Medio año después Tylar había dominado la Magia Mental en sus principios básicos.
En la Torre de la Mano del Rey en Desembarco del Rey, en el interior se encontraba la silueta de Tylar frente de su padre Jon Arryn, los dos no dijeron ninguna palabra.
"Tylar está loco o qué?... ¡es muy peligroso!... Eres solo un niño, todavía falta mucho para tu mayoría de edad y me estas pidiendo que te deje viajar a Essos no lo puedo creer". Protestó Jon serio mientras miraba el rostro pálido de su hijo. Tylar no se desanimó él sabía que Jon se negaría, su salud a los ojos de su padres y cualquier sirvientes era de bien sabido y esa sería su carta.
No era que Tylar esté enfermo, es que su padre al ver su piel pálida y los dramas de Tylar que no se sentía bien dejo la impresión que Tylar era un niño con un pies en la tumba.
"Padre ya tengo 4 años y medio, como me encuentro en este momento no me puedo imaginar cuanto tiempo tengo, así que te pedí padre déjame viajar hacía Essos como ultimo deseos". Las palabras de Tylar fueron ejecutadas con algo de magia negra de control mental para convencer a Jon Arryn.
La magia de control mental era de nivel básica, así que tenía muchas limitaciones y una de ella era la situación de su uso. Se podía usar la magia levemente para hacer creer al que recibe el ataque que él piensa lo que el usuario de esta replicando, su efecto disminuye si la persona que recibe el ataque es fiel a su negación.
Lo que se podía hacer en caso así, era atacar al objetivos con palabras que le causen tristezas, incomodad, impotencia y angustias.
"Hijo.... Dime cuanto tiempo te iras si acepto". Pregunto Jon Arryn con una voz suave.
"Padre la fecha de mi regreso es completamente desconocida hasta para mí, mismo. Los años, meses, semanas y días son contados para mí, mi único deseo es conocer, viajar a lugares que nunca he visto. Mi madre Lysa es joven si lo intenta podrías engendrar un nuevo Arryn para el Valle". Las palabras de Tylar eran como balde agua fría para Jon Arryn.
Jon Arryn se quedó callado unos minutos y pensó lo que le había dicho su hijo. El no quería aceptarlo pero en verdad Tylar siempre ha tenido mala salud, su piel es pálida como si estuviera muerto.
"Tengo que tomar una decisión, sé que mi hijo es inteligente y podra arreglársela solo en él viaja pero haya muchos peligros en Essos, lo peor es que él no quiere escolta para no alarmar a personas no deseadas. Si nadie lo conoce no trataran de atacarlo". Estaba teniendo una pelea interna Jon Arryn en su mente para llegar a una conclusión.
Los minutos se convirtieron en horas, hasta que Jon se levantó para darse la vuelta dándole la espalda a Tylar.
"Si tus últimos deseo es ser libre como las Águilas nunca olvides del lema de nuestra casa 'Tan alto como el Honor' preparas tus pertenencias necesarias, mañana de madrugadas saldrás en un barco mercantes hacia Pentos. Te daré unos 150 Dragón de oro si necesitas más recuerda que siempre puedes regresar". Jon le dijo a Tylar sin verlo no era que este enojado con Tylar, la razón es que Jon no podía ver la cara de su hijo por el sentimiento de impotencia que tenía por no poder hacer nada.
En la noche Tylar ya había guardado la mayoría de las prendas solo para disimular, el tenia a Gula así que no tenía la necesidad de cargar bultos ni peso innecesario. Se sentó en la cama solo para tomar posición de meditación y comenzar a recolectar Maná.
Había gastado la mayoría del mana en sus prácticas de magias y alquimias, su meta era poder crear la pólvora negra sin la necesidad de hacerla manualmente.
Con la pólvora, Tylar tenía pensado hacer cañones de cobre para su barco, en el mar hay muchos peligros y en este mundo todavía no utilizan la pólvora será una carta perfecta de comodín.
Su estado de meditación que en su mente se sintió que el tiempo iba muy lento en realidad ya era de madrugada. Las vibración del entornos anunciaron la presencia de Jon Arryn que se acercaba, a solo 10 metro de su habitación.
Una de la nueva Habilidad era que Tylar podía ver o sentir el entorno por medio del tacto y las vibraciones de la tierra y aire.
"Tylar estás listo todavía hay tiempo para cambiar de opción". Las palabras de Jon fueron escuchadas desde el otro lado de la puerta. Jon no había entrado.
