Kath decidió hacerle caso a Dalila y esperar a Dante, así que pensó en leer un rato más los libros medicinales de su madre y de allí ver que preparar de cena, las horas pasaron algo rápido y pronto cayó la tarde, preparo una ensalada y unas bebidas con un poco de agua miel; al oir la puerta de la cabaña de el abre su puerta y dice
Kath: bienvenido a casa ¿Qué tal estuvo tu día?.
Dante: Eh… bueno, la verdad estuvo regular, y no se que hacer… tranquila no pasa nada.
Kath: -lo mira curiosa- estas seguro de ello, sabes que puedes contarme lo que sea, además quiero hablar contigo de algo.
Dante: claro, tu dirás.
Mientras miraba a los lados de como decirlo lo invito a cenar cerca de la playa y de allí podrían hablar más y así le podría preguntar algo que considera importante, este sin mucho pedir accedió en comer con ella y olvidar la larga reunión de hace horas.
Luego de ambos cenar en calma y hablar de cosas varias, Dante por fin se sentía en calma y había olvidado su pequeño estrés, este podía relajarse no sólo con ella sino con el sonido de las olas.
Ya Kath más calmada decide preguntarle varias cosas a Dante, como si no se sentía sólo algunas veces, y más detalles, esto a Dante no le pareció raro ya que podía compartir más con ella y contarle que a veces ser Líder no era fácil, cuando le pregunto el porque no buscaba una mano derecha, este la mira fijo y le dice
Dante: verás, de hecho hoy me reuní con los viejos líderes y quieren que busque ya mi mamo derecha.
Kath: ¿En quien has pensado?.
Dante: de hecho ellos optaron por que fueras la mano derecha y sacerdotisa de la tribu.
Kath: ya veo, pero tu habías pensado en alguien más.
Dante: de hecho si.
Kath: entiendo.
Kath no sabía cómo reaccionar, en parte estaba incomoda porque no había pensado en ella y en parte triste porque sentía que no la tomaba en cuenta. Sólo pudo suspirar un poco y ser algo más directa
Kath: Dante, ¿A ti te gusta alguien? Ya sabes como pareja.
Dante: -este se asombra un poco, quería decirle la verdad pero prefirió bromear un poco con ella- Mmm déjame ver, como pareja como tal no ¿Por qué?.
Kath: ya veo y ¿Cómo me ves tu a mi?.
Dante sólo sonríe un poco para terminar su broma y serle honesto: pues te veo como amiga, sólo eso.
Kath no sabía porque esas palabras le habían dolido y quien aguanta para no sentir tanto dolor, quería decirle que ella igual para que el no se sintiera mal, pero su dolor era cada vez más grande y sin poder más le dijo
Kath: como puedes decir eso, tu ni siquiera muestras interés en mis sentimientos, como pude haberme enamorado de alguien como tu… Eres un tonto, un… -prefirió callar antes de decir más e irse corriendo-
Dante la quería detener y explicarle que sólo quería gastarle una broma, pero no contó con que Kath realmente no aguantara mucho sus bromas, ya que el a veces le hacía ese tipo de bromas y ella nunca se enojaba. Sintió que algo debió pasar y por eso actuó así, como sabía de su carácter prefirió recoger todo e ir a casa para mañana con más calma poder explicarle y disculparse.
Lo que no supo Dante es que Kath al llegar a la cabaña con lágrimas y todo hizo una pequeña maleta y se fue, quería ir donde su padre pero sentía que sería peor, al ver a Sami en sus brazos pensó en su madre y decidió ir donde los Osos.
Isaac le había contado que Zafiro tenía una casa donde los pandas y ellos siempre la limpiaban y ordenaban, ya que sentían que ella algún día volvería. Se fue con calma mientras secaba sus lágrimas, al llegar donde los Osos se oía el cantar de los grillos y sapos, llegó a la casa de su difunta madre y admiro todo, mientras secaba sus lágrimas decía
Kath: mamá, eres increíble, es pequeña pero acogedora, igual que la casa de la tribu. -respiro un poco su aroma y luego se preguntó si así olía su madre-
Reviso toda la casa y noto como aún había comida y con fechas recién, claramente algunos osos al ver la luz de la casa de Zafiro encendida creyeron 2 cosas, que su antigua dueña había vuelto o 2 que podría ser alguien ajeno.
Reyu quien pasaba por allí decidió asomarse y al ver a Kath creyó que era Zafiro, Kath para corregirlo de su error se presenta ante el y este feliz le dice que es el primo de Germán, y como había oído las historias de la mujer llamada Zafiro. Kath accedió en escuchar lo que el sabía de su madre, hasta que el dijo
Reyu: espera, ahora que recuerdo, ella tenía un diario y mi abuela lo guardo en la casa bajo un hermoso cofre.
Kath quien ve a Reyu ir a la casa vecina a buscar las cosas y luego llegar con un hermoso cofre con la flor de un Lirio pintado dijo
Reyu: esa era la flor favorita de Zafiro, acá está la llave y su diario, léelo con calma.
Este se despide y deja que Kath lea el diario con calma, estaba asombrada porque contaba como vivía con sus padres y conoció a las Osas líderes del Ying y Yang. Hasta que llegó a una parte donde se identificó al cien por ciento y de allí quedó dormida deseando soñar con su madre.