TERCER DIA:
—¿Qué tal si haces algunos símiles? —Preguntó: Bierny—, añadiendo: ¿Si fueras Hierba o árbol?
—Te refieres a compararnos con la naturaleza, o ¿algo así? —dijo, Xuli.
—Exacto, —ampliando la idea, Bierny—: Tanto la hierba como el árbol, cumplen con funciones productivas. Mientras que la hierba da semilla, el árbol da su fruto y claro dentro del fruto se halla la semilla del árbol. Por tanto, serían niveles de productividad. —Continuó hablando:
—Por lo que diríamos que, el primer nivel es: dar semilla, seas hierba o seas árbol.
—Un segundo nivel es: dar fruto, con su respectiva semilla, —expuso: Bierny.
—Entiendo. Haber: trataré de aplicarlo a la idea de matrimonio que me he propuesto. —dijo: Xuli—: Tanto Alondra, como mi persona. Tenemos algo que aportar algo cual una semilla.
—¡Bien! —Felicitó, Bierny a Xuli ¿Qué más? Sigue pensando…
—Entonces, el matrimonio, inicia en la Luna de Miel, que es cuando compartimos semillas. Por decirlo así. —Respondió Xuli—. Sin exagera el lenguaje…
—¡Excelente! —Aclamó, Xuli. Aún falta definir el resultado procesal y final, sólo has dado el primer paso de iniciación de las razones y funciones dentro del matrimonio.
Y otra vez afloró el poeta, conmovido por su aprendizaje previo al matrimonio. Una cosa es haber sido un aventurero, otro es emprender una aventura final, —Xuli Latro, mirando por la ventana, las estrellas en lo alto brillar, esbozó un segundo poema:
Título: Y si nos plantamos los dos,
Y si nos plantamos los dos,
el huerto será nuestro.
No habría ningún pretexto.
Estaríamos quietos…
Enlazando día a día, desde las raíces:
Todo el cuerpo, hasta las ramas, y las hojas.
Nuestros amores, serían vividas flores…
Aún retoños vuestros, serían hierba:
Bajo nuestra sombra, darían semilla, sin temores de la vida.
Amor: si me besas al aleteo del ave, que posa a buscar tu miel.
Amor: si me esperas a las caricias del viento, abrazaría tu piel.
Quiéreme: ¡Oh Mujer!
Y no depares por aquellos cercos, circundando el Jardín.
No los puse yo, tampoco los deseo. Esos:
Están ahí para protegernos…
Aún el mundo nos deja: ¡Ser Felices!
Sabes por que no aprendemos de una vez,
Que la flores son temporales y
Disfrutemos nuestro aroma.
¿Y luego vendrán los frutos?
Preguntas: ¿Cómo te quise?
En la madurez, que da semilla:
Y habrá otro árbol,
Otros tiempos de echar raíces…
Antes que duerma en la oscura noche, el agotado día, —Xuli —: se despidió de su ahora gran amigo Bierny.
Parecía llevarse el corazón en la mano.
Habría vuelve a su ser la sensibilidad…
Llegado a casa. Colgó el sacó en el lugar de siempre, a la entrada de la sala de estar, donde los invitados dejan los sombreros y sus abrigos.
Y nuevamente, a escondidas, Alondra rebuscó en su bolsillo. Y, ¡Sorpresa!
Ahí estaba, otro papel, un poco menos estrujado que el anterior, diríase doblado con cuidado. Y esta vez, se dijo, —Alondra—: me toca invitarle a partir la torta y que descubra por el mismo, que podemos entablar el diálogo directo. No es que no debemos buscar ayuda,' asesorías externas', pero en el caso de Xuli, se dijo: ¡es urgentemente necesario!
Al día siguiente, los amigos: Xuli y Bierny, solían reunirse para debatir otros asuntos. Por lo que Alondra, aprovechó para darle: un presente, con la misiva de que lo compartan sólo entre los dos.
Le tomó por sorpresa a Xuli, el presente y también las indicaciones de compartir. Normalmente era Bierny quien llevaba a la reunión los presentes y eran cosas deliciosas al paladar. Estos detalles consolidan mas la amistad entre las mujeres que dedicaban tiempo a la preparación conjunta como a los hombres que degustaban celebrando amistad, consejería y edificante tiempo de calidad familiar.
Le tocó al mismo Xuli, partir la torta, pues fue él quien se encargó de traer. Y cuando el filoso cuchillo apropiado para tales menesteres, ejerció presión justo en medio de toda la torta se escuchó un crepitar de hoja y más requería más presión, cosa que fue rara.
De pronto entre las dos porciones, 'que hábilmente había sino señaladas para partirse por igual', aflora un poco de bolsa…
Se envolvió la carta que contenía el poema de respuesta cuidando de que no se estropee.
—¿Qué es esto?, —manifestó un poco sorprendido, Xuli.
—Bierny, —gritó, Xuli—: ven toma la parte de la torta, que te corresponde y por favor traer los refrescos o ¿prefieres la torta con Yogurt u otra cosa?
—Así está bien, —dijo Bierny—: llevando consigo una jarra de chicha morada (bebida oriunda de Perú)
—He preparado: Chicha morada, —dijo Bierny. Le puse unas gotas de limón y vainilla, lleva membrillo y un toque de beterraga para darle mas consistencia y color acentuado. Y sus dos cubos de hielo. —al ver a Xuli que, leída una hoja, se extrañó:
—¿Cómo en este momento te pones a leer cartas?
—Es extraño —respondió, Xuli—: Hallé, este escrito dentro de una bolsa. ¿Y adivina?
—¿¡Es la lista de invitados a la boda!? —dijo: Bierny.
—¡Qué va! —exclamó Xuli—: ¡Es un poema! Es como una respuesta de Alondra, al poema que hice, pero como se enteró; —se cuestionó Xuli—: ¿No recuerdo habérselo dado?
—Haber: Bierny, darle una leída y dime el punto de vista o de respuesta.
—¿¿Veamos!?
Título: Deteniéndose para Amar.
Eres mi hombre.
Sabía que podría confiar en ti,
en el fondo eres como un niño temiendo perderse entre mis brazos…
—¿¡Cómo decir que lo entiendo!?
Y que en este peregrinaje: ¡Iremos juntos de la mano!
No seré, sino la semilla,
Que tus manos escogieron para nuestro jardín.
Y esperaré la lluvia de tus miedos,
Y esperare las nubes de tus juegos,
Y jugaremos a revolcarnos sin fin. Hasta echar raíces.
Y esperaré tu río.
Si soy piedra rodaré a tus olas, a tu vertiente seré:
Moldeada: hasta que te calmes.
En la orilla seré la señal de un nuevo amanecer.
Cada beso, será el reflejo de la savia que hay en ti.
Cada espejo, repetirá el consejo en una hoja.
Y aunque arrecie el viento…
Hasta formarse la tempestad…
Seré la rama que cuide de darte sombra.
Y seré la flor y el fruto y seré ave:
Y tendré alas para morar más cerca hasta serte miel.
Tu eres el panal, serás el árbol, la casa que soñaste tener.
—Mejor, déjame hacer una copia —dijo: Bierny—: y hablamos mañana. ¡Por qué esto ya tiene visto de seriedad! Y hay que saber como llegó al conocimiento de las chicas. Parece que Nalexa, sabe algo. Pues siendo Nalexa quien prepara estos dulces. Hoy hazte el desentendido. Mañana, temprano, recoges las flores mas encendidas del jardín y las colocas en su escritorio. Así cuando despierte: entenderá que ya estas pendiente de su mensaje.