Jueves, 03 de octubre de 2019 – Convivencia
Luego de decidir qué es lo que haríamos como grupo en el festival escolar, durante los siguientes días en la clase de artes empezaríamos a realizar los preparativos y la organización de la obra de teatro. Ayer Matsuda-san asigno al resto de la clase los personajes secundarios y a los miembros de los otros dos equipos, el de vestuario y coreografía. No acostumbro a estar emocionado por este tipo de eventos que se realizan en la escuela, pero no negaré que me siento un poco optimista, creo que la obra saldrá con éxito, solamente queda esperar hasta ese día.
Hoy será nuestro "primer ensayo", no sé si llamarlo de esa manera, pero lo veo más como un pequeño espacio introductorio para conocer un poco a los personajes que vamos a interpretar dentro de la obra de teatro. Matsuda-san nos citó al grupo de los actores en la cancha de básquetbol que se encuentra en el gimnasio de la escuela después de finalizar el receso.
- ¡Qué bien sabe este arroz!, - dijo Ueno-san en voz alta mientras comía de mi almuerzo.
- Gracias, supongo, - respondí un poco confundido.
- Rin, entonces tendrás el papel de ser el ayudante de Hikaru en la obra de teatro, perdón, quise decir, ayudante del príncipe, - dijo Hayato con una pequeña risa.
- Si, bueno, no lo considero como un ayudante, más bien, es como la primera mano… la persona de confianza del príncipe en la obra, - respondí un poco dudoso.
- ¡Ya veo!, con que se trataba de eso, pero tengo una duda, tengo entendido que no te gusta relacionarte con estos temas en donde tengas que estar con demasiada gente, ¿por qué aceptaste actuar en la obra?, - preguntó Hayato con un rostro confundido.
- Es porque es un cuatro ojos, ¡ah!, también porque no puede decir "no" a las personas cuando le piden algo, - respondió Ueno-san decidida con la boca llena de comida.
- No, no es eso, pensé que tenía la responsabilidad de ayudar a Matsuda-san de alguna manera, ya que por mi culpa su novela iba a ser usada para representar una obra teatral, - dije seriamente.
Reflexionando acerca de ese tema, tal vez ella no quería usar su novela para eso y yo la presione en medio de la clase para que aceptara, es por esa razón que quiero dar el máximo para que todo salga con éxito. Aunque debo decir que no soy muy bueno para expresarme con palabras y menos con movimiento corporales que son esenciales para actuar. De igual forma, no tengo un personaje muy importante, así que no debo de tener mayores problemas.
- Entiendo, espero y todo salga bien, - respondió Hayato sonriendo.
- En cambio a ti Hayato, te tocó ser el personaje villano, ¿te gusta actuar?, - pregunté, supongo que para él será muy fácil.
- Nunca lo he hecho, pero será un reto interesante, ¡me esforzaré!, - respondió alegre.
Como lo presentía, Hayato es muy genial, no duda tomar retos nuevos que se le presenten, los afronta con mucha responsabilidad y es muy positivo. Quizás, si soy como él, pueda tener una actuación buena.
- ¡Lo mismo digo Hayato!, - dije en voz alta.
- ¡Oye!, ¿por qué rayos gritas?, - preguntó molesta Ueno-san mientras bebía jugo.
- ¡Lo siento!, Ueno-san, ¿en qué equipo fuiste asignada para la obra de teatro?, - pregunté seriamente cruzando mis brazos.
- Es verdad, olvide contárselos, soy parte del equipo de coreografía.
- Que suerte tienes…, - respondí decepcionado.
- ¿Qué es lo que harás ahí?, - preguntó Hayato enseguida.
Ueno-san limpia su boca con una servilleta, guarda mi bentō y se para en frente de los dos.
- Les explicaré, dentro del equipo de coreografía, hay tres subgrupos por así decirlo. El primero es el encargado del sonido, el segundo grupo tiene la responsabilidad de la iluminación y el tercero en el cual estoy yo, se encarga de los escenarios que tendrá la obra de teatro, por lo que estaré cerca de ustedes cuando haya cambios de escenas, - respondió con confianza mientras ponía sus dos manos sobre su cintura.
