Starburst 11:00 AM New York
Cerca a Central Park en una cafetería se encuentra una mujer sentada a la espera de una persona.
—Muy buenos días... puedo tomar su orden señorita —dijo la mesera de forma cordial y amigable
—muy buenos días —respondió con claro acento noruego —podrías traerme un batido de fresa con unos dulces —sonrío dulcemente
La camarera por un instante se perdió en esos profundos y bellos ojos azules los cuales resaltan más Gracias a su larga y roja cabellera, con pecas en sus mejillas.
—disculpa podrías decirme cuál es la contraseña del Wifi —pregunto de manera muy amable
—darme uno momento y la busco —partiendo del lugar para llevar la orden y buscarla
De la mochila que ella lleva saca una MacBook Pro, tardo aproximadamente cuatro minutos en traer lo que ella ordenó más la contraseña. Al extender la mano y tocar la mano
«wow... pero que suave es, es como tocar ceda o terciopelo». —pensó mientras se iba atender otras mesas
Es extremadamente bella para los estándares actuales de la humanidad.
Comienza a navegar en internet y revisar sus redes sociales para saber de la ubicación de su hermana y hermano mayor
11:38 AM
Llevo cuarenta minutos esperando a que esté idiota llegue... planea dejarme plantada. Que ni se le ocurra hacer eso. ¡¿Por que si lo hace... lo mato?! —dijo en vos baja casi un susurro
No pasaron unos cuantos segundos cuando un hombre entre 25 a 27 años éntrese por la puerta. Ese idiota, que no puede verme. Porque mira de un lado a otro
Se percata de la presencia de ella y desde la puerta la saluda con la mano
—¡¡¡HOLAAAA VALÍ!!! —gritó de forma enérgica desde el lugar donde está llamando la atención de todo los ahí presente.
«Que vergüenzas... trágame tierra». —pensó ella con cara avergonzada tratando de ocultarse
Mientras se dirige a donde estoy veo a mi alrededor como alguna mujeres y alguna chicas esta embobadas, pues no puedo culparlas. Mi hermano es el sueño de toda mujer. Toma asiento frente a mi y me sonríe despreocupadamente
—¡Fer! Cuantas veces te he dicho que no me llames así... mi nombre es Valentina
—¡¡ooooh vamos!! Hermanita Así te llama todo el mundo JAJAJAJA —contesto de forma burlona
—espero y tengas un buen motivo por la demora. Casi una hora espero y me recompense por esta demora —dijo sonriendo inocentemente
—claro que si no te preocupes por eso. Por otro lado, el que tardarse tanto tiene una explicación pero este no es el lugar para contar eso. —llama a la mesera para que tome su orden
Al verlo queda totalmente embobada. «wow es realmente atractivo, ese cabello negro platinado, y eso ojos azules tan profundo como el mar, estaría Feliz de perderme en ellos». —pensó para si.
—podrías traerme un choco-café descafeinado y dos sándwiches con doble jamón y triple queso. eso sería todo para mi y podrías traer otro batido de fresa y algunos dulces más. —ordenó. Dándole una sonrisa amable
—ok —se limitó a decir yéndose algo apenada a buscar lo pedido
«Aunque pase el tiempo... párese que soy la única que recuerda ese día». —pensó entristeciendo bajando la cabeza
—valí... —si, dime —Levantado la cabeza —faltan dos días para el día en que lo perdimos todo —apretado su mano en puño.
—¿Fer sabes donde están Vela y Jörmun? No los he visto durante dos meses
—bueno... Vela está en Grecia visitando a nuestra tía y Jörmun está en Mexico visitando aún amigo. Pero me dijeron que nos reuniéramos en Cusco Peru. Eso es todo lo que se de ellos —la mesera apareció con lo que solicitó.
Esos hermanos míos, aunque estamos huyendo podemos disfrutar de momento así, sin importar cuanto tiempo pase sigue sin el mismo tragón de siempre. El es cómo una tierna oveja, sereno y muy amigable.
Confiado y gentil, pero hay algo que mucho no ven en el. Y eso es lo que aquellos que lo molestan o lastiman a alguien querido para el ven y temen. Y cómo no si mide diez centímetros más que yo y eso. Yo mido un metro setenta, como verán es alto, con un buen estado físico muy llamativo para las mujeres.
—a que hora era la cita con ella —o bueno eso trato de decir pero cómo tiene la boca llena de comida no le entendí fue nada
—¡Come bien idiotas! —extiende una servilleta —traga primero. Y luego habla —seriamente —cómo se nota lo que eres ¿verdad?
Traga de golpe lo que tiene en la boca y toma su bebida, por otro lado, me llevo algunos dulces a la boca.
—¡¡Oye!! Eso fue algo ofensivo... Racista —dijo dando otro mordisco
—como sea... la cita era a las once y media pero me he comunicado con ella y nos recibirá en veinte minutos. Estará en Central Park
—Ok. Deja que page y nos marchamos —Deja la cantidad y algo más por la atención prestado por la camarera.