"Tranquilo padre ya tome mi decisión, espero que tengas un hijo fuerte, inteligente y honorable que este al nivel de tus expectativas"
"Tylar aun con tu cuerpo débil nunca me causaste inconformidad, eres mi hijo, te quiero tal como eres". Jon hablo con una voz suave.
".Lo sé, padre...". Fue lo último que Tylar dijo solo para abrir la puerta y salir con su maletín.
El silencio reino en todo el camino, la salida del palacio, en el interior del carruaje.... Como si entendieran un ave se postró en el techo del carruaje y comenzó a picotear.
"Al parecer Ava irá contigo". Jon comentó al saber que la ave que picoteaba era el Halcón que le dio, a su hijo, unos años atrás.
"Sí. Es una niña malcriada no se quiere despegar de mí". Con las palabras de Tylar, él se acercó a la puerta para abrirla levemente.
Rápidamente una pelaje banco o debería ser un plumaje blanco se acercó al regazo de Tylar, era Ava con solo 2 años de edad ya podía volar pero aún era una pequeña niña, a los 9 años alcanzaba las madurez y Ava solo tenía 2, un camino era largo.
Minutos después en el puerto del Desembarco del Rey las dos siluetas de padre e hijo se detuvieron delante de una Galera comercial que estaba listo para zarpar.
"Padre este es un adiós". Dijo Tylat en una despedida definitiva, o hasta nuevo aviso.
Jon Arryn no dijo nada, se quedó tieso cuando escucho a su hijo despedirse, en cámara lenta podía ver la espalda que era adornada por la cabellera carmesí de Tylar irse. Cuando tomo el sentido el Barco ya estaba en unos metros más allá del puerto, había zarpado.
"Hijo esperó que vuelvas, y si no puedo volver a verte, solo pido que vivas libre como una águila o debería ser un Halcón". Pensó Jon Arryn solo para darse la vuelta y regresar a sus deberes como Mano del Rey.
Tylar se encontraban en el interior de la pequeña cabinas del barco sentado delante de un escritorio de madera y frente de él estaba Keren.
"Lo has hecho perfectamente Keren, dime como está la mercancía". Preguntó Tylar por apaciguar sus dudas, del tamaño de la embarcación.
"Jefe, con el dinero qué ganamos compramos 2 Galera Comercial, junto a la que teníamos son 4 Galeras. ¾ parte están repletas no solo de nuestra mercancía que es el Sake y la Tela, hemos comprado trigo de los granjero pequeño para comerciarlo también y como nos ordenó dejamos 1/4 parte de nuestras Mercancía en Desembarco de Rey". Dijo Keren con seriedad, para después pasarle un libro de registro.
En medio año Tylar se compró 2 Galeras comercial junto a la que ya tenía eran total 4 barcos. Uso 4 como Transporte de mercancía, y pocos marineros que eran unos 20 para dejar más espacio para la mercancía. La ultima Galera que era una de combate con 150 marineros donde 120 estaban de remeros y 30 de soldados en descansó y de control del barco como guardias. La Galera de Combate se colocaba detrás de las cuatros Galera de Comerciales haciendo perímetro.
Sería muy peligroso solo tener una sola Galera como guardias de 4 Galeras completa de mercancía, Tylar invirtió en cuatros cocas de 25 metros de largo y 8 de ancho, en el centro del barco se colocaba el mástil con una vela cuadrada.
No solo invirtió en el barco, para su construcción también tuvo que dibujar los plano y después encontrar a un Astillero en Desembarco del Rey que trabajara para él. A Tylar no le agrava los barcos de juego de tronos así que hizo su propia versión de la Cocas que eran mucho más largas y anchas.
Fue difícil, pero al final, Tylar logro convencer a un anciano de 50 años que venía de una familia de Astillero de la ciudad de Braavos.
Su nombre era Nakaro Sorrel, Tylar logro convencerlo de trabajar para él, gracias a los planos que el mismo dibujo, una nave completamente diferente a las cocas de este mundo, fue lo suficientemente tentador para que Nakaro aceptara.
-xXx-
1 semanas en el cuarto día en la madrugada la embarcación comercial de Tylar desembarcados en Pento sin toparse con ningún percance en el viaje. El puerto de Pentos era grande y bullicioso por los centenares de barcos de todos los tamaños que navegaban para distintos objetivos.
"jefe necesita un escolta". Pregunto Keren .
