Chereads / RE: INICIO EN OTRO MUNDO versión beta / Chapter 21 - ALGUNAS HISTORIAS DENTRO DE LA IGLESIA

Chapter 21 - ALGUNAS HISTORIAS DENTRO DE LA IGLESIA

—El chico en algunos años alcanzo un estado de semi-dios, sin embargo lo sorprendente es su fuerza en general, esta cerca a la tuya Luci

—Eso se debe a las bendiciones que le di, aparte de tener un buen par de ojos… ahora en quince años a partir de hoy se transformara en un dios completo, el chico viajo por un sinfín de mundos reclamándolos como suyos estableciendo que las personas creyeran en su nombre como dios destructor

—¿Cómo consiguió ir a otros mundos, eso es estúpido sin una fuerza como la de nosotros junto con coordenadas nunca podría hacer algo como eso?

—Por culpa de él

—¿Mía?

—¿De Job?

Extendió su dedo señalando a un hombre que estaba comiendo un caldito, se detuvo para preguntar por qué lo señalaban, todas las miradas se dirigieron a él, haciendo que no supiera cómo reaccionar.

—Sí, tu. Tu eres al que enviaremos a ese mundo para que él se fortalezca, bien vamos a ver como es con sus creyentes, luego trazaremos el plan completo

—¿Cuánto tiempo tenemos?

Jeanne la santa de la espada pregunto directamente. Al escuchar su pregunta, Edward negó con la cabeza.

—Depende de varios factores. Este mundo ya es nuestro sin embargo el emperador celestial no escatimara esfuerzos para rastrarnos. Sin embargo nuestra fuerza es muy superior a la de él en estos momentos, así que por el momento no es un problema serio, podemos tomarnos unos cinco meses para descansar y reagruparnos

El ejército del emperador celestial no es un problema urgente, pero si logran romper la frontera entre los mundos ciertamente se convertirá en uno.

Edward hablo de manera dulce mostrando comprensión a las preocupaciones de su esposa, mientras ella se apoyaba en su hombro derecho, mientras bebía un poco de agua abrazo a Jeanne mientras le besaba la frente.

—En cuanto a sus perros, no es difícil predecir sus movimientos, sus defectos son evidentes, al nunca enfrentarse a alguien superior no saben cómo lidiar con nosotros, si bien son talentosos y de gran fuerza sus idioteces los superan con creces. Tienen el corazón defectuoso por eso nunca podrán convertirse en un ser todopoderoso

Mientras explicaba, sus palabras se hacían majestuosas, la calamidad que le caería al emperador celestial se haría presente en un futuro, el rostro de ella no mostro ninguna ondulación.

—¡Esfuérzate Jeanne, muéstrales tu poder!

Jeanne estallo en una carcajada mientras respondía de forma descarada.

—¡HAHAHA! Querido, esta es mi era, y nadie puede frústrala. ¿Dios? ¿Emperador Celestial? Acepto el desafío de enfrentarlos, que hagan fila y simplemente los aplastare con mi fuerza y con mi espada. Al final de cuentas solo nosotros podremos permanecer en la gloria de la eternidad

Ella tiro de su cabeza haciendo que sus labios se besaran, al separarse deslumbrantes sonrisas se curvaron en sus caras.

—Eso es natural después de todo me tienes a tu lado ¿no?

—Desvergonzado, esas son mis palabras…

Simplemente se rio entre dientes.

Separándose, Edward empezó a vagar por este nuevo mundo mientras trazaba planes, recordó cómo fue que su nombre se tradujo como el Dios de la Destrucción alcanzando unos grandes números de creyentes por toda una galaxia. Nuevas existencias nacieron en su nombre, desde fieles, sacerdotisas, diosas menores, diosas verdaderas y matriarcas.

—Ha pasado tiempo desde que visite alguna iglesia

Edward declaro, antes de desaparecer y reaparecer cerca de una gran iglesia que tenía adornos y un inmenso jardín.

Como sede de la fe de muchas personas, la iglesia de la destrucción y benevolencia era una maravillosa sucesión de catedrales, palacios de plata y oro, enormes mansiones que extendían a lo largo de varios kilómetros de superficie y albergaban miles de residentes.

Una de sus visitas típicas, Edward solo recorrió los alrededores, mientras observaba a Grandes Sacerdotisas y Matriarcas. Pero su vista cayó particularmente en una catedral donde una mujer solitaria estaba de rodillas justo a una estatua de él.