- Ya veo, pareces estar muy entusiasmada Ueno-san, - respondí alegre.
- En verdad no tanto, pero presiento que tendremos buenos recuerdos, - contestó Ueno-san sonriendo.
- ¡Chicos, estoy seguro de que haremos el mejor evento del festival!, - dijo Hayato con mucha seguridad.
- ¡Claro que sí!, - respondí estirando las manos hacia arriba.
- Disculpen por interrumpir su motivación, Inoue-kun, tengo una idea. Intenta acercarte a Minami-san durante los ensayos de la obra, por el personaje que te tocó, creo que será lógico que estés practicando junto con ella, el único problema aquí es que tendrás un rival que vencer, hablo de Hikaru, - dijo pensativa.
- Tienes razón Ueno-san, no debo dejar pasar esta oportunidad, pronto podré convivir más con Minami-san, - respondí ilusionado.
- Espera, debes tener en cuenta que básicamente Hikaru será el protagonista, tu solamente serás el personaje secundario, por lo que tendrás que esforzarte mucho, - contestó rápidamente Ueno-san.
- ¡Maldición!, no me recuerdes eso, - dije desanimado.
- ¡Ja, ja, ja!, yo confió en ti Rin, ¡tú puedes!, - dijo Hayato mientras reía un poco.
- Lo siento Inoue-kun, debo ser realista.
- Lo sé, Ueno-san…
***
Una vez finalizado el receso, llegó la hora de reunirnos con nuestros respectivos equipos, los integrantes de vestuario y coreografía se dirigieron al salón de clases. En cambio, los actores, fuimos directamente al gimnasio. Cuando llegamos, no había nadie en la cancha de básquet.
- ¿Qué crees que hagamos hoy Hayato?, - pregunté nervioso.
- No lo sé Rin, quizás solamente una pequeña bienvenida, además de la entrega de nuestros libretos, - respondió con tranquilidad.
- Suena lógico, - dije.
Volteo hacia la derecha rápidamente, me percato que el grupo de Minami-san llega.
- ¡Holis, Inoue-kun!, - dijo alegremente Minami-san.
- ¡Ho ho hola, Minami-san!, - respondí tartamudeando, llegó mi bella ángel, ¡gracias dios por alegrar mí día!
Después, las demás personas llegaron poco a poco.
- ¡Mu mu muy bue buenos días, chicos!, gracias por asistir el día de hoy, a continuación, tomaré lista y después les explicaré que es lo que se realizará hoy, - dijo Matsuda-san con muchos nervios.
Como lo venía diciendo desde aquella vez, Matsuda-san es muy tímida, espero y no sea un problema para ella, ya que debe de dirigir la obra de teatro.
Es algo que a todos los introvertidos nos pasa, algunas veces nos quedamos plasmados únicamente en nuestros pensamientos mientras realizamos algo en particular. Eso hace que no pongamos mucha atención a lo que está pasando a nuestro alrededor, suelen ser distracciones que pueden significar problemas a los demás. Sin embargo, existen otras limitantes por esta cuestión, como la dificultad de poder comunicarnos directamente con un grupo de personas en voz alta, en mi caso, el delegar las tareas en equipo es mi mayor falla, debo de corregir eso, pero comprendo totalmente a Matsuda-san sí en algún momento pasa por momentos complicados al dirigir esta obra de teatro.
- Inou-san…
¡Claro!, debo ayudarla…
- ¿Inoe-san?, ¿está aquí?, - preguntó Matsuda-san confundida.
Podría empezar dándole algunos consejos…
- Rin, ¿por qué no respondes?, - dijo Hayato en voz baja mientras me daba una palmada en mi espalda.
- ¡¿Ah?!, ¡lo siento mucho!, ¡aquí estoy directora!, - respondí rápidamente.
- ¿Directora?, - murmuraban los demás.
- ¡Disculpa!, quise decir Matsuda-san…, - respondí apenado.
- Esta bien, no me molesta que me digan directora, pueden decirme de esa manera, - dijo Matsuda-san sonrojada.
Es muy dulce Matsuda-san, pero siempre termino haciéndola quedar en situaciones muy incomodas, debo de corregir eso.
