En el espejo se estaba reflejando actualmente la imagen de un hombre que solo se podía describir con una palabra.
Perfección
Este hombre media alrededor de un metro y noventa centímetros,con el pelo negro totalmente oscuro que parecía liberar un brillo obsidiana llegandole hasta los hombros, unos grandes ojos de color azul intenso que acompañado por su barbilla afilada y su cara ovalada que le daba un aire refinado, su cuerpo esta extremadamente definido con sus pectorales y abdominales claramente marcados, pero no demasiado musculoso, lo que le daba una sensación de poder y belleza y por igual.
Todos estos factores se combinaban para formar a este ser que parecía estar esculpido cuidadosamente por los mismos dioses.
".....¿Este...soy yo?" Adriel estaba tan conmocionado que él apenas podía hablar.
La idea de que el fuera el hombre que estaba mirando en este momento era tan ridícula que simplemente no parecia que fuera real.
Además, no era solo el cambio en el aspecto físico, desde que se despertó podía sentir la cuerpo de latir con un poder que él nunca había creido posible.
Por si esto no fuera lo bastante absurdo, su mente estaba más clara que nunca y sus pensamientos estaban fluyendo con una suavidad y velocidad asombrosas, procesando esta ridícula situacióna un ritmo increíble.
"Um,en realidad, no estoy nada mal" Adriel no pudo evitar decir después de mirarse otra vez, la sensación de su nuevo cuerpo cuerpo era bastante novedosa para el, ahora,cada movimiento de su cuerpo era acompañado por una sensación de placer indescriptible y reconfortante, ademas de su increíble nuevo aspecto, Adriel acepto la desconcertante situación muy rápido.
"Esto se esta poniendo interesante" sin que el se diera cuenta, una sonrisa de emoción se formo en la labios de él.
Desde que el apocalipsis comenzó hace dos días, las sorpresa no han parado de llegar, los zombis, los niveles, los talentos...
Cada uno de estos era más sorprendente que el anterior y le daban a Adriel una sensación de emoción que él jamas había sentido, la sensación de la adrenalina corriendo por la venas de era tan estimulante que podria volverse adicto. Si él tuviera que describirlo, se sentía ... vivo.
En ese mismo momento Adriel se dio cuenta, antes él no estaba vivo, no, aunque él vivía, aquello no podía considerarse vida.
Todos los días, él se levantaba temprano para ir a trabajar jornadas completas por el salario mínimo solo para volver por la noche y ser recibido por un piso viejo y mugriento en el que no lo estaba esperando nadie.
¿Podria eso realmente ser considerado vida?
¡¡La respuesta es no!!
¡¡Claro que no!!
Los ojos de Adriel gradualmente se llenaron de resolución, en este momento, él se prometió a si mismo que él jamas volvería a ese tipo de vida ni dejaría que otros lo mandaran.
No, todo lo contrario, a partir de ahora el él será el que mande, él establecerá su propio poder , de este modo, él no solo tendrá autoridad, sino que también tendrá la base para seguir haciéndose cada vez más fuerte.
Con ese pensamiento, Adriel se levanto para irse.
Fue en ese momento que él noto que su ropa de estaba desgarrada, después de todo había crecido casi veinte centímetros de altura, seria verdaderamente extraño si su ropa no se hubiera roto.
Adriel salió de la habitación en la que él se encontraba y se dispuso a buscar ropa de su talla en la mansión.
Él estuvo buscando por unas dos horas, pero no encontró nada que él pudiera usar.
"Supongo que no hay otra opción" suspiro Adriel exasperado.
Él cogió un par de mantas y las uso para cubrir temporalmente su cuerpo , una vez hecho esto, salio de la mansión con el objetivo de encontrar una tienda de ropa o cualquier otro sitio en el que tuvieran ropa de la talla de él.
El ambiente exterior era igual que antes, manchas de sangre por el suelo, cadáveres espararcidos por aquí o por allí, y, como no, zombis por todas partes.
En el momento en que él salio una multitud de zombis se dirigio hacia Adriel.
Sin embargo, él no les prestó atención, en cambio, miro al cielo, basándose en la posición del sol y la luz, él concluyó que era alrededor del mediodía.
"Bueno, tengo tiempo" asintió Adriel, finalmente dirigiendo su mirada a las decenas de zombis que se dirigían hacia el.
Lo primero que él noto fue que algunos zombis se estaban moviendo un poco más rápido que el resto.
"¿Ya esta empezando?" penso Adriel, él tenia la suposición de que los zombis y los animales también podían subir de nivel, mirando a estos zombis ahora, parece que la suposición era correcta.
"Bueno, si no fuera así, seria realmente aburrido" sonrió.
Él cogió un cuchillo y se precipitó hacia el zombi más cercano, no uso la telequinesis de él, quería probar la fuerza de la nuevo cuerpo de él.
"¡Fuuuu!"
Con un silbido, él se precipitó hacia el zombi a una velocidad impactante y con un movimiento, le corto la cabeza antes de que el zombi pudiera reaccionar.
Incluso el mismo Adriel se sintió sorprendido de lo fácil que él le resultó matar a un zombi con solo SU fuerza bruta.
"¿Es esto por mi talento? penso, por un momento se sintió tentado a mirar su estado, pero decidió que tenia que matar a estos zombis y conseguir algo de ropa primero, después de todo, no es nada cómodo tener solo una manta mientras no llevas puesto nada debajo.
Lo que siguió después ni siquiera podía describirse como masacre, seria más correcto describirlo como un hombre aplastando moscas hasta la muerte, solo que en vez de moscas eran zombis.
"Listo" dijo Adriel con una sonrisa de satisfacción, todos los zombis yacían muertos en el suelo, esta vez, todos tenían la cabeza cortada con un corte perfecto.
Adriel siguió caminando, estaba buscando una tienda de ropa para poder vestirse adecuadamente.
Una hora después él encontró lo que él buscaba, una tienda de aspecto lujoso con trajes y vestidos de alta gama en las vitrinas.
Adriel decidió entrar aquí, pero cuando él entro, él se encontró con una escena que hizo que se detuviera en seco.