Con un paso, Edward apareció dentro de la catedral. Pero aunque estaba detrás de ella, esa mujer no podía sentir su presencia. Por supuesto, con sus sentidos, incluso desde atrás, Edward pudo evaluarla completamente como alguien monstruosamente fuerte. Vestida con una sencilla túnica blanca de un devoto, su pelo negro como la tinta y perfectamente peinado caía como una cascada hasta su cadera y sus ojos verdes como si fueran un par de esmeraldas indicaron que era alguien de procedencia noble, esa chica no aparenta tener más de diecinueve años.

Aun así, incluso la túnica grande y sencilla no logró ocultar su enorme busto y trasero que se encontraban entre los más grandes que Edward había visto en su vida, bueno solo superadas por dos personas, una su esposa la princesa del imperio y una doncella semi-humana con orejas de perro.

Pero aunque de belleza extraordinaria, basada solo en su apariencia, esa mujer solo sacudió su corazón por un momento. Sin embargo, por alguna razón, sintió que esta mujer tenía un fanatismo muy fuerte dándole un sentimiento familiar que emanaba de ella.

Al ver sus sinceras oraciones hacia su persona, sus labios se curvaron en una sonrisa.

Colocándose a su lado, hablo lentamente.

—¿Una devota dentro de la sede de la iglesia? Que vista tan rara

El eco de sus palabras la alarmo solo por un momento, sin mirarlo hablo.

—¿Quién… quién diablos te crees? ¿Cómo puedes entrar en este lugar solo para mujeres?

Pregunto la devota. Los devotos eran miembros de menor rango. Por lo general, solo los hombres ocupaban ese puesto, sus fieles de dividían entre hombres y mujeres. Sin embargo mientras los hombres lo seguían buscando bendiciones para sus guerras, batallas o encontrar el amor. Las mujeres buscaban fuerza, independencia y pasión.

Esta fue una ocasión rara, podía notar que esta mujer estaba buscando fuerza.

—Lo repetiré de nuevo ¿Quién eres?

—Un pariente de Lestia

Edward respondió, e inmediatamente, la joven se dio cuenta de por qué podía entrar fácilmente en el área designada solo para mujeres, eso hizo que frunciera el ceño profundamente. Dentro de todos los mundos conquistados y en el mundo central los de Lestia se encontraban dentro de las casas más poderosas. Incluso dentro de nobles y parientes imperiales, su fuerza, prestigio y nombre no tenían igual.

Ante ellos incluso los Lembley o Stingray no podían actuar de manera rebelde. Y a diferencia de lo que creían los plebeyos, los bien informados sabían la razón de tal posición, la cual radicaba en su reina, el pilar de los caballeros, y la esposa del dios de la destrucción. La santa de la espada Jeanne D'eon Lestia.

Aun así, la niña no se inmutó.

—Aunque no tengo autoridad para amonestarlo, incluso si tiene un gran nombre, no puede romper las reglas de la iglesia como usted quiera, esta es zona para rezar no para que usted este acosando mujeres

Hizo una pequeña pausa para alzar la voz.

—Siempre escuche que la devoción de su casa a su majestad se mantuvo sin igual. Pero incluso un pariente al azar se atreve a romper las reglas de la iglesia, me veo obligada a cuestionar su lealtad

Soy un traidor por romper las reglas… esta mocosa es ciertamente algo…

Mientras pensaba en como responder a eso, la chica lo amonesto fuertemente.

—Estoy realmente interesada en como la santa de la espada responderá por esta ofensa

Esta chica es intrépida, arqueando sus cejas pensó para sí mismo. ¿Por qué tendría que venir Jeanne para aceptar la queja de ella?

—Haaa~ fui castigado por la santa de la espada por servir como guardia y no cumplir bien mi deber

Edward respondió una tontería al azar. Pero al escucharlo el nivel de enojo de la chica llego a otro nivel.

—La iglesia no tiene guardias porque nadie se atreve a causar problemas y dudo que la santa de la espada le de alguna tarea a alguien incompetente. Vuelve a mentir y te cortare la cabeza

Respondiendo con una fuerte amenaza, hizo que Edward se quedara sin palabras por la incredulidad que sentía, sin embargo este sentimiento le recordó a como su hermana menor lo trataba y gritaba por actuar como un idiota. Aprobó las palabras de la niña, de hecho sin importar el territorio nadie se atrevió a causar problemas o de manera rebelde. No había alguna necesidad de guardias o formaciones de defensas.

