Un lago (del latin: lacus) es un cuerpo de agua generalmente dulce, que se encuentra separado del mar.
El aporte de agua a todos los lagos viene de los ríos, esteros, de aguas freáticas y precipitación sobre el espejo del agua.
Los lagos se forman en depresiones topograficas creadas por una variedad de procesos geológicos como movimientos tectónicos, movimientos de masas, vulcanismo, formación de barras, acción de glaciares e incluso impactos de meteoritos.
También existen lagos creados artificialmente por la construcción de una presa.