—¿Puedo besarlos cuando quiera?—preguntó alegre.
—Sí...—Ethan respondió con un tono suave junto con un suspiro casi imperceptible y pensó:
"Me voy a volver loco si sigue así, debo controlarme..."
—¿Ethan?—preguntó con una voz seria.
—¿Si, Aris?—ambos estaban muy cerca.
—¿Te agrado verdad?—se veía muy serio y angustiado con esa pregunta.
—Por supuesto.
"¿Por qué me pregunta algo así a estas alturas?"
—Tú también me agradas...
Ethan se quedó pensativo unos segundos, y luego habló de manera seria:
—¿Sabes lo que es estar enamorado?—preguntó mirándolo a los ojos. Y pensó que quizás nunca le había pasado y por eso no sabía que era ese sentimiento.
—Tengo una vaga idea, es cuando quieres estar con alguien, hacer cosas que les gusten a los dos, hablar, acariciarse y besarse, ¿es así no? Leí un libro sobre dos personas que se enamoraron y mencionaron esas cosas.
—Sí, podría decirse que eso es estar enamorado...
Realmente no puedo poner ese sentimiento en palabras, pero es algo así como querer a otra persona con todo tu corazón.
—¿Qué es lo que sientes por mí?—Aris lo miraba seriamente, al parecer la respuesta a esto era muy importante para él.
—Me agradas mucho, y a pesar de que acabamos de conocernos he empezado a quererte mucho, nunca había conocido a alguien como tú, cuando te vi sentí que...esto es un poco raro pero fue como si quisiera estar siempre a tu lado, como si estuviera completo...contigo—Ethan jamás había dicho algo tan vergonzoso y cursi en toda su vida.
Al escuchar esas palabra la mirada de Aris se tornó un poco confusa y revuelta, Ethan no sabía lo que estaba pasando por su mente, pero parecía más tranquilo.
—Siento lo mismo, pero no sé qué hacer con ese sentimiento, me siento raro.
—Supongo que...¿no estás seguro de como expresarlo?—supuso Ethan, aunque a su parecer lo hacía muy bien, le salía natural.
—Algo así, yo... no sé si estará bien hacer algunas cosas que se me vienen a la mente, seguro te sentirías incómodo.
—No, adelante, ¿Qué quieres hacer?, ¿Qué tienes en mente?
—Ah...—se sonrojó—yo quisiera tocarte más, ¿con eso se expresa lo que siento no?
—¡Oh, eso!, las personas que se quieren suelen hacer eso, se tocan y acarician mucho.
"Ah, eso se oyó de doble sentido, pero no sé cómo explicarlo mejor"
—¿Entonces puedo hacerlo?
—Seguro, adelante—y diciendo esto dejó sus brazos a los lados, estaba tan nervioso que no pudo responder otra cosa, y ahora no sabía que hacer.
Aris acercó su mano y acarició su cuello con ternura, deslizó sus dedos por su clavícula y delineó el contorno delicadamente...
Luego por su pecho, se escuchaba el sonido de piel tocándose, su palma era fría y le provocó a Ethan un leve escalofrío, su cuero cabelludo se erizó y los dos puntos en su pecho se tensaron... y al verlos los acarició con la yema de su dedo índice. Su mirada era muy intensa mientras deslizaba su mano por su cuerpo, levantó los ojos y preguntó:
—¿Lo estoy haciendo bien?
—S-Si, me gusta, tus manos son suaves—contestó muy nervioso, su rostro se sentía caliente y se sonrojó al instante. Jamás había sido tocado de esa manera, y al mirarlo a los ojos pudo ver un sentimiento muy cálido y sincero—y ¿a ti te gusta? — preguntó un poco tímido, eso también era importante.
—Si, me gusta, pero...me gustaría salir del agua, quisiera que estuvieras más cómodo, seguramente tienes frío.
Estar en el agua le ayuda a estar menos "emocionado". Pero en realidad ya le estaba dando un poco frío.
—Está bien, salgamos entonces.
Caminaron hacia la orilla, sus pantalones pesaban por el agua y los de Aris se estaban cayendo con cada paso, dejando apreciar parte de su pelvis, sólo se caía un poco más y...
—La ropa está pesada y mojada, no entiendo por qué ustedes se meten al agua con ropa, es incómodo—se quejó y se dispuso a quitárselos.
