Con suma pereza despertó, pero al ver a su alrededor solo saltó de su cama para buscar su celular ya que se le habia hecho mucho tiempo lo que había dormido.
Al encontrarlo encendió la pantalla del dispositivo para percatarse de que era otro día, eran las 3 de la madrugada según su móvil.
— Me lastima mucho despertar.— dijo Amy aún somnolienta.— ojalá que ese mundo y ese chico fueran reales....
Aquel deseo lo anhelaba con todo su corazón ya que aquel chico de cabellos dorados la hacía sentir especial y para ella era la primera vez que se sentía así, cosa que provocaba que cada vez quisiera dormir todo el día completo para poder compartir unos momentos con él.
Solo soltó un suspiro y con los pies descalzos caminó directo hacia las escaleras para ir a la planta baja de su hogar y tomar un poco de agua.
Mientras que en alguna parte de ese mismo país se encontraba cierto chico que estaba nervioso ante lo revelado en aquel sueño, no podía creer que su querida amiga creyera en él y eso le emocionaba demasiado.
Era otro día y de eso no había duda, ya que al revisar su celular vio que eran las 3 de la madrugada, cosa que le extraño un poco por que era era raro que el se despertara a esas horas.
— Otro lindo sueño, pero siento que ella.— sin pensar llevó sus manos a su pecho.— ella... tiene un gran dolor...
De sus ojos comenzaron a brotar lágrimas, como si pudiera sentir el dolor de la contraria. Poco a poco esas lágrimas aumentaron, cosa que lo sorprendió.
Con un hueco en su pecho solo salió hacia el balcón que tenía en su casa para contemplar las estrellas, mientras que aquellas lágrimas que cayeron por sus mejillas fueron secadas por el mismo viento helado de la madrugada.
— Como quisiera que fueras real...—soltó un suspiro.— porqué me agradas...
Se abrazó a si mismo a causa del frío para después comenzar a caminar directo a su habitación para volver a dormir, ya que a causa del dolor de pecho le habían dicho que no asistiera a clases hasta que se estabilizara.
Al volver a su cama, volvió a tratar de conciliar el sueño, pero eso no fue posible, de las 3 pasaron a ser las 4 de la mañana, a esas horas al al fin logró volver a conciliar el sueño, sin embargo no sabía lo que le esperaba en aquel lugar que había detrás de su simple siesta.
•••En el sueño•••
Ethan se encontraba en medio de el mismo bosque en el que se encontró a Amy, pero esta vez ella no se encontraba a su lado. Al analizar con detenimiento aquel lugar notó que en los árboles de su alrededor había marcas de pintura de cuatro colores que parecían guiarlo a algún lugar en específico, dudó por unos momentos hasta que al fin se decidió seguir las marcas.
— Esto se está volviendo más raro y difícil....
Dijo para si mismo sin dejar de caminar por aquel sendero. Al poco tiempo de seguir aquellas marcas, comenzó a escuchar voces que lo llevaron hacia donde se encontraban varios jóvenes esperando. Sin pensarlo Ethan comenzó a susurrar el nombre de su amiga que se encontraba hablando con un chico que parecía conocerla perfectamente.
— Amy....— susurró por última vez.
Sin saber el por qué se sintió derrotado ante la presencia de aquel joven, comenzó a caminar paso lento para alejarse de ahí, pero un hombre extraño lo tomó de los hombros para después llevarlo hacia donde se encontraban todos reunidos.
Aquel extraño que solo sonrió para después comenzar a hablarles a todos los presentes.
— ¡Bienvenidos sean todos!.— soltó a Ethan para después elevar sus manos.— se que todos saben el motivo de su reunión así que no explicaré nada....
Alguno que otro presente se encontraba confundido, pero algunos estaban decididos a hacer lo que fuera para obtener aquella recompensa de la que tanto alardeaban sin saber exactamente lo que era en realidad. Aquel hombre al ver a ciertos jóvenes, solo tomó una gran bocanada de aire para solo gritar:
— ¡¡¡que comience la primera prueba!!!.— todos lo observaron mientras se preparaba para soltar otro grito.— ¡¡¡la gran prueba de agua!!!!
