Dentro de un cuarto bastante modesto se encontraba un joven de unos veintitantos años sentado de piernas cruzadas, vestía un conjunto de ropas color guinda, que hacía juego con el color característico de su cabello, un carmesí intenso.
Mientras el joven se encontraba sumido en una profunda meditación, el sonido de un golpe que venía desde la puerta lo despertó.
Ante esto, el joven solo frunció el ceño un momento antes de decir con un tono gélido:
"Entra"
Poco después, la puerta de su recámara se abrió, de la cual, apareció una hermosa joven, en todo término de la palabra, parecía sacada de una pintura, sus rasgos físicos eran sobresalientes, con curvas en los lugares correctos, unos hermosos ojos de color almendra, una tez tan blanca como el jade y, sobre todo, una hermosa cabellera color carmesí.
Una vez dentro de la recámara, la joven dama dirigió su mirada hacia la otra persona en la habitación, y al verlo que aún se encontraba meditando ignorando su presencia, la dama resopló con molestia, pero rápidamente cambió su expresión a una más dulce, y con un tono de voz angelical, se acercó al joven y le dijo:
"Danieeel, supongo que ya te di suficiente tiempo a solas para calmarte ¿verdad?, ¿por qué no me cuentas el motivo de tu anterior risa desenfrenada?"
Ante este tono dulce y alegre que para Daniel parecía el susurro del diablo, solo pudo suspirar antes de que respondiera con impotencia en su voz:
"Fillia, solo por lo el pacto que hiciste sobre tus demonios internos te diré esto, ese niño tiene un origen bastante especial, y por lo que deduje el día anterior, su destino es demasiado incluso para nosotros, así que, por tu seguridad, no hagas más preguntas sobre él sino quieres atraer la atención de seres al nivel de la matriarca."
Al escuchar esto, la dulce sonrisa de Fillia desapareció solo para ser llenada por sorpresa seguida de horror, nunca esperó que ese niño de 5 años fuera tan importante para que incluso seres del calibre de la matriarca de la familia Aegis se movilizaran.
Viendo la expresión de Fillia, Daniel solo pudo suspirar, se suponía que con esta misión se terminaría todo el asunto con el "niño de la profecía" del cual su familia sufrió por los últimos cinco años, pero parecía que, si no se manejaba adecuadamente, la familia Aegis podría desaparecer de la historia.
Pensando en esto, la expresión de Daniel se volvió solemne, la información que sabía bien podría traer la caída o el ascenso de su familia, por lo que era mejor que se apurara e informara lo más pronto posible a su padre y a su abuela.
Así, Daniel dirigió su mirada a Fillia, quien aún parecía bastante impactada por la repentina noticia y le dijo:
"Fillia, no repararemos en gastos, empieza a usar todas las piedras espirituales de grado superior, debemos regresar a la familia cuanto antes."
Al escuchar el tono de voz urgente y ver la solemnidad en el rostro de Daniel, Fillia recuperó la compostura antes de dirigirse a la sala de mando y cambiar las piedras espirituales medias y avanzadas por las de grado superior.
Mientras hacía todo esto, no pudo evitar reflexionar sobre lo que Daniel le acababa de decir.
"Para que un niño de 5 años pueda llamar la atención de seres al nivel de la matriarca, su talento debe ser extremadamente raro, pero si ese es el caso, ¿por qué Daniel tenía una expresión tan seria en su rostro?, ummm, espera ¿niño de cinco años?"
De repente, un recuerdo vino a la mente de Fillia, dejándola atónita mientras su cerebro procesaba y relacionaba todo a gran velocidad.
"Hace 5 años, ¿no es el momento cuando repentinamente aparecieron signos misteriosos y auspiciosos por todo Kunlun?, ahora que recuerdo, mis padres me comentaron sobre una estúpida profecía de un niño que cambiaría Kunlun..., espera, ¿un niño?"
Al llegar hasta aquí, Fillia, tomó un profundo respiro antes de volver a conectar sus pensamientos, ella no lo había notado, pero había comenzado a temblar de la emoción.
"Un niño, 5 años, profecía, signos misterios, seres del nivel de la matriarca…, ufufufu, ahora todo tiene sentido."
Mientras se reía para sus adentros, Fillia no pudo evitar suspirar y temblar ante el resultado de su suposición, la cual no estaba muy lejos de la realidad.
"Aunque hay algunos puntos que desconozco y no concuerdan, creo que maso menos esa debe ser la forma general de ese asunto."
Con su curiosidad satisfecha, Fillia asintió para sí misma alabando su inteligencia, en cuanto a los demás detalles alrededor del niño, aunque Fillia sentía curiosidad por ello, no era realmente importante para ella.
"Por ahora, me basta con saber lo especial de ese niño, en cuanto a lo demás, será mejor que indague con cuidado, o mejor espere a que las aguas se calmen, después de todo, la aparición de una herencia no es motivo de gracia, ni mucho menos que el "niño de la profecía" desapareciera en él."