- Les agradezco que hayan asistido el día de hoy, lo que haremos ahora es asignar pequeños grupos de ensayo, durante los siguientes días se juntaran con su grupo y practicaran aquí mismo. Además, les daré su libreto, para que estudien y conozcan sus personajes más a fondo, pueden llevarlo a sus casas para que lo lean con más tranquilidad, - dijo Matsuda-san.
Fue como lo dijo Hayato, entonces lo único que haremos será un pequeño reconocimiento de los personajes y de nuestro libreto, también la parte de los grupos de práctica, veremos con quien me toca.
Matsuda-san empezó a nombrar primeramente los grupos de los personajes secundarios, la mayoría estaban conformados entre dos a cuatro personas, luego continuó con los principales.
- El ultimo equipo estará conformado por Aoi-chan, Hikaru e Inoue-san, - dijo en voz alta Matsuda-san.
¡Perfecto!, podré pasar más tiempo con Minami-san, para ser sinceros se veía muy lógico que los tres fuéramos equipo para practicar, ya que en primer lugar se supone que mi personaje es la persona de confianza del príncipe, en otras palabras, de Hikaru. En segundo, la heroína, en este caso Minami-san estará en constante dialogo con el príncipe, mi personaje tendrá conexión principalmente con el protagonista y un poco con la heroína. Supongo que no salió tan mala idea de aceptar un personaje después de todo.
- Pasen al frente, por favor, - dijo Matsuda-san.
Qué vergüenza me da pasar en frente de todos, ¿dónde estará Minami-san?, ¡oh!, aquí está…
- Tomen sus libretos, si tienen alguna duda, pregúntenme inmediatamente, yo los ayudaré en todo lo que pueda, ¡muchas gracias!, - dijo Matsuda-san con alegría.
Después de todo parece que ella se lo está tomando muy en serio, entonces, no la decepcionaré, ¡me esforzaré al máximo!
- ¡Muchas gracias, directora!, - respondí con una sonrisa mientras tomaba mi libreto.
- Gracias, Matsuda-san, - contesto Hikaru rápidamente.
- ¡Gracias a ti Nacchan!, - dijo Minami-san con alegría.
- ¡Aprecio mucho su apoyo chicos!, - respondió con seguridad Matsuda-san.
Eso fue lo que realizamos por este día, solamente nos integramos en pequeños grupos para poder practicar nuestra actuación, debo de aprovechar que estaré cerca de Minami-san, si no estuviera Hikaru con nosotros, todo sería perfecto. Se acabo la sesión de artes y regresamos al salón para continuar con el resto de las clases. En la salida, cuando estaba guardando mis cosas en mi mochila, apareció Hayato en frente de mi pupitre, me preguntó que hace aquí…
- ¡Hola Rin!, quería pedirte un favor, verás, Nao y su amiga irán de visita justo ahora a la universidad donde quieren aplicar, ella me pidió de favor si las acompañaba, no quiero ir solo, así que te iba a preguntar si ¿querías ir con nosotros?, - preguntó Hayato.
- Este, claro, hoy es jueves, no tenemos clase de refuerzo, así que estoy libre, ¿dónde está Nao?, - pregunté con dudas.
- ¡Excelente!, se supone que ella no tarda en llegar, - dijo.
Volteo y veo que se acerca Ryuji con nosotros.
- ¡Qué tal viejos!, ¿qué planes tienen para hoy?, - preguntó sonriendo.
- Hola Ryuji, bueno Hayato me dijo que…
En ese momento escucho la voz de Nao entrando al salón de clases.
- ¡Hola Hayato!, como lo prometiste, si me acompañaras ¿verdad?, mi amiga no tarda en llegar - preguntó Nao con entusiasmo.
- ¡Claro, Nao!, le pedí a Rin que…
Justamente otra chica iba entrando al salón, quedándose parada en la puerta. ¿La he visto alguna vez? se me hace conocida por alguna razón.
- ¡Genial!, ya llegó, tardó un poco, iré por ella, - contestó Nao contenta mientras iba hacia la puerta del salón de clases.
- ¡Viejo!, es ella, - dijo Ryuji nervioso y en voz baja.