—Créelo o no ese no es mi problema y si esto aquí es para pensar sobre mis actos mientras veo hermosas doncellas, pero me siento confundido sobre algo ¿Por qué no te conviertes en sacerdotisa o en una matriarca? Con tu filosa lengua y mirada molesta como saber que está bien o mal, lo pasarías rápidamente. Aparte siento grandes poderes mágicos en ti

Haciendo una breve pausa dijo.

—no creo que sea algo difícil para ti

Edward cambio el tema, enfocándose en ella.

Al escuchar sus palabras la niña, volvió a fruncir el ceño y volvió su atención al altar y a la estatua del dios de la destrucción que estaba flotando sobre el piso de mármol blanco.

Dejo escapar un suspiro y hablo.

—Sé que la mayoría de mujeres que se unen para brindar oraciones, buscan el poder o el favor de dios, pero aun así se pueden contar con la frecuencia con la que dios se hace presente entre nosotras. De hecho hay muchas cosas que se dicen de el como que. Si no quieres unirte a él porque ya tienes a alguien en tu corazón él te apoyara y guiará para obtener tus sueños. También se dice que si quieres pertenecerle tienes que dar un motivo valido del porque

Haciendo una pequeña pausa hablo mientras suspiraba.

—Aunque tenga el título de destructor se dice que es incluso más benevolente y amable que la Diosa de la Benevolencia Luise. Además de que él tiene demasiadas responsabilidades, tal vez por eso es que no se acerca tanto a la iglesia, después de todo, cualquiera sabe sobre la guerra con el emperador celestial y la paz que tenemos ahora solamente es gracias a los esfuerzos que él hace. Es por eso que prefiero pasar mis días ante altares, excusándome a orar, mirando su hermoso rostro, sintiendo que esa mirada cálida realmente es dirigida a mí. Esa es la razón por la que sigo aquí sin molestar y sin ser molestada. Bueno, al menos en mis días normales

La joven respondió con total franqueza, haciendo que Edward se riera entre diente. Ha pasado mucho tiempo desde que encontró alguien como ella para poder hablar de manera directa.

—¿HAHAHA, entonces estas esperando a que el venga en un caballo blanco a rescatarte de su soledad? ¿Dime esta media loca?

Preguntó en un tono divertido. Pero sus palabras no lograron producir ninguna reacción dentro de la muchacha.

—No, claro que no espero a que él llegue… sin embargo ¿Qué importa si estoy loca? La locura solo revela la pasión que llevo por dentro. Estoy perfectamente bien con eso y solo le temo a que el me rechacé si alguna vez lo tengo delante mío. Si eso llegara a suceder, simplemente me suicidaría

La chica declaró, y ante tan extravagantes palabras, Edward asintió sintiendo que había encontrado una hermosa joya, tal vez debería visitar con más frecuencias las iglesias.

—Eres realmente pasional ¿no?

—Solo sigo las enseñanzas del dios de la destrucción

—¿Por qué no intentas ir al palacio imperial? Podrías iniciar como una sirvienta y terminar ingresando a su harem imperial

Hablando de manera casual el pregunto con un tono divertido.

—Las apariencias solo pueden llevarte hasta cierto punto, con mi experiencia, en el mejor de los casos puedo convertirme en una doncella imperial, sin embargo tuve mala suerte en nacer en este pequeño mundo, solo puedo soñar con ser una concubina de bajo rango entre miles de doncellas. En ese caso, ¿con qué frecuencia puedo ver a su majestad?

Su voz bajo, mientras reprimía sus emociones.

—Al menos aquí puedo permanecer tranquila ante el

Respondió la chica, sorprendiendo nuevamente a Edward. La sorpresa se desvaneció y sus labios se curvaron en una sonrisa.

—Entonces porque no abres tus ojos me observas, me das tu mano y solo yo podre brindarte lo que tanto deseas

Edward le dijo en un tono arrogante, listo para irse en cualquier momento.

—Por favor no digas tonterías aunque de Lestia, me temo que incluso tú no tienes ninguna habilidad para lograr una reunión, no creo en tus palabras

Ella replico menospreciando abiertamente su comentario.