Tylar miró a Keren y sólo negó con la cabeza, para después contéstales.
"Sigue con el plan Keren, termina de comerciar los bienes y regresa a Desembarco de Rey, con lo ganado invierte la mitad en materia prima y aumenta la producción no hay problema si necesita más mano de obra, contrata a los jóvenes tanto mujeres y hombres de poniente y llévalos a la sede". Ordeno Tylar en la semana que transcurrió el viaje no solo se la paso vagando. Tylar le había creados libros con planes por los próximos medio años para sus tres seguidores o sub jefe de división como le gustaba llamarlos tylar.
"Entendido jefe espero que encuentre lo que necesita". Con un pequeño apretón de mano las dos personas se despidieron.
Tylar camino hasta pasar el puerto, ya en la entrada de la ciudad fue detenido por los guardias.
"Niño el impuesto, si no tienes dinero no pasas". Dijo un hombre con armadura que era el que tomaba el impuesto de la entrada a cualquier persona que venga de más allá del mar.
"lo siento". Dijo Tylar con sorpresa, estaba un poco avergonzado con su sentidos era más que suficiente darse cuenta de cualquier persona que lo tratara de tocar.
Pero por hacer una escena de despedida como en pelis de su viejo mundo, se había confiado.
Tylar pago el impuesto y el guardia sin problema lo dejo entrar a la ciudad.
'La Gran comodidad de Pentos' era el nombre de un hotel de primera para comerciantes y persona adineradas.
Entre ellos un joven ya conocido entre nosotros de cabellera roja dormía plácidamente en su habitación donde las punta de su cabello carmesí sobresalían de la sabana Blanca que lo arropaba.
-Toc Toc-
Tylar despertado por los repentinos golpes de la puerta de su habitación, entre bostezos se sentó en el extremo de la cama, se levantó de ella, la sabana blanco rodo hasta dejar su pecho desnudo.
El pecho y el estómago de Tylar estaban muy marcados para un niño de 4 años y medios de edad pero la palabra normal no encajaba con él. Se levantó, su parte inferior estaba oculta por un pantalón de tela de color negro fresco, que era productos de su misma mercancía.
No se tapó la parte superior, solo se propuso a ver quién tocaba, aunque el ya se imaginaba que era la sirvienta que traía su su desayuno. En este hotel existía el servicio de habitaciones o parte de ellos.
Cuando Tylar abrió la puerta una jovencita entre sus 12 años de edad cargaba en sus manos una bandera del que sería su desayuno.
"Gracias, disculpa pero recién me levanto... puedo tomar eso". Pregunto Tylar señalando a las bandeja que tenía la sirvienta en su manos.
La jovencita tenía un sonrojo en sus cachetes al ver a tylar. Su cuerpo formado, cabellera carmesí, piel pálida y ojos dorados eran una arma letal, que el propio Tylar no podía pensar que hacer con ella.
"e-eh... soy %&$&& me gus" La joven entre tartamudeo quiso responderle a Tylar pero el mismo la detuvo.
"Lo siento señorita pero estoy ocupado y tengo que desayudar para partir". Dijo Tylar solo para agarrar la bandeja y sin mirar ni, una vez a la joven entro a su habitación.
Ya en el interior Tylar suspiro. "Es solo una muchacha y ya me miraba con ojos enamorado, no ha pasado ni un minuto desde que me vio". Se dijo a el mismo.
Camino hacia su cama, dejo la bandeja en la parte superior de la cama, pero al colocarla un rayo de luz dorada lo golpeo en los ojos.
Tylar miro el problema. "Maldición ya he reunido bastante"
En el otro lado de la cama, un pilo de móneras de Dragones de Oro que también se podría decir al ojo que había entre 20,000 a 25,000 de ellos. Pero en Realidad eran un total de 30,400 Dragones de Oro que Tylar había robado en el trascurso de una semana desde que había llegado.
En Pento se pudrían en Oro, la mayoría de los ricos eran mercaderes y nobles de Pentos para no causar un alboroto Tylar tomo prestado entre 500 a 700 monedas de cada rico de Pentos.
El sub jefe Keren ya había regresado a Desembarco del Rey hace dos días atrás su mercancía fue vendida rápidamente y como ordeno Tylar siguió con su trabajo.
-silbido-
Un silbido de ave muy conocida para Tylar entró por el balcón que dejaba ver toda la ciudad. El Hotel estaba localizado entre el centro de la ciudad de Pentos donde los comerciantes ricos vivían apartado de los nobles de Pentos.