- ¿Ella?, - pregunté sorprendido.
- ¡Si!, ¡Hanabi Hirata!, - respondió rápidamente.
- ¡¿De verdad?!, - contesté en voz baja.
- ¿Quién es ella?, - preguntó Hayato confundido.
Ahora lo recuerdo perfectamente, es la chica que le gusta Ryuji, desde un principio se me hizo conocido su rostro. Pero, Ryuji no me ha dicho nada acerca de ella, parecer ser que no ha tenido muchos avances, quizás esa sea la razón por la que no me ha contado nada acerca de esa chica.
- Es el amor platónico de Ryuji, Hayato, - respondí tranquilamente, veo que Hayato se sorprende un poco pero no responde.
- ¡Diablos!, ¿qué hago?, quiero llamar su atención, - dijo Ryuji nervioso mientras tocaba su cabello.
- Tranquilos chicos, tengo una idea, - contestó seriamente Hayato.
Enseguida llegaron las dos, Nao y Hirata-san con nosotros.
- Chicos, les presentó a mi amiga Hanabi, - dijo Nao.
- ¡Hola, chicos!, mi nombre es Hanabi Hirata, gusto en conocerlos, - respondió tímidamente.
- ¡Mucho gusto Hirata-san!, - dijimos los tres.
- Te los presentaré Hanabi, el chico más bajito de los tres se llama Rin Inoue…
¿Enserio?, de todas las cosas tuvo que destacar mi baja estatura, ¡rayos!
- Él es mi amigo de la infancia, Hayato Miura, y, por último, Ryuji Matsuura, - dijo Nao con entusiasmo.
- ¡Espero y nos llevemos muy bien!, - contestó Hirata-san sonriendo.
- Claro, igualmente, - respondimos.
Estoy sorprendido que Ryuji haya estado cayado desde que ella llego, eso es muy extraño en él.
- Entonces, ¿nos vamos?, - preguntó Nao.
- De eso iba hablar contigo Nao, me surgió una emergencia de último momento, así que le pedí a Rin y a Ryuji que fueran con ustedes, ¿verdad chicos?, - preguntó Hayato mientras volteaba con nosotros y guiñaba el ojo izquierdo.
- ¡Claro!, podemos acompañarlas, - respondí con dudas.
- Si, iremos con ustedes chicas, - contestó Ryuji sonriendo.
¡Cielos!, Hayato es un genio, supo leer el ambiente rápidamente y colocó a Ryuji cerca de Hirata-san, quisiera ser como él de inteligente y astuto.
- Lo siento mucho Nao, ¡te prometo que te lo compensaré después!, - dijo Hayato mientras juntaba las dos manos.
- Entiendo Hayato, no hay problema, el punto es que no queríamos ir solas, entonces, ¿ahora si nos podremos ir?, - contestó Nao con alegría.
- ¡Vamos!, - respondimos con entusiasmo.
Jueves, 03 de octubre de 2019, 2:30 pm – Universidad
Nos transportamos en autobús para llegar a la universidad, estoy un poco sorprendido con Ryuji, él tomo la iniciativa y decidió sentarse al lado de Hirata-san, yo nunca podría hacer algo como eso con la chica que me gusta. Por lo que pude conversar con Nao ya que compartí asiento con ella, me contó en el camino, que solamente irían a ver las instalaciones y conocer las diversas carreras que se imparten ahí. Si no mal no recuerdo, a ella lo que en verdad le interesa es si la universidad tiene un buen equipo de voleibol, quizás haya becas deportivas, sería importante para Nao. Enseguida bajamos del autobús y nos dirigimos a la entrada principal.
- ¡Wow! ¡por fin llegamos!, - dijo Nao estirando sus brazos.
- El viaje no fue tan largo, esperaba lo contrario, - respondí sorprendido.
- Entonces, ¿a dónde irán primero chicas?, - preguntó Ryuji mientras miraba los edificios de la universidad.
- Bueno, Nao-chan, iremos a ver las instalaciones, ¿cierto?, - dijo Hirata-san llena de dudas.
- ¡Claro, Hanabi!, ¡vamos!, - respondió con alegría.
