El tiene un punto, ni yo sé que soy o quien soy, recuerdo apenas y vagamente vivir en una época moderna con grandes edificios, aber visitado pueblos coloridos, estudiar, y ver a multitudes de personas pupular por las calles.
Pero además de eso no tengo pistas que me digan mi edad sexo o pasatiempo, toda mi memoria se basa en imágenes que cualquiera tendría en su cerebro y cuestiones de cultura popular.
"Eres una existencia extraña"
El sabelotodo volvió a interrumpir mi ensoñación.
"Empesemos por lo básico, tienes alguna etiqueta que te identifique"
Etiqueta he, creo que de debería comensar por la edad.
"Mayor de quince, menor de treinta"
"Otra como un sexo"
Sexo esa es difícil ya que aveces me dirijo a mi misma como femenino, el masculino por su lado no me atrae mucho por lo que debería elegir femenino pero algo me dice que no elija esa opción, sin embargo existen más de dos elecciones, no.
"Femenino"
Después de que dije eso pude sentir el espacio doblarse como algodón, conmigo en el centro y otra casual perdida de conciencia.
Fue un duro despertar, incómodo, doloroso la misma sensación de cuando tus huesos crecen y no te aguantas ni tu mismo.
"Felisidades"
La voz sigue aqui.
"Que me paso"
"Rencarnaste "
"¿Como?"
"Te traje aqui"
"¿Cuando?"
"Hase como cinco meses"
Que ha pasado despierto y resulta que he reencarnado, ni siquiera termine de contestar mi duda existencial.