Por la mañana, ella trae el estómago revuelto, no siente ganas de salir de su habitación, no baja a desayunar.
CHONT-SU va hasta ella, ha pedido subir el alimento.
Encuentra a AMELIA recostada en la cama, ella dice tener demasiado sueño y sin ganas de levantarse, él se sienta a un lado de la cama.
Toca la frente de ella.
Una de las señoras dice que la han revisado y a simple vista, no parece estar enferma, pero, han pedido traer un médico del pueblo.
Llegará en unas horas.
Le acercan la charola de comida, se ve delicioso.
AMELIA, al momento de percibir el olor de la comida, siente ganas de vomitar, se tapa la boca con una mano, observa su alrededor, no hay nada que le sirva para escupir.
Jala la charola y vomita sobre ella.
CHONT-SU, preocupado, se apresura a dar palmaditas en su espalda y la soba mientras ella vomita, disculpándose con la señora al mismo tiempo.
CHONT-SU queda pensativo, es extraño que le ataquen náuseas y su rictus se suaviza al tener la sospecha del origen.
CHONT-SU emboza una tierna sonrisa y se le alegra la mirada.
Terminando de vomitar, la señora ha retirado la charola, acerca un bote que ha traído del área del baño, para el uso de su señora.
En la cocina, INKU está acomodando unos víveres, escucha cuando la señora ha llegado a la cocina.
La otra mujer y el cocinero preguntan ¿qué ha pasado con la charola?
La mujer, con alegría, declara sospechar de que la señora AMELIA esté embarazada, ha vomitado apenas y percibió el olor de la comida.
INKU está pasmado.
El rumor se expande por todo el castillo, falta que lo confirme el doctor que, no tarda en llegar.
INKU no puede creerlo. ¿qué pasará ahora?
Todo se complica.
Si antes era peligroso.
Si ella está embarazada, nunca podrán escapar.
Por un momento, piensa que, su única salida es dejar a KEKI atrás y huír con OKE.
Se regaña así mismo, no es lo que los amigos hacen, sin embargo, OKE, lo es todo para él.
Por la tarde, AMELIA tiene mucha hambre, está en el comedor, algo dudosa, CHONT-SU suavemente le dice que debe encontrar algo que pueda comer, si no lo hace, enfermará.
AMELIA observa lo platillos en el carrito.
Las señoras, van acercando algunos de ellos, el olor es exquisito, pero, solo el olor le provoca náuseas, ella se levanta, apartándose de los platos y corre hacia un frutero que estaba cerca.
Vacía el frutero y vomita un poco dentro de él.
Es solo baba, dado que no tiene alimentos en su estómago.
Una de las señoras se acerca a ayudar a AMELIA.
A CHONT-SU, le parece graciosa la reacción de ella de no querer vomitar en el suelo, pero, no ha comido nada desde anoche.
Esto se puede complicar.
Recuerda la visita del médico.
Él, revisó a AMELIA en su cama, le sugirió salir diario a tomar aire, esto calma la ansiedad, probar con distintos platillos sin grasas o sabores fuertes, encontrar lo que es bueno para ella y el bebé que crece en su vientre.
Esta frase fué la que se tatuó en su corazón.
CHONT-SU se comprometió a cuidar de AMELIA.
El médico lo felicitó, está rondando cerca de los 2 meses de embarazo.
Así que, queda un mes de cuidados para que el resto del embarazo sea favorable.
CHONT-SU va hasta ella, algo preocupado, le ofrece un vaso con agua, la lleva hasta su asiento, ya han retirado la comida.
Sólo dejaron fruta picada en la mesa y panecillos.
CHONT-SU está comiendo trozos de melón, le ofrece uno con su tenedor, AMELIA lo mira, el rostro amable de CHONT-SU la reconforta.
Ella come de la fruta que él le ofrece, tomándola con su boca, nota que esto no le causa malestar alguno, entonces, come con muchas ganas.
Él está contento porque ella recibe alimento.
Durante los siguientes días, siempre hay platos con fruta picada en la habitación, desayuno, comida y cena.
De distintas variedades, AMELIA las come muy agradecida.
INKU la observa lleno de preocupación.
fin de capitulo 103