Ethan cerró los ojos y al momento escuchó agua cayendo, abrió un poquito los ojos y lo vio retorciendo el pantalón, sus glúteos eran tan blancos y sus piernas... Todo se veía tan suave y esculpido en delicados músculos.
Lo sacudió y lo tendió en una rama, se agachó para recoger la camisa del suelo y se la puso.
Le quedaba algo grande, así que cubría bastante bien su cuerpo hasta las piernas.
—¿No secarás el tuyo?
—Ahh...no, así estoy bien— a Ethan le daba vergüenza quedarse desnudo y no podía quedarse sólo con la camisa porque Aris no podrá seguir "acariciándome" ejem...manoseando.
—Bueno—se acercó a Ethan y miró hacia un lado—siéntate en esa piedra.
Señaló una roca grande que estaba al lado derecho, Ethan obedeció y se sentó, Aris se acercó, puso su mano en su mejilla y la acarició, esos gestos eran muy tiernos y cálidos. Hacía mucho que Ethan no sentía esta clase de sentimientos, desde...
~Grrrr....
"... ¿Por qué tiene que darme hambre en estos momentos?... sí ya comí algo en la mañana"
—Q-Que inoportuno—exclamó Ethan con una risa nerviosa mientras se tocaba la nuca.
—Si tienes hambre deberíamos comer entonces—comentó sonriendo.
—Lo siento, podemos seguir en otro momento si quieres, tenemos mucho tiempo.
A Ethan le gustaba que hiciera eso, pero aún no quería pasar al siguiente nivel, la curiosidad de Aris lo iba a matar tarde o temprano sí seguía así.
Nunca se había enamorado antes y tenía miedo de hacer algo mal, quería ir lo más despacio posible, pero con estas cosas...
—Tienes razón, tenemos mucho tiempo.
Tú sabes mucho más que yo de estas cosas ¿verdad?, quiero aprender, quiero saber que hacen los humanos cuando están enamorados.
—De acuerdo, te enseñaré todo lo que sé, sólo que... nunca me había enamorado antes, y no he hecho estas cosas antes así que sólo sé cosas que he oído por ahí, no soy un experto.
—¿Nunca te había pasado tampoco?—preguntó con una sonrisa radiante—no te preocupes si no sabes algunas cosas, podemos leer libros, seguramente hay muchos que hablan de esas cosas.
—S-Si, hay algunos libros que hablan sobre eso.
—Bien, por ahora deberíamos buscar comida, yo también quiero comer algo— se dio la vuelta, caminó hacia el agua y se quitó la camisa...otra vez.
—¿Qué...estás haciendo ahora?—interrogó nervioso apartando la mirada hacia otro lado.
—Iré a buscar comida, ya vuelvo—contestó sonriendo, caminó y se sumergió en el agua.
Ethan se quedó un rato viendo hacia el agua, escuchando el sonido de la cascada y el graznido de las aves...
Para Ethan esto se siente algo tan irreal, aceptó así de fácil que se había enamorado de un tritón y le dijo cosas que jamás le ha contado a alguien, y no le molestó que él lo tocara...es extraño.
Y ahora que lo pensaba, sentía como si ya lo hubiera visto antes...
"No, no, no, no puede ser, él nunca ha salido antes de la isla, es solo mi imaginación otra vez"
Ethan se estaba sintiendo cada vez más incómodo ya que todavía tenía los pantalones mojados, se los quitó, los retorció y tendió al lado del de Aris. Luego de un rato escuchó ruidos en el agua y al mirar vio a Aris con una sonrisa y dijo:
—Ya volví, siento la tardanza, es que quería encontrar los mejores—exclamó saliendo—veo que estás secando el tuyo también.
Para mala suerte de Ethan Aris lo sorprendió justo cuando acababa de tender su ropa y se había quedado desnudo. Y no traía ropa interior porque toda estaba sucia.
"¡Ahhh, todo estaba sucia!, debí haberla lavado"
—¿Qué pasa? ¿Por qué te quedas ahí parado? ¿Es por qué tienes mucha hambre?
—No, no es nada—caminó lo mejor que pudo para que no se le viera nada y se puso la camisa, pero le queda un poco corta.
—Traje estos, ojalá te gusten—se acercó a él y le mostró los peces, que eran de un color verde brillante.