Todos comenzaron a correr hacia un gran lago que se encontraba frente a ellos, pero no se percataron de que se ocultaba en el.
Ethan se encontraba distraído hasta que entró al agua que se encontraba demasiado fría, provocando un gesto de fastidio por su parte.
— Dijiste que no me dejarías solo.— dijo al ver a Amy con aquel chico.— ¿y ahora nada puede empeorar?
No debió de hablar ya que un grupo de jóvenes se sumergieron en el agua, y no parecía que ellos lo hubiesen provocado, sino que algo los había arrastrado hasta las profundidades.
Todos los restantes solo observaron donde aquel grupito había desaparecido, y al ver que una gran mancha carmesí que comenzó a cubrir esa parte del gran lago todos comenzaron a gritar y a tratar de salir como diera lugar de aquella trampa mortal, mientras que otros no le tomaron importancia y siguieron nadando.
Ethan se encontraba preocupado, pero al final tomó valor y nadó despreocupado hacia la orilla, donde se atascó con unas raíces que se encontraban sobresalientes. Forcejeó mucho hasta que logró salir, pero al ver a Amanda tratando de ayudar a una chica, decidió ir a ayudarlas, así que con valor y sin importarle el agua fría, comenzó a adentrarse para acercarse un poco a la castaña.
— ¡¡Amy!!.— gritó Ethan.— ¡toma mi mano!.
La chica trató de estirar su brazo para alcanzar al joven, pero a su acompañante algo la alcanzó y la comenzó a estirar para llevarla a las profundidades, la fuerza de lo que fuese que la estaba arrastrando hizo que se sujetará con mucha fuerza de Amy, quien luchaba por no ser arrastrada mientras se sostenía de una raíz sobresaliente de un árbol.
Ethan lleno de desesperación solo se acercó hasta donde se encontraba su amiga y aquella chica para extenderle la mano a la castaña quien solo lo miró a los ojos.
— ¡Ethan!, estaré bien, es mejor que te adelantes.— dijo Amy con una sonrisa.
— A mi no me vas a querer ver la cara de tonto, recuerda que yo no soy un simple niño.— habló con un tono lleno de molestia.
A Amy no le quedó de otra que aceptar la ayuda de Ethan, pero ella sinceramente no quería perjudicarlo, no quería que el perdiera la competencia.
Él joven solo nadó más cerca de ella para sujetarla y ayudarlas, pero desgraciadamente la chica que se estaba sujetando de Amanda fue tomada con más fuerza, así que para no perjudicar a ambos solo se soltó.
— ¡¡¡¡MARY!!!!.— gritó Amanda.
Trató de liberarse del agarre de Ethan, pero este no se lo permitió, provocando que las lágrimas comenzaran a invadir sus mejillas, mientras que el joven solo se sentía muy culpable por lo que había sucedido pero lo único que podía hacer en esos momentos era limpiarle las lágrimas a su amiga.
— P-perdón....— dijo cabizbajo.— no fui capaz de ayudarlas....
— Ella... no quería estar más en este lugar...— dijo eso para mirar al chico.— Mary odiaba este lugar, dijo que ella no sería capaz de seguir avanzando en este lugar...
Amanda al ver un poco desorientado a su amigo, solo lo abrazó, provocando que este se calmara poco a poco.
Después de un lapso de tiempo un poco corto se separaron y caminaron hacia la meta de aquella prueba, donde se encontraba aquel hombre sonriente.
— Jijiji, veo que ustedes son fuertes, pero esto es la primera parte.— dijo para después sacar una pequeña caja de madera.— pero bueno, sin más rodeos...
Aquel hombre solo extendió la caja y les hizo una seña a cada participante del lugar para que tomaran lo que había dentro.
Cuando llegó el turno de Ethan y Amanda, al tomar aquel papel notaron algo raro en él.
— Esta escrito en....— habló un poco confundido.— no se que idioma es...
