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Chapter 3 - CAPÍTULO 3

La constitución de su cuerpo era buena, no hace falta decir que fue entrenado y tenía un linaje de caballeros.

Ahora lo primero que tenía que hacer era curarse.

Se levantó lentamente para no abrir la herida y salió del cuarto. Llevaba un atuendo sencillo que constaba de un traje suelto. Mientras caminaba miraba los alrededores y veía muros de piedra oscura por todos lados, algunas veces había un adorno o telas que caían, escaleras y pasadizos por todos lados. Siguió a sus recuerdos y salió a un jardín. Vio numerosas hierbas.

Lirio azul, amapola de puntos rojos, cascabel aromático…

Recogió algunas hierbas y le pidió a un criado algunos materiales para hacer un brebaje. Regresó a su cuarto y comenzó el experimento.

"Lástima…si tuviera sangre de víbora de un cuerno sería fantástico, pero estos son difíciles de conseguir aquí. Al menos esto servirá para curarme en menos tiempo."

Cuando líquido ingresó en su cuerpo sintió un calor que se extendió por todo su cuerpo y sobre todo hacía arder su cicatriz.

Se movió hacia un espejo y desenvolvió la venda alrededor del corte. Una larga cicatriz roja se veía recorrer su torso desnudo, el ardor duró un momento y luego sintió que el corte se disminuía de groso y ya no se veía tan horrible. Solo quedó una marca ligeramente hundida y el dolor disminuyó. En unos días estaría normal.

Ya resulto esto se fijó en su aspecto. Era un chico de 1.73 m. de altura, que para sus 15 años estaba bien, su madre medía 1.76 m. y su padre un poco más de 1.80m. Su aspecto era bueno, tez blanca, ojos verdes penetrantes, músculos bien formados. Sentía que su velocidad, movilidad, fuerza y resistencia estaban en su punto. Si se le daba tiempo para adquirir experiencia y su cuerpo se desarrolle más no hubiera perdido tan miserablemente contra el caballero bandido.

De repente la puerta se abrió.

"¿Sach? Tu-tu cicatriz ya sanó tan rápido?"

Si seguía con los medicamentos que me daban, este corte se sanaría en alrededor de dos meses y eso era porque era un caballero y su constitución es fuerte, si fuera cualquier otro soldado tendría que permanecer en cama como seis meses.

El brebaje que preparó sería prácticamente milagroso para ellos. Esto era normal ya que esto es fruto de toda su experiencia y para él prepararlo era fácil, pero si le dices a otra persona de por aquí no sería así debido a que ser un Pocionero calificado mira cuidadosamente los ingredientes, si estos están calificados o no, luego el tiempo de cocción, la hora de agregar cada elemento, la porción adecuada…Muchas cosas a tomar en cuenta eran necesarias. Además, si querías ser uno muy capaz pues tendrías que saber preparar medicamentos exclusivos, es decir, acorde a la constitución corporal del paciente y su condición, esto haría que el medicamento sea más efectivo. Los Pocioneros que eran buenos, pero no los mejores, solo podían hacer medicamentos genéricos.

Sach no creía que hubiera un Maestro de Pociones calificado por aquí, por eso lo tuvo que preparar él mismo.

Ser Maestro de Pociones era un trabajo arduo y que necesitaba de harto conocimiento y experiencia, por ello en el mundo brujo eran respetados.

Pero también era una profesión peligrosa, Sach lo sabía bien.

Sach no podía decirle a su tío que preparó un brebaje ya que ni siquiera estaba interesado en ello en el pasado.

"Hola tío Maze, parece que mi condición de caballero ha vuelto a crecer. Siento que mi energía es más densa, puede ser que haya tenido un avance".

Se sabía que mientras mayor sea el nivel de un caballero, mejor será su constitución física y la reparación celular por ende mejorará. Claro que Sach lo había exagerado porque esa velocidad de reparación podría pertenecer a un Gran caballero, pero no a él en estos momentos.

"Es bueno saberlo Sach, parece que tu talento supera a tus padres"

Dijo Maze felicitándole, pero también triste por la mención de los padres de él.

"*suspiro* no te preocupes tío, seré su orgullo" Dijo Sach firmemente, él tenía confianza de que en esta vida llegaría más lejos.

"Sach" Maze lo llamó con una voz sombría "Como ya sabes los bandidos lograron escapar, claro que ellos sufrieron mucho y sus bajas fueron más que la de nosotros, dos de sus caballeros murieron. Estaba pensando finalmente exterminar a los bandidos, pero no son tan estúpidos como para volver al mismo lugar. El bosque es muy grande así que mientras buscamos su nuevo escondite trata de volver a tu forma. Si quieres participar tienes que demostrarme que has mejorado."

Sach sabía que lo hacía por su bien ya que sería lamentable que sufra nuevamente. Si su tío no se presentaba, Sach estaba seguro que el caballero bandido no hubiera desaprovechado el momento y le clavaría una última estocada.

En los días siguientes Sach se curó completamente y empezó a practicar los movimientos que tenía en sus recuerdos. Maze también pasaba algunos ratos con él practicando y dándole algunas experiencias de batalla. Cada vez que practicaban, Maze luchaba para matar. Esto hizo que Sach se tomara más en serio la práctica y la experiencia absorbida fue grandiosa.

Un día cuando terminaron su entrenamiento, Sach estaba tirado en el suelo con algunos moretones y totalmente cansado, Maze aún seguía de pie pero respiraba agitadamente y de su nariz salía un pequeño hilo de sangre.

Los caballeros eran sobrehumanos de verdad, la velocidad o la fuerza era algo que un simple soldado no podía comparar.

"Esa fue una buena técnica chico, aún me duele la nariz. Creo ya estás preparado, sígueme".

Sach que aún seguía tirado se levantó como pudo y cojeando lo siguió.

Maze entró a su cuarto y rebuscó en su armario. De allí sacó un folleto que parecía antiguo dado que su portada apenas se podía leer y sus hojas estaban amarillas, pero estaba bien cuidada y limpia.

"Tu bisabuelo se llamaba Zack Aleg, como te contaron tus padres él fue un Gran caballero y el único hasta ahora que ha llegado a ese nivel en nuestra familia. Se podría decir que nuestra familia es un linaje de caballeros. Nuestra familia no fue muy numerosa, debe haber sido porque estábamos más enfocados en crecer y en pelear" Dijo con una sonrisa de complicidad y siguió "Esto que ahora te voy a entregar son las anotaciones de tu bisabuelo acerca de su entrenamiento y sus técnicas, toda su experiencia está aquí. Pero no te entusiasmes demasiado pronto, con esto no te estoy diciendo que definitivamente te harás un Gran caballero ya que esto también pasó por mi abuelo, mi padre y yo. Tal vez nuestra comprensión de este folleto no fue la adecuada o nos falta talento, la verdad no sé *suspiro*. Tu talento es mejor que el mío y creo que podrás hacerlo. Tómalo como una herencia de familia, no te olvides que el esfuerzo trae recompensas".

Desde ese día se concentró día y noche en el folleto, practicó los movimientos y técnicas. Con el pasar de las semanas Sach notaba el aumento de fuerza, las luchas con su tío fueron un poco más parejas y su resistencia iba en aumento.