Su cabello plateado goteaba y algunos mechones caían sobre su frente, el agua se deslizaba por su rostro, y en sus pestañas habían pequeñas gotas que temblaban con cada parpadeo, en las líneas de su cuello, clavícula y en la separación de su pecho también se deslizaba el agua, con cada sube y baja de su respiración.
—Si, se ven bien.
—¿Tienes fiebre de nuevo?, estás muy colorado—puso su mano mojada en su frente. Ethan pudo sentir el olor a pescado, y la otra mano sostenía los dos pescados, dos dedos dentro de cada branquia.
—Estoy bien, sólo que...déjame explicarte algo, pero primero ponte la camisa.
—Ah, bueno—Aris lo miró pensativo y puso los peces en la roca grande dónde Ethan estaba sentado, se puso la camisa, sacó su cabello y lo extendió en su espalda.
—Listo, ¿Qué es lo que quieres decirme?—preguntó y puso sus manos sobre su cintura.
—Ahh...como digo esto—musitó palpando su cabeza—bien, ya te he dicho que me gustas, pero...me pone nervioso que te desnudes así por así.
—¿Qué tiene de malo?, no importa porque sólo lo haré contigo. Estoy casi seguro que las personas como nosotros pueden hacer esto y no pasa nada.
—Tienes razón, ¿creo?, pero igual...—cuando Ethan escuchó sus palabras se sintió cautivado, y muy en el fondo disfrutaba oírlo decir esas cosas...y tal vez ver un poco de piel, pero sólo de la cintura para arriba.
—No entiendo.
El problema que tiene Ethan con esto es que se ponía muy ansioso, y cuando lo veía no podía evitar verlo con deseo, surgiendo incontrolablemente dentro de su corazón, como si alguien le susurrara y lo incitara a pensar y desear esa clase de cosas.
Cuando dos personas están desnudas lo más posible es porque tendrás s*xo con ella o cuando te bañas. Si dos personas que están enamoradas hacen eso lo más probable es que pase algunas de esas cosas o las dos cosas ¿no?
—Sabes, está bien si te sientes cómodo haciendo eso, no te detendré, tienes toda la razón—al final Ethan se rindió.
"Qué más da, no puedo cambiar lo que es, lo dejaré ser, es tierno tal como es. Y a quien quiero engañar, es tan malditamente fascinante verlo así, tanto que hasta se me pueden salir los ojos"
—Ciertamente me siento más cómodo así, sólo con la camisa, el pantalón es algo grande y sentía que se me iba a caer en cualquier momento, más cuando está mojado.
"Tengo que comprar ropa más pequeña"
—Como sea, dejemos de hablar y vamos a comer—exclamó Aris u corrió a la orilla de la cascada, del agua cogió un cuchillo, un tenedor y un plato.
—¿De dónde sacaste eso?
"¿Cómo sabe se ocupa para comer?"
—Me gusta guardar cosas por todos lados por si llego a utilizarlas algún día, ¿ustedes ocupan estas cosas para comer verdad?, lo vi en un libro, habían unas personas comiendo y sostenían la comida con esto—sonrió y mostró el tenedor.
—Si, vaya que eres precavido, que lindo de tu parte, eres muy listo, gracias—exclamó y le dio una sonrisa con sus hermosos hoyuelos.
—Gracias—dijo sonrojado— por cierto...quería preguntar, ¿puedes cocinarlo...para mí?, quiero comer algo hecho por ti, el sabor que tendrá cuando lo cocines seguro será estupendo—tomó un gran mechón de su cabello, lo estrujó y lo acercó a su nariz con timidez.
—Oh, entiendo, quieres probar comida humana y hecha por mí...—Ethan suspiró internamente, era tan adorable, jamás le negaría algo si se lo pide de esa manera.
Aris asintió con la cabeza, junto con esa mirada tan dulce que atravesaba su corazón.
—Bien, haré lo mejor que pueda, tenemos que encender fuego y también buscar algunas hiervas para darle algo de sabor.
—Busquemos juntos, sé dónde hay algunas plantas que huelen bien, tal vez sean las que quieres—se acercó a su izquierda y enrolló su brazo en el suyo, lo miró y pestañeó—vamos, te guiaré.
¿Hace falta mencionar que, cada vez que Ethan lo veían sonreía y ponía cara de menso?
Ethan no puede evitar sentirse feliz cuando está con él, cada vez que lo miraba y sonría su corazón se sentía tan cálido y no podía apartar la mirada de él.
