de detenerse, se enderezó y gritó más fuerte: "¡Pequeño Yang Kai, debes apurarte e irte, el Pabellón Cielo Alto no es un lugar para ti, más pronto que tarde seras asesinado!"
Deteniéndose pero sin darse vuelta, Yang Kai suspiró con pena: "No tengo lugar al que volver". Si se iba seria el final para él.
Sosteniendo la tetera, Meng dijo: "Entonces ¿por que viniste a este lugar?" La píldora de Esencia Templada es un tesoro muy caro, este viejo no puede poseerlo. Sólo invente esa mentira para darte esperanza, nunca pensé que lo tomaras en serio.
Yang Kai se fue apresuradamente a su cabaña, guardo su escoba y luego salio rápidamente. Iba hacia la pequeña aldea a las afueras de Tang Lin, para comprar con sus diez platas la comida para el mes, como siempre lo hacía. Pero por primera vez, el viaje no fue cansador. Siempre que iba por ese camino, sufría graves ataques de asma una y otra vez. Pero ahora, no solo no sucedió, sino que su cuerpo se sintió fortalecido en comparación a antes, se sentía menos tenso. Incluso si caminaba cien millas no sentiría cansancio.
¿Es a causa del Esqueleto Dorado? Esto le hizo pensar en lo que sucedió en la mañana. Mientras barría, otro discípulo se estrello contra él, pero al contrario de lo que normalmente ocurriría, él se mantuvo firme, mientras que el otro se cayó al suelo. Aunque no significa la gran cosa, en retrospectiva es inusual. Con su débil estado físico, ¿cómo podría no haberse caído, pero el otro sí? Eso es extraño. Cada vez más excitado por los cambios de su cuerpo, aunque eran pequeños por ahora, tal vez con el tiempo serían mas grades.
Pensando en esto, Yang Kai llegó a la ciudad. Miró a su alrededor, se fue a la izquierda de la calle. Iba a una tienda de arroz. La tienda era pequeña y su dueño se llama He, es un residente local. Tratá a todos los clientes de la misma forma, eso hizo que Yang Kai siempre le comprara. Este tipo de tienda se puede encontrar en todas partes. La razón por la que la Aldea Ciruela Negra es tan popular, es por quienes la rodean, aparte del Pabellón Cielo Alto, está también la Secta Lluvia Ventosa. Y gracias a la aldea, la relación entre ambas no podría considerarse mala. Las otras pequeñas sectas de los alrededores no pueden compararse a estas dos, principalmente porque no son dueñas de su propia tierra.
Precisamente debido a estas dos sectas es que la aldea es capaz de vender todo tipo de productos y mantener un ambiente lleno de personas todo el tiempo. Es una especie de capital en la Dinastía Han. Después de caminar un poco, Yang Kai pasó inadvertidamente por un callejón donde habían algunas personas. No sabía que estaban haciendo, pero su actitud sospechosa llamó su atención. Cuando vieron a Yang Kai lo miraron de manera extremadamente desafiante. Se rieron ligeramente de forma burlesca, "[si no me hacen daño, no los dañaré]" pensó. Simplemente los ignoró. Pero entre esos tres había uno que se vestía de manera similar a Yang Kai.