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Chapter 42 - CAPITULO 42: DAÑOS COLATERALES DE LA ZONA

El rostro del joven RYU, palidece, su mirada ensombrecida, refleja culpa.

Dentro de él, nace el deseo de huír... como siempre lo ha hecho... en lugar de quedarse, como siempre lo hizo DRAKE.

Bien sabe que no es el momento de comparaciones, sin embargo, no lo puede evitar.

SHURUI se acerca a RYU.

Los líderes de las otras aldeas, llegaron, la mayoría tuvo que dividirse en regresar y algunos de ellos quedarse en las aldeas que vieron en el camino que solicitaban ayuda por las chimeneas de la zona cuantiosa.

Así es como se enteran de que muchos humanos fueron afectados.

Algunos no sobrevivieron al calor extremo, algunos de ellos sí.

Asimilaron el poder de la zona y han estado recuperando la conciencia.

No les queda otra opción que reunirse y nombrar nuevos consejales que se ocupen de la dirección.

De los sobrevivientes, el 90% son jóvenes.

Hay muy pocos protectores experimentados.

Y a ellos es a los que deben nombrar, son los que saben cómo lidiar con la situación.

Todos los líderes saben de lo que seguía a la muerte del rey YONGHÉNG.

Ya lo habían platicado.

Saben que RYU es su sucesor.

Aunque YONGHÉNG confiaba en que este joven indisciplinado podría encargarse de dirigir un reino, el joven que tienen delante de ellos, es solo un niño perdido.

No tiene cualidades aparentes para merecer tal honor.

Ha desobedecido cada una de las prohibiciones que le han impuesto, salvo que, si ha hecho sus labores, y aunque a veces se escapaba, siempre se ponía al corriente.

Este último dato, es lo único a favor que tiene.

Solo que, un reino no es algo que puedas atender con sobrantes de tiempo ni tareas improvisadas.

Solo el tiempo lo dirá.

Y mientras, el no demuestre lo contrario, ellos dirigirán por él.

Así lo solicitó YONGHÉNG.

En las aldeas afectadas, se han hecho grandes fosas para enterrar a los muertos.

Mucha gente ha perdido a sus seres queridos... a pesar de sufrir quemaduras, sus cuerpos las han ido sanado asombrosamente.

La magia de la zona ha invadido sus cuerpos de diversas formas, las personas que han sobrevivido, están teniendo problemas de adaptación y esto los está afectando mentalmente.

Algunos están desarrollando fuego que proviene de sus manos o con el soplo de su boca.

Algunos generan electricidad con solo un poco de fricción.

Otras están desarrollando deformidad de algunas de sus extremidades a forma de afiladas garras y dedos larguísimos.

Otros pueden traspasar material tangible, incluso su ropa.

Algunos de ellos, puedes desmaterializarse a la vista o al tacto.

Algunas como ESTHER, pueden contaminar y marchitar cosas, eso lo descubrió, tocando una manzana que iba a comer.

El agua que iba a beber se volvió turbia, sin embargo, al contaminar y marchitar, su cuerpo se nutrió como si lo hubiese comido.

Ha tardado en asimilar este nuevo poder.

En la aldea de PANDORA, varias personas han sobrevivido.

Para ella es algo escalofriante ver como aquellas personas terriblemente quemadas se recuperan de manera asombrosa y desarrollan habilidades.

Aunque no todas salieron bien.

Hubo un hombre anciano que sobrevivió solo para empezar a derretirse como si fuera de lodo, descarnándose lentamente sin dolor hasta volverse un líquido que quedó derramado en el suelo y que fueron tapando con tierra.

Para PANDORA no es algo nuevo tener un poder, ella misma desde su niñez desarrolló la singularidad de matar con solo tocar a las personas y es curioso que justo ahora ese poder no se haya presentado, teme que haya cambiado ya que ella sobrevivió a esta nueva racha de acontecimientos de la zona cuantiosa.

Siente extraño su cuerpo, como si hormigueara por dentro mas no ha notado un cambio aparente.

Ella sigue las indicaciones de los cuidadores y parece casi imperceptible, pero, a cada paso que da, va acelerando el crecimiento del pasto que va pisando.

Todos están siendo llevados a carretas que han preparado para su traslado hacia la cueva de los dragones.

PANDORA asombrada, sonríe ilusionada.

Por fin podrá ver a RYU.

Un pensamiento cruza por su mente.

Si es que los humanos van a ser llevados a la cueva de los dragones... ¿Qué ocurrió? ¿por qué el cambio tan repentino?

La respuesta a esas preguntas le aterra... y abre una preocupación mas... ¿Qué pasó con RYU?

Espera ansiosa hasta que han llenado las carretas e inician el recorrido.

El consejo hecho con los líderes de escuadrones de las aldeas, es el que está a cargo por el momento, no hacen mención de los detalles.

Acordaron reunir a todas las especies.

Ahora son mas vulnerables que nunca, su reino, su vida y su prosperidad han sido devastadas en solo unos minutos.

Largos minutos en los que los protectores fueron superados en cantidad por centenas de veces y sin embargo, murieron defendiendo su hogar.

Hay demasiado desconsuelo a la vista.

Los dragones, han sellado las dos cavernas que guardan los cuerpos de sus amigos.

Los protectores que llegaron primero, están haciendo techos improvisados para resguardar a la gente como tiendas improvisadas.

Las carretas provenientes de las aldeas de diversos lugares están en camino.

Y, en la montaña de los dragones aún hay cierto descontrol.

Hay demasiados heridos, demasiadas dudas y el conflicto que está por presentarse al convivir las especies, ahora, incluída a los habitantes de la montaña con los humanos que habían sido aislados.

No saben la reacción de ambas especies, en especial de los recelosos dragones.

La población del reino ha decaído un 20 por ciento.

Compuesto por dragones.

Y de los cuales, hay menos de 50 dragones vivos, la mayoría eran vigilantes de las aldeas.

Llegan las primeras carretas.

Los que han sido cuidadores de humanos, siendo dragones, son los que los resguardarán, cuidando que los dragones, habitantes de la montaña no se les acerquen, podrían querer atacarlos.

En cuanto llegan, son puestos en la zona que fue improvisada.

Los humanos van bajando y se van instalando con sus nulas pertenencias.

Al cabo de unas 6 horas, llegan las carretas que provienen de la aldea de ESTHER, ella mira ansiosa los alrededores, buscando a RYU.

FIN DE CAPITULO 42