Y gracias a Aris dejó de pensar en las cosas que ocupaban su mente a diario, pensamientos tristes, de ansiedad, de culpa, preocupaciones, ¿tendremos suficientes suministros en el barco? ¿Agua? ¿Comida? ¿sobreviviremos a la siguiente tormenta? ¿Soy un buen líder? ¿Si pasa algo, será mi culpa?
¿Me encontrarán algún día...?
En fin. Tantas cosas que ahora pasan a segundo plano, ¿está bien pensar así? ¿olvidar todas las cosas que me hacen sufrir?
¿y si esto fuera un sueño, o una alucinación? ¿y si no pudimos pasar la niebla y caímos inconscientes?
Esas eran las preguntas que su subconsciente le decía desde lo más profundo.
"Si es así, si estoy dentro de un sueño...al menos no es una pesadilla, de las que despierto siempre sudando, lleno de angustia y desesperación..."
"Ya no quiero pensar en estas cosas. Voy a volver loco si sigo dándole vueltas a estos pensamientos. Sólo seguiré ignorando todo y vivir el presente, sea real o no"
Aris lo llevó por todos lados, caminaron tanto que perdió la noción del tiempo, pero al final encontraron algunas hiervas. Ethan trató de evitar su mirada, no quería que se diera cuenta de lo que pasaba por su mente, hizo lo posible para dejar eso de lado, y cuando regresaban recogieron algunas ramas para el fuego.
En todo el camino fueron tomados de la mano, Aris estaba muy pegado a él y sus hombros se rozaban, su cadera tocaba la suya, y las piernas desnudas se tocaban muy sutilmente. Rápidamente su mente volvió en sí del aturdimiento.
—¿Cómo piensas hacer el pescado?
—Tenemos que encender el fuego primero...
—¿Sucede algo?
—No, ¿Por qué lo preguntas?
—Tu mirada, es algo confusa, ¿te preocupa algo? —Ethan sabía que no podría engañarlo, logró ver a través de su ojos, ¿acaso jamás podrá ocultarle algo?
—En realidad no es nada, sólo pensaba que será un poco difícil encender el fuego, recogí estas rocas cuando buscábamos...
Dijo mientras se arrodillaba en el suelo y juntó las ramas y la maleza, tomó las rocas e hizo chispas para encender la fogata. Aris también se arrodilló junto a él y lo observaba muy atento, se escuchaba el rechinar y la fricción y pequeñas chispas empezaron a verse de vez en cuando.
Aris puso su mano en las suyas y lo detuvo, Ethan lo miró y dijo:
—No sé qué te preocupa, tampoco sé lo que piensas, pero quiero decirte que estoy aquí, no sé si soy útil, pero si puedo ayudarte sólo dilo y lo intentaré.
Las manos de Ethan empezaron a temblar ligeramente. No estaba seguro que es lo que sentía, ¿Angustia, tal vez miedo?
Respiró hondo y trató de calmarse.
—¿Eres real?—la pregunta simplemente salió de sus labios, quería escuchar su respuesta...
—Sí.
—¿Estoy soñando?
—No.
La boca de Aris se curvó en una triste sonrisa, puso sus manos en sus mejillas y dijo suavemente:
—Soy real Ethan, no estás en un sueño, estoy aquí y tú estás aquí—hizo una pausa y continuó—y me siento feliz por eso—colocó sus labios sobre los suyos, muy despacio, casi imperceptible, lo miró y preguntó:
—¿Sientes eso?
—Sí...
—Ves, si es real...
El corazón de Ethan se tranquilizó y una sensación caliente recorrió todo su cuerpo, sus ojos se sintieron un poco húmedos, tragó saliva, levantó su mano y acarició el rostro de Aris.
—Gracias.
Ethan tomó de nuevo las rocas y continuó, luego de unos intentos logró prender el fuego.
—Tú no te preocupes por nada, dije que cocinaría para ti, tú solo observa como lo hago—dijo sonriendo, ya se sentía de buen humor otra vez.
Se levantó y fue a buscar los peces. Jamás había cocinado medio desnudo, pero bueno, otra experiencia rara para poner en su lista.
Aris lo observó limpiarlos, prepararlos y asarlos, sus ojos brillaban con asombro, concentrado en cada acción que realizaba. Y Ethan, sin saber porque le gustaba cuando lo miraba de esa manera, lo hacía sentir...importante... ¿Tal vez? No sabía cómo ponerlo en palabras.
