Para empezar, me gustaría presentarme, me llamo Peter Wislhic, por suerte, vivo en una ciudad mágica de Finlandia. Donde los sueños se hacen realidad, o al menos eso dice el duende que vive a mi lado. Es un poco molesto vivir cerca de un duende, pero en realidad debería admitir que es divertido. La parte molesta es que él se levanta muy temprano y casi siempre se le olvida apagar el despertador. Así que con su despertador despierta a mi perro y él empieza a ladrar como si algo le estuviera haciendo daño. Sus ladridos son demasiados sonoros y despierta a toda la vecindad. La parte divertida de todo esto, es ver las caras de mis vecinos a esa edad tan temprana, sobre todo la de la vecina Millie Streddon. Pero ante todo esto, ¿dónde irá un duende a las seis de la mañana? Es la pregunta que mi vecindad se hace.