"Ava no salgas sin decírmelo, si te llegada a pasar algo no sabría que hacer". La voz seria de Tylar hizo que la pequeña Halcona se ocultara detrás de un jarrón.
"Eres una niña malcriada, solo no vueles tan lejos". Fue lo último que dijo Tylar.
Ava al escucharlo tomo impuso con sus patas y después con sus alas para llegar a la cama.
"Cuidad Ava me dejara sin comida". Tylar la reprendió pero Ava no le importó, su atención estaba en las rodajas de panes que tenía Tylar en la bandeja.
"Vamos chica ya comiste tu maíz, no me quites mi comida niña malcriada"
Tylar negó con la cabeza a su niña tragona y al final no logro soportar, Ava ganó en la discusión junto a las rodajas de panes, después del desayuno, invoco a Gula para que se tragara las monedas, se vistió con una ropa ligera para el calor. Unos pantalones oscuros en la parte inferior, en la superior solo se colocó una capucha de color azul dejando su pecho al descubierto y para los pies se colocó unos zapatos de cuero.
Listo para irse Tylar agarro a Ava y la colocó en su hombro derecho, para que no le dañara la tela con las garras tuvo que colocarse una hombrera de Cuero negro.
Salió sin problema pero apenas salió de la habitación una sirvienta de la limpieza se encontró cuando recién iba a entras a la habitación de frente la de él. Cuando vio, el sonrojo de la sirvienta, Tylar entró lentamente a su habitación, en el interior sin que nadie lo viera, invoco a Gula.
Gula se materializó en su manos, después rodeó todo el cuerpo de Tylar en sombra, poco después Tylar volvió a su mano y en la parte superior de Tylar había cambiado a una capucha de cuero negra con forma de abrigo largo hasta la rodilla de color marrón, su cabello era oculto por la capucha razón para que su cabello ya no descartaría.
Ya listo Tylar salido de su habitación solo para mirar que la sirvienta aún se mantenía fuera de la habitación que debería estar haciendo su trabajo.
"señorita vuelva a su trabajo". Con la voz de Tylar la sirvienta entró a la habitación a mala gana. Tylar no sabía cómo reaccionar, el creía que si las cosas empeoraban las mujeres lo querrán violar.
Ya lejos del Hotel Tylar se bajó la capucha, miró que se encontraba en las puerta contraria al puerto donde se, salía de la ciudad. Su próximo destino era Qohor y para llegar tenía que cruzar por el territorio de Norvos.
Tylae querría ir a Qohor para contratar a un herrero donde son los únicos con la técnica de re forjar el metal Valyrio. Por esa razón Tylar solo se arrepentía de no haber comprado un caballo, pero bueno él estaba vago y oxidado desde que empezó a estudiar en la biblioteca Valyrio.
Tomo algún suspiro. "Vamos....". Se dijo a, el mismo para empezar a correr con su cuerpo inclinados como los ninja del mundo del naruto-verso.
Físicamente era imposible o incómodo para una persona normal correr en una posición tan inclinada hacia adelante, pero Tylar era alguien con mucho equilibrio y en esta posición podía tomar el aire mejor para mantener su velocidad.
Rápidamente Tylar logro alcanzar los 28 k/h que era 17.39 millas de distancia por hora, Tylar aprendió que la podía mantener por 3 horas.
Con sudor en la frente Tylar corría de forma recta hacia norvos sin mirar atrás, cuando se propulsó a ver la parte de su espada, supo que Pento ya no se podía visualizar. Corrió a paso lento para mirar la zona y almorzar algunos pedazos de carne cocinada que tenía en Gula, para después caminar 2 horas descansando, seguía corriendo otra 3 horas más.
Las 3 horas pasado y Tylar estaba en la misma manera sudor en su frente, solo al percatarse del atardecer Tylar comenzó a especular que hora era las 6 de la tarde y Tylar miró el atardecer de color naranjado con el sol casi ya ocultándose. Los pequeños sonidos de silbido, con el movimiento de su pecho, entre los forcejeo salió Ava que se había mantenido en el lugar sin moverse.
Tylar al correr de forma inclinada no había mucho movimiento de parte de su cuerpo, por esa razón Ava podía estar en el interior de su ropa en el estómago sin problema.
"Niña mala, si quieres sales y estiras las alas, iré a colocar la tiendo para dormir". Dijo Tylar solo para que Ava entendieran y en un impulso salió volando.
