En algun lugar desconocido, ya hacia un pequeño cachorro escondido entre la hierba, observando a un humano.
El humano parecia estar tratando de levantarse, pero fue entonces cuando comenzó a gritar de dolor.
-¡Arg, duele!- grito el humano, con un rostro lleno de dolor mientras se sostenía la cabeza.
-¡Huummm huumm!- gimio el pequeño cachorro, se sentia preocupado por el humano que se encontraba gritando de dolor y algo dentro de el le decía que debía ayudarlo.
Justo cuando estaba por ir a ayudar al humano, parecia que habia dejado de gritar, y mientras el humano se recuperaba, comenzó a observar sus alrededores.
El pequeño cachorro al ver que el humano ya se encontraba bien, decidió seguir escondiendose y observar entre la hierba.
Luego de observar al humano durante un tiempo y ver sus acciones, el pequeño cachorro llego a la conclusión de que el humano frente a el, no era alguien peligroso.
A pesar de que el pequeño cachorro no queria confiar en las personas, su curiosidad y esperanza que tenia por el humano frente a el, era mucho mas grande, por lo que poco a poco decidió acercarse a el humano.
Lentamente el pequeño cachorro se fue acercando y cada vez que lo hacia, su velocidad junto con su curiosidad por el humano aumentaban.
Y despues de un tiempo de arrastrarse por la hierba, finalmente logro llegar frente a el humano.
. . . . .
Mientras tanto.
Zen se encontraba sentado entre medio de la hierba, estupefacto por el pequeño cachorro frente a el.
"Y pensar que estaba asustado por este pequeño" Zen se encontraba avergonzado por la reacción que acababa de mostrar, sentía que lo mejor seria hallar un lugar donde esconder su rostro.
-¡Guau Guau!- ladro el pequeño cachorro mientras movía la cola alegremente.
- ... - el joven no dijo nada, seguia pensando en lo que acababa de suceder, aun avergonzado por reacción.
Saliendo de su estupor, el joven comenzó a observar con detenimiento al pequeño cachorro, sentia curiosidad por el pequeño que le habia causado tanto terror hace solo unos momentos.
El pequeño cachorro también parecia estar observando a zen con gran curiosidad y detenimiento.
-(¡lindo!)- pensó el joven, por el gesto que hacia el pequeño cachorro.
Además de ser lindo, su pelaje también era bonito,tenia un hermoso tono dorado, y en la frente tenia una pequeña gema incrustada que cambiaba entre varios colores.
-¡Hola pequeño!- dijo el joven entusiasmado por saber que no se encontraba solo en este misterioso lugar.
-¡Guau Guau!- ladro el pequeño cachorro, como si estuviera respondiendo al saludo de Zen.
-¿Pequeño, sabes como salir de este lugar?- Pregunto zen mientras trataba de acariciar al pequeño cachorro.
Pero justo cuando zen estaba por acariciar al pequeño cachorro, la gema en su frente cambio a un color amarillo.
-¡Grrrrrrr, Guau Guau!- Gruño el pequeño cachorro, mientras daba un salto hacia atrás denotando cierta hostilidad hacia zen.
-¡Aaayyy, esta bien está bien!, ¡Tranquilizate no voy a tocarte, asi que cálmate porfavor!- dijo Zen mientras tenia las manos en alto y trataba de alejarse del pequeño cachorro.
Despues de haberse alejado un poco, el pequeño cachorro comenzó a calmarse.
-uuffff- "(bueno era de esperarse, no se cuánto tiempo llevara aqui, asi que puede estar alerta en todo momento)" pensó Zen, su corazón latía muy rápido, la reacción del pequeño cachorro lo asustó bastante.
Mientras Zen seguia absorto en sus pensamientos, no se dio cuenta de el pequeño cachorro que comenzaba a acercarse nuevamente a el.
-¿mmmm?- dijo el joven dándose cuenta de el pequeño cachorro.
-¡Guau Guau!- ladro el pequeño cachorro, aun se veía alegre, pero esta vez estaba a una distancia mas lejana de Zen.
-¿Tu, que se supone que estas haciendo?- pregunto el joven, sorprendido por el repentino cambio de humor del pequeño cachorro.
-¿Guau?- contesto el pequeño cachorro mientras ladeaba la cabeza, confundido por lo que quería decir el humano frente a el.
La verdad, era qué a pesar de que estaba contento por encontrar a alguien más en este lugar, aun sentia cierta desconfianza hacia las
personas, las advertencias dadas por su madre aun sonaban en su cabeza.
-Uuuffff, en verdad quisiera saber que es lo que piensas- dijo el joven mientras trataba de acariciar al pequeño cachorro nuevamente, olvidándose de lo que acababa de suceder.
-¡Grrrrrrr, Guau Guau!- gruño el pequeño cachorro como advertencia.