Saliendo del lugar
12:00 H
«Que hermoso es este lugar». —pensó mientras camina al lado de mi hermano mayor.
Durante varios minutos solo observamos la belleza del lugar, el cómo la naturaleza puede resaltar tanto con un paisaje moderno. Llegamos al lugar en donde se suponía sería nuestro encuentro. Pero no logro divisarla por ningún lado
—¡oye Fer! —Volta a verme —ayúdame a buscar a una mujer de cabello rubio —dije. el me quedo viendo con cara de confundido
—¡es enserio!... seguro estás bromeando ¿verdad? —ahora soy yo la confundida.
—¿Por Que crees que estaría bromeando ahora? —pregunte.
—¡mmmmm! No será. —mira a todos lados —no te has fijado ¿verdad? Pero estamos rodeados de... no se... muchas mujeres rubias.
Sabes para la próxima puedes ser... no se... menos específica —respondió sarcásticamente. Lo cual la molesto pues tenía razón
No dije nada y seguí buscando. Aunque muy en el fondo se que tiene razón jamás lo voy a aceptar, pues si lo hago no me dejará olvidarlo.
—Valí... voy —señaló con el debo —a buscar en esa dirección a la mujer rubia —riéndose por lo dicho
Esa tonta nunca va aceptarlo, cómo se le ocurre decir eso pero bueno. De seguro debe ser alguien especial, si puede ayudarnos, debe ser con seguridad alguien sumamente poderosa o con mucha influencia
Tras unos minutos buscando y conseguir muchos números telefónicos no me percaté de la hora
12:20 H
Veinte minutos buscando y no halle a la dichosa mujer de cabellera rubia. Un poco andado de buscar, a la distancia sentada a la sombra de un árbol una hermosa mujer como de unos 28 años, con una larga cabellera rubia la cua esta parecían hilos de oro, de hecho si Sif la esposa de Thor la viera sentiría celos de esta.
Me acerco a ella, mientras más me acerco más puedo notar su belleza y cómo los pequeños rayos del sol pasan atravesando el espesor de las olas verde de las hojas de ese árbol que se mueven suave mente por el viento forma una hermosa vista. Digna de un pintura de los más grandes pintores como Picasso o Van Gogh
—disculpa puedo sentarme un momento. Aquí a tu lado —dije amablemente, sonriendo con amabilidad
—claro —sonrió dulcemente —siéntate Fer Lokison —volvió a sonreírme. Yo por otro lado no sabia que hacer, ella a dicho mi nombre y apellido.
Pero ante de que pudiera decir algo mi hermana aparece a mi lado.
—muy buenas trade y disculpe el aver cambia la hora de la reunión...—asiendo un saludo real de la Edad Media con lo haría una princesa ante una reina —a demás también deseo entender una disculpa si mi hermano la a ofendido de alguna manara.
—¡ooh! Vamos Valentina no hay que ser tan formales. Es por eso que elegí este lugar para poder hablar más tranquilos y ser menos formales —dijo la Estrada mujer a mi hermana
—Valí... —susurre a su oído —quien es esta mujer para ser tan formales —pregunte pues estoy ignorante ante la situación actual.
—tarado... ella es mi lady Serafina X Reina de la hadas —respondió.
Serafina está sonriendo amablemente mientras que muchas aves se acercan a ella
Saben mis niños. Puede que parezca de su edad pero créanme cuando les digo que podría ser su madre. Oficialmente no puedo tenderle asilo en mi reino. Ya que este es un asunto muy complicado de explicar y a además de eso tras de ustedes está alguien muy influyente y poderoso
Extraoficialmente es otro asunto. No puedo decirles que en cinco día en la selva del Amazonas, entre la frontera de Colombia y Brazil se abrirá un portal por donde podrán llegar a mi reino. si pasasen por ahí o no no es nuestro asunto. Pero si deseasen regresar podrían hablar con la corte real y exponer su caso. Es una lástima que no les pueda ayudar más. Quisiera hacerlo pero no depende solo de mi.
—Muchas Gracias. Sin importar donde vayamos ellos siempre nos encuentra y tratan de eliminarnos. Pero hoy nos has dado un rayo más de esperanza para encontrar un lugar donde vivir en paz sin temor —dije feliz debido a la información
—Fer... —mire —debes de hacer algo con ese aroma de lobo que desprendes... es cierto que los humanos no te detectarían pero te aseguro que otras especies si que te detectarían. Bueno eso es lo que debía decirles. Valentina tome esto —me extiende un trozo de papel.
—que es esto —pregunte. Abriendo el trozo de papel
—cuando llegue el momento sabrás que hacer con el... bueno ya me marcho... tengo una reunión con el lider de la organización de los diez heroes. Adiós... nos vemos pronto
Comenzó alegarse con dirección norte de donde estábamos
—bueno Valí no va ayudar o no —confundido por lo sucedido ante nosotros
—solo te puedo decir una cosa... eso es... que tenemos que ir a la selva amazónica
Bueno hermanita yo también me marcho tengo que ir a solucionar un problema y visitar a una amiga la cual me dará la ubicación de donde es que el esta.