Un fuerte trueno me despertó, el viento resoplaba fuertemente haciendo que chillaran los arboles y provocando que se golpeteara una ventana, me dirigí a asegurarla. En ese momento fue que la vi, una persona, mejor dicho una figura humanoide parada cerca de la alberca, su cabeza estaba inclinada, su cuerpo tenia una pose extraña con las rodillas doblas casi tocándose una contra otra, uno de sus brazos estaba ligeramente levantado y el otro estaba doblado de una forma antinatural. Rápidamente baje las escaleras tome una de las sillas de la cocina, salí por la puerta del patio trasero.
— ¡Ni eso puedes hacer bien! ¡No puedes quedarte muerta y ya! — replique mientras golpeaba fuertemente con la silla su cuerpo, ella cayo violentamente en su costado. Nuevamente escuche como sus huesos crujían.
Me encontraba agitado, tratando de recuperar el aliento fue en ese momento cuando lo vi, una especie de luz que parpadeo de manera momentánea, casi imperceptible cerca del cadáver, uno de sus brazos se levanto violentamente y de manera irracional el cuerpo volvió a ponerse de pie entre una serie de sonidos horripilantes, ese fue el momento en que lo entendí, no era un producto de mi paranoia, eso era real, era el cadáver de mi prometía levantándose nuevamente. Entre a la casa pero en mi desesperación tropecé con la mesa, fue tal la fuerza del impacto que termine rompiendo el cristal que la conformaba, el piso quedo ensangrentado por las heridas ocasionadas por mi tan imprudente acción, voltee rápidamente y puede observar aquel cadáver parado en la puerta, un serie de rayos iluminaron el lugar y aunque suena de lo mas loco juro que los vi, una especie de tentáculos saliendo de aquella esfera de luz que parpadeaba, esta especie de tentáculos estaban pegados a algunas partes del cuerpo sin vida de mi prometida, otros tentáculos tumbaban de manera torpe algunas cosas de la cocina revisando y abriendo gabinetes, como un ciego por la calle golpeando todo para saber donde se encuentra. En mi asombro por aquello quede paralizado, fue hasta que mi instinto, el mas primitivo de todos me recordó que aquello era peligroso trate de ponerme en pie sin dejar de mirarla, sin importarme el daño que los vidrios me provocaban, a su ves ella reacciono y los tentáculos se pusieron tensos y como si se tratasen de cuerdas empezaron a jalar el cuerpo a su voluntad, yo no podía seguir observando aquel macabro evento trate de salir por la puerta principal pero era imposible se encontraba cerrada, no tenia mas opción que subir y encerrarme en mi habitación particular rodeado de mis queridas listas.
Podía escuchar como sonaban sus pasos al subir las escaleras, eran fuertes y estruendosos, cada uno me llenaba de terror todo mi ser, lo único que pude hacer fue escribir, escribir cada una de las palabras que leíste repasando mi historia, tratando de entender que fue lo que salió mal pero por mas que lo intento no lo entiendo, todo estaba bien mi lista era perfecta, tal ves ella era la que no estaba perfecta. Mi única conclusión es que siempre fue ella, mi mayor error, ahora ella esta golpeando cada ves mas fuerte la puerta, se que se va a abrir en cualquier momento, DEMONIOS ya no se que esta manchando las hojas donde escribo no se si será mi sudor, mis lagrimas o las gotas provenientes de ese cadáver húmedo que esta a mi espalda.