Pensando en esto Fillia decidió dejar de lado por ahora ese asunto, después de todo, cualquier tema que involucre a existencias pico como su matriarca no era algo de lo que ella debiera preocuparse.
Así, Fillia terminó su tarea de cambiar las piedras espirituales y regresó a su recámara a meditar, sin preguntar nada más a Daniel.
Una semana después, dentro de una recámara en lo profundo de la familia Aegis, se encontraban reunidas 3 personas, dos hombres y una mujer, mientras 2 de ellos escuchaban lo que el otro informaba
"Y eso es lo que sucedió, en cuanto a sí realmente lo último que dije es verdad, me temo que solo él lo sabe."
Una vez que Daniel terminó de contar todo lo sucedido, hubo un profundo silencio en la recámara, antes de que el hombre que se encontraba frente a Daniel protestara:
"De acuerdo con lo que acabas de comentar, ¿ese niño tiene un manual de rango antiguo e incluso una herencia?, me parece bastante imposible creer que ese sea el caso, después de todo, es solo un niño de 5 años, apenas si conoce el mundo donde está, además ¡ni siquiera ha comenzado a cultivar!, ante lo que me dices, solo puedo suponer que todo fue una gran coincidencia."
Al escuchar la protesta de su padre, Daniel solo podía suspirar resignado, después de todo, incluso para él después de calmarse le fue muy difícil aceptar esa situación, después de todo, ¿Qué eran las herencias?, eran sitios donde un cultivador dejaba todas sus posesiones antes de morir para que en el futuro su heredero pudiera beneficiarse, ahora bien, ¿Cuántos cultivadores poderosos harían algo así?, claro, si contamos toda la historia de Kunlun, habrían muchos sitios de herencia, pero también con el pasar de los años, estas también han ido disminuyendo, tanto que cada vez que aparece alguna de un cultivador poderoso, se desata una tormenta en Kunlun, incluso para Daniel, que logró obtener una herencia, casi le costó la vida, por lo que el pensamiento de que un niño de 5 años pudiera obtenerla era bastante risible.
Por otro lado, la mujer se encontraba en una profunda reflexión, su ceño fruncido y sus ojos ausentes denotaban que se encontraba pensando profundamente.
Al ver esto, tanto Daniel como su padre se calmaron mientras esperaban la respuesta de la mujer, sin hacer ningún sonido que la pudiera molestar.
Fue solo después de unos minutos que, con un suspiro, la hermosa mujer rompió el silencio y dijo:
"Vayamos a la mansión."
Y sin esperar la respuesta de ambos, la dama desapareció de la recámara, dejando atónitos tanto a Daniel como a su padre, antes de que ambos se miraran el uno al otro con sonrisas indefensas antes de salir de la recámara en dirección a la mansión donde había vivido Abel la mayor parte de su corta vida.
Una vez que tanto Daniel como su padre llegaron a la mansión después de usar la matriz de teletransportación, notaron que la dama se encontraba parada frente a la mansión, justo en el punto donde la barrera terminaba, mirando hacia la mansión con una expresión solemne en su rostro.
Al ver esto, tanto Daniel como su padre estaban a punto de hablar cuando la dama, con un solo gesto de su palma, destruyó toda la mansión, dejando solo pequeños escombros esparcidos alrededor.
Ante esto, Daniel ya no pudo reprimir su curiosidad y preguntó:
"Abuela, ¿por qué estas…?"
Antes de que Daniel pudiera terminar sus palabras, la dama frente a él soltó un profundo suspiro antes de decir:
"Nos la han jugado, en este lugar hay rastros de otro ser con gran poder, y al parecer ya llevaba aquí mucho tiempo, *suspiro*, es mi culpa, debí revisar este lugar antes de recomendarlo para el niño."
Al escuchar estas palabras, tanto Daniel como su padre se sorprendieron, por lo que, sin más demora, el actual cabeza de la familia Aegis no pudo evitar preguntar:
"Madre, ¿a qué te refieras con que nos la han jugado?, además, estoy seguro que antes de traer al niño hice que alguien revisara por completo el lugar, así que no podría haber nadie aquí."
Oyendo lo que dijo su hijo, la matriarca de la familia Aegis, resopló con molestia y respondió:
"Hmph, obviamente cualquiera que trajeras a que inspeccionara este lugar no encontraría nada, incluso a mí me costó esfuerzo notarlo, pero un maldito espíritu artefacto estuvo aquí todo este tiempo."
Esta revelación sorprendió a la cabeza de la familia Aegis, quien estaba a punto de preguntar por más detalles, pero fue interrumpido por la matriarca.