De Pentos a Norvos eran unas 620 millas y en solo 6 horas Tylar había recorrido 104 millas. Tylar salió de Pentos a la 10 de la mañanas. Corrió por 6 horas junto a dos descansos que eran 2 horas en total seria 8 horas de viajes.
Colocó una carpa junto a un saco de dormir de piel para por ultimo sacar algo de comer me sentía físicamente cansado que los músculos le dolían. Si las cosas siguen así Tylar tendría que correr 6 horas por días que sería 104 millas no estaba tan mal.
En la mañana siguiente Tylar se levantó temprano, desayuno, se preparó y de la misma forma comenzó el día a las 10 de la mañana. Casi por el medio día Tylar se topó la ciudad en ruinas llamada Ghoyan Drone que fue destruida por el Feudo Franco De Valyria de parte de sus dragones que redujeron a cenizas la ciudad.
Un poco más al este Tylae se encontró con la carretera Valyrio que conectaba a Pento en el oeste y Norvos en el este. Aunque no fue de cerca, Tylar también paso por las Colinas de Terciopelo que eran una pequeña agrupación de colinas bajas en el este de Pentos.
Las Carreteras Valyrio eran franjas rocosas fundidas por el fuego de los dragones del Feudo Franco De Valyria. Tylar en su camino se encontró con varios comerciantes que no trato de acercarse por el simple hecho que era una pérdida de tiempo.
En 4 días después Tylar llego a la gran ciudad de Norvos, uso la segunda entrada a la izquierda de la ciudad, en la derecha conectaba con Qohor, faltaba la entrada principal que conectaba con la Ribera Noyne en la parte superior se situaba Norvos también llamada la ciudad alta y parte baja de la ribera las ciudad baja.
Tylar no podía decir muchas opiniones de la ciudad, solo que logro contratar a un herrero de hacha Norvoshi. Era un hombre de piel oscura alto y musculoso él era un esclavo libre. Pero vivir era mucho más caro que ser un esclavo, mientras andaba en busca de un señor se encontró con Tylar.
Tylar le propuso la idea de que sea su maestro de arma, y el aceptos cosa que Tylar le ordeno que viajara a Desembarco del Rey. Que buscara una taberna con nombre el Horcado y que pregunte por la "La Pequeñas Perla Negra" era la frase clave para que lo conectaran con Keren.
Después de conocer y contratar a un maestro herrero Tylar hizo lo que es bueno robar... cof pedir prestado algunas monedas. Solo en una pequeña excursión consiguió más de 23,000 Dragones de oro que los sacerdotes mantenían celosamente claro que era solo una pequeña parte, pero lo compensaba de las tanta joyas que consiguió desde rubís, diamante, perlas preciosas.... ect. Si el las vendías bien podía sacar sus 100 mil dragones de oro.
Al día siguiente Tylar, estaba corriendo a dirección a Qohor por sus maestros re-forjadores de metal Valyria. Ya sentía el peso imaginario de su espada y lanza cuando la cargara hacía dirección de sus enemigos.
Sus ideas y sueños lo dejaron en un estado automático en la parte de su cuerpo, de forma instintiva Tylar corría sin tener que ver al frente, cuando aparecía rocas, árboles o cualquier cosa que obstaculice el camino Tylar lo esquivaba sin ver de manera extintiva.
6 días después Tylar, se topó con los bosque de Qohor, donde la mayoría de los arboles eran de robles y Caoba africana. Tylar aprovechó el momento y se quedó 2 días, talando árboles que le sirviera para construir barcos.
La madera de Caoba Africana era muy buena para hacer los maestriles por su impermeabilidad al agua, resistencia al peso.
Un Barco en específico personalizado por el Astillero de Tylar, le había propuesto que la madera Caoba Africana era la mejor para su construcción, así que tuvo que comprarla en Bravos junto por su trasporte le costó una buena cantidad de dinero.
Por esa Razón Tylar corto entré 200 robles, 100 Caoba Africanas y 50 Tecas sintió lo que era ser un leñador. Todos los arboles fueron absorbidas por Gula que hasta Tylar, tuvo que mantenerse un día completo para terminar su cometido.
Dos días más y Tylar ya visualizaba la ciudad de Qohor. La ciudad se colocaba en los límites oeste del extenso bosque de Qohor. Lo bueno es que Qohor estaba unida por la carretera Valyria y facilitaba el comercio y junto el tiempo de viaje.