Bien…. Entonces ¿Dónde mierda estamos? - le pregunta Momo a Velvet.
Las dos brujas se encontraban en un pasillo de baldosas blancas y paredes azuladas, con bancas triples de metal brillante y muchas habitaciones con puertas de madera, mientras un letrero brillante con letras imposibles de comprender para las dos brujas cambiaba constantemente.
Caímos en un espacio cerrado y- Velvet intenta crear magia en la palma de su mano derecha, pero no sucede nada, mira a ambos lados y responde con cierta preocupación- no podemos usar magia, quien halla creado este espacio definitivamente es muy poderoso. Debemos salir de aquí.
La bruja Momo mira a ambos lados y no ve nada, solo los pasillos vacíos, no siente hostilidad o algo parecido, el lugar parece desierto y si fueran a atacarlas ahora sería el momento indicado.
Las dos brujas dan una vuelta por el lugar, pasan por los pasillos, suben escaleras, abren puertas, pero siempre regresan al punto de origen, no importa cuantas veces lo intentaran, siempre pasaba lo mismo.
Momo baja los hombros abatida, deja salir un suspiro y procede a sentarse en las incomodas bancas de metal, la bruja primordial estira las piernas desparramándose en los tres puestos.
Me imagino que estaremos largo tiempo en este lugar, así que para que estresarnos- exclama la bruja Momo quien sabia que su compañera estaba sumamente preocupada y estresada por la condición de su sobrina mayor- sin nuestra magia nos es imposible hacerlo Vel.
Sin más que hacer Velvet levanta las piernas de su compañera y se sienta en una de las bancas, dejando que su compañera acomodara sus piernas sobre su regazo. Al realizar tal acto el lugar en donde se encuentra de un momento a otro se llena de extrañas creaturas que serian imposibles de ver en fuera de su mundo.
De repente el lugar desierto toma vida.
Un ser con forma de calamar que portaban un uniforme de enfermería completo que, hacia juego con los ocho tentáculos del calamar, 2 tentáculos a la derecha, dos a la izquierda y los 4 restantes le servían como "piernas" improvisadas. Las otras bancas se llenan de seres invertebrados como pulpos.
Velvet hace mala cara, por su mente pasan muchas cosas, pero…
¿Qué podía hacer? Le es imposible usar su magia. En aquel momento solo era una "humana" mas. Cosa que le desagradaba. Si pudiera usar su magia ya hubiera matado a todas esas cosas.
Al contrario, su compañera se relaja, en una situación así nada se puede hacer, si el dueño del espacio cerrado quisiera matarlas pues. Ya lo hubiera hecho.
Uno de los seres tambaleándose y vestido de enfermera se les acerca lo que les da a entender que se encuentran en un hospital la enfermera les habla telepáticamente, ya que no tiene cuerdas bucales, solo unos ojos negros enormes y agallas que sin explicación alguna le permiten respirar fuera del agua. En los tentáculos que usa como brazos lleva una libreta la cual le da una ojeada, señala algo y:
Las esperan en la sala VIP- comenta el ser quien les pide que la sigan. ¿Nos van a matar? - pregunta Momo.
La enfermera lo niega con sus tentáculos y responde:
Mi señor no planea tal cosa, al contrario, las necesita para que acompañen a la señorita Astrea y a la hija de mi señor.
Velvet salta haciendo caer a su compañera al escuchar esos nombres de Astrea y saber que Mackenzie estaba allí.
¡Mi Astrea y mi sobrina estas aquí! - exclama- ¿Cómo y porque están aquí? Le pregunta a la enfermera a quien fuera del asco que le sentía le coloca las manos en los ¿hombros? ¿Quién es tu señor? - pregunta Momo. Mi señor no es el creador de este espacio cerrado, este lugar siempre ha existido pero el lo reformo y nos enseño muchas cosas que desconocíamos, transformo nuestro lúgubre y oscuro hogar en algo lleno de vida, aunque odia que le digamos mi señor ya que para él todos somos iguales.
Velvet le sacude los ¿hombros? Al ser invertebrado y repite.
¡porque mi sobrina y mi Astrea están aquí! Por seguridad- responde la enfermera quien continua- mi señor estima demasiado a la señorita Astrea y ama infinitamente a su hija, haría cualquier cosa por cualquiera de las dos, si debe caer al abismo para ello entonces lo hará. Ya veo…- Velvet se separa de la enfermera, claramente sabe quien es el creador o dueño del espacio cerrado.
Su compañera se limpia el polvo y comenta:
¿Por dónde es el camino? Estuvimos dando vueltas y siempre regresamos al mismo lugar.
La enfermera la observa, se da la vuelta y dice:
Síganme.
Las dos brujas siguen a la enfermera calamar por los pasillos y escaleras, mientras observan el distopico escenario lleno de seres irreales que pululan en el hospital. La enfermera les comenta que nadie fuera de los invitados puede salir del hospital, el lugar esta diseñado para ser un laberinto infinito que cambia instantáneamente y que siempre lleva al punto de inicio.
Momo se le acerca a su compañera y le susurra:
¿No me digas que esto lo creo? No digas nada- responde Velvet molesta.