"Sé lo que quieres preguntar, pero primero debes saber que te recomendé este lugar porque nadie en el exterior, ni siquiera en el interior, conocen este lugar además de mí, y eso es porque este pequeño espacio no es más que un trofeo que obtuvo el anterior patriarca de la familia Aegis."
Tanto Daniel como su padre prestaron total atención a las palabras de la matriarca, aunque tenían dudas con respecto a su anterior juicio, decidieron escuchar todo lo que tenía que decir.
"No conozco los detalles, ya que mi padre no dijo mucho, solo recuerdo que un día el regresó a la familia y me obsequió este pequeño mundo, cuando le pregunté sobre sus orígenes, solo evadió la pregunta y me dijo que fue el botín que obtuvo de un extraordinario rival."
Hasta aquí, la matriarca hizo una pausa, parecía recordar los eventos de aquel tiempo, ya que sus ojos se encontraban perdidos, pero poco después continuó:
"*suspiro*, cuando entré por primera vez, este lugar estaba vacío, a excepción de la mansión justo en el medio, en ese entonces lo traté como un lugar para descansar y aislarme, incluso instalé una pequeña biblioteca donde almacené todos los manuales e historias que encontré en mi camino de cultivación, pero con el tiempo dejé de venir aquí, y fue hasta hace unos años cuando me preguntaba por un buen lugar para esconder al niño que recordé este lugar, así fue como instalé la matriz de teletransporte y te indiqué que lo usaras."
"Pero nunca esperé que aquí aún existiera un espíritu artefacto, y, si no me equivoco, debe pertenecer a esa persona que mi padre derrotó, de lo contario, al menos me habría comentado de su existencia."
Al acabar de escuchar esto, Daniel de repente hizo una suposición y dijo:
"Abuela, entonces sugieres que la herencia que se activó en aquel entonces no fue casualidad, sino que Abel…, ¿obtuvo la llave de aquel espíritu de artefacto que habitaba en este lugar?"
Respondiendo a la respuesta de su nieto, la matriarca solo suspiró y dijo:
"Daniel, a diferencia del tonto de tu padre, siempre fuiste bastante perspicaz, según tú, ¿Cuál es la probabilidad de que ese niño tenga un manual de rango antiguo?"
Al escuchar ser insultado por su madre, el actual cabeza de la familia Aegis solo sonrió avergonzado mientras se rascaba la cabeza, pero dirigió su mirada haca su hijo, esperando también su respuesta.
Ante esto, Daniel cerró sus ojos mientras recordaba cada momento de sus encuentros con Abel, cada frase que dijo y cómo actúo en consecuencia, fue solo después de un tiempo que abrió sus ojos y con determinación dijo:
"No tengo pruebas suficientes, pero mi intuición me dice que Abel definitivamente obtuvo la llave de la herencia, y en cuanto al manual, por lo menos un 70% seguro."
Al escuchar la confianza en la voz de su hijo, el actual jefe de la familia Aegis se sorprendió, mientras que la matriarca solo suspiró con tristeza, parecía que ella también había llegado a esa conclusión.
Así, nuevamente mirando los restos de la mansión, la matriarca habló en voz baja, casi como un susurro.
"Uno no puede escapar de su destino, incluso a mi nivel, las ataduras son extremadamente fuertes, si incluso un niño lisiado y con un alma fragmentada tiene tremenda fortuna, ¿es siquiera posible para los cultivadores librarnos de ella?"
"Incluso ese niño se dio un nombre por su propia cuenta, ¿no es esta una clara señal de que no nos reconoce como su familia?, *suspiro*, me pregunto ahora si la decisión que tomé en ese entonces fue la correcta."
Negando con la cabeza, la matriarca cerró sus ojos por un momento antes de que todas aquellas emociones que aparecieron hace un momento fueran totalmente barridas, y dirigiendo su mirada hacia Daniel y su padre, dijo:
"A partir de ahora, no se hablará más sobre ese niño, además de nosotros, quienes juraremos sobre nuestros demonios internos, nadie debe saber lo que sucedió en las montañas de Khar."
Al escuchar esto, el padre de Daniel asintió, y rápidamente hizo el juramente, por otro lado, Daniel vaciló un poco antes de decirle a su abuela:
"Abuela, no podemos dejarlo así nada más, estoy seguro de que en algún momento vendrán más antiguos para preguntar por Abel, ¿Qué haremos entonces en ese momento?"
Al notar la mirada preocupada de Daniel, la matriarca solo sonrió ligeramente antes de responder:
"Por eso no deberías preocuparte, ya que ningún antiguo regresará a preguntar por ese niño."
Daniel, al escuchar la confianza en el tono de su abuela, no pudo evitar preguntar:
"¿Cómo estas tan segura de eso, abuela?"
La matriarca solo sonrió ligeramente mientras se daba la vuelta para irse del lugar, pero no sin antes responderle a Daniel.
"La niña despertó por completo."