Nos dirigíamos los cuatro al edificio central, el cual se trata de la administración de la universidad. Al poco tiempo fuimos a visitar los edificios de las distintas facultades que aquí se impartían.
- Miren, aquí dice que este edificio es de la facultad de economía, - dijo Ryuji emocionado.
- ¡Es verdad!, - respondió Nao sonriendo.
- Había olvidado preguntarles, ¿qué es lo que van a estudiar en la universidad?, - pregunté con dudas.
- Yo todavía no me decido cual carrera estudiaré, aún estoy con dudas Ricchan, - contestó Nao tomando su barbilla con su mano derecha.
- Entiendo, espera… ¿Ricchan?, - pregunté apenado.
- Si te molesta, entonces no te diré así, - dijo Nao desanimada.
- No no, no me molesta en absoluto, - respondí enseguida, esta chica tiene mucha energía y más si se trata de poner apodos.
- Y… Hirata-san, ¿tú que estudiaras en la universidad?, - preguntó Ryuji seriamente.
- Este, yo… estuve pensándolo durante estos últimos meses, me gusta mucho el tema del dibujo, no soy muy buena, pero es lo que me llama la atención, - respondió con nervios.
- Ya veo, quizás te interese la facultad de arte, podríamos ir a echar un vistazo, - dijo Ryuji contento.
- ¡Es verdad!, - dijo en voz alta Nao.
Mmm… podría aprovechar esta ocasión para dejar a solas a Ryuji y a Hirata-san, así es como lo haría Hayato y Ryuji si yo estuviera en esa situación con la chica que me gusta. Creo que será una buena decisión ¡Intentémoslo!
- ¡Claro!, me gustaría ir a dar una visita ahí, - respondió Hirata-san emocionada y con una gran sonrisa.
- ¡Apurémonos chicos!, - dijo Nao con entusiasmo.
- Esperen… Ryuji, acompaña a Hirata-san, yo iré a otro sitio con Nao, nos vemos más tarde en la puerta principal, - dije decidido, ¡wow!, en verdad me sentí muy genial tomando el control del grupo, ya que hice este primer paso, ahora debo de continuar para dejar a los dos a solas.
- Como tú digas viejo, - respondió Ryuji sorprendido.
- ¡¿Cómo?!, yo quiero acompañar a Hanabi, Ricchan ¿a qué sitio iremos entonc…
No deje que terminara de hablar, la tomé rápidamente de su mano izquierda y salí corriendo con ella a otra dirección.
- ¡Vamos, Nao!, - dije mientras corríamos por el pasillo.
¡Siento la adrenalina por mis venas!, ¿quién diría que algún día podría hacer esto?, seguíamos corriendo, al voltear hacia atrás, a lo lejos veía los rostros de Ryuji y Hirata-san confundidos por lo que estaba haciendo, ¡aprovecha la oportunidad Ryuji!
Luego, miré el rostro de Nao, estaba completamente sonrojada por lo que estaba haciendo, se mira linda de esta manera, aunque ella misma dice que no es bonita y nada femenina, con esta imagen que tengo de ella sonrojada, es todo lo contrario. Lo sorprendente es que ella miraba hacia abajo, exactamente a nuestras manos. ¡Maldición! Es verdad ¡estoy tomando su mano!...
- Lo lo lo ¡lo siento Nao!, - dije tartamudeando y nervioso.
- No, no hay problema Ricchan, - respondió en voz baja y mirando hacia otro sitio, ella todavía está un poco sonrojada, lo positivo es que estamos en el edificio de administración de la universidad, entonces debe de estar cerca lo que estoy buscando.
- ¿A dónde nos dirigimos?, realmente quería acompañar a Hanabi, - respondió seriamente Nao.
- A un lugar, espera, ven conmigo, - dije mirando hacia los edificios.
Debe ser por aquí, en la entrada principal, había un mapa a escala del campus. Según mis recuerdos mentales de ese mapa, cerca del edificio de administración se encuentra la facultad de deporte, entonces por esta dirección debe de estar lo que busco…
- ¡Aquí está!, - dije alegre.
- ¿Dónde estamos?, - preguntó con dudas Nao.
