En un mundo diferente al nuestro, antes de nuestra existencia habitaban ángeles en un mundo perfecto, hermoso e incorruptible, sin embargo los ángeles no eran perfectos, desde el momento de su creación, los ángeles vivían en aquel mundo perfecto y se dieron cuenta de que no merecían tal magnificencia si ellos no estaban a la altura, así que crearon un mundo en el que la bondad y la malicia pudiesen coexistir como lo hacía dentro de ellos, todo esto con el objetivo de superar la imperfección y ser merecedores del lugar paradisíaco que tenían, fue así como nació nuestro universo. 

Tomaron un poco de la perfección de su propio mundo y dejaron huecos por el mundo, así la perfección se nombró bailt y al vacío se le llamó moilt. Crearon también a seres que cuidaran el delicado equilibrio entre perfección y vacío, pero se presentó ante ellos un pequeño problema, aquellos seres no podrían jamas cumplir perfectamente su propósito, pues al ser los ángeles seres imperfectos no podían crear seres perfectos, así que crearon un ser completamente hecho del éter perfecto de su mundo y le dejaron un pequeño vació de éter, así podrían dar vida a este ser casi perfecto, pues ellos tenían la capacidad de crear cuerpos inferiores a ellos pero no a su nivel, a este ser le llamaron Astir. Crearon también a Zerst, un ser  completamente imperfecto que se encargaría de contrarrestar al otro.

Los ángeles llegaron al mundo y lo convirtieron en su nuevo hogar, allí ellos podían ser perfeccionados, cada uno llego con el propósito de purificar su propia alma y contaminar ese mundo con su propia corrupción interna la cual ocuparía el vacío de moilt,  y llenar su alma con bailt. A este mundo le llamaron Anteth. 

Es así es como comienza la historia de este universo.