He recibido las enseñanzas de los Grandes Maestros Supremos de la secta Scarlet Shadow Ninja desde una edad muy temprana, nadie ni siquiera podía acercarse a golpearme, me orgullosacía de considerarme la más fuerte y talentosa de la secta Scarlet Shadow Ninja,
hasta que conocí a un chico de la secta sombra, reté al chico nuevo y creí que sería una batalla fácil, luchamos para ver quién era el mejor ninja de la secta, pero no podía derrotarle, es la primera vez que no puedo derrotar a mi oponente, que incluso es de mi edad, cada vez que trataba de golpearlo desaparecía, ese cobarde no merece ser un hombre.
Daba todo de mi para derrotarlo, el me presionaba con sus ataques sorpresas, no voy a perder soy la más talentosa del clan y lo voy a demostrar, recuperando mi convicción, esperé el momento oportuno de su ataque, su ataqué llegó era una patada, lo bloqueo y me acerco lo más rápido posible dándole un puñetazo en la cara, al fin pude golpearlo, sentí un alivio que no sintió hace tiempo, pero de pronto el desapareció, se acercó a mí y juntaba sus puño para golpearme, donde me golpeará , será en la cara, o el estómago, tengo que bloquearlo, el golpe llego en el estómago y sentí un dolor que no sintió hace mucho tiempo, el tiempo donde entrenaba con los grandes maestros supremos, me derrumbó, pero me levanté al instante mirándole con furia, en eso que pensaba atacarlo de nuevo, el patriarca nos detuvo, diciendo que ambos tenemos la misma fuerza.
No estuve satisfecha con el resultado de esta pelea salí de la sala y decidí aumentar mi entrenamiento, desde ahora mis ojos están fijos en ese chico de la sombra que no pude derrotar.
"Espera y veras Hayabusa te derrotaré".