-¡aaayyy, bien esta bien, no lo volveré a hacer!, solo relajate ¿quieres?- Dijo el joven, pero a pesar de lo que dijo, sus palabras no parecían coincidir con sus movimientos.
-¡Grrrrrr!- volvió a gruñir el pequeño cachorro, era extraño como a pesar de que el humano no dejaba de tratar de acariciarlo, aun seguia sin atacarlo.
- Uuuffff, esto va a llevar un tiempo, jejejejeje - dijo Zen, dándole un leve escalofrío al pequeño cachorro.
-Grrrr- El pequeño cachorro se sentia aun mas alerta por lo que el humano queria hacer.
. . . . .
Mientras tanto en otro lugar.
Dentro de un cuarto, tenuemente iluminado y con montones de papeles y documentos regados por todo el lugar, ya hacia un hombre sentado frente a un gran escritorio, llenos varios documentos.
Mientras el hombre estaba leyendo algunos de los documentos, se pudieron escuchar los pasos de algunas personas viniendo.
¡Toc toc toc toc!
-¡Entra!- dijo el hombre sin emoción alguna.
aun asi se podia sentir el poder transmitido a través de una única palabra.
Después de haber recibido el permiso del hombre, dos jóvenes mellizos entraron, una mujer y un hombre.
La mujer aunque parecia refinada, daba una sensación enérgica y alegré. Mientras que el hombre parecia muy recatado, pero era como si un aura feroz y salvaje lo rodeará.
-¡Padre!- dijeron los dos mellizos mientras hacian una leve inclinación como muestra de respeto.
-uuffff, ¿Que hacen ustedes dos aqui, no deberían estar en la academia?, si su madre los descubre los va a castigar- dijo el hombre exasperado por sus hijos, deberían estar en la academia.
Aun asi el hombre estaba alegre por la visita de sus dos hijos, llevaba alrededor de 3 meses sin verlos, eso debido a que la academia a la qué asisten sus hijos se encuentra bastante lejos de la ciudad del amanecer, y aunque el viaje por medio de bestias puede acortar el viaje a unas cuantas horas, su trabajo como uno de los mas importantes de la ciudad no le permitía irse cuando quisiera.
-¡Padre, ¿es cierto que el no se muestra por ningún lado?!- pregunto la chica sin contestar a la pregunta de su padre, se podia notar su preocupación.
-uuufff, asi es, hemos tratado de buscarlo junto con tu tio, pero aun nada, ya hace algunos días que esta desaparecido- dijo el hombre, recordando un poco sobre los eventos pasados -Y la repentina aparicion del monstruo tiene muy preocupada a la gente, por lo que hemos tenido que retrasar la busqueda-
-¡Padre, no creo que debamos retrasar su busqueda, le prometimos a nuestra tia que lo cuidariamos, por eso es nuestro deber como familia encontrarlo!- Se podia sentir la determinación y la sinceridad en las palabras del joven.
-¡Asi es padre, y si no lo encontramos, tia se preocupara y su enfermedad podria empeorar aun mas!- dijo la gemela apoyando a su hermano.
-chicos aunque su tio y yo queremos encontrarlo, la situación actual no nos lo permite- contesto el hombre, la situación sobre la enfermedad de su hermana también lo tenia preocupado.
Habían estado buscando la forma de curar su enfermedad, pero despues de ir con muchos curanderos y boticarios, seguían sin poder hacer nada para curarla, lo peor era que su enfermedad empeoraba cada vez mas, y solo podían tratar de controlarla mientras buscaban la cura.
-¡P-pero!- Dijeron los dos Mellizos al mismo tiempo, pero antes de que pudieran terminar su padre ya los había interrumpido.
-Perooo, puedo proporcionarles a los dos un escuadron de busqueda, asi mientras nosotros nos ocupamos sobre la situación en la ciudad, ustedes pueden tratar de encontrarlo, yo también trataré de hacer mi parte, asi que no se preocupen- dijo el hombre entendiendo la preocupación de los dos continuo - pero aun así solo puedo darles un mes,despues de eso tendrán que regresar a la academia, ¿entendido?-
-¡Por supuesto!- dijeron los dos mellizos mientras corrían para darle un gran abrazo a su padre.
-muy bien, pueden irse a descansar, les asignare un escuadron de busqueda mas tarde- dijo el hombre.
-¡Claro!- dijeron los dos mellizos mientras salían con gran alegría y determinación en sus corazones.
Después de que el cuarto volvio a quedar solo, el hombre ya hacia contemplado sus pensamientos, despues de un tiempo el hombre vivió a hablar nuevamente.
-Mocoso, sera mejor que vuelvas con vida, si mi hermana y tus primos se ponen mas tristez por tu culpa, te prometo que iré hasta el mas alla sólo para darte una buena paliza- dijo el hombre mientras volvia a sus deberes.