—Entonces creen en tu corazón, si no entonces quédate aquí, las oportunidades solo golpean una vez en la vida, y no tengo ninguna razón para engañarte

Sorprendida, la chica se volvió de nuevo hacia él.

Cuando esas palabras hicieron eco en su cabeza su corazón latió con fuerza atreves de varios años desarrollo un sexto sentido que le advertía de los peligros a su alrededor sin embargo en esta ocasión sentía que debería voltear y aceptar esa mano desconocida.

La confusión brillo en sus ojos por un instante, abriendo sus parpados, volteo su mirada dirigiéndosela al hombre parado cerca de la puerta de salida el cual extendía su mano, su mirada cálida junto con sus ojos amables y su cabello blanco que se sacudía a causa del viento hicieron que una emoción sin precedentes sacudieran todo su ser y sin saberlo, se puso de pie mientras lo perseguía.

Lo abrazo fuertemente como si quisiera asegurarse de que no fuera una mala jugada de su mente a causa del cansancio que tenía en ese momento. Él también la abrazo con sumo cuidado colocando su mano en su espalda, colocando su cabeza en su hombro ella sintió que estaba soñando pero las siguientes palabras de Edward la sacaron de su fantasía.

—Olvide preguntar. ¿Cuál es tu nombre?

Edward hablo de manera cálida sorprendiéndola, ella separo su cabeza de su hombro para mirarlo a los ojos y responder.

—Xie ulrich

—Ha, que bonito nombre

Diciendo eso coloco sus manos en su pequeña cadera, acerco su rostro al de ella besándola apasionadamente.

Al día siguiente, los miembros principales de su harem se sorprendieron al ver una nueva adición en forma de consorte que apareció de la nada para tener un grado de concubina. Todos lo atribuyeron a uno de los caprichos de Edward así que no investigaron mucho aceptándola rápidamente.

(Nueve meses después el fruto de su amor se transformó en una nueva vida, ella se sintió tan realizada que su amor y devoción seguía creciendo y creciendo por la eternidad)

Ahora, como el señor de numerosos mundos, Edward comenzó libremente su transformación para ser un verdadero Dios. Miles de vidas se vieron felizmente transformadas.

Así comenzó el próspero pero dominante reinado del Dios de la Destrucción en múltiples mundos. Los semi dioses de otros mundos temblaron de miedo ante el alarmante crecimiento de las fuerzas de la destrucción de Edward.

...

Unos cuantos meses después Edward empezó a visitar con más frecuencias las iglesias explorando el porque era tan seguido y reverenciado, después de hablar un poco con Xie ella le dijo que aunque no se diera cuenta salvo las vidas de innumerables personas y de hecho un pasatiempo nació al escuchar y aconsejar a los diversos devotos que tenía, el título que cargaba como hermana mayor resurgió para nunca abandonarlo, todas sus esposas se burlaron abiertamente de él, hasta su espíritu contratado se burló constantemente de el. Sin darle mucha importancia siguió con esto ya que le resultaba divertido.

En el interior de un templo, una belleza deslumbrante, cuyo cabello era azul como el mismo mar era absurdamente largo, casi rosaba con el suelo. Estando de pie ante la estatua de su adorada deidad, el Dios de la Destrucción, Edward O´Reilly. Y aunque en estos momentos usaba una túnica blanca con adornos en oro y círculos mágicos en el vestido, Edward solo necesitaba una mirada para darse cuenta de su estatus noble del más alto rango.

Sus hermosos ojos azul claro se clavaron en la estatua con una mezcla de inquebrantable determinación, adoración y amor apasionado.

Ella avanzo a otra sala donde esta vez se paró ante un circulo de ritual que servía para invocar a su dios si él le daba permiso, en un deslumbrante torbellino de poder mágico de color azul, Edward O´Reilly apareció en todo su esplendor.

Con una sola mirada de él fue más que suficiente para que ella se pusiera de rodillas, mientras su corazón latía con fuerza, como si fuera a punto de estallar.

En todos los reinos ningún hombre podía competir en belleza con él.

Cuando sus pies tocaron el suelo, no fue lujuria lo que lleno los ojos de ella. No, fue una infinita alegría. El sentimiento más puro que alguien podría llegar a sentir, incluso pequeñas lagrimas cayeron de sus hermosos ojos.