- Estamos en la facultad de deporte, - respondí.
- Y, ¿por qué estamos aquí? – preguntó.
- Nao, no es que sepa mucho sobre ti, pero lo que si tengo claro es que tu amas el deporte, amas el voleibol, te traje aquí para que visitaras el club de vóley, - respondí seriamente.
- Ya veo… entiendo perfectamente Ricchan, - dijo mientras tenía una gran sonrisa.
- Te agradezco mucho.
- Me alegra que estés animada Nao, iré por este pasillo, te aviso rápidamente si encuentro el club, - respondí contento.
- ¡Claro!, yo iré por el otro pasillo, - dijo emocionada.
Ahora solamente queda encontrar el club, ¡rayos!, hay demasiadas aulas por aquí, quizás la que está al fondo del pasillo sea la que estoy buscando, ¿estaría bien si toco la puerta?, creo que es lo que haré…
- Mmm… parece que nadie se encuentra dentro, espera, la puerta esta un poco abierta, la abriré entonces, - dije en voz baja.
Justamente cuando iba abrir la puerta del salón, de pronto sentí una palmada en mi espalda.
- ¡Wahh!, - dije asustado.
- ¡Discúlpame muchacho!, ¿te asuste?, - preguntó.
Volteo hacia atrás y se trataba de una chica.
- ¡Wow!, me asusté un poco, pero no te preocupes, - respondí con tranquilidad.
- ¿Puedo saber que haces aquí?, - preguntó.
- Bueno, buscaba el club de voleibol, - contesté un poco nervioso.
- ¿De verdad?, ¿Qué posición buscas jugar?, por tu baja estatura te recomiendo jugar como libero, - dijo contenta.
Siempre destacan mi baja estatura…
- Pero la cuestión es, aquí es el club femenil, el varonil se encuentra en el segundo piso, - respondió.
- Entiendo, es que…
Iba a terminar de explicarle a la chica lo que buscaba cuando escuche por el pasillo a Nao viniendo hacia mí.
- ¡Ricchan! ¡Ricchan!, - gritaba Nao por los pasillos.
- Buscaba el club femenil, - respondí.
- Ya veo, pero ¿por qué el club femenil?, - preguntó confundida.
Nao por fin llegó, ella se acercó conmigo.
- Por ella, le interesa mucho saber información sobre el club femenil de voleibol de esta universidad, - dije decidido.
- Ahora lo entiendo, entonces a tu novia le interesa el vóley, - dijo con una pequeña risa.
- Es correcto… quiero decir ¡no!, ella no es mi novia, pero si le interesa el club, - respondí nervioso, volteo con Nao y ella estaba otra vez sonrojada.
- ¡Oh!, ¡disculpen!, entonces, ¿cuál es tu nombre?, - preguntó la chica.
- Mi nombre es Nao Arai, ¡mucho gusto!, - respondió nerviosa.
- Yo soy la presidenta del club de voleibol, Fumi Yamashita, mucho gusto, - contestó.
- Si te interesa saber más información sobre el club, por favor entra, platiquemos un poco.
- ¡Claro!, - respondió Nao contenta.
- Bueno, entonces iré a dar una vuelta Nao, en un rato vuelvo aquí, - dije con una pequeña sonrisa.
- ¡Si!, ¡gracias Ricchan!
- Entonces, entremos, - respondió Yamashita-san.
Me alegro mucho por Nao, por lo poco que la he observado en la escuela, ella pone mucho empeño en el vóley, espero y le den buenas noticias. Por mientras, iré rápidamente al comedor de la facultad, creo que compraré algunas bebidas, estar buscando el club me dejo un poco sediento.
Espero que a Ryuji le este yendo bien con Hirata-san, hace tiempo él me había hablado un poco acerca de ella, sin embargo, recuerdo que me había mencionado que Hirata-san tenía un novio en aquellos días. Mmm… eso me deja muchas dudas, ya que es extraño que su novio no la haya acompañado a visitar el campus de la universidad, bueno, luego le pregunto a Ryuji acerca de ese tema.
Es hora de volver, compre un jugo y un pan para Nao, espero que le guste, quizás tenga hambre después de conversar sobre su deporte favorito. Es hora de buscarla, ¡vamos!