—Ya están, ahora podemos comer—los retiró del fuego y los colocó en el plato.
—Olían tan bien cuando estaban en el fuego, también se ven delicioso— levantó el plato y los observo más de cerca.
—Adelante, no te contengas, pruébalos.
—Pero se supone que tú eras el que tenía hambre, espera...—tomó el tenedor, y sobre él tomó con cuidado un trozo, se inclinó hacia él lentamente y dijo—ten, come primero.
"¡Me está dando de comer!...puedo morir en paz"
Abrió la boca con gusto, y sintió la comida tocar su lengua y deshacerse en su paladar. Estaba sabroso, y más aún porque él se lo había dado. Con su dulce rostro hizo lo mismo varias veces hasta que se acabó y puso el tenedor en el plato.
—Listo—levantó su mano y con sus dedos limpió la comisura de su boca.
Ahora era turno de Ethan, él también quería darle de comer.
—Tú también deberías probarlo—dijo sirviendo un bocado en el tenedor y lo acercó a su boca. La abrió y lo comió.
—Mmm, ¡está delicioso!, en verdad eres muy bueno en esto.
—Gracias—exclamó felizmente.
Lo repitió hasta que se lo acabó, lo observó con gran deleite y disfrutaba de lo hermoso y perfecto que se veía incluso cuando comía...
Cuando ambos habían terminado Aris puso las manos y rodillas en el suelo y se inclinó hacia Ethan.
—¿Q-Qué haces?—preguntó sorprendido.
—Quería besarte otra vez ¿no puedo?
"Dame un respiro, acabamos de comer, la boca me huele a pescado"
Pensó Ethan con vergüenza y se tapó la boca.
—No...no, es que la boca me sabe a pescado...no deberías besarme todavía.
—¿Eso te preocupa?, si ese es el problema se puede solucionar—exclamó riendo.
Se levantó y se sacudió las rodillas, lo que casi dejó al descubierto sus glúteos.
Corrió hacia el bosque, y luego de más o menos un minuto volvió con una planta en la mano, se la dio y dijo:
—Podemos ocupar esta planta para quitar el olor. Solo hay que masticarla y enjuagar la boca después, también podemos frotarla con los dedos sobre los dientes.
—Oh, gracias—dijo olfateando la planta, su aroma era refrescante y agradable.
La masticaron y se lavaron las manos. Luego Aris tomó el plato y los cubiertos y los arrojó al agua, mientras tanto, Ethan limpiaba las cenizas y dejaba todo como estaba.
—Funcionó, ya no siento el olor a pescado—dijo Ethan y olí sus manos.
—Si, te dije que funcionaría—dijo Aris bostezando.
—¿Tienes sueño?—preguntó mientras bostezaba también.
—Un poco, comer me dio sueño—dijo frotándose los ojos.
—No descansamos muy bien anoche, es normal que nos dé sueño, tomemos una siesta antes de continuar.
—No quiero dormir, quiero estar contigo—se quejó.
—Lo sé, yo también, pero no te preocupes, sólo dormiremos un poco, además, podemos quedarnos despiertos en la noche hasta que nos dé sueño de nuevo, ven— Ethan le hizo señas para que lo siguiera.
Caminaron hasta un sitio despejado donde había árboles alrededor, se sentía fresco y el césped se veía suave.
—Aquí se ve cómodo, ¿Qué te parece?
—Mm, se ve bien—se sentó y lo miró invitándolo a sentarse a su lado.
Obedeció y sentó a su izquierda, se miraron sin decir nada y Ethan sonrió, al ver esto Aris besó su hoyuelo y se recostó sobre el césped.
Él también lo hizo, y ambos estaban acostados sobre sus espaldas y ocuparon el brazo como almohada, Aris se acercó aún más y se apoyó en su hombro para dormir.
—El que se despierte primero levanta al otro—sugirió Aris somnoliento.
—Claro, aunque lo más probable es que tú tengas que despertarme, tengo el sueño pesado.
—De acuerdo, te despertaré—dijo riendo mientras acariciaba mi pecho— haré mi mejor esfuerzo.
La pierna de Aris rozaba ligeramente la suya y se acurrucó tiernamente a su lado.
Los ojos le pesaban, se sentía tan relajado y ahora que él estaba a su lado tal vez nunca volvería a tener una pesadilla.
Su mente divagó con somnolencia un rato hasta que se quedó profundamente dormido.