Mientras los humanos hacían sus preparaciones para defenderse de la oleada, Faulus, los colmillos y Blaz se encontraban en el lugar en el que estaba la oleada.
Faulus que se encontraba debajo del barco volador da la orden de que vuelvan a activar la invisibilidad del barco para que los humanos no lo vieran, ya que por la altura en la que se encontraba podía ser visto desde cualquier punto de vista.
Pero Faulus no sabía que el barco si había sido visto por los humanos en el momento en el que no se encontraba invisible.
Después de que el barco se ocultara dio la orden de que descendiera. Mientras daba la orden les pidió a todas las bestias y seres que se encontraba debajo del barco que se corrieran para no ser aplastados por el barco.
Todos los seres que se encontraban en el lugar estaban preocupados porque no entendían la situación de los hechos que estaban sucediendo, esta confusión se debía a que Blaz todavía no habían contado a las bestias lo que habían arreglado el día antes a este, es decir, sobre la propuesta que Blaz había aceptado de Faulus.
Cuando el barco descendió Faulus dio la orden de que desactivaran la invisibilidad para que nadie se chocase con él, ya que el barco se encontraba literalmente en el medio de donde estaban todas las bestias.
Faulus sabía que la mejor manera para que los humanos no vieran el barco y para que no molestara a las bestias era dejando el barco en el cielo con la invisibilidad activa, pero uso la manera contraria para poder demostrarles a las bestias con el poder que contaba, además quería hablar con Blaz y los demás representantes de las bestias de manera más formal, es decir, en la sala principal del barco.
Faulus sabía que la mejor manera de entablar lazos con otras personas era tratándolas como su igual y a la vez demostrando un poco de poder para hacerlos acceder de manera no forzosa.
Faulus iba a usar la lujosa sala del barco para demostrar la importancia que el tenia de hacer al bosque Tobi parte del Reino Orbis.
XXX
Blaz grito con su gran voz de minotauro para pedirles a todos las bestias que se reunieran frente a el para poder hablar sobre un tema importante que tratar Sobre la subsistencia de las bestias del bosque Tobi.
Cuando todas las especies de animales, semi humanos, bestias y seres heteromorfos se reunieran frente a él, dio la orden de que cada jefe de la tribu o especie diera un paso al frente. Después de que todos escucharan esa orden cada jefe de su tribu empezó a dar un paso adelante.
Los jefes de las tribus que dieron un paso en frente fueron…
El líder de los ogros monstruo.
El líder de los orcos.
El líder de los goblins que tenía la altura de un minotauro normal, además en esta tribu había muchos chamanes goblins.
El líder de los semi humanos que era un gato con una forma y altura igual a la humana.
El líder de los animales y de los seres heteromorfos era un lobo Demoniaco gigante que además de tener un pelaje rojo también tenía un pelaje un poco blanco por las patas y por toda la parte del estómago.
Después de esto, el anterior líder de la oleada Blaz les dijo a todos los líderes que lo siguieran, este los guio hacia el barco.
Todos los líderes no comprendían porque tenían que subir al gigantesco barco. El barco se encontraba a una mínima distancia del suelo mientras flotaba, esto era para no dañar la parte de debajo del barco, ya que era tierra y no agua.
Cuando todos subieron al barco quedaron sorprendido por los distintos y raros seres que habían en el Barco como los Hombres lobos, ángeles, demonios, ogros con cuernos, pero con formas y rostros humanos y por los gigantescos pájaros que se encontraban con monturas en la cubierta y pospuesto que ellos desconocían los nombres de algunas de las especies que se encontraban en el barco, también habían otras bestias que en su mayoría eran heteromorfas y no tenían un nombre en especifico
Luego de que todos subieran un lobo de dos patas al igual que Faulus se les acera y dice…
—Soy una de los subordinados de Faulus y recibí la orden de conducirlos hasta la sala en la que se encuentra mi señor.
Todos los líderes y Blaz siguieron con disciplina y silencio a la subordinada del quinto general del reino Orbis. Mientras se dirigían a su destino ellos notaron que los pasillos del barco eran gigantes y anchos cuyas paredes, techo y suelo estaban pintados de un gran rojo carmesí. Todos ellos incluido Blaz pensaban que para tener este gran barco tenían que pertenecer a un poderoso país, pero no sabían cuál era ese país que podía surcar por los cielos como si fueran dioses.