Iba acercándome al aula del club, di vuelta por el pasillo donde se encuentra y vi a lo lejos a Nao cerrando la puerta, supongo que terminó de charlar.
- ¡Ey Nao!, ¿qué tal te fue?, - pregunté.
- ¡Ya volví Ricchan!, me fue muy bien, la presidenta es muy amable, le expliqué que el próximo año planeo entrar a esta facultad, ella estaba muy alegre por mi interés en el club, me contó que el equipo es muy competitivo en los torneos regionales, pero que en los nacionales no han tenido muy buenos resultados, aún así me explicó que existen becas deportivas en esta facultad, - respondió Nao muy emocionada.
- ¡Que bueno!, me alegro mucho por ti Nao, - dije sonriendo.
- Tengo una duda, ¿Qué posición juegas en voleibol?, - pregunté.
- Juego como bloqueador central, me encargo principalmente en defender el centro del campo, aunque tengo buenos reflejos para bloquear los disparos que van cerca de la red - respondió decidida.
- Comprendo perfectamente, - dije, creo que su altura la ayuda a desempañar esa posición.
- Tu encajarías perfectamente como libero Ricchan, ya que eres pequeño, - dijo Nao seriamente.
- Ya me lo habían mencionado anteriormente Nao, - contesté con una pequeña risa fingida.
- Entonces ¿tomaras en cuenta esta opción para ingresar el próximo año?, - pregunté sonriendo.
- ¡Claro!, lo tendré muy en cuenta en mi elección, - dijo alzando sus manos.
- Perfecto, por cierto, toma, es para ti, - dije mientras le entregaba el jugo y el pan que compre para ella.
- Confió en ti, así que ¡da el máximo!, - dije motivado.
Ella empezó a hacer pucheros en su rostro, fue rápidamente conmigo y me dio un abrazo.
- ¡Gracias Ricchan!, ¡no te decepcionaré!, - respondió decidida.
En ese momento pensaba, "así que de esta manera se siente que una chica te abrace", es extraño, no debo dejarme llevar, ahora quiero un abrazo de Minami-san, ¡maldición!
- ¡Lo siento por abrazarte!, - dijo Nao sonrojada.
- Claro, no te preocupes, no hay problema Nao, - dije nervioso.
- Entonces, ¿nos vamos?, hay que reunirnos con Ryuji y Hirata-san, - dije.
- Es verdad, ¡vamos!, - contestó alegre.
Después de eso, nos dirigimos a la entrada de la universidad, ahí se encontraban ya Ryuji y Hirata-san, espero no haberlos hecho esperar mucho tiempo.
- ¡Que tal Ryuji!, ¿esperaron mucho?, - pregunté.
- ¡Ey Rin!, acabamos de llegar nosotros también, - dijo Ryuji contento.
- ¿Cómo te fue en la facultad de arte Hanabi?, - preguntó Nao con expectativas.
- ¡Excelente!, fue muy bueno dar una visita, - respondió Hirata-san con una gran sonrisa y emocionada.
- ¡Que bien!, bueno chicos, creo que ya es poco tarde, ya nos iremos, - dijo Nao.
- ¿No quieren que las acompañemos de regreso?, - preguntó preocupado Ryuji.
- No te preocupes, iremos a casa de Hanabi, - contestó Nao.
- ¡Oh!, ya veo, - dijo Ryuji.
- Este, ¡que les vaya bien!, - respondí alegre.
- ¡Muchas gracias por todo Ricchan!, - dijo Nao sonriendo.
- ¡Nos vemos!, - respondimos Ryuji y yo.
Ellas tomaron otra dirección al irse.
- ¡Vamos a casa Rin!, - dijo alegremente Ryuji.
- ¡Vamos!, -respondí.
Después de eso, decidimos tomar el metro, estuvimos conversando un poco acerca de lo que pasó en la visita a la universidad, hasta llegar a casa.
Continuara…
¡Muchas gracias por leer!, aprecio mucho que brinden su valioso tiempo para leer la novela. Intentaré actualizar más rápido. ¡Hasta la próxima!