Eran las 10 de la mañana, todo parecía estar calmado y afuera se encontraba un cielo despejado con un sol irradiante en todo su esplendor. Zenda y el resto de los niños se encontraban desayunando en el comedor grande y alto del orfanato. Una leche con cocoa fresca y unas tostadas con distintos dulces que adornaban la mesa, en especial había uno que era el favorito de la mayoría, la mermelada de arándanos casero echa por Marga, la principal cocinera del lugar quien lucía todos los días su preciado y tan reconocible collar de perlas, sin haber tomado nunca clases de cocina, el tema de los sabores y texturas los tenía más que dominados, algo que encantaba a los niños y hermanas.
Cuando Zenda va a servirse una de las tostadas con dulce siente un dolor punzante y agudo en la muñeca derecha, parecía como si fuese la picadura de un insecto venenoso, aunque no presentaba ningúna anomalía extraña más que una pequeña mancha colorada. Una de las hermanas, al ver la expresión de dolor sutil que mostró Zenda, le revisa el brazo, efectivamente lucía como una picadura, así que la llevo al baño para revisarle mejor la marca.
Cuando entran al baño, la hermana le pregunta cuándo fue que le picó un insecto, pero Zenda sin saber cuándo supuso que fue durante la noche, mientras ella y el resto dormían. La hermana, luego de estar revisando la picadura se da cuenta de algo, está cada vez era más grande y colorada, ni siquiera parecía una picadura, es más, tenía aspecto de haber sufrido una quemadura. -¿una quemadura? Pero ¿como pude haberme quemado mientras dormía?, La hermana, sin una explicación razonable en su mente pensó en que quizás fue una broma de algún niño, una de muy mal gusto por cierto, aunque rápidamente descarto esa posibilidad debido a que no había ningún niño que fuese capaz de hacer eso, principalmente porque no tendría con que causarla.
La hermana, con mucho cuidado le pasó un trapito de alcohol para desinfectar la herida, para luego cubrirla con un par de vendas, de esta forma lograría frenar que se siga expandiendo sobre la piel.
Ya había pasado 1 hora desde el desayuno, la mayoría de niños se encontraban en sus respectivas habitaciónes, algunos jugando, otros leyendo , incluso algunos se escaparon al patio de juegos, Zenda sin embargo estaba en la biblioteca, buscando distintos tipos de picaduras de araña que causarán quemaduras y mucho ardor por momentos. Sin embargo, y como era de esperarse, no encontró ninguno que se asemejara a lo que ella tenía.
Al no encontrar utilidad buscando como es que surjio lo que tenía en la muñeca se puso a jugar con otros niños a juegos de mesa, su preferido, el ludo, muy competitivo pero valía la pena cada segundo gastado en el. Estaban ya jugando hace 10 minutos, Zenda tenía 1 ficha en el centro y dos más aproximándose, clara, una de las chicas con las que mejor se llevaba, iba perdiendo, por muy lejos, tan lejos que ni siquiera poseía fichas ya que todas las había comido Zenda y Mati, otro de los niños con los que Zenda tenía más relación.
Está casi por terminar la partida cuándo de repente una de las hermanas llama a todos a la sala de estar, los niños intrigados van casi corriendo, al llegar Zenda atenta a lo que dice la madre escucha como ella dice: Dentro de una hora va a llegar una visita especial desde muy lejos, ¡ella vendrá para adoptar un niño!
En ese instante todos los niños emocionados hasta los pies salen corriendo a ponerse la mejor ropa que tengan, y claro no faltaba el perfume pequeño que todos tenían y que nunca fallaba en los momentos especiales, Zenda no pensaba perder la oportunidad por lo que salió tan rápido como pudo y fue la primera en meterse al baño, así de esta forma le daría el tiempo de arreglarse bien.
Una hora más tarde:
Llega la señora al lugar y luego de estar hablando con una de las hermanas decide entrar a ver a los niños.