Después de unos minutos caminando en los pasillos la subordinada dice…
—Llegamos a la sala principal del barco —Decía mientras las grandes puertas que se encontraban detrás de ella se abrían.
Cuando entraron a la gigantesca sala lo primero que vieron fue a Faulus parado y apoyado en la punta de una larga y hermosa mesa que tenía dibujada sobre ella varias rosas de distintos colores.
—Mis queridos invitados, les pido que por favor que se acerquen para poder hablar sobre el porqué se encuentran acá en este momento —Dijo en un tono serio.
La sala gigantesca tenia ventanales en la parte de atrás y las paredes y techo estaban pintadas del mismo color que las del pasillo, pero la diferencia de ahora era que por toda la sala había dibujos de grandes rosas de color oro que le daban un toque completamente oriental.
Cuando todos se ubicaron del lado derecho e izquierdo de la mesa se dieron cuenta que detrás de ellos al fondo en las paredes de los costados habían guardias con armaduras platinadas y oscuras que de su espalda salían alas de color Blanco y negro, ambos tipos de guardias llevaban lanzas que combinaban con los colores de sus respectivas armaduras.
Esto hizo ver a los líderes de cada facción de las bestias que se encontraban en presencia de un ser de un país muy poderoso.
Faulus había preparado de esta manera a los guardias para demostrar el poder militar que poseía el reino Orbis.
El primero en hablar fue Faulus…
—El día de ayer yo y Blaz nos reunimos.
—Mientras dialogábamos me conto en la situación en la que se encuentran con respecto a los humanos, y le propuse que el bosque Tobi se uniera al país del que vengo. Si ustedes se unen a reino Orbis prometo que los protegeremos y les brindaremos ayuda y alimentos cuando lo necesiten. La única condición es que se unan a nuestro país.
—Se podría decir que somos un país recién creado y para averiguar nuestros alrededores me mandaron a mí y a otros generales a investigar.
—Por cierto, Blaz ya acepto mi propuesta, pero de igual manera me gustaría escuchar su opiniones con respecto a este tema y si se niegan no les vamos a hacer nada, ya que solo hemos venido a ver los alrededores del reino al que pertenezco. El reino al que pertenezco es un país en donde conviven varios tipos de razas así que no hace falta que se preocupen por la discriminación.
—Si aceptan la propuesta, como adelantado vamos a ayudarlos en este enfrentamiento con los humanos, y cuando vuelva a la capital le voy a pedir a su majestad que permita que este territorio pase a formar parte del nuestro. ¿Les agrada esta propuesta?
Todos los líderes del bosque Tobi se pusieron a pensar de manera detenida en las ventajas que había mencionado Faulus.
— ¿Por qué decides ayudarnos? —Pregunta Gotz el lobo demoniaco.
—Decidí ayudarlos solo para poder incrementar la gente poderosa para nuestro reino y para demostrarle a su majestad lo que valgo, además es interesante conocer a nuevas bestias —Dijo Faulus con una sonrisa.
Luego de que los líderes escucharan esto, se volvieron a poner a pensar de manera detenida lo que había dicho Faulus.
— ¿Qué es lo que planean hacer con nosotros después de pertenecer a su país? —Dijo Arne el ogro.
—No sabría decirles, ya que todavía tengo que hablar con su majestad sobre este tema, pero no creo que sea nada malo, ya que su majestad valora a su gente —Había dicho Faulus.
Después de haber escuchado esto los líderes se alejaron de Faulus y se pusieron a hablar para ver qué decisión tomar.
—Si nos brindan comida y protección yo acepto la propuesta —Dijo el Orco.
—Tu cállate, en lo único que piensas es en la comida —Le dijo el ogro al orco.
—Ya cálmense —Dijo el lobo demoniaco mientras movía la cola
—Al final que decisión vamos a tomar —Dijo Benno el gato con forma humana.
—Yo acepto la propuesta dijo —El goblin.
Después de unos minutos de estar dialogando sobre qué decisión tomar llegaron a una respuesta, luego se acercan hacia la mesa y dicen entre todos…
—Aceptamos la propuesta siempre que nos brinden ayuda y protección como un territorio de su país.
—Además nosotros ya habíamos decidido obedecer a Blaz para poder alejar a los humanos del bosque, y si el acepta nosotros igual —Dijo de forma educada el Semi humano Benno.
—Entonces les doy la bienvenida a nuestro país el reino Orbis —Dijo Faulus con orgullo y emoción.
-Continuara-