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Chapter 11 - CAPÍTULO 11

En frente de Sach se encontraba la Bruja de cabello morado, ¡La reclutadora de las Brujas del Principio!

"Saludos, Bruja Zera"

Amanda se puso firme como pudo e hizo una leve reverencia a la Bruja.

La Bruja asintió.

"Aún falta un poco para el mediodía, los llevaré con los demás"

De repente Sach sintió que estaba sobre una alformbra de aire, levitó unos metros sobre el piso y junto con la Bruja despegaron del lugar.

`Debe tener afinidad con el elemento aire´ dedujo Sach.

El paisaje cambiaba en la tierra, iban a una velocidad rápida y luego de aproximadamente treinta segundos bajaron hacia una concentración de personas. En ese transcurso vio que el bosque era gigantesco y de arriba se notaba más niebla que árboles. Se preguntaba cuántos podrían pasar esta prueba.

Una vez estuvieron abajo Sach contó alrededor de 50 aprendices entre hombres y mujeres que pudieron salir del bosque.

La Bruja los dejó junto a ellos y despegó nuevamente. Cada cierto tiempo traía a aprendices, algunos eran más graves que otros. Sach vio a uno con un brazo faltante y a otro que apenas pudo pararse, ni bien toco el piso se derrumbó. Todos estaban de alguna manera heridos.

A los Brujos no les importaba en que condición estaban, con tal de que sigan vivos la Bruja los traería y se iría. No era su deber curarlos o animarlos.

Ellos apenas eran aprendices y no tenían mucho valor a sus ojos. Solo el intercambio equivalente era lo `justo´ en el Mundo Brujo, pero ¿Qué les podrían ofrecer? Tal vez en un futuro pero, ¿Y si morían al día siguiente? ¿Quién reembolsaría lo que gastaron?

Cuando ya era mediodía, tres puntos en el cielo se acercaron lentamente. El tamaño fue creciendo hasta que pudo verse tres barcos.

El barco de la izquierda era blanco y de un diseño glamuroso. El del medio tenía un pequeño castillo erigido en su cubierta. Y el de la derecha era un barco negro metálico.Los tres barcos solo tenían una cosa en común, en sus costados habían inscripciones con figuras extrañas de color dorado.

Cada uno de los Brujos se paró frente a su respectivo barco y dijeron "suban".

Los ahora casi 90 aprendices se separaron y empezaron a subir siguiendo a su Brujo.

"Tal vez nos veremos en otro momento" Dijo Amanda agradeciendo su ayuda en el bosque.

Sach y Lyna se despidieron y subieron a la cubierta del barco. Cuando vieron el castillo quedaron cautivados.

`Ahora parece que los barcos son especializados´ pensaba Sach que miraba detenidamente este nuevo diseño.

Una vez todos subieron a los barcos estos se elevaron en el aire. A lo lejos Sach vio algunos puntos negros saliendo del bosque, eran algunos otros sobrevivientes.

"Ya no hay salvación para ellos *suspiro*"

En la cubierta eran 31 aprendices y esperaban las indicaciones del Brujo.

"Felicitaciones, jóvenes" Dijo con una sonrisa "El castillo tiene suficientes cuartos para todos ustedes así que no se preocupen, el comedor está en la parte inferior y…no quiero que haya peleas me oyeron?" Esto último sonó a amenaza.

Todos asintieron.

"Bien, entonces entren" Terminada su oración su cuerpo se difuminó en humo negro y desapareció.

Luego de unos segundos los chicos y chicas ingresaron al castillo. Sach veía estas paredes plomas con curiosidad mientras caminaban adentro.

Uno a uno fueron ingresando a los cuartos. Las llaves estaban colgadas al costado de cada puerta y se recogía cuando seleccionaran su cuarto.

Cuando ya casi todos habían escogido su cuarto Sach se paró frente a una puerta, recogió las llaves y abrió la puerta. Se dio cuenta de que Lyna no había dicho nada en todo el camino y lo siguió detrás.

Sach se hizo a un lado de la puerta y la miró. Lyna se acercó a él y le dio un ligero beso en los labios, le sonrió y sin decir nada ingresó.

`Ha cambiado, parece que la prueba la hizo valiente…lo necesitará´ pensó Sach. Ingresó y cerró la puerta.

Sach dejó su bolso al costado y empezó a desvestirse. Su ropa estaba sucia, con sangre y rasgada por todos lados.

`Sería bueno comprar ropa mágica que se lava solo´ pensó Sach.

Lyna estaba sacando algunas cosas de su maletín y de repente vio a Sach desvestirse. Ella sin apartar la mirada vio los músculos bien formados de Sach y vio el gran corte diagonal que pasaba por su pecho. Ella recordaba la historia de esta cicatriz. Y cuando vio más abajo se sonrojó un poco, pero no quería volver a ser la misma de antes así que siguió mirando de frente. Además, ella recordaba la precocidad de sus "amigas" nobles, sino que ella no quiso meterse a ese mundo todavía, pero sabía que algún día tendría que afrontarlo.

Lyna tomó una decisión y también empezó a desvestirse. Sus movimientos fueron delicados.

Esta vez fue la oportunidad de Sach de ver. El refinado cuerpo de Lyna despertaba los bajos instintos de un hombre y Sach lo sentía en carne propia.

Sach se acercó a Lyna y la abrazó. Lyna tembló un poco. Sach con una mano agarró la barbilla de Lyna, acercó su rostro a la de ella y besó sus delicados labios

"Cámbiate"

Aunque Sach quería poseerla, él no era alguien que se dejara dominar por su cuerpo. Sus años de experiencia le ensañaron a forjar un estado de calma y raciocinio en la mayoría de escenarios.

Luego de que se cambiaron a ropa limpia, cerraron la puerta y bajaron al comedor.

Cuando comenzaron la prueba, los Brujos no les dieron nada. Tenían que sobrevivir como pudieran.

En el transcurso del viaje por el bosque, Sach y Lyna compartieron un pan que habían guardado por si acaso en su maletín. Con eso sobrevivieron dos días. El que Sach sea cuasi-Gran Caballero lo hacía peor. Su cuerpo puede tener mucha fuerza y todo, pero esto necesitaba de una fuente de energía y estar bien alimentado era esencial. Y si la comida era con carne o hierbas mágicas era mucho mejor.

Los dos bajaron a buscar el comedor y encontraron un gran salón con muchas mesas de madera y asientos alrededor. Hicieron fila con otros cinco aprendices. Cuando llegaron les dieron una sopa verde con un pescado azul que tenía dos colmillos que sobresalían de su boca.

Todos los aprendices estaban aquí. Se sentaron en una mesa vacía y cuando Sach empezó a comer sintió una fuente de energía que inundaba su cuerpo. Sach estaba seguro, la carne de las criaturas monstruosas son las mejores.

"¿Puedo sentarme aquí?"