— Es griego, bueno eso creo.— respondió para luego devolver su mirada hacia el joven.
— Pero... no sabemos hablar ni leer en ese idioma.— dijo para después soltar un largo suspiro.— ¿tienes alguna idea de cómo descifrarlo?
Resignados solo soltaron un suspiro que fue interrumpido por el hombre que les había dado aquel papel.
— Si ustedes son los indicados para ganar deben saber este idioma.— dijo con una gran sonrisa.— pero si no lo son terminarán como los otros que no superaron la primera prueba.
— Te demostraremos que nosotros somos capaces de llegar hasta el final.— respondieron al unísono.
Decididos devolvieron su mirada hacia aquel papel para volver a analizar detenidamente el texto que decia:
b bη καρδιά σας θα σας καθοδηγήσει ....
βρείτε τον τρόπο σας ...
αλλά απλά πρέπει να εμπιστεύεστε ...
σε κάποιον σαν ομότιμο σας ...
προκειμένου να ξεπεραστεί η πρόκληση ...
Sus miradas se encontraron, provocando una carcajada por parte de aquel hombre que solo reía al ver a todos tratar de descifrar el mensaje.
Al escucharlo reírse de ellos, Amy solo dirigió su mirada hacia el hombre, estaba molesta al ver que aquel sujeto los miraba como unos simples bufones. Con el ceño fruncido solo devolvió nuevamente su mirada al papel, aquella expresión de molestia desapareció al notar que podía leer claramente lo que decia el papel:
tú corazón te ha de guiar...
para tu camino encontrar...
pero solo debes confiar...
en alguien como tu par...
para poder el desafio superar...
Sin dudar un segundo más, tomó del brazo de su amigo para llevarlo hacia la siguiente prueba, pero en el camino fueron detenidos por él mismo joven que se encontraba hablando con Amanda antes de que la primera prueba iniciara.
— Veo que no estás sola...— mencionó lleno de seriedad.
— ¿quién es el Amy?.— preguntó Ethan.— ¿acaso lo conoces a este?.— lo señaló.
La mencionada solo desvió la mirada, pero la verdad era de que no podía evadir sus problemas junto a ese dolor en su pecho que le provocaba ese mismo joven que se encontraba frente a ellos, así que sin más rodeos solo los presentó.
— Ethan, el es Alex....— desvió la mirada.—es mi amigo...
— Un gusto conocerte Alex.— habló con desinterés.
— El gusto es mío Ethan.— respondió el mencionado.
El joven Alex devolvió su mirada hacia Amanda, quien evitaba a toda costa mantener contacto visual con él y eso le causaba placer al joven castaño quien no dudó ni un minuto para comenzar a incomodar a la chica.
— ¿Qué te sucede?, ¿acaso no planeas decirme que aún te gusto?.— le interrogó con un tono burlesco.— ¿o temes a qué te diga que yo amo a alguien más?
Amanda agacho la mirada y comenzó a derramar lágrimas, cosa que Ethan no dejó pasar por alto. Decidido a confrontar a Alex abrazó a la castaña y decidió enfrentarlo.
— No sé de dónde saliste, ni siquiera por que le dices eso....— hizo una pausa para pensar bien sus palabras y evitar una pelea, al estar seguro volvió a hablar.— pero lo que si se es que eres un patán... un patán que se merece una buena lección de modales, porqué hiciste llorar a la mujer más linda y maravillosa que eh podido conocer.
Ethan se encontraba molesto por la simple presencia de Alex, bueno desde que lo vio sentía un gran malestar o tal vez repulsión que le comenzaba a dar de tan solo verlo mantener su postura relajada ante la situación, por otro lado, el castaño solo mantenía su sonrisa como si lo antes dicho fuesen simples halagos.
— No sabes lo afortunado que me siento con el simple hecho de conocerla.— dijo con una sonrisa melancólica dibujada en su rostro.
Sin más que decir tomó la mano de la chica y para retirarse de ahí sin dejar de abrazarla, para dejar solo a Alex, quien solo los observaba irse de aquel lugar.