—Su señor, su fiel sirviente le saluda

Proclamo ella mientras que Edward observo los alrededores. Luego sus ojos escarlatas se posaron sobre ella, inclino un poco su cabeza hacia la izquierda para poder observarla mejor.

—¿Eres tu quien hizo contacto conmigo verdad?

Pregunto mientras la evaluaba.

—¡Si su Majestad!

Ella respondió sin ninguna sorpresa por las palabras de Edward.

—Menos de treinta años, con una fuerza sólida, basado en los escasos recursos de este mundo, debo decir que eres impresionante. No siento sangre noble en tu espíritu. Lo que hace que mi evaluación sobre ti crezca. Levántate querida

Edward dijo mientras colocaba una mirada cálida, no es que el menos preciara a los nobles sino más bien se le hacía increíble la fuerza que ella poseía pese a las dificultades de ser un plebeyo.

Sin demora se levantó para fijar sus ojos en los de él. Al ver ese aspecto cálido se sorprendió enormemente mientras que Edward se sorprendió al verla porque sintió que era demasiada pura, con fuertes sentimientos hacia él. Era como una fangirl que se encontró con su artista favorito, pero también hubo el sentimiento de que ella era sorprendentemente astuta.

—¿Ahora porque me invocaste? Si tu respuesta no me complace simplemente te espera la muerte

Dijo Edward con un tono autoritario, sin embargo él no pensaba matarla sino simplemente borrarle los recuerdos de esta conversación.

—Si mi señor

Ella afirmó con una sonrisa.

—Entonces… ¿por que debería otorgarte alguna bendición?

Aunque esas pocas palabras tranquilas pero poderosas pusieron su destino en equilibrio, los ojos de ella no mostraron ninguna duda.

—Su majestad, no es mi culpa que lo vean como un idiota, incluso si está de buen humor, no se desquite conmigo. Por favor sonría, usted es un monarca razonable y amable por lo que un rostro serio no le favorece a su hermosa cara, no debe de fruncir el rostro porque ningún sacrificio que esta fiel servidora le dé será en vano

Edward no sabía si reír o llorar, lo llamaron idiota para luego llamarlo hermoso. Sus ojos se pusieron en blanco mientras líneas negras aparecieron en su rostro.

—Y yo sé que alguien como usted nunca asesinaría a una pequeña devota como yo, desde que accedió a aparecer ante mí, sé que está dispuesto a escucharme incluso para darme una bendición

Ella respondió con una cortes reverencia, y esas palabras descaradas hicieron que los ojos de Edward se abrieran con incredulidad, mientras una pequeña sonrisa apareció en sus labios.

—¿Al inicio de tus palabras como te dirigiste ante mi persona?

Edward pregunto, pensando que quizás fue un desliz de ella. Pero los ojos de ella hicieron que rápidamente negara ese pensamiento. Los labios de ella se curvaron mientras señalaba al rostro de Edward antes de decir.

—Su cara por si sola es hermosa como también amable que pusiera una cara de chico malo me quiso decir que usted estaba tratando de parecer cool, por lo tanto lo llamo idiota ¿me equivoco?

Pregunto ella con una sonrisa radiante que cegaría a cualquiera, mostro sus dientes de color blanco perla mientras intentaba sacar un poco sus enormes pechos.

Por un instante, Edward parpadeo para luego reír y asentir en aprobación.

—HAHAHAHAHAHA… veo que eres atrevida mocosa, eres la primera en llamarme un idiota que no es una de mis esposas

Edward respondió mientras continuaba su risa sincera.

—Mocosa eres valiente, buena analizando a lo que te enfrentas y posees una pizca salvaje y aventurera en esta vida. De hecho me agradas, ahora dime porque debería escucharte y brindarte apoyo. ¿Por qué me elegiste a mi antes que mi esposa la Diosa de la Benevolencia?

Hizo una pausa antes de continuar.

—Si bien todos los mundos tienen altares en mi nombre, en este mundo es dominado por la creencia a mi esposa entonces ¿Por qué elegiste entrar en contacto conmigo?

Como no esperaba esta pregunta, la tomo con la guardia abajo. Sin embargo, rápidamente se recompuso y hablo.

—Porque eres el más fuerte…

Ella respondió directamente. Pero al escuchar esto, Edward negó con la cabeza con evidente decepción.