Todos los niños nerviosos pero emocionados le dijeron hola a la señora, pero a Zenda se le escapo un ¡buenos días!, Zenda al darse cuenta que fue la única en decir esto se sintió un poco avergonzada pero la visitante se giro hacia ella y le pregunto- ¿Como te llamas niña?- a lo que Zenda dijo - amm me llamo Ze-Zenda-, ¿cuantos años tienes? - Tengo 10 señora, dijo con nervios,- ay no es necesario que me llames señora, puedes llamarme Mirtha, Mirtha Sallow, ese es mi verdadero nombre. Luego de esto una hermana dijo para que cada niño se presente, claro, todos menos Zenda quien ya lo había echo. Luego de 10 minutos la señora y dos hermanas se retiraron hacia un rincón para decidir a quien iba a adoptar, esto resultaba muy extraño para Zenda, parecía como si fuese una jurado que decidiera quien estaba mejor presentable y quien tenia una personalidad mas agradable, oh al menos así lo veía ella.
Durante la espera para saber a quien elegirían todos los niños fueron a jugar al patio de juegos acompañados de tres hermanas. Mientras todos estaban jugando en las amacas, toboganes y subi-bajas Zenda aprovecha un momento para preguntarle sobre la picadura y aprovecha para contarle sobre la pesadilla que tuvo. -anoche soñé algo muy extraño, no sé si sabes que podría significar pero fue muy aterrador- dijo pensando en lo aterrador que se vio.
Luego de contarle el sueño la hermana, con cara de sorpresa le dice -es normal tener pesadillas aunque... Resulta extraño como la puerta del sueño se quemaba como tú lo describes y luego amaneces con una quemadura también, capaz fue una señal que te mandó dios, pero no sabría cómo interpretarlo, eso deberás hacerlo tu. Zenda confusa le dice gracias y se retira para jugar con el resto.
Mientras se encuentra en el subibajas, uno de los niños grita -¡¡¡Una serpiente, una serpiente! -¡¡matala, matalaa!! Las hermanas tratando de calmar la situación agarran a los niños y los alejan de donde se encontraba la serpiente, Zenda cuando la ve no podía creerlo, lucía exactamente como la que se retorcían en su sueño alrededor de la puerta, asustada con esto sale corriendo tan pronto como pueda y se esconde dentro del edificio, y pensó en no volver a salir afuera, aquella cosa verdosa oscura se había vuelto en su mayor temor.
Luego de 10 minutos
Estaban todos los niños devuelta afuera, las serpiente había logrado ser alejada, sin embargo Zenda se mantuvo aferrada a una de las hermanas, no quería arriesgarse a ser picada por una de esas críaturas. De repente sale una hermana junto con Mirtha al patio, ya había decidido a quien quería adoptar, en ese momento Zenda sin poder pensar en otra cosa mas que en lo ocurrido en torno a esa puerta, las serpientes y su mitad quemadura mitad picadura, escucha que la llaman, Zenda sin saber que hacer pregunta si le hablan a ella, a lo que a señora le dice -claro que tu, ¿acaso hay otra Zenda en este orfanato de la que no me entere?, Zenda más que aliviada y agradecida va y la abrasa muy fuerte.
Luego de buscar sus cosas y empacarlas en el auto saluda a todos los niños y hermanas pero no se va sin antes saludar a quienes eran sus mayores amigos, Mati y Clara, -¡Te voy a extrañar!- estoy segura que no querrás volver mas a este orfanato pero quizás algún día pueda yo visitarte a ti, también te voy a extrañar, o mejor dicho, te vamos a extrañar.
Antes de subirse al auto decide revisar su pequeña herida, Zenda, asustada eh impresionada la observa luego de sacarse todas las capas de vendas que tenía, ahora la herida tenía una forma peculiar, bastante precisa que incluso parecía haber sido dibujada por alguien más, está tenía simetría, y unas extrañas líneas que formaban un símbolo, algo que la dejó perpleja, así que para que nadie lo notara la volvió a recubrir con las vendas que tenía y siguió hacia el auto por el cual posiblemente viajaría por todos lados, un mini rocketman viejo de color verde agua, un color que le fascinaba y que combinaba con el vestido corto verde lima que llevaba puesto la señora, junto con esos grandes y negros anteojos que cubrían su mirada.
Zenda, con los ojos medios llorosos luego de despedirse de sus amigos y demás personas del lugar se sube al auto y le pregunta a Mirtha a donde se encuentra su destino, a lo que le dice,- prepárate porque es lejos a donde vamos, siguiente parada, El Pantano azul.