—Si esa es tu repuesta me siento decepcionado.

Edward respondió. Pero ahora, fue el turno de ella de negar con la cabeza.

—Esa es una visión superficial y errónea, su majestad es el más fuerte de todos los seres del universo. Su talento eclipsa con creces a la mayoría de personas, sin importar si son semi dioses o guerreros de alto nivel, ya sea en apariencia y fortaleza usted sin dudas ha alcanzado la cima

Dejando escapar un suspiro ella dijo.

—Es por eso, que esta sirviente no se atreve a decepcionarlo, si tuviera que decirlo, lo amo. Su belleza, pasión, fuerza, amabilidad. Hay un sinfín de razones para querer seguirlo, respetarlo o amarlo. Y usted se robó mi corazón, es por eso que se tiene que hacer responsable

Explico ella con la cara sonrojada mientras que Edward alzo una de sus cejas pero esta vez con sorpresa.

—Además, nunca debe desconfiar en la adoración de una mujer. Usted está presente en mi corazón, como estas ahí siempre serás mi número uno

Declaro audazmente, sorprendiendo nuevamente a Edward.

Los pensamientos de Edward sobre esta mujer cambiaron demasiado rápido como para asimilarlo, con una cara juguetona pero adorable, sabía que ocultaba un lado frio del cual solo exponía a personas que odiaba, tremendamente astuta como ambiciosa.

—Muy bien entonces háblame del porque me invocaste ¿Qué es lo que deseas?

Colocando una sonrisa ella abrió nuevamente su boca para declarar lo siguiente.

—Quiero llevar a su hijo…

—¿Un hijo, eh?

Después de pensarlo un rato y de idear un plan de ataque Edward estableció un contrato de obligación mutua. La sesión de sexo duro unos días hasta asegurarse que ella estaba completamente impregnada con su semilla. Ella se recostó encima de Edward dejándole su peso a ella mientras colocaba su cabeza en su pecho.

Habiendo permanecido virgen por mucho tiempo con la poca esperanza de ser aceptada por este hombre, solo ella podía comprender la profunda satisfacción en su corazón.

—Bueno esta hecho, por favor cuide al niño o niña por nacer. Esto no quiere decir que abandonare al recién nacido. Otorgare recursos y bendiciones para el niño

Edward explico mientras se ponía de pie, y pensando sobre múltiples cosas. Mientras ella apenas pudo reprimir su éxtasis al ver su sueño hecho realidad.

—Si lo haces bien y lo cuidas apropiadamente podre recompensarte con recompensas adicionales. Sin más me retirare…

Explico por ultimo Edward mientras partículas espirituales se pegaron a él apareciendo un atuendo oscuro.

—P-por favor espere mi rey. Tengo otro deseo

—¿Oh? Entonces dilo rápidamente

—¡Si! Su majestad deseo… unirme oficialmente a su harem, me gustaría ser su esposa

Ella no sabía de donde saco valor para proponerle matrimonio al Dios de la Destrucción. Habiendo estudiado el tema por mucho tiempo, sabia mejor que nadie que la posibilidad de ser su esposa oficial era una hazaña extremadamente difícil, incluso si ella pensaba que no tenía fuerzas ahora con un poco de tiempo ella podría reunir los requisitos, ella sabía que era hermosa, tenía inteligencia y cumplía con la mayoría de requisitos para ser una Matriarca en cualquier iglesia.

—¿Unirte a mí? ¿Quieres ser mi esposa? ¿Entrar en mi harem? ¿Con que fin?

Preguntó Edward en un tono que no traicionó ninguno de sus pensamientos.

—Porque quiero estar en su corazón, quiero ganarme un lugar en el y permanecer a su lado por toda la eternidad

Ella tembló mientras decía su última declaración, su rostro se sonrojo mientras hablaba con su corazón revelando por primera vez sus sentimientos, ella parecía una adolescente en su primera declaración de amor. Pero tan pronto como Edward escucho eso, una carcajada se escapó de su boca.

Mientras colocaba una mirada burlona hablo mientras exponía sus dientes caninos.

—HAHAHAHHAHAHA ¡Que broma! Innumerables mujeres de este pequeño mundo han intentado pero ninguna logra sacudir a este Dios, una pequeña mocosa que vende su cuerpo puro por poder… es totalmente inaudito que luego salgas buscando un lugar en mi corazón ¿Un lugar dentro de mi corazón, entrar en mi harem, una eternidad juntos? HAHAHA mocosa no sabía que tenías un buen sentido del humor

Edward se rio y se burló de forma cruel. Y mientras sus palabras resonaban en la cabeza de ella como un martillo impactando fuertemente una superficie, su cuerpo tembló de dolor, su nariz de sintió acida mientras lagrimas estaban a punto de salir de sus ojos. Y aunque no había ningún arma, ella sintió como innumerables dagas o cuchillos atravesaban su corazón.

—Mocosa, a este Dios le gusta verlas retorcer de placer mientras chillan gritando mi nombre, satisfacer mi vanidad es lo que realmente busco cuando veo a una mujer. Debo reconocer que hiciste buenos movimientos de cadera, te daría un diez si pudiera ¿Quién eres tú? ¿la hija de un estúpido noble? Mocosa conoce tu lugar ¿Cómo te atreves a decir esas palabras?

Edward siguió insultándola, con cada palabra una lagrima caía de sus hermosos ojos, no podía levantar la cabeza, sus cálidas lagrimas caían de sus mejillas para impregnar el suelo, apretó los dientes para poder reprimir sus gritos de dolor

Estaba a punto de decir algo pero fue detenida por Edward.

—Mocosa ni siquiera me has dicho tu nombre como es que me pides matrimonio, sin siquiera presentarte…

—¿Eh?

Dejando atrás esas palabra Edward desapareció para teletransportarse atrás de ella mientras la abrazaba por la espalda colocando su mano derecha en su vientre.

Ella estaba a punto de gritar de dolor pero sintió una infinita calidez, el beso su cuello para proseguir a besar sus hombros.

Sus lágrimas ahora se escurrían, mientras la rabia y el odio que torcía su rostro por todo lo dicho empezaba a desaparecer para ser remplazada con dudas.

—¡Ya dijiste suficiente no! ¡Déjame en paz!

—HAHAHA… ya es demasiado tarde para eso, nunca te dejare. Te atormentare por toda la eternidad. Nunca podrás obtener mi corazón porque ese solo le pertenece a mi primera esposa, desde el momento en el que te vi sabía que te quería para mí, te hubiera aceptado sin hablarte de esa manera si me hubieras dicho tu nombre. Como quieres estar conmigo si ni siquiera se el nombre de la persona de la que me enamore. Como puedes ser lista y al mismo tiempo tan tonta…

—Pero dijiste tantas cosas hirientes. Me partiste el corazón con cada una de tus palabras…

—Mocosa… desde que acepte tener un hijo conmigo acepte tenerte a mi lado desde el inicio. Sin embargo tenía que romper un poco tu espíritu, eres demasiada atrevida como para llamarme idiota en nuestro primer encuentro

—Vinter… Vinter Tiva. Así me llamo

—Realmente es un hermoso nombre

—…

—¿Te gustaría estar conmigo por toda la eternidad?

—¡S-si! Si me lo permite su majestad…

—Solo Edward ¿Quieres?

—Edward…

—¿Me perdonas por tratarte de esa manera?

—Lo pensare...

—Espero que encuentres perdón en tu hermoso corazón, ahora puedo decir con certeza. Vinter te amo, nunca me dejes. Caería en una depresión si llegaras a abandonarme, nunca quise hacerte daño. pero tenia que ponerte a prueba. eres la primera descarada que sabe lo que quiere y lo dice abiertamente

—Bien... solo espero que nunca te canses de mi y tendrás que compensarme por el momento amargo que me acabo de llevar

—Nunca, si solo en estos días hiciste que mi corazón se sacudiera de esta forma no imagino lo que la eternidad nos depara y todo lo que quieras Vinter

—Esta bien Edward salgamos de aquí

Edward le dio vuelta haciendo que sus ojos se encontraran, acercando su cara beso sus labios por unos cuantos minutos antes de que ambos desaparecieran del lugar para llevarla a su palacio imperial donde fue recibida por todos sus concubinas, todas las trataron como si ella fuera una hermana menor.

Haciendo que lo dicho anteriormente por Edward quedara como una simple broma o una pequeña pelea, en los incontables siglos por venir ella recibió tanto amor como afecto que realmente se sintió realizada como mujer; Un amor eterno.